Shri Mahakali Puja.

Munich (Germany)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Shri Mahakali Puja. Blutenburg, Munich, Alemania. 16 de octubre de 1987.

Me dijeron que teníamos un lugar muy bello para este Puja, y me sorprendió cómo todo está funcionando tan bien para todos nosotros. Debo decir que todos vosotros sois gente muy afortunada. A este lugar se le llamaba “Fuerte de flores” y ahora se le llama “Fuerte de sangre” o “Fuerte sangriento”. Pero pienso que con todas estas flores debe volver a llamarse “Fuerte de flores”. Este lugar al que habéis venido es muy, muy bello. También las vibraciones son muy buenas aquí.

Siempre me he preguntado por qué a Alemania (Germany) se la llamaba de ese modo. Germen significa brotar. El germen de cualquier cosa significa el brote de ello mismo. Germinar significa brotar. Como ya os he dicho muchas veces, cuando los alemanes hagan brotar Sahaja Yoga este alcanzará su epítome, su punto más alto. Hemos tenido muchas subidas y bajadas, no importa. Este es un lugar difícil pero ahora, verdaderamente, hemos comenzado la germinación de un modo apropiado. Ayer vi que todo el cielo estaba lleno de luz y color. Como sabéis, las vibraciones tienen luz. Esta es una luz muy centelleante, cada partícula de vibraciones tiene una pequeña luz que vosotros podéis ver. Cuando hay muchas vibraciones vuestras cámaras las pueden captar. Y pienso que ayer las nubes fueron vibradas. Vibrar las nubes es un gran hecho. Si las nubes son vibradas la lluvia también será vibrada. Si la lluvia está vibrada la tierra será vibrada. Todas las cosechas que han de germinar también serán vibradas, y cuando éstas lleguen al cuerpo de los seres humanos éstos también recibirán las vibraciones. Por eso pienso que el mejor método para tener más gente en Sahaja Yoga es vibrar las nubes.

Anoche vino esta idea a mi mente. ¿Por qué no vibrar todas las nubes? Este sería el mejor modo. Las vibraciones son algo muy pequeño que desde un punto hacen normalmente medio círculo. Este medio círculo a veces se combina para hacer el “Om”, otras veces hace una cadena y otras se une con otras para formar la cruz. Pero su aspecto básico es que pueden pensar y además pueden hacerlo muy rápidamente, mucho más rápido de lo que puede pensar un ser humano. Y son extremadamente colectivas, extremadamente. Se mueven juntas, piensan del mismo modo, entienden del mismo modo, de una forma absoluta. Y hacen que todo funcione de un modo bellamente silencioso, de un modo que apenas podéis sentirlo.

En referencia al ascenso de la Kundalini, tal y cómo vosotros lo hacéis, debe de ser un gran misterio para todos vosotros ver cómo podéis elevar la Kundalini con vuestras manos. Debéis pensar: “Este debe ser un tipo de poder especial que Madre nos ha otorgado por el cual, poniendo nuestras manos hacia cualquier persona su Kundalini se eleva; entonces se detiene en el lugar donde esta persona tiene algún problema y después, de nuevo, vuelve a elevarse”.

Ahora no es ningún misterio para vosotros. Ahora tenéis este poder en vuestro interior. Igual que podéis mover el agua, podéis mover la materia y todas esas cosas. Los animales no pueden hacerlo, incluso aunque puedan hacerlo en parte no pueden transformarlo para su propio uso. Por ejemplo, podéis ver este bronce tan bueno de aquí, podéis ver esa plata tan bonita con la que se ha hecho un pequeño Ganesha sentado. Todo esto ha sido transformado a partir de algo muerto, algo que los animales no pueden hacer. Y de este modo ahora os convertís en maestros del trabajo viviente, no del trabajo muerto. De modo que podéis manejar y podéis moldear la fuerza viviente para alcanzar vuestros propósitos. Pero lo más sorprendente es que ni siquiera sois conscientes de ello ni de lo que estáis haciendo. Cuando hacéis un pequeño elefante como ese, sois conscientes de ello y de que estáis haciendo algo grandioso. Diréis: “¡Oh, he hecho tal y tal cosa, he hecho algo precioso!” Seréis conscientes de ello porque tenéis ego. Pero cuando le dais la Realización a la gente no sois conscientes de ello porque no tenéis ego. Y lo que decís es: “¡Madre no asciende, está detenida en el Vishuddhi, no funciona!” Empezáis a hablar en tercera persona y no decís: “No puedo hacerlo” o “yo lo he hecho”. Diréis: “¡Ha funcionado!” Cuando funciona veo vuestras caras y sé que ya está hecho. De modo que vosotros ni siquiera sois conscientes de ello, no os dais cuenta y no tenéis ningún ego por ello. No asumís ningún mérito por ello sino que simplemente os sentís gozosos. Como cuando vino tanta gente para recibir vibraciones. Decíais: “¡Oh, fue tan grandioso, Madre!” Lo grandioso fuisteis vosotros mismos. Vosotros hicisteis todo el trabajo. Vosotros hicisteis que funcionara aunque no sentisteis ningún protagonismo por ello.

La razón es que vosotros trabajáis ahora del modo que llamamos “akarma”. Akarma es cuando hacéis algo pero no sentís que lo estáis haciendo. Cuando no sois conscientes de ello, entonces es akarma. Cuando estáis haciendo algo y pensáis que vosotros estáis haciendo ese trabajo o aquel trabajo, entonces esto es karma. Pero ahora el karma se ha convertido en akarma, lo cual no significa que no estéis haciendo nada. Hacéis muchas cosas pero no sentís que lo estéis haciendo, porque ahora sois akarma y todo el proceso viviente es akarma. Igual que la Madre Tierra que hace germinar las semillas sin ser consciente de ello. Del mismo modo vosotros estáis elevando la Kundalini sin ser conscientes de ello. Y además de no ser conscientes de ello, ni siquiera queréis pensar cómo sucede esto. No pensáis: “Fíjate en mí, un ser humano, y al levantar mi mano la Kundalini se eleva y puedo ver como sale de la cabeza. Sucede, puedo verlo, es un hecho. Pero, ¿cómo sucede esto?, ¿cuál es el proceso?, ¿cuál es el procedimiento?, ¿cómo ha funcionado? ¿Acaso he cometido algún error al hacerlo?” Vosotros nunca pensáis de este modo. ¿Acaso lo he hecho de un modo equivocado? No pensáis esto. Simplemente empezáis y la Kundalini se eleva. No os preocupa saber: “¿Me he dado un bandan a mí mismo o no? ¿He observado qué vibraciones tiene este caballero? ¡No!, simplemente vais adelante y levantáis vuestras manos. Sois bastante conscientes de una cosa: de que sois seres realizados y de que podéis subir la Kundalini. Ayer vi a muchos sahaja yoguis que entraban. Yo dije: “¡Vamos, dadles la Realización!” Simplemente fueron allí, hicieron tal y cual cosa y se acabó. Ni siquiera pensáis que habéis hecho un gran trabajo viviente al elevar su Kundalini. No solo eso sino que esto les transformará. Les dará una nueva vida. Serán gente especial igual que lo sois vosotros. Vosotros ni siquiera sois conscientes de que sois gente especial. El ego se ha desvanecido. De modo que no pensáis que estéis haciendo nada. Simplemente pensáis: “Madre, yo nunca solía hablar, no sabía lo que era dar un discurso y ahora me he vuelto un gran orador. Es tan solo por Ti, Tú lo estás haciendo”. Este sentimiento aparece porque ya no hay nada de ego.

Si os fijáis en el agua, al poner una gota en el océano esta se vuelve el océano, sin duda. Pero no es consciente de que se ha vuelto el océano, simplemente se mueve con él. Pero suponiendo que veis un pez, el pez es libre. Si quiere se puede mover en una u otra dirección. Puede saltar, puede beber agua, puede hacer todo lo que quiera. Pero una gota no puede hacerlo porque ha de ser una parte inseparable del Todo. Este era el estado intermedio cuando eráis animales. Los animales están bajo el control del Pasha, bajo el bandhan de Dios. De modo que ellos hacen exactamente lo que tienen que hacer. Después os convertisteis en seres humanos teniendo completa libertad para hacer lo que quisierais. Si queréis ir al Cielo, podéis ir al Cielo. Si queréis ir al Infierno, podéis ir al Infierno. Todo está disponible para vosotros. Pero ahora, después de haberos vuelto seres realizados, os habéis convertido en gente absolutamente libre. Pero en esta libertad sentís que yo estoy ahí. ¿Qué significa esto? ¿Acaso estoy yo intentando ataros de algún modo u os estoy encadenando? ¿U os estoy guiando? ¿O acaso soy una persona que está continuamente detrás de vosotros con una pistola diciéndoos: “Haz esto o te sucederá tal cosa? ¡No es así! De modo que debemos entender plenamente este nuevo proceso que está sucediendo a los sahaja yoguis.

Sucede igual que con un pez que se mueve hacia cualquier parte, hace cualquier cosa. Pero no tienen discriminación, no sabe en qué dirección debe moverse ni qué debe hacer y a veces cae en la red de un pescador. Puede ser comido por otro pez más grande. Puede ser destruido en cualquier momento. Puede salir a la orilla y morir. Porque el pez no tiene discriminación. Pero tiene un conocimiento innato de cómo salvarse de los peligros y de los problemas. Vosotros no tenéis un conocimiento innato de este tipo, no tenéis la precaución de no caminar por cierto lugar, de no ir por cierto sitio, de no dar vibraciones a cierta persona o de no tratar a alguna persona. ¡No, esto no está ahí! No tenéis este conocimiento innato de cómo salvaros a vosotros mismos, de ir por el lado derecho y no por el izquierdo, de evitar lo inauspicioso, no lo tenéis demasiado. A pesar de todo vosotros siempre hacéis lo correcto. Cualquier momento que elijáis será un momento auspicioso. No tenéis que consultar libros para ello.

Como sucedió en cierta ocasión en Lonavala. Teníamos un puja, y se suponía que comenzaría a las diez en punto, igual que aquí. Yo no me había bañado desde hacía ya un tiempo y ellos estaban muy preocupados: “¿Qué ocurre Madre?” Yo dije: “Está bien, sigamos y veamos que ocurre”. Había charlas aquí y allá. Entonces me fui a dar un baño alrededor de las once en punto. Cuando volví eran las doce en punto, y el Sol se había movido hacia el otro lado. Ellos estaban un poco preocupados. Yo dije: “Traed el panchar”, donde se describen todas las fases de la luna. Y resultó que hasta las once en punto era Amavasya. Amavasya es el día en que no hay luna en el cielo. Yo no puedo tomar mi baño en Amavasya y vosotros tampoco podéis tener el puja, por esta razón tenía que esperar. Ellos estaban sorprendidos. Dijeron: “Nosotros habíamos consultado el panchar”. Yo dije: “¿Cuál?” Ellos lo vieron y estaban sorprendidos de cómo Madre podía saber que era Amavasya y todo esto. Porque esta discriminación, el conocimiento de la discriminación está construido en vuestro interior.

De modo que todo lo que hacéis, todo lo que ponéis en marcha, está construido en vuestro interior. Sabéis cómo hacerlo. Por ejemplo, si pincháis a un ser humano con un alfiler inmediatamente subirá su mano. ¿Quién le ha dicho que haga eso? ¿Quién le ha enseñado a hacer esto? En su conciencia está construido que una vez que se os pincha, inmediatamente tenéis que mover la mano, automáticamente, como una acción refleja. Y así una acción refleja para la auspiciosidad, una acción refleja para vuestra protección, y cualquier otra acción refleja ya está construida en vuestro interior. Y una vez que os volvéis sahaja yoguis, inmediatamente empezaréis a daros un bandhan o empezaréis a dar un bandhan a los demás. No tenéis que pensar en ello, es una acción refleja. Hagáis lo que hagáis será auspicioso. Cualquier cosa que hagáis será bella. Cualquier cosa que pidáis será bella. Como este lugar que habéis conseguido y con el cual la gente estaba sorprendida de cómo pudimos conseguirlo.

Pero al principio debéis desarrollarlo, debéis madurar. A menos que seáis maduros no obtenéis esta discriminación. Como cuando estábamos intentando conseguir un lugar en Londres y yo fui con algunos sahaja yoguis a buscarlo. Les gustaban todo tipo de lugares extraños. Yo dije: “Las vibraciones son muy malas, esta gente no está sintiendo ninguna vibración de ningún tipo”. Yo ni siquiera podía entrar en el lugar, decía: “¡No, no, no, no es bueno!” Ellos decían: “¡No, esta casa tiene personalidad, esto y aquello!” Yo dije: “Esta personalidad no cuenta para mí”. Ellos dijeron: “Pero Madre, ¿cómo vamos a conseguir un buen lugar…?” Yo dije: “¡Lo conseguiremos!” Cuando estaba viajando en avión, abrí una revista y allí encontré Shudy Camps. Cuando volví les dije: “¡Este es el lugar para nosotros, vayamos y echemos un vistazo!” Y allí estaba, encontramos un lugar muy bonito.

De modo que debemos permitir que las cosas funcionen, tener paciencia y las cosas funcionarán automáticamente. Porque ahora todo el Cosmos está de nuestro lado. Toda la discriminación del Cosmos está de nuestro lado. Las vibraciones que piensan están ahí. Las vibraciones que guían están con nosotros. Las vibraciones que organizan están con nosotros. Dejemos que nos organicen. Nosotros estamos en sus manos, aunque no estamos limitados por ellas sino que recibimos ayuda de ellas. Igual que cuando tenéis un bebe y debéis cuidar de él. Pero si hay alguien que dice: “¡Muy bien, déjame cuidar de tu bebe!” Diréis: “¡Muy bien!” Cuando tenéis que ir a dormir hay alguien que os dice: “Está bien, no te preocupes, yo haré una buena cama para ti”. Diréis: “¡Muy bien!” Y así hacen una buena cama para vosotros. Cuando vais a dormir hay alguien ahí para cubriros, sois muy bien arropados. Entonces os dicen: “Muy bien, ahora tienes que darte tu baño, tu baño está preparado, vamos ve a bañarte”. Después queréis tener vuestro puja. “¡Muy bien, aquí tenéis un buen lugar para ello, adelante!” ¿Queréis tener un ashram? “Muy bien, hay un lugar muy bueno disponible, tenedlo”. De modo que no estamos limitados por ellos. Estoy intentando aclarar este punto. Por el contrario sois invitados, sois tratados con gran respeto y consideración, y todo el mundo está a vuestro servicio. Decís: “¡Madre, ven a mi cabeza!”, y yo voy a vuestra cabeza. Decís: “¡Ven a mi corazón!”, y yo voy a vuestro corazón. Decís: “¡Ven a mis manos!”, y yo voy a vuestras manos. De modo que todo el Cosmos está a vuestro servicio, como si vosotros estuvierais en el escenario, ahora, haciendo el trabajo para mí.

Ahora bien, pensar que estáis bajo una esclavitud es erróneo. No es esclavitud, al contrario los ganas, los ángeles y las deidades están ansiosos de hacer todo lo posible para agradaros y para manteneros felices. Si decís: “¡Ahora la Kundalini ha de elevarse!”, muy bien, todos estarán ahí para ayudaros. Todo lo que queráis puede cumplirse, pero para ello, antes de nada, necesitáis madurar. Y para madurar uno ha de entender que hay una cultura del Espíritu. Al igual que tenemos culturas humanas, tenemos la cultura del Espíritu la cual debemos absorber e incorporar. Debemos adoptar la cultura del Espíritu. Si vivís de acuerdo a la cultura del Espíritu, entonces no tendréis problemas. Y lo más importante en la cultura del Espíritu es que debéis respetaros a vosotros mismos, porque vosotros sois yoguis. Lo segundo es que debéis respetar a los demás yoguis por el hecho de serlo.

Al igual que os conté anteriormente en Ganapatipule. Había un sastre llamado Namadeva, que era un santo, y fue a visitar a otro santo que era alfarero. El alfarero estaba mezclando el barro y el agua con sus pies. Él estaba trabajando cuando llegó Namadeva y le vio. Él le vio y dijo: “Nirguna chya bheti alo sagunashi”, lo cual significa: “Yo he venido aquí para ver al que es sin forma, a las vibraciones, al chaitanya. Nirguna es sin forma. He venido para ver a Nirguna, para encontrarme con Nirguna (el sin forma) pero aquí está en Saguna (con forma). Tú eres aquel que es la forma del chaitanya”. ¡Qué elogio! Pensad en un sahaja yogui dicendo esto a otro sahaja yogui. “¡Oh, Dios! He venido aquí para ver al sin forma, al Nirakara, y me encuentro con aquel que es Saguna, con forma, y en él solo puedo ver chaitanya. Este es el respeto y la comprensión que ha de haber con otro yogui. Namadeva fue un sastre común, no era brahmín, de modo que no era tratado muy bien por los demás brahmines. Él tenía que visitar el Punjab o también se dice que le invitaron al Punjab. De modo que fue al Punjab donde se encontró con Guru Nanaka. Guru Nanaka dijo que un gran santo había llegado. De modo que le mantuvo a su lado y le dijo: “Es mejor que aprendas punjabi porque aquí la gente no entiende marathi. De modo que es mejor que aprendas punjabi y escribas tus poemas en punjabi”. Y así él empezó a escribir poemas en punjabi. Yo tengo el Gatha de Namadeva que es un libro muy grande. La mitad de él está escrito en punjabi y los poemas que hizo son muy bonitos y son cantados en el Guru Granth Sahib que tienen en los templos. Ya sabéis que en todos esos grandes templos o gurudwaras de los sikhs usan el Guru Granth Sahib. Namadeva ocupa al menos una décima parte del Guru Granth Sahib. También está Janabi, que fue otra sirvienta que trabajó con Namadeva. Sus poemas también están allí. Así pues, el respeto que tenían entre ellos y cómo se entendían fue algo muy grandioso.

Pero ahora es justo al revés. La gente falsa, la gente errónea, aquellos que hacen dinero en nombre del Dios, la gente falsa que está llenando el mundo de ira y de negatividad para destruirlo, son respetados por la gente común. Ahora bien, los sahaja yoguis deben respetar a los demás sahaja yoguis mientras estos sigan siéndolo. Mientras sea un sahaja yogui ha de ser respetado y comprendido, es muy importante. Esta es la cultura del Espíritu, en ella respetamos a todos aquellos que son más elevados espiritualmente. Igualmente, cuando hablamos de Dios no podemos decir cosas que no sean apropiadas. Por ejemplo no podemos decir que Dios es malicioso, no podemos decirlo. Nosotros somos santos. Debemos tener un gran respeto por Dios. Cualquier lugar que represente a Dios también debe ser respetado. Todo aquello que sea divino debe ser respetado, porque esta es la cultura del Espíritu. Esta cultura respeta todo lo que es divino, todo lo que es auspicioso, todo lo que es bello. En esta cultura no vemos las cosas superficiales.

En esta cultura no nos dejamos llevar por las cosas porque sean caras o pomposas o para presumir o darnos publicidad. Lo que vemos en esta cultura es hasta qué punto nos da gozo. Incluso aunque solo sea una pequeña nuez, si alguien me la da con amor, la mantendré conmigo. Ahora bien, si me dais diamantes, pero sin amor, no tendrán ningún valor para mí. O bien se perderán o desaparecerán, no valdrán para nada. De modo que el amor que ponéis en todas las cosas os convierte en sahaja yoguis. El modo en que habláis los unos con los otros, cómo os relacionáis los unos con los otros y cómo cuidáis los unos de los otros. El modo en que comunicáis vuestro amor de una forma pura. Por ejemplo, un sahaja yogui debería pensar: “¡Oh, debo coger este regalo para otros sahaja yoguis! Voy a ir allí y me encontraré con este sahaja yogui, este y aquel estarán allí”. Igual que hermanos. “¡Ah!, después de tanto tiempo me encontraré con él, será estupendo reunirse y hablar y gozar con él. A veces también podéis bromear y divertiros un poco con él”. Pero toda la cultura será de amor. Si no tenéis este sentimiento de amor, si sois una persona seca, si sois una persona malhumorada o una persona infeliz, entonces recordad que no sois un sahaja yogui. Un sahaja yogui ha de ser una personalidad sonriente, gozosa y que haga feliz a los demás. Esta debería ser la actitud y la preocupación principal. La próxima vez hablaré de la cultura espiritual, en el Diwali, pero este es el principio.

He empezado hablando de la nueva cultura que tenemos que aceptar. No debemos sentir vergüenza de expresar nuestro amor. No deberíamos sentirnos tímidos en absoluto. Nosotros estamos expresando nuestro amor ya que el amor debe ser expresado. No hay nada malo en expresar nuestro amor. Pero al principio sucede que nos sentimos un poco tímidos, porque estamos condicionados en nuestra forma de expresarnos y pensamos que la gente nos malentenderá y pensarán que somos gente equivocada. No, nosotros somos gente especial. Debemos transformar al mundo entero, ellos no van a transformarnos a nosotros. Debemos crear un nuevo mundo y ellos han de seguirnos. Nosotros no vamos a seguirles a ellos. Somos los creadores de reyes y los creadores de reinas, los creadores de todo. De modo que debemos funcionar de este modo. No debemos inclinarnos ante sus formas y sus métodos sino que debemos protegerles y cuidar de ellos. Cuando vengan a nosotros intentad tratarles como un padre trataría a su hijo. Ayudadles a educarse, moldeadles y dadles amor y hacedles entender que somos gente de un ámbito y un estilo muy diferente. Somos gente absolutamente libre y somos entretenidos por el Divino, somos cuidados por el Divino, somos ayudados y decorados por el Divino. Tenemos un lugar privilegiado, de modo que permitámonos tener esta dignidad y esta moralidad, para poder hacerles frente. ¿Cómo podemos nosotros hacer algo equivocado insultándonos a nosotros mismos? No podemos, somos yoguijanas y debemos comportarnos como yoguis.

Que Dios os bendiga a todos.

Ahora para el Puja, en realidad este momento en el que estamos haciendo el Puja es, ¿cómo lo llamamos? Nosotros lo llamamos Krishnapaksha en sánscrito, que significa….. Shuklapaksha es cuando hay sol y la luna es creciente. Y Krishnapaksha es cuando el sol está menguando. Ahora el sol está menguando de modo que está más en el lado izquierdo. Podemos hacer el Puja a Mahakali hoy. Sería una buena idea, porque es muy importante especialmente en este país, tener a Mahakali para acabar con todas la ideas negativas y opresivas. De modo que hoy haremos el Puja a Mahakali.

Que Dios os bendiga.