Mahashivaratri Puja

New Delhi (India)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Sadashiva Puja

Delhi 14-03-1994

[Falta traducir la parte final cuando habla en Hindi]

Es un gran placer ver que de todos los puntos del mundo nos hemos reunido para adorar a Shiva. En realidad, debería decir que es Sada Shiva a quien vamos a adorar. Como sabéis, esta es la diferencia entre Sada Shiva y Shri Shiva: Sada Shiva es Dios Todopoderoso, y es un testigo de la obra de la Madre Primordial. La combinación entre Sada Shiva y la Madre Primordial, Adi Shakti, es como la de la luna y la luz de la luna, o el sol y la luz del sol. No podemos entender tales relaciones entre los seres humanos, entre los matrimonios humanos o entre las relaciones humanas.

Así pues, cualquier cosa que la Adi Shakti crea, que es el deseo de Sada Shiva, es contemplada desapegadamente por Él, y cuando Él observa esta creación, está contemplando desapegadamente toda la creación, en todo detalle. Contempla como testigo todo el Universo, y también contempla esta Madre Tierra, toda la creación que está hecha por la Adi Shakti. Su poder es el de contemplar como testigo y el poder de la Adi Shakti es este poder omnipresente de Amor. Así pues, Dios Todopoderoso, el Padre, el Padre Primordial podemos decir, expresa su deseo, su Icha Shakti, como la Madre Primordial. Y Ella expresa su Poder como Amor. Así pues, la relación entre los dos es de una gran comprensión mutua, muy profunda, y con cualquier cosa que Ella esté creando, si Él observa que hay algún problema o hay personas, en especial seres humanos, que estén intentando obstruir su trabajo o, incluso, si los dioses que no son deidades está intentando expresar sus egos, Él es quien provoca su destrucción. Así que Él es el responsable del Poder Destructivo. Se refleja en el corazón de los seres humanos. Él está vibrando a través de todas las cosas creadas, pero esa vibración o pulsación es la energía de la Madre Primordial. Y Él puede destruir cualquier cosa que vaya en contra de los planes de la Adi Shakti. La Adi Shakti es Amor. Ella perdona y ama, ama a Su Creación, quiere que Su Creación prospere, que ascienda al mismo nivel para la cual fue creada. Quiere que los seres humanos lleguen a ese nivel en donde entran en el Reino de Dios, El Reino de Sada Shiva, donde hay Dicha, Perdón y Gozo.

Todo esto sólo es posible si sentís la necesidad de la búsqueda, si tenéis además un deseo innato de estar allí. Este deseo dentro de nosotros es el reflejo de la Madre Primordial.

Ahora bien, este deseo existe allí, junto a otros deseos mundanos que detienen el progreso de vuestro ascenso.

En Sahaja Yoga nunca hemos intentado superar los deseos por medio del “sanyasa” (el ascetismo o renuncia a la vida mundana), ni escapándonos de casa o mediante todo tipo de prácticas que han sido sugeridas.

Lo primero que ocurre es que recibís la luz de vuestro espíritu. El espíritu es el reflejo de SadaShiva. En esa luz muestra el camino, se limita a mostrar el camino. El espíritu es simplemente como una luz que está brillando y que está mostrando el camino. En ese camino os hacéis tan sabios que camináis por el sendero de la sabiduría. Porque cualquier cosa que es destructiva la veis a través de la luz de vuestro espíritu. Comenzáis a dejar todo aquello que es destructivo. Nadie tiene que deciros: “Deja esto, deja aquello”. Vosotros mismos os dais cuenta que esto está mal y que debemos dejarlo.

Este era, debo decir, mi propio entendimiento de los seres humanos, porque hoy día las personas están sumidas totalmente en cosas ilusorias, se hallan en conflicto, todo el tiempo luchando, incluso para existir. Bajo estas circunstancias, todo hubiera fracasado si hubiéramos hecho el voto de “sanyasia”, y hubiéramos ido después a los Himalayas y todo eso. Si se tenía que conseguir esto para las masas, se debía hacer algo radical. Y, por suerte, he podido encontrar un método por el cual podéis conseguir vuestro florecimiento, vuestra realización.

Ahora bien, algunas personas que consiguen la realización deben entender ciertas cosas, porque como sabéis, hay muchas personas que tienen la realización, no sé cuántas, no llevo la cuenta, pero lo que falta en ellos es la entrega. Es embarazoso para mí decirlo, pero es un hecho, es la única condición de este Sahaja Yoga actual, que debéis entregaros realmente. Si comenzáis a utilizar vuestro cerebro, si comenzáis a utilizar otros métodos para entender Sahaja Yoga, no podréis, tenéis que entregaros, como el islam, que no es otra cosa que entrega; la palabra “islam” significa entrega. Y si esa entrega no existe, es imposible establecer a nadie en el Reino de Dios.

La entrega no significa que debáis dejar a vuestra familia, vuestros niños, o dejar vuestras casas y vuestras propiedades. Entregarse, en Sahaja Yoga significa dejar vuestro ego, para empezar, y luego, dejar vuestros condicionamientos. Por ejemplo, el otro día me encontré con un señor que está sufriendo mucho. Así que le pregunté: “¿Quién es tu guru?” Me dio el nombre de un guru. Yo le dije: “No te ha hecho ningún bien. ¿Estás dispuesto a dejarlo?” Él contestó: “Mañana”. Yo le dije: “¿Por qué no hoy?” Él contestó: “Vale, pues hoy, pero tengo que tirar todas sus cosas, así que lo haré mañana por la mañana. Madre, ¿qué es lo que debo tirar?” “Tira todas aquellas cosas con las que le adoraste.” Entonces recorrió toda la casa, buscó todo aquello que había sido utilizado para adorarlo; recogió todo y lo tiró al mar. Y luego le dijo al mar: “Lo siento, he sufrido mucho a causa de este hombre, ahora, por favor, no sufras tú.”

Así pues, si no tenéis este tipo de inteligencia muy penetrante, no podéis dejar ciertas cosas, uno se aferra a ellas. Conozco a muchas personas que encuentran muy difícil deshacerse de sus condicionamientos, lo cual es más difícil que deshacerse del ego.

Tenéis muchos condicionamientos. El primer condicionamiento que tenéis es el lugar en el que habéis nacido. Supongamos que es la India o Inglaterra, o cualquier otro sitio, pero después de Sahaja Yoga he visto que la mayoría de la gente empieza a ver lo que va mal en sus conciudadanos, lo que va mal en su país, lo que va mal en su religión, lo que estaba mal en los libros que leían. Inmediatamente comienzan a ver claramente: “Este fue el error, esto está mal, equivocado.” Y se ríen de ellos. Nadie dice: “No, no, no, como somos británicos, somos los mejores”, “somos rusos, por tanto, somos los mejores”, o “como somos indios, somos los mejores.” Inmediatamente averiguan lo que va mal en ellos y por qué esta gente no está alcanzando la realización. Por otra parte, sienten tanta, tanta compasión que me dicen: “Madre, hay tanta gente que no ha recibido su realización. ¿Por qué no probamos a darles su realización?”

Esta es la doble acción de esta luz. Primero sabéis que hay luz y que vosotros os habéis convertido en la luz. Así que a dondequiera que vaya vuestra atención, comenzáis a ver la realidad. Entonces, entendéis cuál ha sido el condicionamiento de nuestro país, de nuestra sociedad, y aborrecéis todo lo que está mal, nunca os identificáis con ello. Pero lo primero, como he dicho, es entregarse. En la entrega desarrolláis un estado en el cual os volvéis un “sanyasi” desde dentro. Eso significa que nada os puede dominar. ¿Qué es un “sanyasi”? Es una persona que está por encima de todo lo demás. No se queda prendido o apegado a nada; simplemente mira las cosas y sabe lo que son. Quizás no lo diga, pero lo sabe todo, y no hace aquello que está mal. Está tan desapegado que sólo en ese desapego puede observar lo que no está bien en la gente. Empieza a observar a sus familiares, otros entornos, en todos los lugares empieza a ver qué es lo que está mal y no se identifica con ellos. Es muy sorprendente. He visto esto, por ejemplo, cuando fui a Turquía: me encontré con un caballero que llevaba un hotel suizo muy grande y vino a mi en persona y me dijo: “Madre, dame la realización.” Me sorprendió porque en Suiza no había visto una persona tan ansiosa que me pidiera la realización. Muy sorprendente que en Turquía pidiese la realización. Le di la realización e, inmediatamente, me dijo: “no voy a volver a Suiza”.

Imagináos, es algo tan claro, tan preciso, que esta luz os da tremenda sabiduría y equilibrio. Suponed que estáis caminando y no podéis ver el camino, puede que os caigáis. Pero si hay un poquito de luz, lo podéis ver. Y esto es lo que Sahaja Yoga ha hecho, os ha dado un poquito de luz. Esa poquita luz en sí ha sido suficiente para que dejarais muchas cosas.

La siguiente parte de la cuestión es la parte del ego. El ego es una cosa muy sutil en los seres humanos. No sé cómo lo desarrollan, pero lo hacen. Algunos tienen un ego tan ridículo que con la menor cosa se dispara, y se enfadan mucho por cosas pequeñas; o si encuentran a alguien a quien puedan dominar, entonces dominan también a esa persona.

Cuando empezáis a ver este ego, os reís de vosotros mismos y os cuestionáis qué es lo que no anda bien en vosotros. El ego no es como los condicionamientos que provienen de fuera, sino que el ego es algo que proviene de dentro. Puede provenir de cualquier cosa, los seres humanos tienen ego de todo tipo de cosas sin sentido.

Un día me encontré con una señora, era muy orgullosa, ni siquiera sonreía, y pregunté: “¿Qué le pasa a esta señora? ¿Qué es? ¿Quién es?” Me dijeron: “Sabe hacer muñecas, por eso se siente tan orgullosa.” “¿es tan orgullosa porque hace muñecas?” “Sí, sabe hacer muñecas, y por ello es tan orgullosa.” Yo dije: “¿Qué tiene de especial? Cualquiera puede hacer muñecas, ¿Qué hay tan especial en eso?” “No, pero ella se cree muy especial porque hace muñecas.”

Así pues, cuando un hombre se vuelve cada vez más estúpido, esa es la primera señal de que es una persona egoísta. Es tan estúpida que hablando con él, te quedas perplejo al ver que sin pagar nada tienes delante de ti el espectáculo de un bufón que te está mostrando todo tipo de payasadas. Es algo muy sorprendente, con cualquier persona egoísta, si observáis dice: “Yo hice esto, yo soy, yo, yo, yo…” Entonces ves a la persona y te preguntas que qué le pasa; ni siquiera le da vergüenza decir cosas que no se deberían decir.

Todo esto se extiende luego a la vida pecaminosa que llevan. Llevan una vida muy viciosa, les gustan las mujeres, beben, esto y lo otro. Y luego, comienzan también a alardear sobre eso: “Aquel día bebí tanto y tanto, tenía cinco mujeres alrededor de mí…” Comienzan a alardear sobre eso también.

Así pues, para un hombre egoísta no existe la vergüenza. Continuará contando sus absurdas hazañas y todo el mundo dirá: “Dios mío, ¿con quién estamos hablando?”

Además, justifican todo lo que hacen. Por ejemplo una vez le pregunté a un hombre: “Tuviste un ataque al corazón muy fuerte, entonces, ¿por qué bebes ahora? Deja de beber”. Me contestó: “Pero incluso este tal Kirlorskar (tenemos un tal Kirlorskar en Puna, que creo que tiene ahora 95 años) bebe.” Así que le dije: “Tú no eres Kirlorskar, e incluso si él bebe, ¿de qué le sirve?, ¿qué gana con ello?”. “No, no, verá, es muy bueno, porque ¿ve?, bebe y tiene mucho éxito.” “¿Acaso tiene tanto éxito porque bebe?”

Pero ni siquiera tienen la capacidad de raciocinio más básica. Y de manera general, si observas, incluso en los países de más alcoholismo nunca he visto la estatua de un hombre que muriese a causa del alcoholismo, ¡nunca! No he visto en ningún país que la gente alabara a un hombre porque tenía diez mujeres o porque murió a causa del alcohol, ¡por ahora! No sé hasta qué punto pueden llegar los seres humanos en su ego.

Este ego se está extendiendo mucho en los tiempos modernos. Empiezan: “Esto me gusta, esto no me gusta.” “¿Qué es lo que no te gusta?” “No me gusta este tipo de sari, no me gusta este tipo de ropa, no me gusta esto…” Pero, ¿quién eres tú? Tú no vas a verte, sino que serán los otros quienes te verán. ¿Qué importa si te gusta o no? Pero es muy común entre la gente joven el hablar así: “A mí me gusta…” Y esto es una señal de completa destrucción (a nivel sutil), no es sólo que el ego os haga estúpidos. Veis hoy en día la manera en que se viste la gente y encontramos que son muy estúpidos, dicen: “A mí me gusta, y ¿qué pasa?” Cualquier cosa, si les gusta…, si quieren andar con la cabeza… “A mí me gusta, ¿qué pasa?” Cualquier estupidez puede ser justificada a través del ego.

Así que aquellos que obtienen la realización, de alguna manera, gracias a Dios, lo pueden ver: “Es mi ego el que está hablando”. Y entonces empiezan a reírse de ellos mismos. Haciendo bromas de ellos mismos. “¡Este era mi ego!”

Pero en Sahaja Yoga también hay personas que les digo: “¿Por qué no ayudas a organizar?” “Madre, porque se me subirá el ego.” Yo digo: “¿Qué es esto?” “Se me subirá el ego, así que no quiero organizar nada.” ¿Cómo puede subirse tu ego? Si ves a tu ego… Suponed que veis que algo se está quemando, lo veis allí, a una cierta distancia de vosotros, ¿cómo puede eso quemaros? Sin embargo, esta es una forma muy sutil de evitar el trabajo de Sahaja Yoga, el decir: “no, porque entraré en el ego”. Yo le dije: “De acuerdo, métete en el ego, deja que se te suba el ego, Yo me encargaré de él. Se te sube y, ¿qué ocurre?

Así que hay todo tipo de cosas que hacen que una persona se vuelva bastante idiota y estúpida. No sé cuántas cosas os podré contar hoy, pero lo he visto también en los matrimonios, es muy común. Me dirán “Madre, me casé con esta chica pero ahora creo que no debería haberme casado” “¡Pero hombre!, ¿qué te pasó en aquella ocasión?, ¿por qué te casaste entonces? Os he decir estas cosas porque he estado tratando todo tipo de problemas de este estúpido y absurdo ego. Uno tiene que ver claramente cómo está funcionando este ego dentro de sí mismo y cómo lee está impidiendo ascender.

Así que cuando hablamos del ascenso hablamos de una vida más elevada, tenemos que convertirnos en sanyasis, como la flor de loto que sale del estanque, ninguna gota de agua puede permanecer sobre sus pétalos. Y así es exactamente como nosotros debemos ser. No tenemos que llevar ropas de sanyasis ni nada por el estilo; lo que ocurre es que desde dentro se manifiesta una atención desapegada que inmediatamente localiza el problema, dentro y fuera de vosotros; y en Sahaja Yoga también sabéis como superar este problema. Es un sistema muy efectivo y eficiente, pero para alcanzar eso tenéis que convertiros en Shiva en vuestro interior, lo cual significa desapegado, que tenéis que ser desapegados. Ese despego os dará la misma sabiduría que tiene Shri Shiva.

Shiva contempla, o deberíamos decir que Shri SadaShiva contempla el trabajo de la Adi Shakti en silencio. No se vuelve orgulloso, no desarrolla un ego vanidoso. “Veamos ahora lo que está haciendo mi Icha Shakti” Nada de eso, se limita a observar. Pero cuando se trata de destrucción, si Él ve que algo va a destruir el trabajo de la Adi Shakti, inmediatamente destruye ese algo, elimina esa parte. Nosotros tenemos que ser de la misma manera, tenemos que ver que nuestra vida en sí es un campo muy amplio, ¿cómo nos consideramos o vemos a nosotros mismos? He visto a algunas personas decir “¿Qué pasa? ¡Soy un sahaja yogui!” Si sois un sahaja yogui no podéis hablar así, sino que con las manos juntas tenéis que decir: “soy un sahaja yogui”.

En vuestro comportamiento, en vuestra manera de hablar, en todo, tenéis que ser una persona extremadamente humilde. Si eso no es así quiere decir que Sahaja Yoga os ha dado un ego dos veces más grande.

A Shri Shiva se le conoce por su inocencia, por su sencillez, por su perdón. Él perdona a los rakshasas, perdona a todo el mundo. Esa es su cualidad. Sin embargo no perdona a nadie que vaya contra la Madre Primordial. Así que esta es la cualidad que hay que entender. La entrega no significa entregar cosas externas, ¿de qué sirve eso? Estas cosas son sólo piedras, ¿qué estáis entregando?

Entrega significa limpiarse completamente, llegar a estar completamente desapegado. El desapego es el único camino por el cuál podéis ascender.

Algunas personas enferman y hacen de ello tal acontecimiento…: “estoy enfermo, todo el mundo tiene que enterarse de que estoy enfermo, enfermo, enfermo”. Pero si sois un sahaja yogui deberíais limitaros a observar, -“así que estoy enfermo. Vale, pues vamos a ver”. Igual que en un deporte, simplemente limitaros a verlo. -“¿Qué está ocurriendo ahora?” La fiebre está subiendo tal como debe, ahora está bajando”. Simplemente mantenéis una atención juguetona, divertida. Cuando vine, Yo tenía fiebre, pero nadie se creía que Yo tenía fiebre. Estaba tan cansada en las bodas, pero me dijeron: “No pareces cansada” Yo dije, -“Bueno vale, entonces no estoy cansada, entrego el estar cansada”.

Debéis interpretar la vida de la misma manera, no es más que una comedia. Y esa comedia tiene que ser contemplada a través de la luz de la sabiduría, nada es tan serio. Para los sahaja yoguis nada es tan serio. Pero algunos se vuelven muy serios, se dan demasiada importancia.

Hay muchas cosas que debemos aprender. Cuando adoramos a Shri Shiva, le alabamos: “Tú eres esto, tú eres lo otro”. Cuando me adoráis a Mí también me alabáis: “Tú eres esto…”, Yo misma no soy consciente de todo eso que decís, pero si vosotros lo decís, está bien. Tú eres esto. Tú eres lo otro, los mil nombres de Shri Shiva, los mil nombres de la Diosa, los mil nombres de Shri Vishnu, estáis adorando sus nombres, ¿qué hay de vosotros? ¿Cuántos nombres podéis tener?

En realidad, en el puja, cuando decís los nombres de estas Shaktis, Ellas se despiertan en vosotros, sin duda, pero no las utilizáis. He visto tanta gente venir a un puja…, tienen ese poder dentro de ellos, los mismos poderes. Pero cuando han salido, ¡se acabó!, todo ha desaparecido.

Así pues, la entrega tiene otro aspecto: la toma de conciencia, el asumir que “soy un sahaja yogui y puedo absorber todos estos poderes dentro de mí”. Por tanto, un aspecto es la entrega, ¿por qué entregarse? Para absorber. Automáticamente, cuando estáis entregados absorbéis. Pero una vez que habéis absorbido, deberíais retenerlo y asumirlo dentro de vosotros; deberíais saber que tenéis estos poderes. Es allí donde más fallan los sahaja yoguis.

Al principio sucedió que ningún sahaja yogui se atrevía a tocar a nadie, a subir su Kundalini, eso o lo otro. Teníamos ya al menos cincuenta sahaja yoguis por aquel entonces. Yo dije, ahora qué hago; he preparado estos canales y nadie está moviendo ni siquiera un dedo. ¿Cómo lo voy a hacer funcionar? ¡Muy difícil!

Pero una vez ocurrió que tuvimos un programa en Nasik Road y Yo me hospedaba en Nasik, que está creo, a unas treinta millas de allí. Llegamos a la mitad del trayecto y nuestro coche se averió. No venía ningún otro coche, nada, ninguna ayuda, nada. Yo no sabía qué hacer. Pero mientras tanto, todos los sahaja yoguis habían llegado allí y había una multitud tan grande esperando… Empezaron a decir: “¿cuándo viene Shri Mataji? ¿Cuándo viene Shri Mataji? Tanta presión que al final dijeron -“De acuerdo, nosotros os daremos la Realización, ¡sentaos!-” Y les dieron la Realización. Esa es la primera vez que los sahaja yoguis empezaron a saber que podían dar la Realización, podían hacer esto, podían hacer lo otro. Todos empezaron a moverse más después de aquella experiencia. Así, es necesaria la toma de conciencia de que “tengo estos poderes, no los voy a desperdiciar, los voy a utilizar, voy a cuidar de otros, no me los voy a guardar para mí”. Tiene que tener lugar esa toma de conciencia.

Una vez estaba viajando en barco, y un hombre se quedó encerrado en la cámara de refrigeración y cogió una neumonía. El capitán del barco vino a Mí y me dijo: Mire, este chico tiene una neumonía, tenemos que conseguir un médico que venga por helicóptero.

  • Yo le dije: Capitán, Yo le he dado la Realización, usted es médico.
  • Él dijo: ¿Yo?
  • ¡Sí, usted! Si quiere Yo puedo bajar.
  • No, no, no, pero dígame lo que debo hacer.
  • Le dije: -simplemente baje, póngale la mano en el corazón y ya está.
  • ¡Ah!, ¿si?

Bajó, le puso la mano como le había dicho y el chico se recuperó. El capitán se sorprendió, se sorprendió de sí mismo.

  • ¿Puedo hacer esto con cualquiera?
  • Sí. sí, puede hacerlo con cualquiera.

Pero si no asumís vuestros poderes y os limitáis a sentaros meditando, meditando, entregándoos, ¿de qué sirve?

Así que, lo que vosotros tenéis que hacer ahora, después de alcanzar el estado de Shiva, es empezar a hacer el trabajo de la Adi Shakti. Deberíais sentir este deseo. “Nosotros deberíamos extender Sahaja Yoga, tenemos que hacer que funcione”. Pero tened cuidado. Algunas veces quizás estéis condicionados, quizás seáis egoístas. ¡Vigilaos! Vigilándoos estoy segura de que podéis alcanzar mucho. Algunas personas que han tomado sobre sí esta responsabilidad lo han logrado.

Así que, en el primer estadio de la entrega es importante alcanzar el estado de vuestro espíritu, de Shiva y SadaShiva. Pero el segundo estado es que vosotros ahora tenéis que pensar en los demás. Primero, como se dice en sánscrito es “viyasti”, quiere decir el beneficio individual, obtenéis el beneficio individual. Y luego se vuelve “samashti”, quiere decir la colectividad de personas, tenéis que trabajarlo en la colectividad. Personas que nunca obtuvieron la Realización ni nada por el estilo hicieron tanto trabajo de organización, esto y lo otro…, mientras que vosotros lo tenéis todo. Así que ahora es importante que vosotros extendáis esta luz a otros.

(*) Perdonad que hoy haya tenido que hablar en inglés, pero es que han venido muchos extranjeros, desde muy lejos, a este Shivaratri Puja, cosa que hasta ahora nunca había ocurrido.

Sabéis mucho sobre Shiva y conocéis sus historias. Pero hay que saber cual es su esencia; cual es el principio de Shiva. A Shiva nada le puede tocar. Si le dices algo y después le pides perdón te dirá: “Ya estás perdonado”. No le concede importancia ni al respeto, ni al insulto, ni tampoco a la felicidad o a la tristeza. Es Shiva, está libre de todo. Adishankaracharya lo ha descrito como Shivoam, “soy Shiva”.

Este estado se consigue mediante el esfuerzo individual. En el siguiente estado, tenéis que actuar igual que la Adi Shakti. Si no están unidos estos dos aspectos, el estado de Shiva no tiene sentido. Porque si Shiva pudiese hacer todo, por qué habría de crear a la Adi Shakti y luego pedirle a Ésta que creara todo. Él mismo lo habría podido hacer todo, pero no fue así.

Cuando alcanzáis el estado de Shiva, donde no existe ningún deseo (Nirichha), nada os afecta.

Algunas personas roban dinero en Sahaja Yoga. No entiendo cómo puede interesarles el dinero después de venir a Sahaja Yoga. Alguien que tiene mucho ego lo mostrará. Alguien utilizará su poder para dominar a otros. Después de venir a Sahaja Yoga aún siguen haciendo tonterías. Puede ser que tengan alguna posesión, pero deben limpiarse. Porque si habéis venido a Sahaja Yoga debéis alcanzar el estado de Shiva, en el cual estáis desapegados, sin deseos; y para lograr esto os hace falta dedicación. Sólo tras la entrega total podéis entrar en Shiva-Shakti.

Shiva no tiene deseos, a él no le afecta nada. Está desapegado de todo. No tiene nada de ego; ni siquiera tiene condicionamientos.

Cuando se dirigía a casarse, iba montado en un buey -Nandi-con las piernas a ambos lados sujetando a Nandi. Para Parvati era una situación muy embarazosa ver a su futuro esposo así. Pero Él estaba feliz consigo mismo, por el hecho de que no necesitaba venir montado a caballo y precedido por un cortejo. Y entre la gente del cortejo había uno al que le faltaba un ojo y otro que tenía un diente roto. Pero Él no prestaba atención a nada de eso. A Él no le importaba la forma de vestir, de andar y demás de la gente, ya que Él estaba desapegado de todo. Va tal y como está, va con cualquiera que esté con Él. Pero en nuestras procesiones de bodas la gente se preocupa tanto: hay que vestir así, hay que montar a caballo, esto y lo otro; y si algo falta, menudo problema. Pero Él no; Él va a la boda tal y como está. Eso es signo de Niriccha, que quiere decir “estar sin deseos”, “estar desapegado”.

Él es bhole, que quiere decir “inocente”, es decir, que estas cosas no le caben en la cabeza. Yo sé de alguna gente que cuando va a visitar a otra persona luego dice: “¡Qué alfombra tan mala tenía!”. Y Yo digo: “¿Fuiste a visitar a esa persona o a su alfombra? ¿A ti que te importa la alfombra?” Si viene alguna mujer dirán: “Pero, ¡qué sari tan feo llevaba!”. Si te encuentras con alguien debes ver la esencia, el principio, el interior de la persona y conocerla. Pero no, esto queda a un lado y la atención está en otras cosas: “cómo iba vestido, qué tenía en su casa”. Ver las cosas de una forma tan superficial no es el principio de Shiva.

Ahora mirad su vida. Él mora en los Himalayas. No le preocupa que alguien le diga algo. No le preocupa como vivir ni nada. Cuando se murió su mujer, cogió el cadáver y se lo echó a la espalda. ¿Hará eso alguien ahora? Nadie. Todas las cosas que Él hace son muy diferentes. No tiene normas ni reglas. No tiene esa rigidez según la cual las cosas deben ser de esta forma o de otra. Pero desde el principio considera que las cosas que son adecuadas, son adecuadas, y las que no, no lo son.

Como Shri Rama, que dejó que Ravana se llevara a su mujer. Él sabía que su mujer era la Devi Shakti. ¿Quién puede hacerle daño? De la misma manera tenemos que reconsiderar nuestra actitud consistente en ver las cosas de una manera superficial. Cuando disminuya esta visión artificial de las cosas, se abrirá la visión interna.

Con uno mismo está bien ser estrictos, en el sentido de que “se debe hablar bien, hay que comportarse con la gente de una manera adecuada”. Pero con las demás personas, sean como sean, uno debe fijarse en su interior, en su principio. Por ejemplo, a veces una persona de pueblo habla de una forma muy tosca y esto os molesta. Pero no debéis darle importancia, pues puede que esa persona tenga esa manera de hablar. Pero si reaccionáis, después os daréis cuenta de que habéis perdido mucho con ello. Si algo es muy bello por fuera, puede ser que no se trate más que de un engaño; por eso no es bueno estar apegado a la superficialidad de las cosas. Por ejemplo, aquí, a nuestro país, llegan todas las tendencias de Occidente porque la gente tiende a tener una visión superficial de las cosas. Si no, no pasaría esto.

Gandhiji llegó pobre al extranjero, con su dhoti. Él no se preocupó de la gente. Si alguien está haciendo el ridículo, entonces es otra cosa. Pero cuando alguien está desapegado desde dentro, no da importancia a nada excepto a la realidad. Ése es el principio de Shiva que hay que alcanzar. Sólo cuando se alcanza este tattwa de Shiva, sólo entonces funciona el trabajo de la Adi Shakti. Pero si estás trabajando sin haber logrado el principio de Shiva, entonces el que se va a ver afectado vas a ser tú. Pero si tienes este tattwa, las cosas funcionarán de manera muy bella.

Si alguien abusa de vosotros, ¿cuál es el problema? No pasa nada. Shri Krishna ha descrito este estado de Shiva como SthitaprAgnya, que significa que “aunque pase cualquier cosa, nada te afecta”. ¡Qué más da si alguien dice algo! Pero este principio interior no debe estar sucio. El interior debe ser puro. Y si está mal en otros, no pasa nada; podéis modificarlo.

Si culpáis a los otros -“¡qué malos son los otros!”- y no os corregís a vosotros mismos, entonces nunca vais a cambiar. “Entregarse” quiere decir que renunciáis a todo lo que está mal en vosotros. Renunciad a ello, renunciad. Y entonces al final sólo queda el espíritu limpio. Sólo él os dará gozo, y os dará tanta fuerza en todos los aspectos que os quedaréis sorprendidos.,

Hoy vamos a hacer el Puja a Shiva. También tendréis mucha dedicación. Ahora bien, la otra parte de la dedicación es que si hemos obtenido nuestra Realización, si hemos sido elegidos, bendecidos, hay que ver ¡cuánto somos capaces de dar, cuánto podemos hacer por ello!

La verdad es que todo esto es mucho más de lo que Yo imaginaba. Nunca pensé que el ser humano podría cambiar tanto. Según eso, ha sido un trabajo mundial muy grande. Y la gente que se había desviado, yendo por un camino no muy propicio, ha cambiado totalmente y está con nosotros. Es por las bendiciones de Shiva, que se ha reflejado en nuestro corazón como el espíritu. Y todos estáis bendecidos.

Ahora sólo hay que extenderlo con toda la dedicación y distribuirlo en la colectividad. Esto no se trata de algo individual, sino mundial. Tenemos que salvar a todo el mundo de su situación actual. Y esa es vuestra responsabilidad, la responsabilidad de los sahaja yoguis, que deben ver en su interior cual es el comportamiento en tales cosas.

Que Dios os bendiga

(*) A partir de aquí Shri Mataji habla en hindi.