El Espíritu: Lo Eterno

Caxton Hall, London (England)

1980-11-10 The Eternal Spirit, Caxton Hall, London, UK, 51' Download subtitles: EN,ES,FR,NL,RU,SK (6)View subtitles:
Download video - mkv format (standard quality): Watch on Youtube: Watch and download video - mp4 format on Vimeo: Listen on Soundcloud: Transcribe/Translate oTranscribeUpload subtitles

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

El Espíritu: Lo Eterno, Caxton Hall, Londres, Inglaterra, 10 de noviembre de 1980

Hoy vamos a tener una sesión corta, porque estáis todos invitados a cenar después del programa. Mi marido es el anfitrión que quiere invitaros y llegará sobre las 8:15 u 8:30. Así pues, hoy vamos a pensar en nuestro Espíritu, al que hemos descuidado completamente. Ni siquiera somos conscientes de que tenemos un Espíritu. Aquellos que ahora son conscientes gracias a Sahaja Yoga, porque pueden sentirlo a través de sus vibraciones, también pueden perderse y olvidarlo. El Espíritu es lo único eterno dentro de nosotros, todo lo restante es pasajero y está en evolución. Todo está en evolución y cuanto mejor es la evolución, más elevada es la forma en que el Espíritu empieza a manifestarse. Ni siquiera el sol se refleja en una piedra. Y el reflejo del sol en el lago es, creo, un reflejo que algunas veces sienten los sahaja yoguis cuando lo ven, lo sienten, fluye, pueden sentir la brisa en sus manos. Pero todavía su atención no está totalmente iluminada. El Espíritu no ha impregnado el interior.

Todavía continúa reflejando. En el espejo veis el reflejo del sol. Pero incluso entonces, cuando lo quitáis, no podéis reflejarlo. Esa es la diferencia que, incluso si os habéis convertido en el espejo del sol, a no ser que impregne vuestro Ser y os transforme en algo nuevo, no os habréis hecho verdadera justicia a vosotros mismos ni a los poderes de vuestro Espíritu. El Espíritu os ha llegado como una visión, como una experiencia, pero el crecimiento de vuestro Ser no ha empezado todavía. Y, si ha empezado, es tan lento que puede que no consigáis mucho en una vida. Porque vuestra atención está en muchas cosas distintas. Os habéis identificado erróneamente desde el principio. Desde el momento en que erais ameba habéis estado erróneamente identificados. La materia jugó un papel importante en vuestra vida, por lo que la materia era importante.

Entonces, los cinco elementos que hay dentro de nosotros eran muy importantes para nosotros. Porque podemos verlos, sentirlos, hemos vivido con ellos durante años, miles y miles de años. Por lo tanto, son una parte de vuestro ser y esa es la razón por la que estáis tan identificados con ellos. Naturalmente. Sin lugar a duda. Pero nunca sucede así en el proceso viviente. Hay algunas semillas que crecen tan rápidas que al cabo de un año se convierten en árboles después de que han germinado. Dan fruto al cabo de un año. Algunos árboles son así, pero algunos de ellos tardan y tardan y tardan y les lleva mucho tiempo, tanto que quizá, cuando todavía no están completamente desarrollados, una tormenta o un vendaval, o alguna de estas cosas puede derribarlos. Así pues, debéis tener un crecimiento interior rápido.

Incluso después de la realización he visto gente que no presta atención a su Espíritu. Por tanto, les pediría a todos los sahaja yoguis que pregunten: ¿Dónde está tu atención, señor, señora o señorita? Lo que sea. ¿Dónde está tu atención? Por ejemplo, podemos estar enredados en resolver problemas absolutamente inútiles. Especialmente en Occidente hacemos esto mucho más que en Oriente porque en Oriente damos por sentadas muchas cosas. Porque, dado que aquí pensamos que haciendo planes conseguimos mucho, empezamos a hacer planes. Empezamos a hacer planes para ir a un sitio, y comprar un billete, hacer esto y lo otro; todo está demasiado programado. Estamos desperdiciando todo el tiempo en algo que no necesita ningún tiempo en absoluto. Supongamos que tenéis que ir a algún sitio, de acuerdo.

En primer lugar, no sé si es tan importante ir, pero para algunas personas eso es mucho más importante. Como un señor que vino hoy con su familia para verme, especialmente para conocerme, ¡según él! No sé hasta donde creerlo. Puesto que él quería tener una entrevista especial conmigo en mi casa, la tuvo y ese es el motivo por el que llego tarde. A él no le importó eso. Y ahora no puede venir al programa porque tiene que reunirse con algunos amigos. No le importa que su esposa no tenga la Realización. Porque sus amigos son personas muy cariñosas, muy buenas, que han sido muy amables con él, él debe reunirse con ellos. ¿Dónde está la atención? Todas estas falsas identificaciones que tenemos, como también el matrimonio.

Algunas personas vienen y me dicen: Madre, estamos muy felizmente casados, o infelizmente casados. El que está felizmente casado es un dolor de cabeza de la misma manera que el infelizmente casado. El que es infeliz podéis comprender porqué es un dolor de cabeza. Pero el felizmente casado también dice: “debo hacer algo por mi esposa. No he hecho nada. No le he comprado un anillo de diamantes. Debo comprárselo”. “No he hecho esto por ella, debo comprarle un Rolls-Royce, y hacer esto y aquello”. Pero ¿dónde está vuestra atención? Toda la atención está desviada hacia cosas que no tienen sentido, que no tienen significado, que no os ayuda a ir a ningún lado.

Entonces, la atención está, en un sentido más sutil, en muchas otras cosas, como en los niños. Ahora los niños. Si digo cualquier cosa, dirán: Madre, quieres que descuidemos a los niños? Este es el problema. Los niños no están cuidados por vosotros, están cuidados por Dios. Sois simplemente un instrumento de Dios para cuidarlos. Cuanto más estéis con Dios mejor estaréis con vuestros hijos, sabréis como manejarlos, seréis más amables con ellos, sabréis como resolver sus problemas mucho mejor si obtenéis vuestro poder de Dios. Pero si no estáis interesados en Dios, él tampoco estará interesado en vosotros. Esto es lo que no entendemos. Creemos que, si estamos interesados en Dios, le estamos haciendo un favor.

Supongamos que estáis interesados en un trabajo, nunca pensaríais de esa manera, que le estáis haciendo un favor al trabajo. Pero, en lo que respecta a Dios pensamos: ¿Por qué? ¡Le estamos haciendo un favor a Dios! No le estáis haciendo un favor a Dios en absoluto. Él os lo está haciendo a vosotros. La actitud de los seres humanos es tan rara que no os lo podéis imaginar. Todo el tiempo creen que le están haciendo un favor a Dios y que están haciendo algo para Dios. ¿Qué podéis hacer por él? Simplemente pensad en eso. Una mujer que conocí me dijo: “Oh, ¿cómo es que me enfermé de cáncer?

No lo entiendo. Solía rezar a Dios siempre”. Según ella, si rezaba a Dios creía que le estaba pagando dinero por su trabajo y ¡él tenía que cuidarla! Sois vosotros los que tenéis que estar agradecidos por su amabilidad, por su compasión. Él es tan benévolo que sabe que sois estúpidos. Sabe que no sabéis esto. Os perdona por vuestra estupidez. Sabe que sois ingenuos y que sois niños, que sois pequeños, que todavía no habéis crecido, que no sois suficientemente maduros. Si sois egoístas, os perdona. Porque es compasivo.

Pero no lo deis por sentado. ¡No lo deis por sentado! Aquellos que piensan que “podemos hacer cualquier cosa que nos apetezca y comportarnos como nos apetezca, mientras que recemos a Dios. ¡Sí! Él hará todo por nosotros”. ¿Por qué tendría que hacerlo? ¿Dónde está nuestra atención? ¿Qué es el yoga? En pocas palabras, es llevar la atención al Espíritu. Eso es yoga.

¿Qué hace la Kundalini? Eleva vuestra atención y la lleva al Espíritu. Solamente después de conocer el Espíritu podéis conocer a Dios, no antes de eso. Esa es la razón por la que todas las religiones han fracasado. Las encarnaciones que vinieron a proponer estas religiones lo dijeron una y otra vez. Por ejemplo, Cristo dijo que tenéis que nacer de nuevo. De acuerdo, si había que nacer de nuevo, ¿qué hicimos? “Conseguimos algunas personas, certificadas que podían daros el renacer”. Así pues, pondrán agua en un lugar bonito de la iglesia de forma muy agradable y caminaréis muy solemnemente y os pondrán agua en la cabeza y dirán: ¡Ahora habéis renacido! ¡Y lo aceptáis!

¡Simplemente lo aceptáis! Cuando era niña -porque como sabéis nací en una familia cristiana- solía reírme, solía decir: ¿De qué va esta farsa? Pensaba que simplemente estaban jugando como niños, aunque era una niña, pero pensaba que realmente estaban jugando. ¡No sabía que lo estaban haciendo en serio! (risas) Realmente, no lo supe hasta bastante tiempo después. Cuando crecí me quedé sorprendida. ¡Es en serio! Quiero decir, creían en ello, creían que estaban consiguiendo su renacimiento y que es el bautismo, de la forma que debe ser. Realmente lo sentí así. ¡Estaba sorprendida!

Y como la gente estaba satisfecha con eso, era una sorpresa aún mayor para mí. No preguntaban, no lo cuestionaban, no decían nada acerca de ello: ¿Estoy realmente realizado o no? ¿He renacido realmente? Lo mismo entre los hindúes, hacen las mismas tonterías. Hacen lo mismo. Cuando el niño tiene unos ocho años, o de los cinco a los ocho años, le llaman ‘Yajnopavit samskara’ (ceremonia sagrada del hilo). Ese es el día en que tienen que invitar a mucha gente a cenar como hacemos habitualmente; ya veis, todo debe acompañarse de una cena. ¡La atención está más ahí (en la comida)! Y luego tienen una gran ceremonia y luego un gran puja, esto, lo otro. Y los brahmines, que no están conectados con Dios, están celebrando todo el puja y adorando y todo eso y ¡Dios no está ahí en ninguna parte!

Y luego, para acreditar que es un brahmín, el tipo toma un hilo de alguien que ¡ha acreditado que él mismo es un brahmín! ¡Todo es una auto-acreditación y falsedad! Para alguien como yo era algo sorprendente. Y solía preguntarme: ¿Qué le pasa a esta gente? ¿Cómo han llegado todas estas cosas hasta ahí? Por qué no se preguntan de una vez por todas ¿cómo lo estamos haciendo? No solo eso, sino que los encontré completamente hipnotizados con la idea de que estaban haciendo lo correcto. Todos los lunes oigo gente cantar al lado de mi casa. ¿Qué están cantando? ¡Solo Dios lo sabe!

Vienen, muy bien organizados, para cantar himnos de algún tipo y cosas así, que no tienen significado, que no van a llegar a Dios. ¿Dónde está su atención? La atención tiene que estar en el Espíritu y no puede estar ahí a menos y hasta que ocurra algo dentro de vosotros. Pero aquellos que han estado buscando esa atención, aquellos que han estado pidiendo “¡Oh! Señor, mantén mi atención en Dios y en la búsqueda”, son las personas que van a ser bendecidas; no los que tienen su atención en otras cosas. Ahora, suponiendo que por la mañana van a la iglesia y al día siguiente a las carreras, y al tercer día a algún otro lugar. Y el domingo por la mañana, de nuevo, con regularidad, están de vuelta en la iglesia. Y dicen: ¡voy a la iglesia con regularidad! La atención tiene que estar en el Espíritu incluso antes, y después de la Realización. Mucha gente nos pregunta: Madre, entonces ¿qué debería hacer la gente antes de la Realización?

Deberían poner la atención en su Espíritu pidiéndolo: lleva mi atención, ¡Oh! Señor mío, a mi Espíritu. Y no aceptar algo que es falso y sin sentido. Porque, una vez que comenzáis a aceptar algo falso, se asienta en vuestra cabeza. Es un círculo vicioso: tenéis que seguir adelante con ello y no sabéis donde estáis y cuando lo comprendéis, os dais cuenta de que sois demasiado mayores para dejarlo y continuáis. Es como una intoxicación. ¡Toda la falsedad del mundo es una intoxicación! Porque si no fuera intoxicador o hipnotizante, ¿por qué la gente sigue con ello? Quiero decir, no lo entiendo: cuando sabéis que hay falsedad ¿por qué continuáis con ello? Por supuesto, podéis jugar con ello.

Eso es algo diferente, simplemente jugar. Justo como niños: construyen cualquier cosa. Si les dices: ponedlos en la arena, harán un gran castillo y una casa y construirán un cobertizo y cualquier cosa. Y después, simplemente lo rompen todo, lo quitan, lo limpian todo. Saben que lo que han hecho es solamente un juego. Son conscientes de ello. Si esta consciencia está ahí, entonces uno debería decir que esas personas son buscadoras. Esa es la categoría de los buscadores, que no están satisfechos con la falsedad y quieren descubrir la Verdad. Ahora bien, la Verdad es que el Espíritu está dentro de vosotros y que sois el Espíritu. Sois la belleza, la dicha y el gozo de ese Espíritu.

Eso es lo que sois. Debido a que vuestra atención no está ahí es por lo que no podéis sentir vuestro Espíritu. Pero vuestro Espíritu existe, está dentro de vosotros, en vuestro corazón, esperando el momento para entrar en vuestra mente consciente, para que lo sintáis en vuestro sistema nervioso central. Todo está ahí, construido dentro de vosotros. En su locura, el hombre no se da cuenta de que Dios le ha creado desde la ameba hasta este nivel por algún propósito. Hay un gran propósito detrás de todas las cosas, y el propósito es que ahora tenéis que conocer vuestro Espíritu por el que entráis en el Reino de Dios. Tenéis que entrar en el Reino de Dios. ¿Cómo? ¿Cuál es vuestro pasaporte? Es vuestro Espíritu.

Porque cuando el Espíritu empieza a brillar dentro de vosotros, empezáis a transformaros. Empezáis a transformaros en un nuevo ser, en una nueva personalidad con una nueva conciencia y sois una persona diferente. Vuestras prioridades cambian. Pero diría que aquellos que no son realmente buenos buscadores, pueden hacer una carrera de tres piernas, como yo lo llamo. Estarán identificados con algo más. ¿Qué es una carrera de tres piernas? Es aquella en la que estáis atados con una pierna a otra persona. Ahora bien, podría ser el trabajo, podría ser cualquier otra cosa, y estáis atados a ello y el progreso se retrasa, desciende. El progreso en Sahaja Yoga es posible únicamente cuando vuestra atención está en el Espíritu. ¿Cómo lo alimentáis?

Ese es otro tema. La única solución es la colectividad. Una persona que no se nutre de la colectividad no puede crecer. No puede crecer por más que lo intente. Estos son los dos aspectos más importantes de Sahaja Yoga y uno tiene que comprender que esta colectividad tiene que crecer dentro de vosotros. Pero ¿en qué os convertís? De hecho, ¿en qué os convertís después de vuestro crecimiento? Os convertís en un ser colectivo. Por tanto, tenéis que nutriros en colectividad. La gente no comprende este sencillo punto de que tenéis que convertiros en el Ser Colectivo.

Y si ese alimento no está creciendo en vosotros, entonces no sois un sahaja yogui en absoluto. Simplemente, estáis haciendo el viaje de vuestro ego o vuestro superego. Y esto es muy importante. Solo por decir que sois hermanos y hermanas, y esto y lo otro, no es posible. Lo sé. Está mal. Es otro juego. Justo como el bautismo, que es otro juego para decir: ¡Oh, todos estamos unidos y todos juntos somos hermanos y hermanas y nada nos impedirá serlo! Socialmente podemos estar bien, pero políticamente puede que no, o económicamente podemos no estarlo y pueden ocurrir todo tipo de cosas. Pero después de la realización, cuando la Kundalini asciende a través de estos siete centros y atraviesa vuestro Sahasrara, entonces comenzáis a sentir las vibraciones, a sentir la brisa fresca en las manos.

Así es como os habla vuestro Espíritu. Se establece la relación. Estáis conectados con el Espíritu. Ese es el signo. Si no estáis conectados entonces tenéis que conectaros, entonces podemos hablar de ello. Antes de que estéis conectados ¿de qué hay que hablar? ¿Qué hay que decir? Supongamos que este micrófono no está conectado, ¿cómo puedo usarlo? Decidme. ¿Hay alguna manera?

Es tan simple como eso. Todo es muy sencillo pero la gente lo ha hecho muy complicado. Yo, una persona sencilla, no lo entiendo. Quiero decir ¿tiene que estar conectado o no? ¿Los teléfonos tienen que estar conectados a la central o no? Así pues, la conexión tiene que existir. Y, una vez que decidimos que la conexión tiene que existir, ¿qué estamos haciendo al respecto? Estamos haciendo Sahaja Yoga. ¿Qué es Sahaja Yoga? Es el derecho de todo buscador de tener su conexión con el Divino.

Al hacer esto estáis en vuestro derecho, sin duda. Ahí no puedo cuestionar vuestro derecho. Es vuestro derecho. Por ejemplo, supongamos que en un gobierno se decide que a los menores de dieciséis años hay que darle 5 libras a cada uno. Muy bien, siempre que estéis por debajo de los dieciséis tendréis el derecho y el gobierno se asegurará que se cumple esa promesa, ¿verdad? De la misma manera, se os ha prometido que, en los tiempos modernos, a todos aquellos que pidan la realización les será concedida. ¡Vaya promesa! ¡Imaginadlo! Y usadme para ese propósito, o a los sahaja yoguis, para ese propósito. Esto se ha prometido en muchas escrituras por muchas encarnaciones.

Ha llegado el momento y tengo que daros la realización. Hay que dar la realización a más y más gente, a todos los que la pidan. Por supuesto que no se puede forzar en nadie. ¡Es vuestro derecho! Es vuestro derecho pedir, digamos, vuestra propiedad, pero si nadie la pide, el gobierno no irá tras ellos y les dirá: “Por favor, tenedlo, os suplicamos, nos postramos a vuestros pies” y esto y lo otro. ¿Harán eso? De la misma forma, nadie se va a poner a vuestros pies, pero si lo pedís, ese es vuestro derecho y podéis obtenerlo. Pero la diferencia es que el derecho está para ser ejercitado de una manera completa. Si solicitáis un derecho como “quiero convertirme en el gobernador de un lugar determinado”, entonces deberíais ser capaces de asumir ese poder. De la misma manera, si pensáis que tenéis derecho entonces debéis asumir también el poder del Espíritu dentro de vosotros.

Tenéis que mantener la atención en vuestro Espíritu. Así pues, todo el sistema del Espíritu es tan dinámico y más allá de la comprensión humana que, de repente, os sorprendéis y maravilláis por ello. En primer lugar estáis fascinados. Y entonces empezáis a pensar: ¿Cómo puede ser tan sencillo? ¿Cómo puede ser tan fácil? ¡Pero no es tan sencillo! En el sentido de que habéis sido creados desde el estado de ameba hasta este nivel. ¿Es algo tan sencillo de hacer? ¿Podéis transformar un perro en un ser humano? O, incluso en un caballo, que tanto os gusta.

¿Podéis? Crear tantos seres humanos a partir de una ameba, ¿no es algo difícil? Y si estáis hechos así, esa evolución debe haber producido algo dentro de vosotros, en el sentido de que algo se ha construido en vosotros. Y cuando funciona parece sencillo, pero no lo es. Hay un gran trabajo de fondo funcionando para traeros hasta este estado, solo para que os conozcáis ‘a vosotros mismos’. “Conócete a ti mismo”, unas palabras sencillas. Demasiado sencillo para la comprensión humana, es por eso por lo que es demasiado difícil. Porque no pueden ir a lo sencillo. “Conócete a ti mismo”. ¿Qué es el ‘ti mismo’?

Preguntadle a alguien: ¡Sí! Me conozco muy bien a mí mismo. Entonces, ¿qué sabéis acerca de vosotros mismos? ¡Me gusta ir a los pubs! ¿Ese es el ti mismo? “Me gusta convertirme en algo grande”. “Me gusta…”. ¿Es eso lo que sabéis de vosotros mismos? ¿Lo que os gusta? O, incluso, tengo miedo.

Estoy asustado. No creo en esto. No hago aquello. ¿Es este ‘yo’ el que sois? ¿Es así? Entonces dirán: No estoy seguro. Pero cuando sois el Sí mismo, eso es absoluto y estáis totalmente seguros de que eso es lo que sois. Sabéis que esto es así. Cuando habláis como el Espíritu no tenéis dudas, no tenéis ninguna duda en absoluto porque el absoluto está establecido en vosotros. Por ejemplo, seleccionáis diez sahaja yoguis, diez pequeños, niños que sean almas realizadas, y les ponéis frente a un caballero y les preguntáis: ¿Cuál es el problema de este señor?

Y dirán inmediatamente que este señor tiene un problema en este dedo o en aquel otro. Todos dirán lo mismo, con los ojos cerrados. Todos dirán lo mismo. No se criticarán entre ellos, porque todos sentirán lo mismo. Todos los niños sentirán lo mismo. No podéis engañar a los niños. Dirán: Sí. ¡Tiene un bloqueo en este dedo! Y preguntáis a la persona: ¿Tienes bronquitis? Dirá: Sí, la tengo.

O algo así; incluso el hígado, cualquier cosa incluso no diagnosticada por los médicos. No solo en el aspecto físico, también podéis decirlo en el emocional. Conocí el otro día a una señora y le pregunté: ¿Crees en algo? Dijo: No creo en nada de ningún tipo. ¿Qué tipo de cosa es esa? Una persona y otra persona que conozco, ¡os lo digo! ¡Una ‘mejor’ que la otra! Ella dijo: Solo creo en mí misma. ¡De acuerdo, no importa! Incluso estoy de acuerdo en que creáis en vosotros mismos.

Pero ¿dónde está vuestro Sí mismo? ¿Dónde está vuestro Sí mismo? ¿En qué creéis? Cuando ese Sí mismo se manifiesta, entonces no tenéis preguntas, no tenéis dudas, sabéis que esto es así. No tenéis preguntas sobre nada, lo sabéis todo. Así es cómo os hablan las vibraciones. Este es el Espíritu que os habla. Os habla el Espíritu dentro de vosotros. Preguntáis al Espíritu: ¿Qué hay que hacer? Le hacéis cualquier pregunta.

Por ejemplo, nací en una familia cristiana y en India a la gente le resultaba extraño que una mujer que se supone que nos iba a dar nuestro moksha y nuestra realización pudiera ser una mujer cristiana porque pensaban que tenía que ser un brahmín o algo así. Yo soy un brahmín en cierta manera porque soy un alma realizada. No pertenezco a ninguna casta ni comunidad, pero soy un alma realizada. Así pues, me hacían una pregunta: Madre, ¿cómo es que naciste cristiana? Dije: Muy bien, preguntad a vuestras vibraciones: ¿Es Cristo el hijo de Dios? Imaginad lo difícil que es aceptar esto para los hindúes y musulmanes. Y las vibraciones empezaron a fluir y los hindúes más ortodoxos lo aceptaron inmediatamente. Ellos tienen una ventaja ya que saben que la brisa fresca es la forma de averiguar que vuestro Espíritu está fluyendo, es la única forma. Lo saben, esa es una ventaja que tienen. Pero renunciaron a todo eso, y ¡una revolución entró en ellos!

Imaginad a los hindúes de India, que son gente tan ortodoxa, que han sido dominados por los musulmanes. ¡Ahora dicen el “Allah hu akbar”! Están intentando conocer el namaz. Están intentando hacer el namaz. Todo este fanatismo se va a terminar, aplastado absolutamente, tan pronto como el Espíritu comience a manifestarse. Porque solo se aceptará la Verdad. De la misma manera, tenemos discípulos musulmanes: han aceptado a Cristo, han aceptado a Ganesha, lo han aceptado todo, porque con las vibraciones veis que ¡la Verdad está ahí! Los fanáticos también tendrán que aparecer. Pero primero, aquellos que están dudando del fanatismo lo conseguirán lo primero de todo. ¿Cómo puede cualquier fanático estar en lo correcto?

Porque están hablando de un Dios y están en yuxtaposición entre ellos. ¿Cómo puede ser? Pero es así. Si habláis con un fanático, que es un musulmán o hindú ardiente, ¡se odian entre sí! No pueden comprender como Dios pudo crearlos, la única Persona que puede crearlos a ambos. ¡Piensan que tienen dioses separados! No sé cómo continúan con su fanatismo porque no puedo comprenderlo. Pero la verdad completa acerca de todo se puede ¡conocer a través de vuestra consciencia vibratoria! Y esta consciencia vibratoria os llega a través de la atención que está iluminada por vuestro Espíritu. Este Espíritu reside dentro de nosotros.

Sabe todo lo que hacemos todo el tiempo. Es el que conoce todos nuestros sentimientos, dondequiera que vayamos. Pero el mismo Espíritu, que cuando ilumina nuestra atención está disfrutando de ello o está disfrutando de Sí mismo, se convierte en nuestra experiencia. Dado que el Espíritu es colectivamente consciente, nos transformamos en conscientes colectivamente. Aquellas personas que no son conscientes colectivamente no son sahaja yoguis, son los ‘llamados expertos’. Primero, la consciencia colectiva entra dentro de nosotros al sentir la brisa fresca, fluyendo a través de nuestras manos y sintiendo todos los dedos y todos los chakras. Algunas personas no las sienten en las manos si su Vishuddhi no está bien, pero pueden sentirlas dentro de ellos mismos. Como algunos aparatos que creo que si falla el gas entonces la electricidad funciona. Esto también funciona así en mucha gente. Podéis sentirlas en vuestro interior, donde está el problema, y podéis sentir los chakras.

Eso es lo primero que os ocurre, que sentís la colectividad dentro de vosotros. Que sentís que sois un ser colectivo. También os sentís a vosotros mismos, lo que os bloquea, dónde estáis bloqueados. Y, por último, empezáis a sentir, a nutrir vuestra colectividad. Que es el punto que echamos mucho en falta en la sociedad individualista. Porque toda la sociedad individualista está basada en la competición y no hay competición en Sahaja Yoga. Es justo al revés. Que os nutrís de otras personas. La persona que no puede estar con otros sahaja yoguis es una persona que seguro que va a salir de esto. Tenéis que nutriros de la colectividad.

Y una vez que comenzáis a hacerlo, sabéis, lo he visto en algunas personas, de alguna forma se enganchan con ellos, algunas veces. Pero a algunas personas continúo diciéndoles “De esta manera, de esa otra” de tantas formas intento que funcione, pero nunca se enganchan. Pero, de repente, algunos se enganchan y se convierten en personas diferentes. Entonces todos lo confirman “¡Oh! Ahora se han hecho muy dulces”. Pero algunas de las personas continúan igual, todo el tiempo son como espinas, y asustan a cualquiera que se acerca. Y entonces esa persona dice: “Está bien, me voy fuera. No voy a hablar con nadie, no voy a hacer esto. Me quedaré tranquilo”. Eso es todo lo que pueden hacer.

No pueden sacarse esa espina de ellos mismos y transformarse en uno, expresarse con otros. Y cuando esto ocurre, uno tiene que saber que algo está equivocado. Después de todo, ¿de dónde vais a obtener vuestra nutrición? El Espíritu está brillando, el Sol está brillando, pero vuestro árbol de la vida tiene que conseguir la nutrición de la colectividad. Una vez que os dais cuenta de eso se producen maravillas. Se han producido maravillas con mucha gente por todo el mundo. Pero hay un peligro mayor para la gente, ahí donde el individualismo se considera algo grande, donde la gente quiere ser individualista en las actitudes hacia las opciones, elecciones y toma de decisiones. Para cada cosa pequeña tomarán una decisión. ¿Por qué? ¿Cuál es la ventaja?

¿Qué habéis ganado malgastando tanta energía tomando decisiones? ¡Tanto si tomáis pescado con patatas o una hamburguesa! ¿Qué importa? ¿Por qué malgastar tanta energía en eso? ¿Dónde está vuestra atención? Todas estas cosas, toda esta actitud no es nada más que orientación al ego y es competitiva. Y todos los medios de comunicación que se usan también están intentando explotarlo. Así dirán: si tenéis un turismo está bien, no necesitáis tener un Rolls-Royce, o algo así. Entonces, compraréis turismos como locos. Pero si lo ponen en la televisión entonces el cincuenta por ciento de la gente lo hará, como si no usaran el cerebro.

Es un mundo de locos en este sentido. Pero en otro sentido no lo es porque sois buscadores. ¿Habéis visto alguna vez tantos buscadores? Buscadores de la verdad. No solo lo están declarando, lo son. Sé que lo son. No solo lo están diciendo. No es una moda, lo son. Y realmente estoy muy feliz de que haya buscadores, los que están buscando, que son honestos e inteligentes, y los que quieren saber quienes son. Hoy, como he dicho, tendremos un programa corto.

No hay final a mis discursos. No sé cuantos discursos os he dado hasta ahora, ¡he perdido la cuenta! Esto es solo para ayudar a estabilizar un poco vuestra atención, entonces la Kundalini se eleva. Sin este acontecimiento vuestra atención no puede ir al interior. En cuanto este acontecimiento tiene lugar la atención es atraída al interior. Toda la atención va al interior y es llevada y traída a este punto donde atraviesa el Sahasrara. Este es el asiento de vuestro Espíritu en el Sahasrara, aunque el asiento del Espíritu reside en vuestro corazón. Y sois bendecidos con la realización del Ser. Ahora, tiene que llegar el crecimiento, tenéis que llevar la conciencia hacia el Espíritu. Y cuando eso sucede, que vuestro Espíritu domina la conciencia, que la consciencia se convierte en el Espíritu, entonces comienza el Satchitananda.

‘Sat’ es la esencia de vuestra conciencia, es la Verdad; a través de vuestra conciencia conocéis la verdad. ‘Chit’ es la atención y ‘Anand’ es el Espíritu. La esencia del Espíritu es gozo. Todas estas cosas se hacen uno. Eso tiene que ocurrir. Entonces el crecimiento es mucho más rápido. Cuando os quedáis a medias, el crecimiento es menor. Y el crecimiento se va a sentir en vuestra colectividad, no en cómo organizáis algunas cosas y todo eso ¡no! En colectividad. En cómo os sentís acerca del mundo entero, en cómo estáis conectados con el mundo entero.

En lo que estáis haciendo por ello. ¿Podéis solucionarlo para ellos? ¿Dónde está vuestra atención? Otra vez. En cuanto seguís a vuestro Espíritu empezáis a preocuparos por todo el universo. Sucederá. Las prioridades cambiarán. “¡Oh! Estoy aquí, soy el Espíritu. Y mi trabajo no es este.

Esto es inútil, no tiene significado para mí”. Y la atención empezará a ir de todas las cosas mundanas y groseras al lado espiritual. Pero por ir allí os volvéis tan dinámicos que todo lo material funcionará así (Shri Mataji chasquea los dedos). No tendréis problemas con las cosas materiales, se resolverán. Os daré algunos ejemplos que son como este: sabéis que soy una mujer casada y que tengo nietos. Gobierno mi casa muy bien y me encargo del hogar y en mi caso es una maratón. Es decir, todos vosotros tenéis una carrera de relevos, pero yo tengo una de maratón. Y funciona. Pero aparte de eso, se resuelven muchos problemas. Os daré un ejemplo sencillo.

Han llegado unas chicas de Australia. Me dijeron, me contaron, que han resuelto muchos problemas. Pero uno era muy dulce. Había una mujer que tenía mucho deseo de venir a India para verme y pensaba que no tenía suficiente dinero. Ahora bien, el dinero es algo completamente material. Y tenía una hija pequeña que también quería venir. Y la niña tenía una tienda de cosas de segunda mano, o algo así. Entonces, juntó unas baratijas de aquí y allí y se fue a venderlas. Y, de repente, se dieron cuenta de que tenía una pulsera de oro muy cara, que vendieron por la cantidad de dinero que necesitaban exactamente para el billete de la madre y la hija. ¡Exactamente!

¡Oh! Pero esto no es nada. Hay mucha gente que sabe como funciona el nivel material. Por ejemplo, tenemos un doctor en Físicas aquí (Regis), que estaba haciendo el doctorado, durante años y años, no recuerdo exactamente cuántos. Y me trajo sus documentos y me dijo: Madre, ya no puedo hacer nada más, ni siquiera puedo hacer algo coherente. No puedo llevarlo a encuadernar. Y así es cómo voy a presentarlo. Estoy harto. Me he gastado hasta el último penique que tenía. Dije: De acuerdo.

Hice esto a la situación (di un bandhan). Dijo: ¿No lo vas a leer? Dije: No, ¿qué hay que leer? Está bien. No os lo creeréis, al día siguiente fue a ver al señor y ¡se convirtió en doctor en Físicas! Así es cómo funcionan las cosas al nivel material. Krishna lo dijo: “Yoga kshema vahamyaham.” Yoga, cuando obtenéis el yoga, cuando estáis conectados con Dios, él os cuida. Kshema: vuestro bienestar. Esto es muy fácil de entender.

Hay otra verdad muy sencilla que cualquiera debería entender que, si no estamos conectados con Dios, ¿cómo puede cuidarnos? Tenemos que estar conectados con él: conocemos sus deseos, conocemos sus maneras, sabemos cómo complacerle, sabemos lo que hacer y, por tanto, podemos pedirle lo que queramos. ¡Ni siquiera tenéis que pedirlo! Os sorprenderéis de cómo funcionan las cosas para vosotros: cómo mejoran las relaciones familiares, las relaciones sociales, las económicas. Todas estas cosas están en vuestros centros. Y cuando la Kundalini asciende empieza a extenderse por los lados también y empezáis a sentir el efecto. Lo primero que conseguís es lo material y lo físico y, cómo sabéis, así es cómo hemos curado a gente de cáncer y otras cosas, ¡simplemente así! (Shri Mataji chasquea los dedos) La gente no entiende cómo lo hemos hecho, pero lo hemos hecho. Porque el Espíritu es el dinamismo dentro de nosotros, esa es la cosa. Como un diamante que se pone en un anillo y se entierra en el suelo, guardado de forma permanente, para mantenerlo fuera de problemas.

De repente, se descubre. Y esa es la razón por la que todos buscamos. La base de toda nuestra existencia no es nada más que el Espíritu. Esa es la base, es el ‘adhara’, es el soporte. Y, para nosotros, debería ser una bendición especial que nuestro Señor Jesucristo fue la encarnación de ese Espíritu. Vino a esta tierra simplemente para mostraros el camino de vuestra resurrección. Es una bendición especial para nosotros. Pero también hemos hecho de él un asunto fanático. ¡Somos gente ‘estupenda’! ¡Dale algo a los seres humanos y sabrán como convertirlo en un buen lío!

Eso es lo que he descubierto. Fue crucificado: eso fue correcto, porque no puede ser crucificado, no se le puede matar, eso lo sé. Pero la forma en la que ahora se le tapa y cómo es arrancado de la realidad y convertido en algo falso algunas veces, es tan chocante, tan frustrante y humillante como no podéis ni imaginar. Lo hecho hecho está. La cualidad del Espíritu es el perdón. El símbolo del Espíritu es Cristo. Y nos ha dado el poder de perdonar, porque tiene ese poder de perdonar. Él es el poder del perdón. Es el océano del perdón. Por tanto, es tan poderoso que os limpia a través del perdón.

Os limpia simplemente perdonando. Y así es como funciona. Por tanto, no deberíais intentar crear una culpa en vuestra mente. Eso es lo único que hacen la mayoría de los cristianos, sentarse y crear una culpa, estropeando esta parte del chakra aquí. Es sorprendente cómo viene a nosotros esta culpa. Quizá los psicólogos o las confesiones, no sé lo que ha sido. Son culpables en la imaginación. Y esa parte es muy triste. Eso no ayuda. No tenéis que ser culpables.

Sois el Espíritu. ¿Qué delito puede cometer el Espíritu? ¡Ninguno! Solo tenéis que salir de eso para transformaros. Eso es lo que vamos a hacer. Y hagamos que funcione. Tenemos algunas personas nuevas aquí. Estoy segura de que va a funcionar. Pero para todas las personas nuevas, tengo que decir una cosa, que Sahaja Yoga no es algo en lo que solo vais a un programa y salís. Es peligroso hacer eso.

Si obtenéis la Realización y todavía no reconocéis Sahaja Yoga, será muy difícil para vosotros que volváis a Sahaja Yoga. Así pues, por favor comprended que, si habéis encontrado el camino, no lo perdáis. Intentad seguirlo. No voy a ganar nada de vosotros. Sois vosotros los que vais a ganar: es vuestro derecho. Mejor que lo tengáis. Que Dios os bendiga a todos. Sobre estos chakras y todo eso: tenemos algunos documentos que podéis ver vosotros mismos y leer y comprender. ¿Verdad? Por tanto, pongamos las manos así y lo haremos funcionar.