¿Qué es un Sahaja Yogi? Seminario, 17-05-1980, Inglaterra

Debemos saber que Sahaja Yoga es un proceso vivo. Es el mismo tipo de proceso por el que una semilla germina en un árbol. Es un proceso vivo. Por tanto, es un trabajo de Dios. Él tiene que hacerlo. No es vuestro trabajo. Hacer germinar la semilla es su trabajo. Pero el problema surge porque, en este nivel donde el ser humano es la semilla, goza de libertad, ellos tienen libertad. Con esa libertad pueden estropear su manifestación, su obra. Así pues, lo primero que uno tiene que recordar es que debemos tener sabiduría sobre ello. El primer punto de la sabiduría es que es Dios Todopoderoso quien va a hacer ese trabajo.

Nosotros no vamos a hacerlo. No podéis hacer germinar la semilla, entonces ¿cómo podéis hacer germinar también vuestra semilla? Y en esa sabiduría, debemos aprender una cosa y saber, en nuestro interior, que sois parte de todo el proceso. Aunque tenéis vuestra propia libertad, la libertad también es parte del mismo proceso. No estáis separados de Dios. No tenéis una entidad separada. Sois parte de todo ese proceso. ¿De acuerdo? Por tanto, pensar que tenéis que decidir algo sobre ello también es erróneo. Estáis en el mismo mecanismo, llevados a este nivel en el que se os da libertad para vuestra mayor evolución.

Así pues, en este nivel, cuando tenéis vuestra libertad, debéis saber que la libertad desea que os sea dada para que comprendáis el valor de la libertad. Y, en esta libertad, debéis comprender lo que es glorioso para vosotros. Una vez que lo comprendáis, entonces os diréis a vosotros mismos que: “Ahora tengo que convertirme en algo más. Esa es la razón por la que Dios ha hecho esto, lo único que tengo que hacer es coordinar, cooperar y rendirme por completo a su voluntad, de forma que me transforme”. Esta es la primera preparación que tenemos que hacer. En esa entrega, haréis lo más grande porque así no interferís en su obra. A no ser que os entreguéis, no podréis tener sabiduría. Lo primero de todo es que entendáis esto a través de la poca sabiduría que tenéis, y luego tendréis la sabiduría completa. En primer lugar, entended esto con la poca sabiduría que tenéis, que sin entrega estaréis obstruyendo los caminos de Dios. Él sabe lo que es bueno para vosotros.

Quiere daros lo más elevado, que no podéis conseguir por vosotros mismos. Os va a dar lo más elevado. Si queréis conseguirlo no podéis. Es su hacer. Es su “daan”, por así llamarlo, su regalo hacia vosotros. En ese caso, debéis saber que la mejor manera de conseguirlo es permitiendo que su trabajo funcione. Ahora, cuando pensáis en entregaros, lo primero que pasa es que las ondas cerebrales empiezan a funcionar. “¿Qué entrego?” Creéis que al entregaros os referís a vuestra riqueza material. Eso no es lo que él quiere. Con toda la riqueza que os ha dado, ¿qué va a hacer con ella?

Ni siquiera es igual incluso a una mota de polvo de sus pies. Por tanto, eso no va a ayudar. Algunas veces [a un lado: “Está bien”] – algunas veces [a un lado: “Que Dios te bendiga”] – es posible que sintáis: “Debería rendir mi inteligencia”, o que eso es lo que se pide. ¡Nadie quiere tener gente idiota y estúpida! Por lo tanto, no renunciéis a vuestra inteligencia tampoco. Entonces algunas personas piensan: “Renuncio a mi corazón”. Algunas personas lo dicen. Tampoco queremos gente insensible y sin corazón. Luego algunas personas dirán: “Madre, abandonaremos nuestras, llamadas, relaciones con los demás”. Tampoco eso es necesario.

Porque vuestro corazón debería estar allí donde está y la luz debe entrar en vuestro corazón. ¿A quién podéis dar vuestro corazón? Cuando es él el que os ha dado el corazón, ¿de qué sirve devolvérselo? ¿Verdad? Al que os ha dado la inteligencia, ¿de qué sirve devolvérsela? Tenéis que dar algo que hayáis conseguido por vosotros mismos. Lo que habéis conseguido es vuestro ego y vuestro superego. No habéis conseguido nada más que vuestro ego. Y tenéis que abandonar este ego, lo que resulta una tarea difícil. Si el ego procede del dinero o de las cosas materiales, es mejor que dejéis algunas cosas materiales, no a Dios sino a alguna persona.

Es mejor si las cosas materiales están creando este ego en vosotros. Si vuestra inteligencia está creando el ego por el que pensáis que tenéis un coeficiente intelectual muy alto, es mejor que lo bajéis un poco. Sois vosotros quienes debéis valorarlo. Observaos: ¿qué hace que vuestro ego se infle? Si pudierais empezar a observar vuestro ego, os sorprendería que cualquier cosa inútil puede inflarlo y también puede desinflarlo. Puede sentirse herido por nada. Se vuelve muy importante. Luego, la parte del superego también aparece. También eso lo tenéis que abandonar. Y en el superego podéis tener vuestros condicionamientos debido a vuestros gurus y tipos erróneos de hechos y tipos erróneos de condicionamientos que habéis tenido desde la infancia.

Como, por ejemplo, si alguien es católico, para él el Papa lo es todo. O si alguien es hindú, para él un templo en particular lo es todo. Todos estos son condicionamientos. Son condicionamientos porque sin descubrir la verdad acerca de ellos, los habéis aceptado tal como son. Es así de simple. Por tanto, si podéis descubrir la verdad acerca de todas estas cosas, renunciaréis a ellas. Puede que sí o puede que no. Hay mucha gente que conoce la verdad, pero no abandonan. Veis, los seres humanos son un asunto complicado. Incluso si conocen la verdad no renunciarán.

Pero, supongamos que intentáis descubrir la verdad sobre todas estas cosas, podéis abandonar o no abandonar. Pero volviendo al tema, descubrid cada cosa, haced un plan de todo de forma que “por la mañana averiguaré sobre esto y por la tarde sobre eso”. Toda vuestra vida seguiréis descubriendo una por una, y, finalmente, descubriréis que habéis llegado a la tumba. Por tanto, ese sistema no os va a ayudar. Sois almas realizadas por la gracia de Dios y podéis descubrir en un segundo si estáis en el lado de los condicionamientos o no. Si hay bloqueo en vuestro lado izquierdo, estáis condicionados. Si vuestro lado derecho está bloqueado, estáis en el ego. Muy bien. Ahora conocéis un método muy sencillo para saber que, a través de las vibraciones, podéis descubrir si está ahí el Sr. Ego, o el superego, o estáis oscilando. Esta es la mayor cosa que tenemos ahora porque esta es mi preparación.

Mi preparación es esta: primero daros la realización. Primero daros la realización. Una vez que sois realizados no tendré que decir mucho. Si tenéis condicionamientos por el lado izquierdo tendréis dolores, esto, lo otro. Si estáis condicionados por el lado derecho tendréis problemas con la salud o algo. Por lo tanto, vendréis a mí y os lo podré decir. Esta es mi propia preparación: poneros alerta y haceros conscientes de forma que tengáis la luz para ver las cosas. Ahora, vuestra preparación debería consistir en usar esta consciencia todo el tiempo. Iría más allá para decir que uséis este conocimiento dentro de vosotros a todas horas. La gente se olvida de esto.

Por tanto, lo primero que debemos saber es que esta preparación se ha hecho para nosotros. Tenemos las vibraciones. Tenemos el conocimiento para comprobar y debemos usarlo. La primera aceptación es que estáis en una nueva dimensión. Si tenéis esa aceptación dentro de vosotros, entonces vuestro juicio mejorará. Pero falta esta aceptación. Hay una palabra en sánscrito, “abhyas”, que significa que hacer todos los días la misma cosa de esa manera os recordará que sois realizados, y que vuestra consciencia no es la consciencia de la gente corriente. Así pues, la primera preparación es prepararos vosotros mismos, para deciros a vosotros mismos que tenéis esta nueva consciencia en vuestro interior, revelárosla a vosotros mismos. Sabéis, cuando os graduáis en la Universidad, hay una ceremonia que se celebra para eso. Tenéis que ir con una toga y os entregan un título apropiado y todo eso.

¿Por qué es necesario? Porque puede que olvidéis que estáis graduados. ¡Sí! Y eso es exactamente lo que os sucede, que se os olvida que sois almas realizadas. Quiero decir, hemos tenido una ceremonia en el sentido de que, todo se ha hecho para probar que sois almas realizadas. Pero todo esto es lo que falta en nuestra gente, que no pueden comprender que son almas realizadas, que son personas que están en un nivel donde no hay nadie más. Sois personas nacidas dos veces, que son muy, muy escasas. Muy raramente encontraréis personas que son nacidas dos veces. Os podéis imaginar que no he encontrado a nadie en toda mi vida excepto a mi padre y alguno más aquí y allá. Pero a ellos no hay que contarlos porque a mi padre lo escogí y esa es la razón.

Por tanto, en primer lugar, si vosotros mismos os dais a conocer a vuestra propia inteligencia: “¡soy una alma realizada! “, veréis que vuestras prioridades cambiarán muy rápido. Es decir, suponiendo que alguien os da una enorme propiedad o una gran riqueza, inmediatamente os hacéis conscientes de ello, empezáis a caminar así. Cuando sois estudiantes camináis así, de repente conseguís el título y camináis así (risas). ¿Qué pasa con la realización? [A un Sahaja Yogi] “Estoy muy feliz de verte aquí, muy feliz. Que Dios te bendiga”. ¿Qué pasa con vuestra realización? Ahora habéis obtenido vuestra realización. Entonces ¿qué estáis haciendo respecto a ello?

Esta es la primera preparación; la de identificar que sois un alma realizada. Tenemos que hablar de una forma diferente, ahora somos almas realizadas. Somos personas de un conocimiento diferente. Somos personas de una consciencia diferente, como os he dicho. Ahora observad este hermoso edificio: todos estamos enamorados de él y parece muy hermoso. Está hecho muy bien, de forma muy hermosa y es muy importante para los seres humanos. ¿De acuerdo? Pero para el Divino incluso esta hoja verde es más importante que todo el edificio construido y que todos los edificios similares juntos. Para el Divino, porque esta hoja está viva y un pájaro, que es más consciente de lo que es la hoja, es mucho más importante para el Divino. Así pues, vosotros, los seres humanos que sois conscientes hasta este extremo ¿cómo de importantes debéis ser para el Divino?

¿Cuánto interés tendrá el mismo Dios en vosotros? ¡Pensad en ello! Una vez que reconozcáis este punto, en comparación también sabréis que sois muy importantes en el plan de Dios. No estoy hablando del plan del mundo. Del plan de Dios. Por tanto, todas las fuerzas de sus bendiciones y toda su grandeza, todas ellas están con vosotros para ayudaros, para apoyaros, para daros cualquier cosa que os guste. Estáis en el escenario y están cuidando de vosotros. Es decir, ahora habéis entrado en el escenario. Pero encuentro sahaja yoguis que, una vez que obtienen la realización, no sé qué les pasa, si renuncian a su ego se vuelven como, sabéis, totalmente, no sé como llamarles, ¿chiflados? (risas).

Cada uno de vosotros es un ser especial creado por Dios. Ahora observadlo vosotros, simplemente pensad en vosotros mismos. Quiero decir que sois los únicos que saben tanto sobre la vida. Incluso si estáis un poco poseídos no importa. Pero sabéis que estáis poseídos. Pensad en ello. Esta es la segunda preparación que uno debe tener: comprender que el mismo Dios Todopoderoso se preocupa de vosotros. Ha enviado a todo el mundo para ayudaros. ¡Adelante! Por tanto, no tenéis que preocuparos por vuestro dinero, no tenéis que preocuparos por todas las demás cosas.

La tercera cosa viene automáticamente, que no tenéis que preocuparos por todas estas cosas para nada. Estarán cuidadas. Todos vosotros habéis sido cuidados, ya lo sabéis. Se ha ayudado a todo el mundo. Pero vosotros sabéis que es Todopoderoso y Compasión y que ahora habéis caído en su gracia. ¡Pensadlo! Estableceos en ese punto. Esta es la preparación que uno debe tener, que es él quien ha nos ha dado todo esto. Así pues, los sahaja yoguis modernos están bendecidos especialmente porque tienen un ‘walkie-talkie’. Manejan con buen ánimo y en persona cualquier problema que tengan.

Nunca hubo una bendición así anteriormente. Pero el ego es el tema. Cómo… Para comenzar, hay ego, lo habéis visto. Si tenéis ego no aceptaréis que sois un alma realizada. Imaginad lo tonto que es. Si también tenéis un superego no lo reconoceréis. Volveréis a la misma posición donde estabais. Nunca aceptaréis que sois un alma realizada si tenéis un superego. Nunca lo aceptaréis: “¡Oh! ¿Cómo puede ser, Madre?

Después de todo soy un ser humano corriente”. Continuaréis así. “¿Cómo puedo curar a los demás? ¿Cómo puedo dar la realización? No es posible”. Veis este tipo de humildad absurda. Quiero decir, es así. Esto es como si un soldado dijera: “¿Cómo puedo matar?”. Es así. No tiene sentido.

Este tipo de humildad no tiene sentido para vosotros. “¿Cómo puedo hacerlo, Madre? ¿Qué puedo hacer? ¡Oh! Yo no soy bueno. No sirvo para nada”. Se debe abandonar este tipo de lenguaje. Cuando es el ego, es todavía peor. Podéis dañaros a vosotros mismos y podéis hacer daño a Sahaja Yoga en un caso extremo. La gente egoísta es extremadamente difícil, son un aburrimiento porque intentan hacerlo todo mediante su inteligencia y comprensión y esto y lo otro, y tal dispersión continúa sin cesar.

Intentáis frenarlos pero vuelven. Es tan aburrido, sabéis, muy aburrido. Porque veo el asunto. Supongamos que sé lo que es esto [una taza de té] y quiero que lo toméis. Y cuando llevo esta taza a vuestros labios, si cada vez la apartáis, cada vez la apartáis, ¿cómo voy a llevarla a vuestros labios? ¡Es muy aburrido! Y, sorprendentemente, este carácter egoísta es muy dominante en Occidente. Y no lo entiendo. Pueden tener todo tipo de suciedad, todo tipo de perversiones, sin discutir sobre ello. ¡Simplemente lo aceptan!

Cualquier tipo de perversión, “¿Qué hay de malo?”. Pero para ellos, lo peor es aceptar el hecho de que sois almas realizadas mediante Sahaja Yoga. Aceptarán cualquier cosa, pero no la verdad. Este ego es como un caballo sentado en vuestra cabeza. Tenéis que sentaros en el caballo, y el caballo está sentado en vuestra cabeza. Estáis llevando la carga del caballo. ¡Imaginad! ¿Qué sentido tiene algo así? Si empezáis a analizaros a vosotros mismos, os meteréis en otro viaje. Veis, habéis sido tan “viajeros”, como el muñeco de una caja de sorpresas (“Jack in the box”).

Porque habéis estado haciendo viaje tras viaje, es como un tipo de muelle. Intentáis ver vuestro ego y vais en un viaje del superego. Intentáis ver vuestro superego y vais en un viaje del ego. Es decir, una persona que ha estado como rebotando todo el tiempo, a este viaje o a ese viaje o aquel viaje, ¿sabéis?, es como una persona viajando todo el tiempo, que no sabe si tiene que bajarse o ir más allá. ¡Es así! El hábito de la mente es tan egoísta que simplemente os ponéis a viajar. Pero la cuestión es que no dirigís el viaje, sino que es el ego el que os lleva de viaje. Y siempre que hay cualquier cosa que aparece, os atrapa. Y el progreso se vuelve extremadamente lento. Ahora bien, el problema con el Divino es que tiene su propio protocolo.

Si el rey tiene que venir a vuestra casa, tenéis que ir e invitar al rey. El rey no os escribe diciendo: “Por favor, invitadme a vuestra casa”, ¿verdad? Eso es porque, a fin de cuentas, es el rey. Y no ruega a nadie: “Por favor, invítame”. Este Sr. Ego cree que deberíais ser invitados por el Divino. Que el Divino debe desviarse de su camino para ir a buscaros. El ego, en pocas palabras, no es nada más que ideas completamente equivocadas sobre el valor de uno mismo por las que pensáis que “yo soy todo”. ¿Qué sois? Ahora no vayáis a un viaje del superego. ¿Qué somos?

¡Nada! Ni siquiera podemos hacer germinar una semilla. Podéis ver claramente en el día a día cómo salta el ego. Suponiendo que alguien dice: “Los británicos tienen estas cualidades”, uno se siente muy feliz. Inmediatamente: “¡Oh! ¡Qué alabanza! ¡Qué halago para los británicos! ¡Oh! ¡Somos británicos!”. Alguien dice: “A los británicos les faltan estas cualidades”.

¡Se acabó! Estáis totalmente… entonces esa persona es la peor de todo el mundo. En primer lugar, debéis saber que no sois británicos, ni indios ni nada. Simplemente sois seres humanos. La ignorancia es la responsable de este ego. Es la completa ignorancia sobre ti mismo la que te da este ego. Por lo tanto, una vez que vamos hacia la luz, debemos saber cuáles son nuestros obstáculos; es la preparación, es la ignorancia que tenemos sobre nosotros mismos. Esa es la razón por la que vamos a observarnos a nosotros mismos. Y, debido a la ignorancia, nos ha aparecido tanto el ego como el superego; pero por lo menos no tendremos nada que hacer con ellos. Supongamos que tenéis que ir a los Himalayas ¿de acuerdo?

Vais en una expedición. Se supone que lleváis lo más ligero que tenéis. No lleváis tres maletas de fiambreras, cuatro maletas de esto, y cinco maletas de lo otro; para tener una camita agradable para dormir allí. Todo eso lo dejáis aquí. De la misma manera, cuando vais de expedición para conoceros a vosotros mismos, se debe dejar todo lo que os suponga una carga [para vuestro Ser]. Por lo tanto, volvemos al ego y al superego. De hecho, estos dos son terribles elefantes que deben mantenerse en el suelo. Así pues, hacemos nuestro propio estudio. Estas preparaciones son necesarias porque nos hemos ido demasiado a este lado o al otro lado. Por tanto, la preparación es para haceros descender.

“¡Venid aquí! Ahora permaneced en el centro”. O “os bajamos aquí y permaneced en el centro”. La preparación no es nada más que bajaros aquí [al centro], eso es todo. Así pues, con el ego, continuamos y vemos que tiene formas cada vez más y más sutiles. Incluso en el superego tenéis formas cada vez más y más sutiles. Para comprender el ego debéis ver qué planes tenéis para vuestra vida. Es muy fácil. ¿Cuáles son vuestros planes sobre vuestra vida futura? Para comprender el superego debéis saber lo que os afecta mucho, lo que os hace muy infelices.

O, podéis decir, lo que os hace más felices y lo que os hace más infelices. Ambas cosas, felicidad e infelicidad son las sombras de estos dos árboles. Una es el ego y la otra el superego. Simplemente observaros. ¿Qué os hace muy felices? ¿Buenas ropas? ¿Buena vida? O cuando aparece vuestro nombre en: “Quién es quién [publicación]”, o todas estas cosas absurdas que os hacen reír, ya veis, todo eso. Simplemente observad eso. ¿Qué os hace infelices?

Cuando hay algún tipo de ruptura amorosa y esto y lo otro. ¿Veis? Todo este tipo de tonterías. No sois ninguna de estas dos cosas, están justo en el exterior. Por tanto, si debéis descubrir lo que hay en el interior, primero se debe desechar el exterior. Para saborear la fruta quitáis lo externo, la peláis. De la misma forma, esto se debe quitar. Deberíais verlo en vuestro interior y también en el exterior. Podéis verlo muy claramente en el exterior. Es muy fácil.

El punto importante es la forma en que os comportáis con los demás. ¿Cómo es vuestra relación con los demás? Quizá es más fácil conocer el exterior que el interior. Cuando habláis con los demás, ¿qué efecto les producís? ¿Sois valorados por los demás o no? Entre sahaja yoguis, ¿respetáis a los otros como sahaja yoguis o no? En cualquier nivel que estéis, ¿creéis que si aparece otro sahaja yogui le prestaréis el debido respeto? También debéis observar si cuando cualquier sahaja yogui, que haya alcanzado algo o que esté en un nivel más elevado, intenta tirar de vosotros hacia arriba, ¿lo apreciáis, os resistís u os fastidia? Si alguien os dice: “hay que hacer esto, hay que hacer aquello”, ¿os lo tomáis como si se aprovecharan de vosotros? Si os están hablando acerca de Sahaja Yoga normalmente deberíais estar agradecidos.

Os estoy agradecida cuando me decís algo que concierne a Sahaja Yoga. ¡Cualquier cosa! Incluso si me decís: “Madre, puede que esto no esté bien. Ya ves, los seres humanos son de esta forma”, lo acepto y actúo conforme a vuestros deseos. O bien, ¿os gusta o no? Es así como juzgaréis vuestro ego. Este es solamente vuestro Sr. Ego. En realidad, es mejor tener a otra persona para combatir vuestro ego y a vosotros mismos; a los dos juntos. Si alguien te dice: “Hay que hacer esto”. “¡Oh!

Ya veo, he estado haciendo aquello. Sí, de acuerdo. Ven a ayudarme. Sácame de esto. Trabaja en eso. Inténtalo y ayúdame. ¡Soy horrible!” Esa es la manera. Si hacéis eso podréis sobreponeros al ego. Pero la otra persona podría decir: “Eres muy agradable. De acuerdo, haz lo que gustes”, y entonces te sentirías feliz.

Esa persona no está bien y tú tampoco estás bien. Porque tienes que tirar de la gente hacia afuera. Por ejemplo, si comprendéis que estáis en una crisis, en una emergencia, hay gente ahogándose y algunas personas están intentando sacarlas, ellos mismos están medio dentro y medio fuera, están intentando sacaros, en ese momento si dicen: “¡Ahora! ¡Agárrate a mi mano!” y os sentís molestos por ello, entonces no tenéis sabiduría. Ahora, en Sahaja Yoga no hay ningún líder como tal. Es decir, no hay nadie designado como líder. Cualquiera que intente hacer eso se hunde. Sin embargo, dentro de vosotros hay un liderazgo innato, y una persona así es extremadamente humilde, agradable y atractiva; y también exigente, tiene que ser exigente. Y uno no debería sentirse mal en ese momento, porque si os dice “vamos a robar algo”, o “vete y únete a alguna de esas cosas absurdas”, entonces, por supuesto que está equivocado.

Pero si dice: “en Sahaja Yoga ¡tenéis que aparecer!” Incluso si lo dice de una forma dominante, diría que es algo muy bueno. Suponiendo que alguien que está en vuestro vecindario está siempre criticando. En cierta manera es una bendición porque si hay alguien que nos está criticando, está intentando perfeccionarnos. Es decir, deberíamos aceptarlo. Y no sentirnos mal por ello. Supongamos que alguien está diciendo algo sobre ti, si no es verdad, ¿por qué sentirse mal? Si está contando mentiras sobre ti, entonces no hay nada de qué asustarse. Si está diciendo la verdad, entonces tenéis que estar agradecidos. Aunque a veces la verdad podría ser muy desagradable.

Podría ser muy, muy mala, pero es una buena cosa. Hay un refrán en marati (palabras en marati), “Mantén la casa de la persona que habla… que es un “nindak”, calumniador, que calumnia. Mantén la casa de la persona que te calumnia cerca de ti, a tu lado”. De esta manera sabéis vuestros defectos, ya veis, os corregís a vosotros mismos. Es la actitud sabia. Como no podéis corregiros a vosotros mismos, así tenéis un espejo con el que os corregís. Quiero decir que deberíais agradecer a una persona así que os esté criticando. Sabéis, si con el halago os va a destruir completamente, ¿de qué sirve? Eso es lo que los gurus están haciendo. Todos os están halagando y destruyendo y finalmente descubrís que habéis sido engañados.

Así pues, si aceptáis la situación y decís: “De acuerdo, si esto va a ser la verdad, es mucho mejor para mi ego. Y si no es la verdad, ¿por qué es tan importante?” Esta actitud ayuda mucho en Sahaja Yoga, es una actitud muy sabia hacia uno mismo. Y os sorprenderá cuanto crecéis con esta actitud, lo que la gente diga de vosotros no os hará daño fácilmente. No os molestará. Sabéis cuanta gente me critica y dicen todo tipo de cosas, discuten conmigo; y no me molestan porque sé que son tontos. ¿De qué serviría? Son personas estúpidas. ¿De qué serviría? Incluso si me alaban ¿de qué sirve?

Después de todo, cualquier cosa que alaben de mí está en mi naturaleza, no hay nada tan grande. Observad, no hay ninguna diferencia. Simplemente estoy observando trabajar a mis chacras. No estoy molesta. De la misma manera os pasará a vosotros y no os molestaréis. Pero esto os ayudará a descargaros. Os ayudará a descargaros. Y, la parte infeliz de esto es que deberíamos prepararnos de manera que “Nada puede hacerme infeliz. ¿Qué puede hacerme infeliz si soy un alma realizada?”. ¿Vale?

Supongamos que queréis casaros con alguien -tomad un caso concreto-, y descubrís que la persona tiene algún mal comportamiento o no podéis casaros. ¿Entonces qué? “Yo estoy ahí. Sé que mi valor está en mí mismo”. Por tanto, vuestro valor, vuestra autoestima debería ser tal que nada debería haceros infelices. Todo es una obra de teatro en marcha. Todo es una obra de teatro. Pero esto debe ser aceptado por vuestra gran inteligencia, porque lo que descubro aquí es que la dificultad de la mente occidental es que tiene demasiado CI [IQ], está demasiado sobre desarrollada. Es una superficie tan brillante y deslizante que no se queda nada. Lo primero es que sois un alma realizada y deberíais establecerlo de alguna forma en vuestra inteligencia, que ahora sois un alma realizada.

Todos lo creéis en el corazón, no en el cerebro. Lo primero que debéis decir a vuestra inteligencia es que sois un alma realizada. Y luego debéis decirle también a vuestra inteligencia que: “No hay nada que pueda hacerme infeliz, ni nada que pueda engañarme”. Si estos tres puntos se establecen en vuestra inteligencia, sabéis, yo me encargaré del resto. Solo fijad estos tres puntos en vuestra inteligencia. Os asombraréis de que os convertís en una persona muy cariñosa, extremadamente considerada hacia los demás. Todo funcionará automáticamente. Porque cuando vuestra inteligencia es así, no entra nada. Todo el tiempo estáis preocupados por los demás. Una de dos: o estáis asustados de los demás o sois violentos con ellos.

No podéis avanzar, sabéis. Esto es lo que ocurre. Si pudierais comprender claramente estos tres puntos.

Yoguini: Eso no lo hace nadie.

Shri Mataji: ¿Eh? Yoguini: Eso no lo hace nadie.

Shri Mataji: Dice: “Eso no lo hace nadie”. Ese es el problema (riendo). Absolutamente. Ella es tan práctica (risas).

Ya veis, es tan práctica. Justo ahora en el coche dijo: “Todo el mundo hace algo diferente [de lo que deberían]. No hacen lo primero que hay que hacer”. Tal como ella dijo: “Se casarán, tenéis que casaros y disfrutar de vuestra esposa y vuestro esposo y vuestros hijos. Pero harán cualquier cosa menos eso” (riéndose). Es así. Veis, nadie hace eso. Es muy práctico si lo hacéis. No quiero que estéis escuchando a Mataji sino que hagáis eso. Sentaos y decid a vuestra inteligencia, vuestro CI [IQ]: “Sr.

CI, por favor, escuche ahora. Esto es lo que me ha ocurrido y esto es lo que soy. Soy un alma realizada, nada me debería halagar y nada me debería hacer infeliz”. Eso es todo. “No hay nadie que me pueda hacer daño”. Si no, sois: “Aaahhh, aaahhaahah,” así (risas). Avanzáis de dos maneras. Nunca en línea recta donde justo sois compasión y amor, confiando totalmente en vosotros mismos, totalmente. Y, además, me tenéis con vosotros. Pensad en todos esos sabios que no tenían a nadie que les guiara, nadie que les hablara, nadie con quien conversar.

Estoy rompiendo todos vuestros “granthis” [nudos] y todo eso. No tenéis que hacer nada. Pero por lo menos no creéis vuestros propios “granthis”, vuestros propios nudos. Si no los creáis, las cosas funcionarán. Es una preparación muy sencilla. No tengo que deciros: “Amad a vuestros hermanos y hermanas” y esto y lo otro. Funciona en sentido contrario. Pero decídselo a vuestra inteligencia. Esta es la iluminación de la inteligencia. Si esta inteligencia entra en vosotros entonces es sabiduría.

“Que alguien se ría de mi, que todo el mundo se burle de mi o que alguien intente dominarme”, todos estos miedos o toda esta agresividad, todo, desaparecerá así. Pero ahora que sois una flor y sois fragantes y la fragancia se está esparciendo, y van a venir muchas abejas hacia vosotros. Eso es lo que sois. Este es el inicio. Continuad diciéndoos a vosotros mismos eso. Si podéis hacerlo, si podéis llevar vuestra inteligencia a ese nivel, ni demasiado alto ni demasiado bajo, sino en el centro, todo podrá resolverse en seguida. Ahora que estoy viviendo con vosotros, atravesando vuestras Kundalinis y todo eso, he descubierto este punto: que simplemente no le decís esto a vuestra inteligencia. Por lo tanto, empezáis a abandonar todo tipo de fanatismo, todos los miedos y eso, y supersticiones y todas las tonterías. Porque nada puede haceros daño. Ninguna estrella puede haceros daño, ni vuestra ciencia puede haceros daño, ni la hora en la que nacisteis.

Nada puede haceros daño. Estáis más allá de eso. Por tanto, la astrología está terminada (risas). Los horóscopos están terminados. Todo lo demás… ¿qué otras cosas así teníais?

Sahaja Yogui: Karmas. Sahaja

Yoguini: Karmas.

Shri Mataji: Karmas, los karmas están terminados.

Sahaja Yoguini: Quiromancia [lectura de las manos]. S

hri Mataji: La quiromancia está terminada.

Sahaja Yogui: Biorritmo.

Shri Mataji: ¿Eh? Sahaja

Yogui: Biorritmo (risas).

Shri Mataji: ¡El biorritmo está terminado! ¡El biorritmo está terminado! Todo eso. Es decir, estáis más allá de eso, de todas estas cosas, de todas esas cosas. Luego está la otra cara: todas las historias amorosas están terminadas. Todos los miedos a las historias amorosas están terminados. Todo esto está terminado, todas las tonterías.

Solo hay amor. A quienquiera que tengáis, amaréis a esa persona y esa persona os amará. Si no se ocupa de vosotros o no os ama, no importa. Siempre y cuando vosotros améis, todo eso estará terminado. Todas las expectativas estarán terminadas, todas las expectativas, todas las expectativas de felicidad. El gozo es único y absoluto. Cuando estáis en el gozo estáis en un estado donde no hay movimiento: simplemente estáis ahí. Por tanto, liberaros de ambos sentimientos de “estoy muy feliz [o infeliz]”. “Ahora estoy en el gozo. Me he establecido en el gozo y eso es lo que tengo que hacer crecer dentro de mí y no mis antiguos hábitos.

Eso está muerto, terminado”. Cuando los árboles dejan caer sus hojas, la gente no espera que asciendan de nuevo y se unan a los árboles (risas). De la misma manera, cualquier cosa que se haya ido y terminado, ahora está terminada. Ahora hagamos crecer lo nuevo que está llegando a nosotros, y esto es para que lo alimentemos ahora -es el gozo-, es esa belleza digna y majestuosa dentro de nosotros mismos. Entonces no os enfadáis ni os molestáis por lo que los demás digan de vosotros. Sucederá. Sucederá si lo ponéis por encima de vuestra inteligencia. Y la gente verá eso en vosotros porque no hacéis nada raro, ni nada equivocado. Le gustáis a la gente. Incluso aquellos que no son realizados verán esa dignidad en vosotros, que sois tan dignos porque tenéis vuestra propia comprensión de vosotros mismos.

Es algo muy sencillo, pero como ha dicho ella, nadie lo hace. Decídselo a vuestra inteligencia. Incluso ahora descubro que a algunas personas les está llegando gota a gota ese gozo en su interior. Pero tenéis que mejorar en eso, tenéis que llegar a ello, abandonando todo lo que es absurdo. Si no, así os echaréis a perder. Y no lleva apenas tiempo ni cuesta apenas nada. Todo lo que hacéis de forma equivocada, de forma equivocada, terminadlo. Simplemente se debe terminar porque ahora está muerto. Así pues, ¿por qué molestarse por ello? Simplemente terminadlo.

Porque si os digo algo, digamos en un tono duro, no os entrará [en la cabeza]. Si lo hago de forma delicada tampoco funcionará porque, como os dije, hay un barniz. Quitad ese barniz. Y ¿qué es el barniz? El barniz es toda la comprensión de normas, toda la comprensión de normas de vida. Porque pensáis que, si estáis en este estado, seréis felices. Es por eso por lo que lo estáis haciendo. Porque pensáis que, si lo hacéis así, habrá un miedo, un problema del lado izquierdo. Pero si toda esta comprensión mental la limpiáis con vuestra luz, con vuestra propia sabiduría, entonces os sorprenderéis de que esta cosa entrará en vosotros, completamente. Esta sabiduría se adherirá a vosotros.

Olvidad esa vieja tontería. Habéis resuelto ya tantas cosas, tantas cosas que antes eran absurdas. Pero la cuestión es que debería conseguirse la identificación de todas estas ideas, debería conseguirse, ese es el punto. Sabéis que todo esto es absurdo, pero tiene que conseguirse. Esa es la preparación. Sabéis, tenéis la luz, ahora tenéis el movimiento. Os estáis estableciendo en él, pero la luz no está aquí. Oscila, algunas veces se cae de esta o de esa manera. Si podéis fijar vuestra luz adecuadamente, con esta comprensión de que cualesquiera que fueran antes las normas se debían a la ignorancia. Y ahora debemos tener nuestras propias normas acerca de lo que es un sahaja yogui.

Y estas normas, voy a deciros cómo estas normas van a llegaros como fe, como una completa dependencia de la espiritualidad, una completa dependencia de vuestras vibraciones. Tenemos que aceptar todas estas normas de una vida nueva. Pero para lograrlo, es decir, para que se logre; y no simplemente comprenderlas en una charla. Por lo tanto, os hablaré de ello por la tarde, y mañana os hablaré de la verdadera transformación. ¿De acuerdo? Gracias. Que Dios os bendiga. Simplemente continuad diciendo: ¿estáis abiertos? Sahaja yoguis: (inaudible)

Shri Mataji: El problema es que no queréis asumir vuestra posición, ese es el problema. ¿Mejor?

Eso es lo que estoy diciendo. Veis. Se está apartando. Simplemente decid: “No puede suceder nada. Ningún “but” me puede atrapar. Yo puedo atrapar a los “buts”. Esa es la verdad.

Yogui (Douglas Fry): La comida. Se sirve la comida.

Shri Mataji: ¿Eh?

Yogui (Douglas Fry): La comida está servida.

Sahaja yoguini: ¿Quieres tomar la comida aquí…?

Shri Mataji: ¿Eh? Yoguini: ¿Quieres tomar la comida aquí?

Shri Mataji: ¿O dónde?

Yoguini: En el comedor. Es muy bonito…

Yogui: No sé.

Yogui 2: Ha dicho que en el comedor.

Shri Mataji: ¿Eh?

Yoguini: Es muy agradable.

Shri Mataji: No, no, bonito o no, la tomaré con vosotros.

Yoguini: Gracias.