Letargo, lo más Anti-Dios
Chelsham Road Ashram, Londres, 27-9-1980.
…y él habló acerca del tour, que exitoso que fue, desearía que puedan escucharlo antes de que comience Mí charla de hoy. Ayer estuve hablando de dos cosas que tenéis que hacer en Inglaterra, y que debéis comprender, porque cada país tiene sus propios problemas, y nosotros absorbemos los problemas… (Madre dice algo en hindi o marathi), lado izquierdo… lado derecho. Ahora la cuestión es que nuestro trabajo se está extendiendo muy rápido, y la gente está aceptándolo. Observo que, sorprendentemente, en Europa el terreno es mucho más fértil, y una vez que la gente consigue la Realización se vuelven fantásticos. Piensan que es algo que han estado esperando y comprenden Sahaja Yoga mucho mejor de lo que lo comprendemos aquí. Aunque vuestra Kundalini asciende muy alto, algo que he visto, el progreso no es tan bueno. Ahora, Ray ha estado en India, él os contará el tipo de gente que tenemos allí y cómo han progresado.
Como os dije, el principal problema de nuestro país es el letargo, algo que tenemos que superar de alguna manera. Realmente este letargo es una fuerza satánica. No es letargo de la materia solamente, que venga de una dominación material impuesta al Espíritu, sino que es verdaderamente algo satánico porque interrumpe vuestro progreso y tenéis que evitarlo; para salir de ello uno tiene que estar totalmente alerta de cómo se desliza y filtra en vuestro interior. Krishna dijo: El peor vicio en todo el mundo es “alasya”, significa letargo… (frase en sánscrito)… todo surge de “alasya”. Según Él, primero nos entra el letargo y debido al letargo caemos en los vicios; entonces nos vamos al lado derecho, también debido al letargo, porque precisamente para evitar el letargo nos vamos demasiado al lado derecho. Por lo tanto, según Él, todo comienza en el letargo, y seguidamente la persona pierde la esencia de la vida, a través de este letargo. Y esa es nuestra característica especial, ese es nuestro problema real, el letargo.
En Sahaja Yoga decimos que hay akriya, es decir, no tenemos que hacer nada, es sin esfuerzo, todo funciona sin esfuerzo, espontáneamente, y por eso pensamos que todo va a funcionar para nosotros espontáneamente. Únicamente “Kundalini jagruti” (el ascenso de la Kundalini) es espontáneo, pero la primera vez solamente, no la segunda, solo la primera vez. Yo tengo que hacerlo o mi fotografía tiene que hacerlo, pero a partir de ese momento, tenéis que trabajar, tenéis que mantener vuestra Kundalini arriba, tenéis que comprender cuáles son vuestros problemas, dónde os estáis metiendo. Individualmente cada uno de vosotros es una obra maestra, individualmente. Pero debido al letargo estáis ensombrecidos. En segundo lugar, debido al letargo, estáis aislados. El letargo también os da ego. Porque si alguien supone una amenaza para vuestro letargo, criticáis duramente a esa persona, no os gusta esa persona. Además, aquellos que son letárgicos no tienen su atención en el desarrollo espiritual. Su atención, como os dije ayer, está en otras cosas que no son importantes para la vida espiritual. Prestamos mucha más atención a otras cosas que a nuestra vida espiritual. ¿Por qué? ¿Por qué prestamos más atención a las cosas materiales, a la comodidad material, a los logros materiales, a las obsesiones materiales? ¿Por qué? Tenéis que pensar en ello. ¿Y por qué no a nuestro ascenso espiritual? La razón es porque hemos estado identificados con la materia. Hemos estado pasando a través de ese círculo. Pensábamos que debíamos tener desarrollo material. Y así tuvimos la revolución industrial. Creamos una sociedad dominada por las industrias. Surgieron las máquinas. Vimos cómo las máquinas comenzaron a dominarnos. Quisimos identificarnos de forma errónea con las máquinas. Las máquinas también nos han dado letargo, porque usamos cosas hechas por las máquinas, nuestras manos no trabajan, hemos perdido la destreza de las manos, hemos perdido la capacidad de caminar, solo podemos ir en autobús o en coche, no queremos andar en absoluto. Y ahora, esta mecanización y el uso excesivo de la materia han hecho de nosotros un tipo de materia, nos hemos convertido en materia. Estamos tan identificados con ella que no podemos vivir sin ella. Si después de la Realización, todavía estáis identificados con la materia, vuestra Realización se frena.
De forma que, uno tiene que comprender plenamente que la materia es absolutamente secundaria. Por supuesto que, sin tener un cuerpo, uno no puede recibir la Realización. Tenéis que tener vuestro cuerpo, pero la materia que es grosera no tiene significado, lo sutil es lo correcto para nosotros, eso es lo importante, como esta luz que está ardiendo. El agua, que está en el océano, está bien. El cielo, el cielo abierto, aquí es bueno, pero si vais a otro país es incluso mejor. La Madre Tierra, por ejemplo aquí, no sé cómo es, pero en India en ciertos lugares la Madre Tierra absorbe muy intensamente vuestras identificaciones materiales. Nos hemos identificado con la materia, la hemos estado usando, viviendo con ella, y por eso es tan fácil para nosotros volver al mismo círculo de la materia. Entramos en ello y le prestamos más atención. Y ahora, si os digo que no le prestéis más atención, entonces os vais al otro extremo, de una forma sutil saltáis a los vicios. Podríamos decir vicios de falta de limpieza, porquería, suciedad, de manejo equivocado, de forma que vamos de un extremo a otro. Pero ahora, en el centro, debemos comprender lo que es la materia, y debemos intentar identificarnos con nuestro Espíritu.
Entonces, ¿qué es la materia? Averigüémoslo. ¿Qué es la materia? ¿Y qué se crea a partir de la materia? Ya sabéis que la materia está compuesta de cinco elementos. Ya conocéis los cinco elementos que constituyen este cuerpo vuestro. Estos cinco elementos están en el lado derecho de los seres humanos y os empujan bien hacia el lado izquierdo o tiran de vosotros hacia el lado derecho. Quiero decir que, cuando comenzáis a usar la materia, gradualmente os volvéis letárgicos, os hacéis esclavos de ella, se convierte en un hábito. Si usáis una silla, entonces no os podéis sentar en el suelo. Si estáis acostumbrados a una vida cómoda, no podéis vivir una vida incómoda. Este tipo de cosas os esclavizan. En segundo lugar, si intentáis dominar la materia, volviéndoos hiperactivos, intentando conseguir más materia… hacéis todo apropiadamente, y hacéis todo de forma muy bonita, y todo… sois súpereficientes con la materia, entonces vuestro ego se desarrolla. Y cuando vuestro ego se desarrolla, entráis en la violencia, porque si producís más, tenéis que ser violentos, si no, no sabéis cómo vender. Os convertís en un tipo de hombre de negocios agresivo, o un país que intenta vender la materia, que intenta dominar a otras naciones con su avance material. Con la violencia vais un poco más lejos, os convertís únicamente en personas materialistas, y la gente materialista no tiene corazón. La persona materialista no tiene corazón, es pura sequedad. Solo entiende de dinero, dinero y dinero, no va más allá. De forma que un apego excesivo al dinero también es materialista, y la mala administración del dinero es lo peor de todo.
Por lo tanto, ser materialistas es vuestra naturaleza. Habéis comenzado con ello. La naturaleza humana es materialista, porque hemos comenzado a partir de la materia, pero también forma parte de la naturaleza humana el ascender. De la misma manera que es natural ser como las bestias, es incluso más natural ser un sahaja yogui. Por lo tanto, ambas cosas son parte de la naturaleza. La cuestión es qué camino elegir; la escalera os puede llevar hacia arriba o hacia abajo. Si tenéis que ascender, vuestros ojos deben mirar hacia arriba. Esos cinco elementos crean lo que hay dentro de vosotros, crean los cinco chacras dentro de vosotros, o podéis decir que los seis chakras han sido creados a partir de los cinco elementos. Y esos cinco elementos, cuando crean los chakras, también nos dan un apoyo para tener el asiento de las deidades (asanas) para que las deidades entren. Por tanto, son importantes. Pero si tenéis que proporcionar asiento a una deidad, no le dais un asiento sucio, le dais uno agradable, el mejor asiento, lo mejor que esté disponible para la deidad.
Debéis saber ver la auspiciosidad de la materia cuando la estéis usando. Tenéis que conocer la auspiciosidad de las cosas que estáis usando, si son auspiciosas o no. Compramos ropas al azar. Compramos cosas al azar. Si pudierais utilizar vuestra consciencia vibratoria para comprar vuestras cosas, para ver lo que deberíais comprar, lo que sería bonito…, porque la belleza y la auspiciosidad van juntas. No son dos cosas separadas. La belleza es algo que da gozo a vuestro Espíritu. La auspiciosidad es lo mismo, da gozo a vuestro Espíritu. Toda la belleza restante no es belleza. Por tanto para un sahaja yogui es necesario usar toda la materia que es auspiciosa. Toda la materia auspiciosa, se trate de lo que se trate, pero que sea importante, debe mantenerse a un nivel más elevado, siempre. Por ejemplo, digamos, mi fotografía es muy auspiciosa. Entonces no la ponéis en el suelo, no la pisáis. También en esto hay grados de auspiciosidad, pero ahora vuestras ropas, puesto que sois santos, son muy importantes. Sois santos, ¿sois conscientes de ello? ¿Sois conscientes de vuestra autoestima? Ahora sois santos. ¿Qué ropas usáis? No sois vagabundos, ni mendigos, no estáis en la calle. Por lo tanto, debéis usar ropa digna. Os he dicho a todos vosotros que uséis ropa digna, no indigna. Tiene que ser majestuosa porque ahora sois santos, ya no sois personas que corren por las calles, sois los santos seleccionados por Dios. Por tanto, la ropa que usáis no tiene que ser absurda o rara sino que os dé dignidad. Pero no una dignidad falsa sino una dignidad real. Veis las vibraciones de un vestido. Usad los vestidos de vuestro país. No tenéis que utilizar los vestidos u otras cosas de otra persona. Pero el interés en el vestido debe ser en que dé un sentido de dignidad y respetabilidad. Es para preservar vuestro respeto por lo que tenéis que usar un vestido. Esa es la utilidad de un vestido.
Y ahora vamos a otra cosa, a cualquier cosa que estéis usando, por ejemplo vuestra casa. Vuestra casa debería ser una casa de alegría, una casa de dignidad, donde la gente entre, estén cómodos, se sienten cómodamente, pero demasiada comodidad es contraria a Sahaja Yoga. Tampoco es necesario ser espartano, que no tengáis nada para extender en el suelo o algo así. Deberíais estar cómodos, pero no debe ser la comodidad personificada, porque la comodidad se filtra en vosotros. Es mejor que los ingleses eviten la comodidad completamente. Es muy bueno para ellos no permitir que su cuerpo esté en posiciones cómodas. Sobre todo la adicción a los cuartos de baño es demasiado entre los ingleses, lo he visto. Es algo exagerado, yo no salgo de mi asombro, hasta tal punto es así que -supongamos que voy a una recepción- os puedo decir si el dueño es inglés o de algún otro lugar. Si es de un inglés, el cuarto de baño estará muy bien preparado, habrá una toalla para todo, para todo… son extremadamente particulares. Inmediatamente sé que se trata de un inglés, porque son muy conscientes de los cuartos de baño. Aunque no se bañan. Únicamente en Inglaterra he visto casas con sesenta dormitorios y cada uno con su baño. Por supuesto buscan la calidad, no el bañarse. Pero son muy particulares; incluso si ponéis una butaca no tendrán inconveniente en sentarse en un cuarto de baño. Y en lo que se refiere a un cuarto de baño uno debería crearse el hábito de salir en diez minutos.
Ahora bien, cuando digo que os tenéis que bañar, no significa que por la mañana temprano vayáis y os deis una ducha, no significa eso. Os debéis dar un baño cuando tengáis una hora de tiempo antes de salir. Pero eso también desde lo auspicioso que hay en vosotros. Ahora sois santos. Por lo tanto debéis usar el agua tanto como podáis. Lavaos las manos diez veces. Es esencial. Para que vuestras vibraciones estén bien os debéis lavar las manos. Pero ahora en India hay personas que se lavan las manos innumerables veces, sesenta y cuatro veces. Siempre os aviso del otro extremo, como los doctores que están continuamente lavándose las manos. De la misma forma, hay algunas personas que se lavan las manos todo el tiempo. No tenéis que hacer que se os caiga la piel, pero lavárselas con frecuencia es algo bueno. Quiero decir que sois santos pero sois niños, y os tengo que hablar como niños que son santos, es una gran complicación. Sois personas adultas y algunas veces os podéis sentir heridos por la forma en que os tengo que decir las cosas, pero esto es importante: tenéis que comprender que somos santos y, como tales, debéis comprender lo que tenemos que hacer en lo que se refiere a la materia.
En una casa no debe haber suciedad. La suciedad no es signo de santidad. Mezquindad, suciedad… Vais a casa de alguien y os encontráis con un cuenco miserable de pordiosero. Ese tipo de cosas no debe ocurrir. Debéis tener platos apropiados, cosas apropiadas, no un plato roto en algún sitio. ¡No! Todas estas cosas deben estar limpias, bien cuidadas, pueden ser hechas a mano o incluso si no tenéis cosas hechas a mano deben estar limpias, ser auspiciosas. Si podéis conseguir cosas hechas a mano, no hay nada como eso, y si podéis usarlas es muy bueno. Creo que fuimos a ver el ashram de Gandhi, ¿verdad? Visteis que era un lugar muy sencillo pero todo estaba muy bien preparado; y los japoneses son muy buenos en esto. Uno tiene que aprender mucho de ellos. Tenemos que aprender de mucha gente. Debido a la influencia del Zen, los japoneses han absorbido la estética de la vida. Tendrán unas casas muy sencillas, pero todo es muy cómodo, y saben cómo hacer que la casa tenga una apariencia bonita y que la gente se sienta cómoda.
La materia tiene que ser tratada con respeto, porque es creada por Dios. Pero hay que respetar lo respetable, no todo. Todo en la materia no tiene que respetarse. Por ejemplo, si veis que un tipo de cuadro no es auspicioso, es que no es auspicioso. Rechazáis ver esa pintura porque no os va a dar ningún gozo, ninguna felicidad, nada, no va a funcionar. Una de las cosas que la gente siempre me dice es que los sahaja yoguis no tienen una presencia… Esto es algo muy importante. La presencia la da la materia. Ahora bien, si nuestra presencia no es correcta, la gente lo percibe. Si todas las cosas que hay en nosotros se vuelven auspiciosas tendremos presencia, dondequiera que estemos la gente sabrá que hay una presencia. Y esta presencia es una bendición de la materia hacia nosotros. Por lo tanto, debéis respetar la materia, la ropa que lleváis; tirar la ropa al suelo, dejar la ropa aquí y allá, vivir como los monos, como puercos no es la forma en la que un sahaja yogui debe vivir. Tiene que vivir de manera ordenada, tiene que respetar sus ropas. Pero no de forma que respetéis vuestra ropa tanto que tiréis la de los demás; los demás también son sahaja yoguis. Os tenéis que respetar entre vosotros porque todos sois santos. Si os respetáis a vosotros mismos, tenéis que respetar a los demás. Y una vez que comenzáis a respetar, la materia que es la esencia en vosotros, que es la atención, os da la presencia; la esencia de la materia es atención. La atención os da presencia.
Por ejemplo, hace poco Marie estaba conmigo. Mientras me traducía, de repente vio algunas flores inclinadas allí, empezó a ponerlas bien. Se produjo una situación muy extraña. Todo el mundo empezó a decir: “¿Qué pasa con esta mujer?” Pero ahora lo ha comprendido. Le dije que cuando uno está hablando, debe hablar con una total concentración. Vuestra atención, ¿dónde está vuestra atención? Si vuestra atención está en el dinero, incluso si estoy hablando de las cosas más elevadas, estaréis pensando en el dinero. Si vuestra atención está en otra cosa, aunque yo esté hablando de algo, seguiréis pensando en otra cosa. Es por eso que nuestra presencia debe ser tal, que la atención de ninguna persona pueda distraerse o engañarse. “¿Comprendéis mi punto? (Madre parece dirigirse a alguien en concreto). Si vuestra presencia es extraña, como un bufón o un payaso o alguien extraño, sucio, toda la atención se distraerá. Si estáis demasiado bien vestidos, también se distraerá la atención. Pero si tenéis una presencia completa, entonces dondequiera que estéis, la gente sentirá que hay alguien grande. Ellos respetan la ropa. Realmente respetan la ropa. Y es algo tan admirable que no sabéis cómo la gente os intenta ayudar, y funciona. Si vuestra atención está dominada por la materia, la gente se da cuenta.
Esa es una cosa que hay que cuidar especialmente, porque hay países que han avanzado mucho en el aspecto material. Y lo que ocurre es que la materia ataca vuestra atención. Vais a la calle, hay una… mujer de pie, o hay algo que se vende, esto reclama todo el tiempo la atención… Ya veis, es su trabajo atraer vuestra atención; si no, ¿cómo os van a explotar? No tendrían justificación. Producen cosas, anuncian cosas de esa forma para distraer vuestra atención. De modo que esta es una fuerza que está actuando contra vuestra atención. Por lo tanto, en la medida que sea posible, mantened vuestra atención firme, o en la Madre Tierra. Si podéis controlar vuestra atención, podréis superar la dominación material. Lo mejor es poner la atención en vuestro Espíritu. Si empezáis a poner vuestra atención en el Espíritu, la dulzura del Espíritu lo convertirá todo en algo muy dulce y hermoso. La atención debe estar en el Espíritu. Cuando os estéis preparando, mantened la atención en el Espíritu. Ahora no es difícil porque la Kundalini ha alcanzado ese estado. Antes de la Realización, si os hubiera dicho eso, me habríais preguntado: “Madre, ¿cómo lo podemos hacer?” Pero ahora que tenéis la Realización, intentad poner vuestra atención en el Espíritu. Significa, primero, que cuando la Kundalini sube empezáis a mirar al Espíritu. O digamos que cuando tenéis la Realización veis el Espíritu, en el sentido de que el Espíritu empieza a fluir a través de vosotros, empezáis a mirar cómo fluye. Pero después, tras un cierto tiempo, debéis entrar en el Espíritu y ver todo a través de la ventana del Espíritu, mediante el desarrollo del estado de testigo. Si desarrolláis vuestro estado de testigo, desde la atención, os volvéis conocimiento, verdad. Entonces las cosas materiales se vuelven conocimiento. La estética de la materia os empieza a dar gozo, incluso si queréis poseerla, será únicamente para disfrutar de ella y dársela a alguien. Es así, es para vuestro disfrute, y queréis dársela a alguien más.
Cuando desarrolléis vuestro estado de testigo, esto se manifestará en vosotros; no mantendréis las cosas para vosotros, sino que queréis dar y compartir. Compartir. Ese es el momento en que sabréis que os habéis convertido en un testigo, porque estaréis disfrutando. El estado de testigo es el estado de Shri Krishna, del Virata, cuando empezáis a compartir vuestras cosas, entonces es algo apropiado… (“Vamos, hay espacio ahí. ¿Quién está ahí? ¡Vamos, entrad! Hay sitio. ¡Entrad, entrad! ¡Entrad! ¡Entrad, hay sitio!”).
La esencia del puja es también para superar nuestro denso nivel material. El puja no es más que la forma de superar nuestra densidad material. Cuando queremos tener algo material para nosotros, debemos saber que nos es concedido por Dios. Todo pertenece a Dios. Supongamos que le damos una flor a Dios. Después de todo, lo que estamos dando es algo creado por Dios. Ofrecemos luz a Dios o le hacemos Aarti a Dios. Pero todo es la luz de Dios. ¿Qué hacemos? Al ofrecer luz a Dios lo que hacemos es adorar la luz de nuestro interior. El elemento luz es iluminado dentro de nosotros. El elemento luz está aquí, en el Agnya. Cuando hacéis el Aarti o cuando ponéis luces a Dios, cuando mostráis la luz a Dios, el elemento luz de vuestro interior se ilumina. Cuando ofrecéis flores, el Muladhara se ilumina. Cuando ofrecéis miel, entonces vuestra atención se ilumina. Por lo tanto, ¿por qué se lo ofrecemos a Dios? Después de todo, Dios no necesita nada, pero Dios es el que disfruta. Vosotros no sois el que disfruta. No podéis disfrutar. El que disfruta es Dios. Cuando Dios está en vosotros es Él quien disfruta, es decir, el Espíritu. Por lo tanto, todo lo que satisface a vuestro Espíritu, se usa en el puja como ofrenda.
Muchas cosas se han averiguado, como que a la Devi se le ofrece arroz. El arroz debe ponerse en su regazo. Pero, ¿qué es un poco de arroz para una Devi? Al ofrecer arroz se ilumina la satisfacción de conseguir comida, o esta comida ilumina vuestra satisfacción. Pero entonces empezáis a ofrecerme una lluvia de cosas, y esto no es así. Lo que quiero decir es que hagáis la ofrenda con dignidad y comprensión. Como cuando me ofrecéis arroz. Ofrecer arroz es… la gente no entiende por qué se ofrece arroz a Dios. Después de todo, ¿Por qué ofrecerle a Él hojas de palma? ¿Qué va a hacer Él? Si Cristo era el hijo de Dios, ¿Para qué se ponían hojas de palma para Él? ¿O para qué se le daba un baño de aceite? ¿O para qué se le daba un masaje en sus Pies con aceite? Es para que vosotros obtengáis un provecho. En Sahaja Yoga se ha comprobado que cuando me dais un masaje en los Pies, vosotros os sentís mejor, no yo. Me dais un masaje en las manos y os sentís mejor. Cuando os postráis a mis Pies os sentís mejor. “Ella… ella es una gran… ¿Qué era…? ¿Qué era lo que estabas haciendo? Reflexología, gran nombre, ¡ah! Reflexología”. Y se supone que ella sabe de los pies y cosas como esa. Un día dijo: “Madre, me gustaría darte un masaje en los Pies. Sé esto y lo otro”. De forma que dije: “De acuerdo, adelante”. Y vino a darme un masaje en los pies. En lugar de que yo me relajara, ella se estaba relajando. Cuanto más masaje me daba, más se relajaba. De forma que ya veis, cuando hacéis algo por Dios, las bendiciones vienen a vosotros. Sois bendecidos. Cualquiera que sea el problema que tengáis, entregádselo a Dios…, para resolverlo. También, cualquier cosa que os satisfaga, entregádsela a Dios. La satisfacción vendrá a vosotros.
Me ofrecéis flores y esto actúa en vuestro Muladhara. Las flores repercuten en el Swadishthan y Muladhara. Por eso son tan importantes. Si las flores son hermosas, actúan en el Swadishthan. Y si son fragantes curan vuestro Muladhara. En realidad, no hay límite con las flores tampoco. Pero pensad en ello, que lo estáis haciendo para mejorar vuestros chakras. Se usan otras cosas como el ghi. El ghi se usa. Es para… a Shri Krishna le gustan mucho el ghi y la mantequilla. De forma que cuando dais un masaje en mis pies con mantequilla, vuestro Vishuddhi mejora. Ya lo sabéis. No el mío. Yo no tengo ningún problema. Yo solo tengo un problema: que vosotros estáis dentro de mí, y cuando tenéis un problema yo tengo problemas. Porque estas vibraciones tienen que ir a vosotros, de forma que yo preparo vibraciones aquí como un antídoto, y tienen que fluir. Es algo muy sutil que hay que comprender, y es que esto es lo que hace que os mováis de lo grosero al Espíritu.
Primero ilumináis vuestros chakras. Al iluminar vuestros chakras vuestras deidades se alegran, prasana. Al alegrar a las deidades, construís un pasadizo para que la Kundalini lo atraviese. Al construir el pasadizo para la Kundalini, la Kundalini sube, y entonces vuestra atención empieza a hacerse una con el Espíritu. Es paso a paso, os movéis de la materia a la materia más sutil, de la materia más sutil a vuestros chakras, de los chakras a las deidades, de las deidades al Espíritu. Es un estado de gozo en sí mismo, por lo tanto no tenéis que hacer nada, simplemente entregar vuestro Espíritu al Espíritu. Por eso se establecieron estas normas. Pero la gente no podía ver la conexión. Pensaban: “¿Por qué deberíamos ofrecer algo a Dios? Después de todo, todo es Suyo”. La discusión comenzó: “¿Por qué deberíamos poner luces? No hay necesidad”. Pero esto es un escape. ¿Dónde estáis? ¿En qué estado? Estáis en el estado en el que os tenéis que desapegar de la materia.
Lo mismo ocurre con Sahaja Yoga. Creo que tenéis que comprender la visión completa de Sahaja Yoga. Es algo muy grande lo que estáis haciendo. No sois algo sin importancia. Estáis haciendo un gran trabajo porque esta es la solución para toda la Humanidad. Esta es la solución de todos los problemas, tanto políticos como económicos o de cualquier forma que los llaméis. No es solamente eso, sino que cuanta más gente tengáis, más os sorprenderéis. Funcionará mucho mejor. Colectivamente yo puedo curar cáncer si sois más, si sois gente limpia. Pero vuestros canales están tan llenos de problemas que no fluye nada a través de vosotros. Si os conseguís limpiar a nivel colectivo yo puedo detener la extensión del cáncer. Porque si extendéis más vibraciones lo que ocurre es que el lado izquierdo y derecho del Virata se limpian. Y el ataque desde el lado derecho e izquierdo, que crea el cáncer y todas estas horribles enfermedades, disminuirá, porque habrá menos… Pero no comprendéis vuestra responsabilidad, lo que estáis haciendo. Estáis jugando a manos de lo satánico al no prestar atención a vuestra limpieza, al no prestar atención a vuestro crecimiento espiritual. No me estáis ayudando en absoluto, porque estas vibraciones no fluyen. Tienen que fluir a través de vosotros. Si pudiera manejarlas, no tendría necesidad de correr detrás de vosotros. Tienen que fluir a través de vosotros: vosotros sois los canales. Y si no os mantenéis limpios, humildes y sumisos acerca de esto, no va a funcionar. No estáis ayudándome en absoluto con ello.
Por lo tanto, debéis abandonar vuestros limitados y localizados problemas y mirar los grandes problemas que resolveréis. Yo puedo parar la existencia del cáncer completamente si tengo veintiún mil sahaja yoguis, completamente. El cáncer desaparecerá de… La lepra la puedo controlar. El cáncer ya lo estoy controlando, pero disminuirá, colectivamente también. Quiero decir que, aunque no se vean las estadísticas, disminuirá. Es un ataque del lado izquierdo, y cuanto más intentéis ir al lado izquierdo, más ataque habrá. Los ataques del lado derecho producen también muchas de estas guerras. Todas estas guerras y todas estas cosas tienen lugar porque somos invadidos desde el lado derecho. Toda esta gente tan agresiva, como Hitler, nos están agrediendo. ¿Cuánto más es necesario para que os elevéis desde vuestro ser más bajo? Uno debería comprender esto, y no ser tan indulgente con este sin sentido en el que estáis. Tenéis que trabajar realmente duro para ello. Incluso si os tenéis que levantar temprano por la mañana, os tenéis que levantar y hacerlo. Debéis comprender vuestras responsabilidades, eso es lo principal.
Ahora estáis muy ocupados únicamente con vuestros trabajos, viendo cuánto dinero conseguís, a cuántos lugares vais, cuándo os vais al trabajo y todo eso. Esto no es importante para nosotros. Ahora bien, esto no significa que abandonéis vuestros trabajos y que seáis una carga en el Ashram, no significa eso. Significa que hagáis vuestro trabajo, que tengáis dinero. El dinero es necesario para el trabajo. Yo necesito dinero, ya lo sabéis, necesitamos dinero para todo este trabajo. Habéis asumido este gran proyecto de ir por toda Europa, y con tan poco dinero no es posible. Pero lo vamos a hacer de alguna manera, por lo tanto necesitamos dinero. Tenéis que ganar, tenéis que dar. Tenéis que dar dinero. Aquí la gente no quiere ni siquiera dar diez libras. Con gente así, ¿dónde voy a establecer Sahaja Yoga? Estamos tan apegados al dinero y de una forma tan sutil… No comprendemos que tenemos que dar dinero, y hacer el trabajo, pero no solo con dinero. El dinero no es la única solución. Nosotros mismos tenemos que ser canales. Algunas personas tienen dinero, se les explota de forma indebida, y además el dinero es malgastado. Este es un dinero precioso, es un dinero auspicioso. Este dinero va a manos adecuadas, al lugar apropiado. Los problemas que se crean se deben a eso. Ahora bien, este dinero yo no lo necesito, lo sabéis muy bien. Pero para vuestra propia mejora tenéis que dar dinero. Preguntadle a Gavin, él os lo dirá. Es un hombre muy generoso. Y todo esto le parece muy bien. No es que yo necesite una sola libra de vosotros. Al contrario, estoy deseando gastar mi propio dinero, eso lo sabéis definitivamente. Pero debéis comprender que este trabajo tiene que hacerse, por lo tanto necesitáis dinero. No os tengo que decir que tenéis que pagar dinero. Yo nunca les he dicho esto a los indios. Nunca se lo he dicho. Ellos nunca me han creado un problema, os asombraríais. Cómo resuelven sus problemas, solo Dios lo sabe. No son gente de dinero. Nunca hay una discusión por dinero. Nadie habla de dinero, nadie me dice algo de eso, nada de ese tipo. Nadie oprime a nadie o trata mal a nadie ni controla a otro, todo el mundo lo hace bien. El dinero no lo gestiona una sola persona. Digamos que dos o tres personas lo manejan. Todo el mundo sabe cuánto dinero están cogiendo. Esta parte es importante. Para resolver este problema me ofrecéis arroz. Se llama “oti bharane”, el ofrecimiento de arroz, os lo pido realmente; lo ponéis en mi sari. Me ofrecéis arroz cinco veces, y yo os lo devuelvo multiplicado por siete. Ese es el símbolo. Ya sabéis como funcionan los símbolos, incluso cuando decís: “Madre, ¿eres el Espíritu Santo?”. ¡Funciona! ¡Os da la Realización!
Si hay alguien tan alerta y sensible sentado frente a vosotros, debéis saber cómo hacer los símbolos, cómo hacerlos apropiadamente, con una madurez completa, comprensión, de una forma apropiada. Estáis muy ansiosos por hacer el puja, ¿pero lo comprendéis? Antes del puja siempre hay una riña. Para empezar, vendrá alguien poseído y todo el mundo se empezará a pelear. ¡Imaginad! Os tenéis que dar vuestro baño. ¿Qué estáis haciendo? Por la mañana no habléis con nadie. Sed severos. Estáis aquí para abriros al Gran Poder, que va a resolver el problema del mundo. Por lo tanto limpiaos a vosotros mismos. Os laváis, os limpiáis. De forma que vuestros chakras evolucionen. La gente habló en contra de ello porque se hicieron ritualistas, mecánicos. La materia se volvió muy importante y hacer estas cosas así, era importante. Pero no ahora. La gente es diferente. Sois almas realizadas.
Esto no significa que os hagáis sanyasis o algo así. Debéis… ya os lo he dicho: debéis vivir como gente normal, ser gente de mucha dignidad. Nada de indignidad, infantilismos, superficialidad, ni parecer un bufón o payaso, ni ser gente que destaca de forma rara. Todo este tipo de ropa no debe usarse. Debéis estar apropiadamente vestidos, de forma tal, que tengáis presencia. Esto que digo es algo para niños. Debéis tener la presencia de sahaja yoguis maduros. Todos sois santos. Sabéis cosas que incluso muchos santos desconocían. Podéis ir y preguntarles a muchos de ellos. Solo hay una cosa que ellos sí sabían: ¡Que yo soy eso! Esto es lo que vosotros no sabéis. Ellos lo saben. Esa es la gran diferencia. Como estoy fácilmente disponible para vosotros, no lo comprendéis. Pero para ellos, yo soy de una gran importancia.
Como os dije ayer, estos santos me han reconocido y han enviado gente a ayudarme. A pesar de vuestra espiritualidad, vuestro reconocimiento de mí es pobre. Porque si no fuera así, no estaríais gritando en mi presencia o peleando en mi presencia. Me dais dolor de cabeza. ¡Me decís cosas que no deberíais decirme! “Llamó a mi puerta”, alguien me dice. “Dice que vino aquí, hizo esto”, me dice otro. No deberíais hablarme de esta manera. De nuevo estáis materialmente atados a hablar. ¿De dónde viene la conversación? Del Vishuddhi. Hablar viene del Vishuddhi pero empieza en el total wani, todo el sonido empieza mucho más abajo. Para elevarlo, hay que pasar por diferentes estados de este sonido. Y donde se convierte en madheva es en el corazón, en la región del corazón donde late, aunque no sentís el latido. Y entonces llega a aquí. Aquí se convierte en vaikhari. Después, se convierte en pashanti, que significa que ve, simplemente ve. Entonces se convierte en para, donde se convierte en solo silencio, en la honesta unidad de la presencia. Tenemos que desarrollar todo esto, pero no entendemos que todas estas cosas son nuestros atributos, que tenemos que iluminar y elevar, y hacer hermosa cada parte, cada pétalo de nuestro Ser. Debéis empezar a comprender estas pequeñas cosas que son muy importantes, porque estoy hablando de grandes cosas, pero incluso una pequeña cosa puede cerrar vuestros ojos completamente.
Es una gran visión la que tengo, una visión muy grande, y esa visión puede realizarse a través de vosotros, no penséis que sois gente corriente, porque en tal caso no os habría escogido. Pero no tenéis un reconocimiento de vosotros mismos, como tampoco tenéis un reconocimiento de mí. Os tenéis que reconocer a vosotros mismos y respetaros. No respetéis las cosas materiales, respetaos a vosotros mismos lo primero de todo, y la materia dentro de vosotros. Si avanzáis en esa dirección, creo que comprenderéis mejor lo que os estoy diciendo. El cuerpo de un ser humano es un templo de Dios, pero este templo tiene que iluminarse y tiene que ser auspicioso. Tenéis que aclarar y limpiar vuestro Ser, completamente, para que Dios pueda residir en un hermoso templo.
Pero nos engañamos a nosotros mismos. Cuando yo estoy hablando me escucháis, y pensáis: “¡Oh, Madre habló muy dulcemente, de forma hermosa!” Y ya está, pero nada entra en vuestro interior. ¿Por qué? Por el letargo. El letargo es una barrera, no me permite llegar a vuestro interior. Es una barrera. Es algo muy dulce que sonríe, ya sabéis, pensando: “¡Oh Madre está diciendo algo agradable, es algo muy grande!” Os da felicidad y todo eso pero no llega al interior; no absorbéis. Por eso intentad poner vuestra atención en vosotros mismos: sentid vuestra dignidad y honor, sentid vuestra presencia; que tenéis que tener una presencia.
Por otro lado, yo le hablo a algunas personas y me dicen: “Ya sé. Madre, Ya sé que hago esto”. Entonces, ¿por qué lo haces? Eso significa que estás poseído; eres una persona poseída: que sabes que eso está equivocado pero lo sigues haciendo, entonces es que eres una persona poseída. En ese caso, es mejor que te golpees con el zapato. Deberían hacerlo. No me gustaría que os golpearais con el zapato. Quiero decir, ¿estáis a ese nivel? El nivel todavía está tan bajo… Vuestra presencia debería dar prasanatha, alegría para otros; los demás deberían sentirse alegres en vuestra compañía.
Una “presencia” es algo que podéis comprender. Una presencia tiene prudencia; comprende cómo comportarse en una situación particular. No es imprudente, no se precipitará por una cosa, no saltará a por una cosa; si alguien está hablando, no le interrumpís dominando por completo. Cuando habláis, no lo hacéis de una forma dramática o teatral ni habláis de una forma que es de tipo lunático o algo así. La presencia tiene su propio equilibrio en el centro, y esa presencia debe ser mantenida. La presencia es muy importante y debéis ver en vosotros mismos: ¿Tenéis presencia? Algunas personas son muy buenos sahaja yoguis, pero no tienen empuje, no tienen ningún dinamismo. Reciben cosas y cosas. Deberían tener dinamismo. Tienen que ir a hablarle a la gente, pero de una forma que sea amigable, que sea dulce, que sea hermosa…, ¡eso funciona! Ese es el punto. Si no funciona, ¿cuál es la utilidad? Ahora voy a estar fuera diecisiete días. Os echaré mucho de menos a todos, y me siento muy preocupada, porque tenéis que crecer todavía mucho.
Siento que entre vosotros no hay comprensión de lo que significa colectividad. Sois gente muy irritable, os irritáis entre vosotros. ¿Cómo puede ser? Todos sois santos; os debéis respetar entre vosotros. Debéis amaros entre vosotros, hablaros dulcemente unos a otros. Todos sois santos. Un santo se encuentra con otro santo y, ¿cómo se tratan? ¿Habéis visto alguna vez un santo de verdad encontrándose con otro santo de verdad? Debéis verlo. Vosotros no lo parecéis. La primera prueba es esta: ¿Sois santos de verdad o no?
Él ha estado en India. (Shri Mataji se dirige a un sahaja yogui). ¿Cómo os recibieron? (El sahaja yogui responde de forma inaudible). Ya veis. Cómo se tratan cuando se encuentran. Se abrazarán, disfrutarán de la compañía del otro. Reirán con bromas, y… se comprenden, congenian entre sí. Nadie piensa: “yo tengo razón”, nadie piensa de esa forma. Una vez que empezáis a pensar “yo tengo razón y esa persona está equivocada”, “yo hago lo correcto, ese está equivocado”. Se acabó. Disfrutan mucho entre ellos, como el movimiento de una ola, ya veis. Están riéndose en alto todo el tiempo, disfrutando. Se ayudan unos a otros un montón.
Teníamos solo cinco o seis sahaja yoguis al principio, en New Lamber, en Londres. A cuál mejor: todos peleándose, discutiendo, solían venir y golpearse. ¿Lo podéis creer? Eso estaba pasando. Algo tan vergonzoso, os lo aseguro. Y todo el mundo venía y decía: “¿Qué tipo de sahaja yoguis tienes, Madre? ¿De verdad son sahaja yoguis?” Discutiendo y haciendo esto y lo otro, estaban pasando todo tipo de cosas. Yo estaba avergonzada. ¡Preguntad a Malcolm! Esos dos se partirían la cara allí. Esa era la condición. ¿Lo podéis creer? Nunca encontraréis en India ningún sahaja yogui haciendo algo así, nunca. No he visto a ninguno.
Cualquiera que empiece a comportarse de forma extraña se va fuera, inmediatamente, fuera de la circulación. No hay formación de grupos. Nadie se pelea con nadie, nada. Y todo el mundo se sorprendió de lo extraña que era esta gente. A cuál mejor. Eran muy irritables, con mal temperamento, peleándose y todo eso. Estaban muy sorprendidos y se preguntaban, ¿cómo puede ser?
Tenéis aquí el ejemplo de Chaya, ya veis, a pesar de que está bastante impresionada y no sabe realmente cómo hacer frente a las cosas. La gente no deja de criticar, pero ella intenta mantener el equilibrio. Ella está siempre al final. Nunca delante. Y a la hora de venir a trabajar, será la primera en hacerlo; asume las responsabilidades.
Esto es lo que ocurrió la última vez. No es solo el letargo, es peor que eso. El letargo es la mente del Diablo; y cuando salís del letargo os peleáis. En India, no he visto a la gente llegar a pelearse, os lo digo de verdad. Muy raramente encontraréis gente peleándose. La gente ni siquiera habla en voz muy alta o enfadada, nunca. Normalmente son gente muy tranquila. Son sahaja yoguis. Oh, deberíais ver cómo disfrutan: las chicas y los chicos y todo el mundo, la forma en la que disfrutan. Os gustaría verlos. Debéis intentar disfrutar unos de otros.
La peor cosa que le puede pasar a un ser humano es su ego. La peor cosa. Una posesión es mejor. Al menos sentís el pinchazo. Pero con el ego nunca sentís el pinchazo. Nunca sentís que hay ego en vosotros. Pensáis que sois la persona más correcta, que sois los mejores; y el carácter muestra que miráis por encima del hombro, lo puedo ver. ¡Vaya ego!, ¡vaya ego!
Los indios han absorbido este ego de vosotros. Aquellos que han estado en contacto con vosotros, ya veis, como el perro cuando está en contacto con el ser humano aprende muchas cosas, de la misma manera los indios que han estado en contacto con vosotros han desarrollado el ego. Y podemos ver la diferencia, pero en los pueblos pequeños la gente intenta ser agradable, sociable, buena. ¿Cómo? Comprendiendo la auspiciosidad. Una presencia auspiciosa es relajante, confortadora, absorbente, hermosa.
¿Y cómo desarrolláis esto? Debéis hacer un pequeño Arti a mi fotografía, es una buena idea. Sin embargo, cuando hacéis el Aarti alguien se pone a gritar con toda su voz, intentando dirigir a otros, entonces otro intenta dirigir también. Eso no debería ocurrir. Debería haber un sonido homogéneo, yo me doy cuenta de todos estos detalles. No hay ritmo. Cantando el mismo tono, el mismo estilo. Intentad hacerlo uno, uno; debería haber armonía. De una forma humilde, de una forma tan gozosa que sintiéramos que todos estamos cantando, que todos nuestros corazones están cantando. Todos nosotros estamos aquí para hacerlo. Todos nosotros estamos sintiendo ese gozo. Somos tantos…. Y tiene un efecto muy malo en otros cuando os ven en ese estado. Quiero decir que cualquiera estaría asombrado. ¿Por qué se está extendiendo Sahaja Yoga en India? Porque ven el amor entre la gente.
Si dirigís vuestra atención hacia el Espíritu sentiréis la colectividad. La atención debería estar, tal como os dije ayer, en saber cuántas veces habéis hablado a otros de una forma agradable y cuántas veces habéis estado discutiendo. Si incluso alguien os dice una palabra áspera, simplemente estad tranquilos. No os sintáis mal, está bien. Viene y va. Algunas personas son negativas en el sentido de que están en el lado izquierdo, y algunas personas son negativas porque están en el lado derecho. Algunas veces estas combinaciones funcionan muy bien. Cuando alguien dominante intenta dominar a una persona del lado izquierdo, se hacen grandes amigos. Es algo sin igual. Porque uno domina y el otro es dominado. En cuanto la persona del lado izquierdo va un poco al centro o intenta ir al lado derecho, el dominante empieza a tener bloqueos. Entonces se vuelven los peores enemigos. Ocurre así, por lo tanto estad alerta.
Una persona que está en lo negativo, en el lado izquierdo, debería intentar ir al centro. Y de la misma forma, una persona que está en el lado derecho debería ir al centro. Pero, ¿cómo lo hacéis? ¿De qué forma lo podemos hacer? Veamos. Una persona que está muy hacia el lado derecho debe intentar volverse amigable con el lado izquierdo. Y la persona del lado izquierdo debe intentar ser amigable con el lado derecho. Empecemos así. Pero, ¿cuál es el toma y daca en esto? La persona del lado derecho será un mejor organizador, puede, o puede que no. Por lo menos será un mejor orador, o puede ser un mejor tipo de líder, puede, o puede que no; no se puede decir. Puede ser el que sugiera y plantee cosas, que diga yo haré esto, haré este tipo de cosas, puede ser. La persona del lado izquierdo estará asustada, pero será humilde, más amorosa, más afectuosa. Estará mucho más a las órdenes de los otros. Esta estará ordenando y la otra estará escuchando la orden.
Esto es así. Pero, ¿cómo resolvemos estos problemas? Aquel que esté mucho en el lado derecho debe intentar obedecer a la persona que está en el lado izquierdo. Y la persona del lado izquierdo debe intentar mandar más a la persona del lado derecho. Y esto debe ser aceptado. Debe ser mutuamente comprendido. Debe existir un contrato. “De acuerdo, yo soy una persona orientada al ego y tú estás orientada al súperego. Entonces hagamos una cosa: tú intenta dominarme a mí y yo intentaré obedecerte”.
Funcionará. Es una cuestión de sicología. Simplemente lo hacéis funcionar. Intentad que alguien del lado izquierdo os domine, pero aquí es bastante difícil encontrar gente del lado izquierdo, hay muy pocos, porque algunas personas que yo creía que eran del lado izquierdo, al llegar al ego son peores que cualquier otro, ya veis. Por lo tanto es bastante difícil. Podéis decirle a diez personas orientadas al ego, que le pidan a una del lado izquierdo que las domine. Hasta que desarrolle su ego estará bien. Y si desarrolla su ego, hay que parar. Pero con una comprensión total, observaos a vosotros mismos, cómo os desarrolláis, cuán lejos llegáis: debe tomarse como un juego, jugad con vosotros mismos.
Pero si estáis identificados con vosotros, “que siempre tengo razón y nadie más la tiene”, nada puede funcionar, os lo puedo decir. Porque si sois perfectos, no necesito malgastar mis palabras aquí. Por lo tanto lo mejor es decir: “de acuerdo, tú lo ordenas y yo lo hago. ¡Adelante! Veamos. ¡Tú organiza y nosotros lo haremos. Dinos cómo hacerlo!” De forma que él usará su corazón y vosotros usaréis vuestra atención: funcionará muy bien. La combinación estará muy bien.
Decidamos mejorarnos y no sentirnos mal por ello. Tenemos que mejorar mucho, y mucho y mucho, porque la relación entre vosotros parece ser tan mala, es como un cáncer, absolutamente como un cáncer. Es maligna. Por tanto, intentad ver vuestro ego… Incluso la gente a la que le habéis dicho que deben decir “lo siento” no lo dirán así, lo dirán de forma sarcástica: “¡Ah, lo siento!”, o algo así. Lo dirán de forma sarcástica de forma que ese “lo siento” no tendrá significado. “¡De acuerdo, de acuerdo. No digas nada!” Pero esa no es la manera. Debéis hablar. Veos a vosotros mismos. “Veamos quien ha venido. Por favor dime algo más. Lo haré”. Cristo lavó los pies de sus discípulos. Pensad en ello. Y eso es lo que un sahaja yogui sensato hace. Lava los pies de otros discípulos. Si os acordáis de Aradha, mi nieta, cuando vinisteis a mi casa, erais unos ocho o diez. Ella consiguió un pequeño barreño y lavó los pies de todos. Cada vez lo llevaba al baño, tiraba el agua, lo llenaba de nuevo, lo traía con gran… espíritu; tenía cinco años, no llegaba a los cinco años de edad. Y lavó los pies de todos, los secó, y los puso de nuevo en el suelo. Lo hizo con todos. Luego vino a mis pies, y dijo: “¡No voy a mirar a nadie, voy a irme corriendo, ya he hecho mi trabajo!”, y se fue. Aradha es una sahaja yoguini de una gran calidad, es de una gran calidad. Ella pensó que esa era la mejor manera… lavar sus pies es mostrar el sentido de colectividad. Si alguna parte de mí no está bien déjame limpiarla.
Por ejemplo, si pensáis en mí y en vosotros, lo comprenderéis. Cuánto y qué duro trabajo hago por vosotros. ¿Por qué? Porque os quiero mucho, y sois parte de mí. Si no estáis bien, yo no estaré bien. Si lo veis así, nunca pensaréis que alguien es inferior a vosotros. Es mejor lavar los pies de otra persona que lavar vuestros propios pies, es una buena idea. Bajad vuestro ego en cada ocasión.
Mahoma usó este método, pero quién lo usó mejor fue Nanaka. Él dijo: “Que todos los sijs hagan seba. Como castigo tienen que hacer seba, pero, ¿qué es el seba? Cuando hay un grupo, alguien tiene que sentarse. Incluso un guru, un gran guru, tiene que limpiar los zapatos de todos los que vienen al programa. Se le da betún, cepillo y todo lo demás. Muy recientemente fue castigado a limpiar los zapatos de la gente que llegaba. Se supone que tienes que lavar su ropa, limpiar sus cosas como castigo. Cualquiera que sea arrogante debe hacerlo. Cualquiera que discuta o se pelee debe hacerlo. Cualquiera que sea categórico debe hacerlo. Y funcionó, funciona. Se suponía que debían lavar sus ropas, lavar sus pies, secarlos, darles un masaje y hacerles sentirse mejor.
En India, si observáis, todos los sahaja yoguis se trabajan los chakras unos a otros. Pero aquí nadie aceptará siquiera que tiene bloqueos en los chakras. ¿Habéis visto cómo trabajan allí? Cada día están trabajando, limpiando. Todo el mundo dice: “¡Oh, limpia mis chakras!” Entonces, cuando lo han hecho dicen, “¡gracias, por limpiarme!” Se ayudan. Les frotan las manos, los pies, porque sienten que han hecho mucho por ellos. Esto no se hace aquí.
Me gustaría ver más comprensión mutua, amor mutuo, atracción mutua entre vosotros. Tenéis que mirar unos por otros, intentar ayudaros entre vosotros en lugar de criticar. Me disgusta oír cualquier crítica proveniente de cualquiera de vosotros. Pero cuando es demasiado, es mejor decírmelo. Debéis preguntaros: ¿Qué estamos haciendo por los demás? Algunos creen que con estar tranquilos todo está bien: ese no es el punto. Intentad ser agradables. Haced algunos regalos. Hablad con los demás. Hay muchas formas de expresión de vuestro amor hacia ellos. Algunas veces podéis regalar flores. Intentad averiguar cuáles, qué le gusta o disgusta a una persona: es una idea muy buena.
No hagáis aquello que no le guste a la gente. Es mejor no hacerlo, ¿para qué? Si las relaciones se van a estropear, no hagáis esas cosas. Averiguad lo que no os gusta. Algo muy sencillo. A mi marido no le gusta que me ponga flores en el pelo, pero en Maharashtra todas las mujeres casadas se supone que deben llevar flores en el pelo. Es una costumbre. Pero a él no le gusta porque en su comunidad solo las malas mujeres se ponen flores en la cabeza. Por eso yo nunca me pongo flores en la cabeza. Solo si hay un puja especial, o si me lo ponen en Maharasthra, pero nunca me hago un moño con algo. Está bien; si no le gusta, ¿por qué hacerlo? Para qué incrementar innecesariamente todos los conflictos y problemas. No hagáis aquello que no le guste a la gente que hagáis. Intentad evitarlo. ¡Eso crea problemas! Intentad hacer aquello que agrada a los demás. Veamos si habéis desarrollado este método, el de agradar. Si agradáis a los demás, vuestras deidades estarán felices. Porque todas ellas son una dentro de vosotros, dentro de él, de ella, son todas una. Se sienten felices porque todas están relacionadas entre sí, y se sienten infelices cuando intentáis ser desagradables entre vosotros. Porque todas son una.
Si esto se hace funcionar apropiadamente, de forma comprensiva, todos vosotros vais a ser grandes santos. Algunos de vosotros vais a ser muy, muy grandes, y algunos de vosotros os vais a sumar a este proyecto. Es un proyecto en marcha. Lanzad un proyecto contra vosotros mismos, hacia vosotros mismos, de construir vuestro propio Ser, de lo dulces que vais a ser con los demás. ¡Adelante! ¡Hablad a otros! Algunas personas simplemente no hablan, lo he visto; todo el tiempo están… (probablemente Shri Mataji hace un gesto imitando a un mudo). Van a tener un mal Vishuddhi. Tenéis que hablar, tenéis que ser agradables, tenéis que tener el corazón abierto. Esta chica de Yugoslavia es muy abierta de corazón. Me gusta por esa razón: tiene un gran corazón. Habla con un gran corazón. Abiertamente.
No hay secretismo y esta frialdad… (Shri Mataji pregunta a los sahaja yoguis). ¿Cómo se llama? A la manera inglesa (Una sahaja yoguini parece responder algo así como: “Distante, cuando te mantienes por encima de otras personas”) Distante… Distante (Shri Mataji ríe). No sé, debe haber una palabra en inglés específica para esto. La forma en que les llaman, ya sabéis, cuando estáis sentados. (Otra sahaja yoguini, junto con otros yoguis, dice: “¡Inmutables, Madre!”, es como mirar por encima del hombro). No tanto inmutables. No necesitan ser inmutables, podría ser orgullo (los sahaja yoguis y Madre ríen). Ese tipo de presencia, ya se sabe, que es una especialidad de los ingleses también, ¿verdad? Vas en un tren y no habla nadie. Quiero decir que no te permiten hablar. Es un estilo muy frío, congelado. No pueden ver a la gente reírse, sonreír, o bromear, nada de eso. Y no sabes qué hacer con ellos. Solo leerán el periódico durante todo el viaje, lo doblarán y lo releerán mas tarde. Pero lo saben todo acerca de vosotros.
(Una sahaja yoguini dice: “le llaman insular”). Insular, oh sí, insular, y es algo muy peligroso para los sahaja yoguis. El que se vuelve insular se está buscando problemas, se meterá en problemas. ¿Sabéis por qué? Porque os quedáis solos. Seréis atacados. Permaneced juntos. Todos estos bhuts también saben que sois insulares y os atacarán. Si por cualquier motivo os intentáis volver exclusivos os atacarán. Incluso algunas personas se vuelven así hablando demasiado, también pueden volverse insulares, únicos, ya veis, por encima de los demás. Es mejor estar con todo el mundo. Es mejor. Ser uno con todos. Compatibles. Aceptad las bromas de los demás, los demás están bromeando con vosotros. No os debéis enfadar. Si alguien os gasta bromas y le decís: “¡Cállate!” No debéis actuar así. Aceptad la broma. Con deportividad. El idioma inglés tiene una cualidad muy buena: pueden reírse de ellos mismos, ya veis. Todo el idioma ha encontrado formas y métodos para reírse de ellos mismos. Es algo hermoso del idioma inglés. No creo que ningún idioma tenga tantas palabras para expresar estas extrañas situaciones que son muy embarazosas. Únicamente podéis darles un nombre y al marcarlas sabéis dónde os encontráis. Sabéis exactamente la medicina necesaria para esto. Es así. Simplemente les ponéis nombre: ¡Oh, se trata de esto!
Y es muy interesante mirar esas cosas en la sociedad y en todas partes…, que están descritas…, incluso por Charles Dickens, por ejemplo, en aquel tiempo encontró estas cosas y las dijo. Quiero decir que la descripción de todas esas cosas está hecha de forma tan hermosa en la literatura que os asombráis de cómo la gente tenía la capacidad de ver por ellos mismos, y de caracterizar a la gente. Cómo se construyeron los caracteres, ya veis, y cómo se convierte en un problema social, está hecho de una forma tan hermosa.
Y esa es la sabiduría, la sabiduría real de los británicos, os lo digo. La podéis perder si empezáis a estar dominados por ideas sin sentido. Si tenéis una persona como Shakespeare, ¿qué muestra eso? Que sois un país de grandes personas. Y no algunas, sino muchas de ellas. Y vais a ser los más sabios, porque tenéis la ventaja de su creación, y además tenéis la ventaja de vuestra creación. Pertenecéis a un gran país como este. Imaginad, todo el país está cayendo en el fango del letargo. ¿Quién va a salvar a este país? Vosotros.
Por tanto, una y otra vez hay que estar contra el letargo. Todo lo que sea letargo es anti-Cristo, es anti-Dios, es anti-Mataji. Intentad convertiros en personas animadas, y gozosas, felices, dignas, sensatas, dulces. No son demasiadas cosas, son muy pocas, es solo una; y yo sé que vamos a disfrutar de la vida mucho. Vamos a ser gente muy feliz. Primero de todo tenéis que sacar la ira de vuestras cabezas, la cólera, ¿qué significa decir que estoy muy enfadado? ¿Porqué estáis muy enfadados? ¿Vais a estar orgullosos de vuestra ira y cólera, y de vuestra irritación?
Será algo muy hermoso, estoy segura. Estáis creciendo, pero el crecimiento se relentiza con estas cosas sin sentido, por tanto tenéis que proteger vuestro crecimiento de estas cosas como protegemos una pequeña planta de la helada. Es así: la helada no es nada comparada con la planta, pero como la planta está creciendo la helada puede matarla; por eso hacéis que no se hiele. Sed agradables. La gente asciende y retrocede; he visto a gente subir y luego bajar. Intentad cuidar de vosotros mismos.
Dentro de diecisiete días volveré a veros, habréis evolucionado de forma hermosa, todo el tiempo mi atención está en vosotros: Yo trabajo en vosotros todo el tiempo. Y de forma mucho más cercana con vosotros que con cualquier otra persona, porque esta gente me ve solo dos días y después empiezan a llorar: están perdidos. Pero a vosotros os veo mucho, más incluso que a los indios. ¿Está ahí Paul? ¿Ha venido Paul? ¿Sí? “Paul, ¿qué ha pasado?” Paul responde algo así como “… un mensaje de la gente de India… La gente de India envía su amor, pero uno de los sahaja yoguis de India se ha puesto muy enfermo”. “¿Quién?” “El profesor Muney, en…”, responde Paul. “Ya sé”. (Shri Mataji parece preguntar a Paul acerca de un conflicto que él tuvo con un sahaja yogui indio durante su estancia en India). “Pero, ¿por qué te enfadaste con Dhumal?” “¿Dhumal? Bien, por mi parte yo… fue demasiado ver que en India hay dos tipos de gente: los que tienen mucho dinero y los que…” (Shri Mataji le interrumpe preguntando). “¿Y qué pasa en este país?” “Bueno, en este país es lo mismo, pero por lo menos la gente que no tiene dinero tiene sus necesidades cubiertas, como un techo…” “¿Tú fuiste allí a hacer Sahaja Yoga o a hacer estas cosas?”
Lo que estoy diciendo es, ¿dónde estaba tu atención?” Dhumal le ha dado la Realización a diez mil personas, y él es tu hermano mayor, debes respetarle. Tiene un sirviente porque en India la situación es diferente. Si él abandona a su sirviente, éste no tendrá alimento que comer. No se trata de que todo el mundo use el cerebro. Ya ves, esto es algo que la gente de este país no comprende: si usas tu cerebro, trabajas mucho más duro que tu sirviente, ¿sabías eso? Porque tu cerebro nunca para. Su sirviente trabaja con las manos; no piensa. Su energía va a sus manos, también descansa. Ya ves, aquí la idea es que si alguien está trabajando con sus manos es algo cruel. ¿Pero que pasa con el cerebro? La cantidad de cerebro que usas todo el tiempo. Ahora dime que no puedes parar el pensamiento.
Ya veis, mi sirviente aunque trabaja duro está mucho más relajado que mi marido. Mi marido ni siquiera tiene que levantar un vaso. ¿De acuerdo? Y lo que pasa es que alguien puede decir “este hombre es un perezoso, está disfrutando de todo en la vida, está disfrutando de todas las comodidades, mientras que el sirviente no”. Pero mi sirviente está haciendo su trabajo manual, porque es todo lo que él puede hacer, su cerebro no está desarrollado. Y tiene mucho más descanso que mi esposo, está mucho más relajado. Alguien representa las manos, alguien es los pies y alguien es el cerebro. Pero si trabajas con tu cabeza es lo mismo.
Por tanto, si estás trabajando con tu cabeza, tienes que tener cierto grado de comodidad en tu cuerpo. En caso contrario, si incluso tienes que sufrir en tu cuerpo… Por supuesto, de ningún modo estoy diciendo que los sirvientes tengan que ser tratados de mala manera. Eso no debe hacerse. Pero…, nadie da su dinero a otra persona de esa manera, ya veis. Se le paga para eso, y él hace su trabajo con sus manos de forma que tú te puedas sentar. Pero, ¿qué hay acerca de la parte del cerebro? ¿Sabemos cómo trabaja? Me gustaría que tuvierais un microscopio para ver como trabaja el cerebro, y todos los chakras, ¡tak!, ¡tak!, ¡tak!, ¡tak!, ¡tak! Continuamente. Un solo pensamiento es dinamita. Y no puedes pararlo, pregúntale. Ayer, sus pensamientos continuaban como una máquina. Es una máquina en la que estáis trabajando. Así ocurre. Y uno debe comprender que cuando va a cualquier país es un invitado… Él estaba muy desilusionado y me escribió una carta muy triste. Y eso no está bien. No queríais que se sintiera infeliz. Paul parece responder: “Yo no tuve una discusión.” “¿Eh? Dhumal…, ” (Paul dice de nuevo) “Yo no tuve una discusión.” “¿Eh?” “Yo no tuve una discusión.” “¿Que no tuviste qué?” “Le dije lo que sentía.” “¿Eh?” “Le dije lo que sentía.” Paul explica: “Solo fui… he estado en la mayoría… bastantes lugares de India, y… ” “¿Eh? ¿Y qué sentiste?” (Shri Mataji le pregunta). “Bueno, sentí que…, si alguien me dice cuántas casas tienen, cuántas casas están comprando cuando el sirviente no tiene un techo en el que cobijarse, o cuando el techo tiene goteras…” (Shri Mataji le dice). “Entonces, supongamos, que aquí la gente tiene muchas casas vacías, aquí en Inglaterra. ¿Te dan sus casas a ti, la gente? ¿Lo hacen? ¿Existe alguna forma de que lo hagan? ¿A cuánta gente se la tendrías que dar tú también? ¿Hay algún sistema por el que tú lo debas dar? Date cuenta, ese no es un problema de Dhumal, es un problema del gobierno”.
Dhumal tiene casas, nos ha dado una gran fortaleza como regalo para Sahaja Yoga. Si le regalara una casa gratis a su sirviente, creo que este se volvería un parásito. Ya sabes que en India los mendigos han conseguido grandes edificios. ¿Sabes eso? Algunos de los edificios de Marine Drive son propiedad de gente que son mendigos profesionales. Por tanto si te fijas en un problema, tiene muchas raíces profundas que no ves. “Escríbele una carta de disculpas”.
Me sentí herida, mucho, porque él… él ha hecho un trabajo tremendo. Nos va a dar un enorme lugar para nosotros, para Sahaja Yoga. Nadie ha sido capaz de hacer esto hasta ahora. Me ha dado diez mil personas como sahaja yoguis. Y cuando la gente dice “yo sentí”, “¿qué es ese yo?” “¿Qué es ese yo?” Ya sé que tenéis un corazón muy compasivo, pero algunas veces sois dominados por él. Un corazón compasivo es bueno hasta cierto punto. Debe ser un corazón prudente. Debe ser sabio. Debéis conocer el sentido de la proporción.
Este es el sistema que está funcionando en India, no puedes hacer nada sin sirvientes. Aquí también, ¿qué pasa si no tenéis sirvientes? Sois personas inteligentes. ¿Por qué vivís con tanto desorden? En pocilgas. Porque estáis usando vuestros cerebros, no sabéis cómo usar vuestras manos. Todas estas ideas comunistas no tienen utilidad. La gente tiene que hacer algún tipo de trabajo, este trabajo o ese trabajo. No hay nada de malo. Algunas personas que pueden hacer un trabajo con el cerebro tienen que hacer un trabajo con el cerebro, los que tienen que hacer un trabajo manual tienen que hacer un trabajo manual. Por supuesto que no debe haber una gran disparidad en sus formas de vida. Estoy de acuerdo, pero ese no es su problema, es un problema de todo el país. Sin embargo, os digo que si les dais algo a los sirvientes…
Había una enfermera, que solía venir a verme y me ayudaba un poco una vez que estuve enferma. Pensé “como un favor debo hacer algo por ella”. Dije “vamos a darle unas vacaciones, le sentarán bien”, así que, la envié a África. Os he dicho que los problemas son mucho más profundos de lo que comprendéis. La envié a África. Volvió y empezó a subirle la voz al doctor. Pensaba que se había convertido en el doctor. Y el doctor me dijo, “¿por qué lo hiciste?” Se desequilibran, ya ves. Incluso personas pobres si les das algo así, se desequilibran. Os daré otro ejemplo muy concreto. Mi marido, que tiene un enfoque muy socialista, lo que es algo bueno, aumentó la paga de los conductores, ya veis. Los conductores empezaron a ganar mil rupias, lo que era una gran cantidad: el salario más bajo del club es del orden de mil doscientas rupias. Por lo tanto había muy poca diferencia. Que los conductores ganaran mil rupias era demasiado. Después de seis meses sus esposas vinieron a verme. Dijeron: “Ha sido algo muy equivocado lo que les ha hecho a nuestros maridos: ahora tienen su sustento, han empezado a beber, han empezado a no darnos dinero”. Por tanto si le dais más dinero a la gente pobre, no saben cómo usarlo, empezarán a beber. Los pobres beben mucho más que los ricos. Por lo tanto hay que formarles en cómo usar el dinero. Si simplemente les dais dinero, no tiene ninguna utilidad. No comprendéis el aspecto más profundo… La gente tiene que educarse de una forma apropiada.
Como en India que tenemos la casta shridur. Estoy de acuerdo en que la casta shridur no tiene sentido, no debería de existir; no debéis tratar a nadie como una casta inferior. Pero lo que ha ocurrido es que, de repente, la casta shridur debe tener el mismo tipo de asientos, los mismos derechos en todos los trabajos y en todo; independientemente de si están cualificados o no. Y resulta que hay gente que no está cualificada, o incluso en los exámenes de la universidad deben aprobar tantos de la casta shridur. Lo que ha ocurrido al hacer este tipo de trabajo elevado es que se ha producido una situación cómica. Son gente absolutamente inútil, no pueden hacer un trabajo de administración. En lugar de eso, lo que Gandhi dijo fue que había que formarles, educarles, ayudarles a ascender. Pero, la gente con formación está ahí, al mismo tiempo, gente sin formación ha llegado a esos puestos y no lo pueden soportar.
Tuvimos un sirviente con nosotros, que vino a mí, que era… debéis de conocerle, Paramshivam que vino hasta aquí, ganaba apenas cien rupias allí. Le dimos una buena paga y de todo. Cuando vino aquí empezó a portarse mal. Escribí a su familia para decirles que se estaba portando mal, les dije: No sé qué hacer, ha desarrollado todos estos malos hábitos, ha comprado fotos pornográficas, va al pub, tiene novias y hace todo tipo de cosas, esto ha empezado a hacerlo aquí. Y lo que su madre me contestó es muy interesante. Ella decía: “La gente que tiene que vivir en el barro, tienen que… dormir en barro… si tienen que dormir en una cama, eso les daña”.
Por lo tanto darles de repente algo material no va a mejorarles. Tenéis que formarles. No sabéis los problemas que hay en la pobreza. La pobreza es como la lepra. La lepra, ¿sabéis lo que comen los parásitos de la lepra? Comen gasolina. Crecen en la gasolina. Así de groseros son.
Y entonces siendo un inglés no deberías haber dicho eso. Porque los ingleses son responsables de la pobreza de India. ¡Tanto si os gusta como si no! Nos han creado este problema. No teníamos este problema antes. Nuestros sirvientes eran parte de nuestra casa. Ellos nos trataron como esclavos, de forma que adquirimos esta idea de ellos. ¿Cómo nos trataron? Debo decir que Dhumal fue muy decente al no decirte esto a ti, pero así fueron las cosas: la forma en la que nos trataron en India no tenéis ni idea. Hasta ayer mismo teníamos clubs blancos donde no se permitía que hubiera indios, ¡en nuestro propio suelo! Cuando fuimos independientes y pelearon por ello, mataron a miles de personas, violaron a muchas mujeres. Nosotros los ingleses no deberíamos decir eso, en ese país donde hemos gobernado y les hemos hecho esclavos. Veis que no nos permitieron ascender. ¿Qué les estáis haciendo a los extranjeros que vienen aquí? ¿Cómo les tratáis? ¿Qué racismo tenéis aquí comparado con el que tenemos en India? Nosotros no tenemos racismo. Allí te tratan con un gran respeto. Deberían haber dicho: “eres blanco, tan racista, de acuerdo, te trataremos así de mal”. Pero si vas a África, te enseñarán, los africanos, los indios del oeste: están por encima de vosotros.
Lo que estoy diciendo es que para romper el círculo vicioso hay que intentar comprender el problema de cada país. ¿De dónde le viene este problema a India y a la mayoría de los países que están subdesarrollados? Los franceses. También dominaron a muchos países. Uno también debe comprender que no debemos dominar a nadie nunca más. Debemos lavarles los pies. Eso es lo que es.
Ahora habéis matado la cultura de todos los africanos, y los africanos han adoptado las culturas francesa e inglesa. De manera absoluta. Tienen prostitutas de la misma manera que vosotros las tenéis. Tienen a las mujeres de la misma manera que vosotros las tenéis. Sus ideas de liberación son las mismas… Únicamente los indios se os han resistido. Nunca habéis respetado la cultura en ningún lugar. Tenéis que afrontarlo. Si vais a Sudamérica, os sorprenderá la forma en que se ha destruido a toda la gente que vivía allí. A todos ellos. A todos y cada uno. Excepto en Colombia. ¿Lo podéis imaginar? Cada país, cada alma ha sido destruida. Afrontadlo.
Por supuesto si le estuviera tratando mal (Dhumal al sirviente) lo podríais comprender, pero él no trata mal a nadie. Estas ideas son ideas occidentales. Son aplicables a vosotros no a los indios. Y ese es el gran error que la gente está cometiendo, imponernos vuestras ideas.
Por ejemplo en las reformas del campo. Mi yerno es un chico muy iluminado. Él tenía una finca de veinticinco millas cuadradas de su propiedad. Pero solía conseguir sus trabajadores de esa área, solía proporcionarles de todo, pagarles muy bien, vivían muy bien. De repente llegó la idea, ¡no!, ellos deben tener su propia tierra, de acuerdo. Sin comprender que debían ser entrenados, que debían recibir educación, y que debía haber comunicación, se le dio a cada uno un trozo aquí, un trozo allí, y uno acá y uno allá. Lo que ocurrió es que comenzaron a estrangularse unos a otros en todas aquellas parcelas. No había comunicación posible entre ellos. No podían conseguir su trigo, no podían conseguir sus semillas, no podían hacer nada. Comenzaron a agitarse. Y vinieron a decirle a mi yerno “tiene usted que venir. Usted era el que actuaba como mediador entre nosotros y debe usted volver a hacerlo.” Pero eliminaron el mediador sin haber formado a la gente.
Gandhi sugirió estas cosas. Él dijo que se debe iluminar a los ricos y que se debe intentar emancipar a esta gente mediante la educación, haciéndoles comprender y todo eso. Hay áreas enormes en India llamadas áreas traseras, donde viven esos aborígenes. No creen en ningún hábito sedentario. Son como… lo que llamáis… gitanos. ¿Cómo van a arar esta gente sus campos y todo eso? Vienen por la noche y lo saquean, viven así. Han estado viviendo así y se sienten muy felices así.
Lo segundo es esto, los así llamados pobres de India. Tenéis que ver también cómo crece la lepra. Empezaron en Maharashtra un método por el que decían que tenemos que daros trabajo o si no tendremos que dar un subsidio. Eso es lo peor que le puede pasar a alguien. Y se han dado cuenta muy rápidamente, espero que lo hayan retirado. Lo que hicieron los indios, muy astutos e inteligentes, fue inscribirse como gente que estaba recibiendo el subsidio, y trabajar en otro sitio, consiguiendo así dinero doble.
Entonces empezaban a beber. ¿Qué van a hacer esas personas sino beber? Beben “idene”: beben… ¿cómo le llamáis a eso? Es cómo un tipo de ácido sulfúrico o algún otro tipo de ácido lo que beben. No lo sé. (Algunos sahaja yoguis responden) “Metílico”. “¿Eh?” “Metílico”. “Licor metílico o lo que sea (Shri Mataji se ríe) No sé. No comprendo”.
Así que ya veis, están locos. Lo que quiero decir es que decidir cosas así, al azar, no es bueno. Yo estaba apenada porque su esposa me escribió, cuánto han hecho por Sahaja Yoga. La única solución es Sahaja Yoga. No hay otra solución, porque él me ha ayudado mucho. Y él lo sentía mucho, dijo: ¿Qué voy a hacer con los sirvientes? Ya sabéis, el sistema con los sirvientes es así. Si les da un techo a cada uno, le dejarán sin casa. Eso no se hace, ese tipo de generosidad no se tiene en ningún sitio. Si hubiera un organismo así, que hiciera un trabajo así, sería posible. Incluso los así llamados comunistas en todas partes, cuando están en una democracia tienen sus propias propiedades. Si desapareciera la democracia no serían capaces ni siquiera de hablar.
Pero yo no digo que el capitalismo sea la solución. Digo que Sahaja Yoga es la solución. ¿De acuerdo? Es Sahaja Yoga; y él ha hecho mucho por Sahaja Yoga. Por un sirviente no podemos, de ninguna forma, insultarle (a Dhumal). Un sirviente no es importante para nosotros. ¿Quién es un sirviente? ¿Quiénes son esos pobres para nosotros? No somos responsables de ellos. El Estado es responsable. Somos responsables de los sahaja yoguis. Porque esa es la gente que marca la diferencia. ¿Qué importancia tiene para Dios si mil personas mueren o viven? Él puede crear… ¿mil más? Hay gente que está realizada, incluso pobres, pero nuestra atención no debe desviarse, porque si no, nos convertiremos en esa señora, Teresa. Ella recoge dinero de la gente. No tiene dinero propio. Ella…
[Aquí termina la charla repentinamente: la voz de Madre se va quedando sin volumen.]