Cumpleaños de Guru Nanak: “Convertirse en Gurú”

Nirmala Palace – Nightingale Lane Ashram, London (England)

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Cumpleaños de Guru Nanak: “Todos los sahaja yoguis tienen que convertirse en Gurú”. Nirmala Palace, Nightingale Lane Ashram, Londres, Reino Unido. 1 de noviembre de 1982.

Esta fecha coincide con el día de la famosa luna llena llamada “Sharada Indu”, ése también es el nombre de la Diosa, “Sharada Indu”. La Luna en esta estación del otoño.

Ésta es la luna más grande -por supuesto no en Inglaterra sino en India- ese día la luna es más luminosa que ningún otro día, y es un acontecimiento tan grande que Guru Nanaka naciera en un día así. Como sabéis, en la India la gente celebra el cumpleaños de acuerdo con las fases de la luna, conocido como “stithi”, y no con las fechas relacionadas con el sol.

[Rustom: “Jaram Shri Mataji, voy a ir con ellos”]

Claro. [Shri Mataji y Rustom conversan un momento en hindi]

Esta gran personalidad nació en Punjab, donde la gente no era consciente de los caminos de Dios. Él siempre se preocupó por el dharma en todas sus vidas porque, como sabéis, era el Maestro Primordial y al Maestro Primordial siempre se le sitúa para que cuide de nuestro Vacío, para que nos dé sustento y un modelo de maestro ideal. Su nacimiento siempre se produjo en los lugares más difíciles como: las colinas, valles y montañas o bien -lo cual es aún más difícil- entre gente horrible que necesita su ayuda.

En India, el Punjab era considerado en aquellos tiempos como un lugar en el que no se respetaba a Dios ni a los tradicionales ídolos hindúes, es decir las estatuas que se consideraban con vibraciones. Por el contrario adoraban al dinero, incluso ahora lo hacen, y también al poder. Como en aquel tiempo había un rey muy deseoso de convertir a las gentes al islam dándoles dinero, muchos de ellos se adhirieron a esta religión. El resultado fue que los hindúes comenzaron a odiar a los musulmanes y entre ambos creció un gran odio. Así fue cómo -en aquellas circunstancias en las que había una pelea establecida entre los seguidores de Mahoma y los seguidores del hinduismo- el mismo Mahoma nació en esta tierra. Aunque había decidido no tener más nacimientos pensó que así solucionaría el problema.

No obstante, ésta es una encarnación que nunca muere, incluso si abandonan el cuerpo siempre están aquí. Realizan gran número de milagros cuando alguna otra Encarnación viene a la Tierra. Ayudan, apoyan y guían a los buscadores para que lleguen a las encarnaciones. De modo que celebrar su cumpleaños en determinada fecha también es falso, porque Él nunca murió. Vive eternamente. Nunca crecen y nunca mueren.

Pero su nacimiento es importante porque, simbólicamente, vino a esta tierra no para propagar algún aspecto particular del Vacío -como hicieron Mahoma o Moisés, y antes de ellos Abraham, Lao Tse o Sócrates-, de donde se creó una religión; sino que vino a crear comprensión y unidad entre las religiones. Este fue un gran paso para Sahaja Yoga. Después de esto, como sabéis, volvió a nacer Dios sabe dónde; nadie sabe dónde nació, pero apareció como Shirdi Sai Nath. Dijo lo mismo: Que hablar mal de cualquier religión es un pecado.

Pero estos esfuerzos se perdieron porque las personas que eran islámicas o hindúes, por aquel tiempo, son ahora grandes fanáticos. De modo que, en lugar de unirse y amarse unos a otros, se han convertido en fanáticos. El islam se está extendiendo muy rápido, y vemos que los Sikhs también. En América hay un guru terrible que lo está extendiendo, está convirtiendo a toda la gente blanca en Sikhs. Se dejan crecer el pelo y la barba y llevan un “kara” y esas cinco cosas que se requerían en el tiempo de Guru Gobind Singh. Cuando comenzó la guerra era muy importante llevar todas estas cosas. Porque la guerra había comenzado y para proteger a los hindúes o al hinduismo de la invasión musulmana, del fanatismo de los musulmanes, aceptaron este tipo de material militar. De hecho, a nada se le puede dar muerte si creéis en Dios, pero creo que Guru Gobind pensó que tenía que hacer esto.

En todas estas religiones proféticas, si os fijáis, todos los profetas que han extendido estas religiones han sido atacados tan fuertemente que han tenido que tomar las armas. Incluso en el islam tuvieron que tomar las armas para defenderse. Ahora bien, cuando estas personas llegaban a las armas, tenían una disciplina que inculcaban en la gente. Sin disciplina nada es posible. Los sikhs tenían una disciplina muy estricta. Los sikhs de hoy ya no son sikhs, están ya fuera y no dentro. No describiré aquí la rectitud y la disciplina por la que tenían que pasar, pero todo discípulo debe pasar una severa autodisciplina si tiene que llegar a ser guru. No cabe duda.

No se trata solamente de que alguien como yo venga y os diga: haz esto, haz lo otro y, al próximo día, lo olvidéis. Uno tiene que entender que es un asunto muy serio. Habéis obtenido vuestra Realización a través de Sahaja Yoga. Ahora os habéis convertido en sahaja yoguis, pero todavía no sois plenos sahaja yoguis porque todo sahaja yogui tiene que ser un guru, de otro modo no es un sahaja yogui. Antes que nada sois yoguis porque habéis recibido vuestra Realización. Pero los yoguis no sirven para nada, tenéis que ser sahaja yoguis. Se os ha hablado sobre todos los chakras, sobre todos los problemas de la Kundalini y de cómo curarlos. Todo esto se os ha dicho.

Con ello os convertís en un tipo distinto de raza, un tipo distinto de gente que ha nacido por segunda vez, que ha nacido del Espíritu y no de la carne. Recordad que ese es un punto muy importante, ya lo dijo Juan, habéis nacido del Espíritu y no de la carne. Aquellos que han nacido de la carne están en la carne; pero vosotros habéis nacido del Espíritu, así es cómo sois dos veces nacidos. Y cuando conocéis todo del Espíritu y de la Kundalini, entonces sois un sahaja yogui. Pero hasta que no os convertís en gurus no sois sahaja yoguis completos.

Para empezar debemos entender que el Espíritu ha sido descrito como Kala, una de las fases de la luna. Un guru es descrito como la luna llena: Purnima, Guru Purnima. El Guru es la luna llena, no simplemente una fase. De modo que, de una fase, tenéis que pasar al grado en el que os convertís en un completo Guru. En total hay dieciséis fases, y tenéis que cruzar las dieciséis para llegar a ser un Guru.

¿Cómo lo hacemos? Tenemos que ser muy objetivos al respecto. ¿Cómo llegamos a ser el Guru? Porque sin duda tenemos que llegar a ser gurus. No podéis decir simplemente: De acuerdo, Madre, danos una cinta, la aprenderemos de memoria e iremos a otra persona diciendo bla, bla, bla, algo que os he dicho. O tomáis mi cinta y la mostráis diciendo: “Es nuestra Madre, Ella es así y así”. Ellos dirán: “De acuerdo, puede que Ella sea así pero, ¿qué me dice de usted, señor?”

Sahaja Yoga tiene una responsabilidad muy grande que creo que la gente no entiende. Desearía que pudieran escucharme muy intensamente y que lo entendieran. Si os dais cuenta, hasta el momento, los gurus siguieron siendo gurus y ningún discípulo se convirtió en guru. Se les consideraba como discípulos de un Guru, tanto si era falso como si no. Nunca llegaron a ser gurus ellos mismos. Por tanto no tenían la necesidad de crecer, tomaban el nombre del Guru y eso era todo. Cristo tenía sus discípulos, Mahoma tenía sus propios discípulos, Shirdi Sai Nath los suyos; ninguno de ellos se convirtió en guru. Pero ahora, siento decirlo, está en vuestras manos el que lleguéis a ser gurus. De hecho es un privilegio; el llegar a ser el Guru es un gran privilegio. Para llegar a ser el Guru debemos aprender qué es lo que tenemos que hacer. Esto, a veces, se convierte en una simple conferencia. Eso creo, porque ya os he dicho en el Guru Purnima los diez logros que debemos alcanzar. Hoy debemos ver estas dieciséis fases. Cómo hemos de crecer hasta convertirnos en Gurus.

Lo primero es imponernos una disciplina a nosotros mismos. Nadie os lo tiene que decir. Como el señor Nick, que es atacado por todos. No, atacaos a vosotros mismos. Ahora vosotros os convertís en el señor Nick. Debéis hacer de este cuerpo vuestro sirviente, ésa es la primera maestría. La maestría es que mi cuerpo puede dormir en cualquier lugar, puede pasar hambre, puede vivir bajo cualquier circunstancia, no se atreve a protestar. En cualquier sitio debería ser capaz de dormir a cualquier hora, de mantenerse despierto a cualquier hora. Este cuerpo ha de dominarse. Incluso si leéis el Ashtanga Yoga, lo primero de lo que habla es del dominio del cuerpo. De modo que, después de la Realización, lo primero que tenéis que hacer es dominar el cuerpo; esto es lo más difícil para la gente occidental ya que la materia está asentada sobre su Espíritu. Primero el Espíritu ha de venir, es la primera fase. Por lo menos el Espíritu ha de estar ahí.

Si tenéis que ser el Espíritu, entonces la materia de la luna ha de ser cubierta con esa Luz. En la primera fase debemos dominar nuestro cuerpo. ¿Qué hacemos para dominar nuestro cuerpo? Lo primero de todo, debemos ver cuáles son las cosas que nos impiden el dominio de nuestro cuerpo. Debemos conocer todo aquello que intenta dominarnos. De modo que, primero tenemos que afrontar nuestro cuerpo. Lo primero y más importante que aprendemos en Sahaja Yoga es que tenemos que respetar nuestro cuerpo. Este es el primer principio: el respeto del cuerpo. Lo cual quiere decir que la indulgencia es un pecado para el cuerpo. Antes de nada debéis respetar el cuerpo de modo que podáis dominarlo. Si yo no os respeto a vosotros no os puedo enseñar. De modo que, para controlar el cuerpo antes que nada debéis respetarlo. Para respetar vuestro cuerpo debéis cuidar muy bien de él, pero nada de indulgencia. Eso no quiere decir que os metáis en el barro o estéis bajo la lluvia durante horas, y hagáis de vuestro cuerpo una morada de enfermedades, resfriados, tos y cosas así, para que luego vuestra Madre sufra limpiando vuestro Vishuddhi. Es como un caballo que agacha la cabeza. Debéis cuidar de vuestro cuerpo evitando enfermedades.

La pereza va en contra de él. Las personas perezosas deben saber que la pereza va en contra de su cuerpo. La gente perezosa no se preocupa de vestirse adecuadamente, de cubrirse adecuadamente, de cuidar su cuerpo adecuadamente, de poner aceite en los tornillos que tiene, de darse un masaje. ¡Cuidad del cuerpo!, esa es la cuestión. Debéis dedicar algún tiempo a cuidar el cuerpo, es el templo de Dios. Y ahora vosotros os habéis convertido en el templo. Ahora vosotros os habéis convertido en el templo, y si ese templo está sucio, está enfermo, no presentable, como un palo o como un globo, nadie se va a acercar a él. De modo que intentad mejorar vuestra personalidad, ha de ser un templo hermoso.

Os he dado más consejos que en ninguna de mis vidas, ni siquiera como Guru. En aquellos días, la gente que venía a un Guru eran grandes buscadores. Se pasarían meses colgando cabeza abajo solo para agradar a su Guru. Eran personas de una cualidad diferente, pero uno o dos. Cuando se tiene cantidad la calidad se viene abajo, lo acepto. Pero, ¿por qué no tomáis la resolución de hacer de vuestra calidad, calidad de primera clase?

De modo que, primero entrenad bien vuestro cuerpo. Debéis hacer algunos ejercicios por la mañana, os lo he dicho. Se me dijo que la gente dormía después del desayuno, ¡estaba asombrada! Eso ya es demasiado. Dios os ha dado esta casa como una bendición, para que estéis más alerta, para dar su Luz a otros. Pero si en lugar de eso la llama ni siquiera parpadea, ¿de qué sirve? De modo que, lo primero que tenéis que hacer es limpiaros completamente. Corregid vuestro cuerpo, hacedlo estar alerta. De hecho, a vuestra edad nadie debería dormir más de seis o siete horas, os lo aseguro, no hay ninguna necesidad. Seis o siete horas de sueño profundo es suficiente. Yo no suelo acostarme antes de las once, a veces a las doce, ayer nos acostamos a las dos de la noche y nos levantamos a las cinco y media como de costumbre. Tres horas y media de sueño. Y hoy dormí, como mucho, media hora o una hora; eso es todo. Y vosotros no tenéis que trabajar como yo, en el sentido de que incluso cuando duermo estoy trabajando.

Descansar tanto tiempo hará que vuestro cuerpo pueda con vosotros y os será muy difícil estar alerta. Se debe cuidar el cuerpo. No debe haber autoindulgencia. Se puede llegar a cualquier extremo de autoindulgencia. Como la gente que no mantiene limpia su habitación o su ropa, no tienen ninguna actividad. Es demasiado bajo hablar de todo este tipo de cosas sin sentido, pero ocurren. Las personas pueden llegar a cualquier límite infame, ese es el problema, ¿qué hacer?

Tenéis que saber que en un día de luna llena estáis sobreactivos. A medida que la luna comienza a crecer la actividad comienza, en la noche también, pero hasta ahora ninguno de vosotros está activo durante la noche, solo yo. Si ascendéis os sorprenderéis de que incluso en vuestro sueño sois activos. Lo primero y más importante es que cuidéis de vuestro cuerpo; el cuerpo debería estar presentable. No debería ir a la, así llamada, moda; es muy importante, uno no debería seguir la moda y aceptar cosas sin sentido que no son buenas para vuestra apariencia, que os hacen tener un aspecto extraño, muy de moda, como una persona dandy. Debemos llevar un vestido que sea del centro, digno y bueno.

Me dijeron que es muy difícil despertarse en Inglaterra. Cuando era joven alguien me dijo: “No despiertes a un inglés”. No lo he intentado. Os lo digo ahora, nunca por la mañana, porque me han advertido de no despertar nunca a un inglés, este es el mayor pecado. ¿Por qué deberían ser los ingleses tan adictos al sueño? Hoy todo el país está durmiendo. Quieren más sueldo para poder dormir más. Comer y beber, beber y comer, y entre medias dormir. Esta es la vida programada en tres partes. Al principio fue muy difícil, era muy difícil despertar a los sahaja yoguis que venían. Y estos son los mismos que eran conocidos por su puntualidad, ganaron la guerra en Waterloo por su puntualidad. La gente solía poner en hora sus relojes según los ingleses, incluso en América. Son la misma gente.

Pero la otra parte es que duermen como troncos. Debían hacerlo antes también, porque es un antiguo dicho el de “no despiertes a un inglés”. Solía pensar acerca de por qué podía ser, pero no es otra cosa que simple pereza. De modo que, intentad ver por qué dormimos tanto. Si el lado izquierdo es fuerte la gente duerme, si el back-Agnya es fuerte la gente duerme. Si el Agnya frontal está trabajando mucho, entonces la gente no se duerme. Incluso si digo: “¡No duermas!”, eso quiere decir que pongáis en condiciones vuestro Agnya derecho; eso significa que comenzáis a pensar, lo cual está de nuevo en contra de Sahaja Yoga. Así sería Agnya izquierdo, Agnya derecho; Agnya derecho, Agnya izquierdo; Agnya izquierdo, Agnya derecho; Agnya derecho, Agnya izquierdo. Estaría yendo de uno a otro.

Tenéis que estar en el centro con Cristo. Él está alerta cada segundo del día: matando, golpeando, pegando, curando, cuidando, guiando. Veinticuatro horas al día. Id y preguntar a cualquier alma realizada, la que es llamada “avadhuta”, os dirán que apenas duermen tres o cuatro horas. Porque no pueden trabajar mientras duermen, es por eso que duermen unas cuatro horas y el resto del tiempo están trabajando; o bien meditan y hacen cosas por medio de la proyección, o bien trabajan con sus manos. Son gente muy ocupada, muy ocupada. Ahora tenéis que ser gente ocupada, porque sois empleados de Dios; tenéis que hacer justicia a este empleo trabajando duro. Por el contrario, habéis visto que es muy fácil volverse perezoso.

Como ahora, ya que muchos de vosotros estáis sintiendo sueño… Lo primero que deberían hacer todos aquellos que son perezosos es pasar energía del lado derecho al lado izquierdo siete veces. ¡Hacedlo! ¿Mejor? Con la mano derecha ahora en el back-Agnya. La pereza es lo primero; Shri Krishna estaba en contra de la pereza. Siempre que tenía oportunidad hablaba en contra de la pereza, “alasya”. Ahora miradme a mí. Con la fotografía podéis hacer lo mismo. ¿Mejor ahora? Esta noche tenemos que mantenernos despiertos; es un problema. No durmáis aquí “formalmente”. ¿De acuerdo? Informalmente podéis. ¿Mejor? Dirigid vuestra mirada. Intentadlo de nuevo.

El primer dominio a adquirir, es el dominio de vuestro cuerpo. Digamos que dormís sobre uno de los costados y os duele, ¿qué hacéis? Dormís sobre el otro costado. De la misma manera, este cuerpo debería hacerse inmune a todo tipo de shock; como un reloj que se mete en el agua y es sumergible. Un sahaja yogui tiene que ser una persona a prueba de todo. A cualquier sahaja yogui que se queje podéis decirle: ¿De qué te quejas? ¿Cómo es que te quejas? Tenéis que ser a prueba de todo. De modo que ninguna queja de los sahaja yoguis ha de ser aceptada, ni ha de provocar lástima. Si aceptáis a gente que siempre se está quejando, siempre estaréis ocupados cuidando de ellos, y vosotros no seréis de ninguna utilidad para Sahaja Yoga. Aquellos que tienen hábitos como quejarse y cosas así deberían ir al hospital y quedarse allí. La gente que se queja son personas que realmente tienen algún tipo de posesión; siempre se quejan y te intentan torturar; hacen de ellos mismos unas personas pesadas. Personas así no pueden llegar a ser Gurus.

Imaginaos, si el Guru se queja, ¿qué va a enseñar entonces? Solo quejas. Los maestros serán expertos en quejarse y los estudiantes lo mismo. De modo que creáis un grupo de discípulos quejosos. Y cuando vienen a mí, veo que tienen listas con sus quejas el doble de largas que las vuestras. Pero también es algo muy típico. Los australianos muy rara vez se quejan, y si lo hacen reciben un duro golpe. Raramente encontraréis a un australiano quejándose. Tengo varias cartas de ellos, y excepto uno o dos que ahora están fuera, en ellas raramente se quejan por falta de comodidades o cualquier otra cosa.

Aquellos que pueden vivir bajo cualquier circunstancia son los que han alcanzado un dieciseisavo, solamente el dieciseisavo (Jaise rakhahu taisé hi rahu). Madre, el medio que dispongas, es en el que nosotros deseamos estar. Desde luego que Madre os ha mantenido muy bien. Madre os ha dado todos los lujos del mundo. Ella no os tortura como hacen otros Gurus. De una vez por todas, Mi Hijo ha pasado por todas las torturas, no hay necesidad de someteros a vosotros a ninguna tortura, ni meteros en problemas. Pero deberíais ver cómo reacciona vuestro cuerpo y decir a vuestro cuerpo: “¡Sí, señor cuerpo!, ¿haría ahora el favor de comportarse y de no intentar ser indulgente?”

Todas estas flaquezas vienen a nosotros a través de los sentidos. De modo que si domináis vuestro cuerpo, dominaréis también vuestros sentidos. Por ejemplo, el órgano más alto y que gobierna la mayoría de los órganos creo que es la lengua, porque es el primordial sin sentido. Por medio de la lengua decimos cosas para herir a otros. Con la lengua aprendemos a pasar largos ratos de cháchara, con la lengua podemos mostrar cuan frívolos somos. O bien tenemos la lengua atada o muy suelta, no hay nada entre medias para la lengua. Eso es solo en cuanto respecta al habla, que está más bajo. Pero si miramos más alto está la comida, constantemente pensando en comer. Os he dicho cientos de veces que los sahaja yoguis a veces deberían comer solo comida cocida, sosa, horrible, simplemente para poner a prueba su lengua. Hacedlo, intentadlo. Mi padre solía decir que quemáramos un poco nuestra lengua; decía que era uno de los test que uno debería hacer. Era un maestro muy duro como Guru.

Deberíamos ver lo que puede aguantar nuestra lengua. ¿Es caprichosa con respecto a la comida? ¿Cuándo veis la comida se os hace la boca agua? ¿Se va nuestra atención hacia la comida? ¿Es la comida importante para nosotros? Lo primero para superar el problema de vuestra lengua es pasar hambre. El pasar hambre es el único medio por el que podéis corregiros. Por la mañana comed un poco, reducidlo a la mitad. Os sorprenderá que vuestro intestino se reduzca también a la mitad. Después de un tiempo ya no podréis comer más aunque queráis. Vuestro interés desaparecerá. Entrenaos. El pasar hambre es una cosa buena. Creo que los cuarenta días que Cristo ayunó fueron una buena idea. Pero esto no debería hacerse de un modo como por ejemplo el Ramadan, donde toman la comida llena de especias por la mañana y el resto del día no comen nada. ¡Pero no paran de pensar en la comida! Reducid la comida a la mitad y no penséis en la comida. Intentad dominar gradualmente vuestra lengua.

El dominio de vuestra lengua solo es posible si podéis pasar hambre. Esto es para los occidentales, los orientales sin embargo ayunan desde la mañana hasta la noche. Conozco a una mujer que si la preguntáis os dirá: “Me abstengo el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes ayuno y, quizá, si no paso hambre el sábado, comeré el domingo. He conocido a gente así en mi vida; están continuamente ayunando. Son tan expertos y astutos que os pueden mostrar que pueden ayunar cincuenta días, ochenta días, ciento ocho días y trescientos sesenta y cinco días. Maestros del ayuno. Así que, para ellos tengo que decir: “¡Tenéis que comer!”

Y a vosotros os tengo que decir: “¡A ver, vamos a ver qué día podemos ayunar!” Vamos a dedicar un día para celebrar el gran día de Nanaka. Vamos a ayunar un día. ¿Qué día elegimos? El lunes no podemos porque tenemos un programa. El martes no podemos porque es el día que Hanumana tiene que trabajar. El miércoles no podemos porque es el día en el que la creatividad tiene lugar. ¿Cómo podría ser? El jueves no puede ser porque ese día somos Gurus y tenemos que trabajar fuerte como Gurus. El viernes no podemos, tenemos que hacer trabajar la Shakti de Madre. El sábado no podemos porque tenemos que llevar a cabo toda la intriga de Shri Krishna. Y el domingo ¿Cómo va a ser? Es el día del Sol.

De modo que, vamos a ver: ¿Cuál es el mejor día para ayunar? El jueves, porque el jueves es el día del Guru; vamos a hacer un poco de ayuno, ¿podremos medio día? Podemos empezar con mediodía y luego… El jueves, quizá la segunda mitad del día porque pienso que el desayuno es esencial. Los caballos no pueden relinchar sin su desayuno; de modo que vamos a ayunar la segunda mitad del día o quizá la primera. De hecho tenéis que disciplinaros si tenéis que ser los Gurus. Es como ir a la Universidad, se os deja bajo vuestra propia responsabilidad y sois vosotros los que tenéis que disciplinaros a vosotros mismos, nadie tiene que deciros que hagáis esto o lo otro. Esa es la medida que se toma para despertaros.

En India es al revés, si alguien dice a otra persona que tiene que levantarse a las cinco de la mañana, esta última se levantará a las cuatro, toda la casa se levantará a las cuatro de modo que puedan hacerse cargo de todo lo que tenga que hacer la persona a la que se ha de despertar. Y la persona que se encarga de despertarle puede que no duerma en toda la noche. Es justamente al revés, es el otro extremo de la cuestión.

Si duermo allí una noche y me levanto a la una de la madrugada, me los encuentro sentados meditando en el pasillo… hasta en el cuarto de baño, por todas partes. Ni se van a casa ni comen, ¡nada! Simplemente meditan, toman vibraciones, se corrigen. Nadie duerme, nadie duerme. Yo estoy dentro durmiendo y si por la noche quiero salir al cuarto de baño, no puedo porque todos están meditando. Es completamente al revés, así que, ahora os digo a vosotros: “¡Vamos a hacer eso un día!, debéis ayunar un día y os debéis mantener despiertos un día”. Veamos qué día puede ser. Vamos a ver.

¡Un día en el que no haya película! Yo me refiero a la segunda mitad de la noche, no a la primera. ¿Cuál es el día que más difícil os resulta, que no podéis manteneros despiertos? El domingo por la noche. ¡Pero, hay película! Trataos así, bromead con vosotros mismos. ¿Hay alguna película el domingo por la noche? No, después de las doce. El domingo pues. El domingo os levantáis a las doce de la noche. Disfrutadlo. No os enfadéis. Reíos de ello. Si pensáis sobre ello, os molesta. Pero si no pensáis, simplemente lo disfrutáis. Es como nadar. Levantaos a las doce, todos, id a tomar un baño, sentaos, cantad bhajans, esto, lo otro, vamos a hacerlo. ¿Lo haremos?

– Michael, ¿qué pasa contigo?

-“Puedo ir a la cama a las dos”- (dice una yoguini).

– A las doce no. Tenéis que levantaros a las doce. No, no, os quedáis en la cama hasta las doce y levantaos a las doce. Uno siempre debe dormir la primera parte de la noche, es la mejor. La segunda parte de la noche para no dormir, ¿De acuerdo? Así que debéis dormir durante la primera parte de la noche, a cualquier hora. Os podéis acostar a las ocho o las nueve si queréis, pero la hora en que os acostáis o dormís no debería ser importante; tenéis que levantaros a las doce de la madrugada o después de las doce.

Shri Krishna nació por la noche, hacia las doce. Nanaka nació a las doce de la noche. La mayoría de los Gurus nacieron a las doce de la noche. Y para celebrar eso, nosotros debemos reservar un día en el que no durmamos después de las doce. Pero entonces, ¿qué me decís de Caxton Hall?

-“¡Madre!, ¿podemos intentarlo el sábado?”-(Dice un yogui).

– ¿Eh?

– (Yogui): “El sábado por la noche. ¿Podemos hacerlo el sábado por la noche? Será más seguro porque puede haber menos incidentes el domingo que un lunes”.

Bueno podéis dormir por el día el sábado o el domingo. El domingo por la tarde podéis dormir. No, no, no, eso no estará bien. Si lo compensáis de algún modo, entonces no torturaréis vuestro cuerpo. Tenéis que idear un método por el cual vuestro cuerpo vea que tiene que levantarse a las doce. Mejor mantener esa hora. ¿Qué pensáis? ¡De acuerdo!

– (Yogui): “¿Crees que puede afectar al trabajo del lunes?”

– ¿Qué dice?

– (Yogui): “Que el trabajo de la gente puede verse afectado el lunes por la mañana, Madre”.

– Nunca me prestarán atención, no lo harán. Veis, el trabajo no es importante, lo que es importante es vuestro Espíritu, vuestra maestría. En cualquier caso, el trabajo no lo tendréis después de un tiempo, de modo que no es importante. Es mejor que cuidéis de este nuevo trabajo que habéis cogido. Olvidaos de vuestro trabajo. Olvidaos de esas cosas. Lo importante es vuestro Espíritu. De otra forma no podéis llegar a ser Gurus. El Espíritu es lo más importante, el resto de las cosas no tienen importancia, en absoluto, son un cero a la izquierda. He intentado, muy despacio, sacaros del fango del materialismo y de estas cosas mundanas, tenéis que trabajar para Dios, sois gente especial.

De modo que tenéis que hacer de vosotros un maestro, de modo que Dios os dé todas las bendiciones, todo. Pero la idea de una vida lujosa ha de descartarse. La gente quiere tener una vida lujosa; entonces tendréis el lujo de este mundo, pero no el lujo de las bendiciones de Dios. Tenéis que elegir uno de los dos: o bien lleváis una vida lujosa en el nivel material, o bien una vida lujosa en bendiciones de Dios. Tenéis que elegir una de las dos, el tiempo ha llegado. De modo que nada es importante. La inseguridad por el dinero es otro sin sentido. Vosotros, por lo menos, no la deberíais tener. Quiero decir que al menos no os moriréis de hambre. Pero los hindúes si no trabajasen se morirían de hambre. Vosotros nunca podréis pasar hambre, si no tenéis empleo el gobierno está más contento, en tanto en cuanto no le molestéis; si os sentáis es casa y os ponéis a meditar el gobierno estará muy contento.

De modo que ganar más dinero o hacer más dinero no es en absoluto importante en Sahaja Yoga. La cosa más importante es ser el Espíritu. Para ello cualquier cosa que deba hacerse, tiene que hacerse. Dejad que sufra todo lo demás, pero no hagáis sufrir al Espíritu. Tenéis que llegar a ser la luna llena, como Guru Nanak. ¿Cuánto ganaba Guru Nanak? Deberíais informaros y, ¿qué vida llevó? No hay que preocuparse por el dinero porque no se necesita más dinero; solo lo necesario para vivir y comer. Y si alguna vez necesitáis dinero extra por alguna emergencia, se reúne ese dinero. Sabéis que yo lo he hecho para muchos australianos; pero ellos son los que se han dedicado plenamente, y esta es la razón de que hayan sido ayudados, siempre que ocurre una emergencia no tienen que preocuparse. La dedicación a vuestro Espíritu ha de ser plena, completa y, de hecho, ninguna a vuestro trabajo. Porque ambas cosas van unidas.

Si después de la Realización no os preocupáis de vuestro Ser, de vuestro Espíritu, tendréis todos los problemas del mundo. El primero y más importante es el problema financiero; después el problema físico, luego el mental y emocional. Le seguirán todo tipo de problemas, porque yo he despertado vuestra Kundalini, he hecho esa parte; pero hay otra parte que es vuestro corazón y no lo habéis abierto. Debéis entregar vuestro corazón a Sahaja Yoga. Todavía no habéis abierto vuestro corazón. El corazón tiene que abrirse. Todavía estáis preocupados por vuestro padre, madre, hermano, hermana, mujer, niños. Abrid vuestro corazón plenamente a Sahaja Yoga, de un modo definitivo, sin dudas. Solo entonces una conciencia sin dudas se asentará. Hasta que no abráis vuestro corazón el ascenso de Kundalini no tiene sentido, porque la Kundalini se está elevando pero el corazón no está abierto. Si la Madre Tierra envía su poder a través de la semilla y la semilla no se abre, entonces, ¿de qué sirve? Todo es un mito. Abrid vuestro corazón a Sahaja Yoga.

Abrid vuestro corazón al Espíritu y decid: “Madre, nosotros somos el Espíritu”. Tenéis que daros cuenta de esto. Mucha gente quizá no se dé cuenta de que han venido a la Tierra para ser el Espíritu y no para ser trabajadores de seres humanos. Debéis entender vuestra grandeza y saber que no sois gente corriente, por eso habéis sido bendecidos. ¿Quién está siendo tan bendecido? Vosotros habéis sido descritos por Blake hace mucho tiempo: “Tales personas van a venir a la Tierra, hombres de Dios”. Hombres de Dios. ¿Qué tenéis en vuestro corazón? Vuestro corazón será como una piedra. Hasta que la Luz del Espíritu esté en el corazón, éste será una piedra, y esta piedra va a herir a todos y os va a destrozar completamente. Abrid vuestro corazón cien por cien.

Habéis conocido a sahaja yoguis indios, ellos tienen problemas de dinero y lo mucho que trabajan para Sahaja Yoga, lo mucho que han contribuido a Sahaja Yoga. Han hecho una colecta de 7 lakhs de rupias para su Ashram. Rustom lo sabe. Vienen a ser unas 35.000 libras; y esa cantidad solo en Bombay. En Delhi la colecta ha sido de unos 5 lakhs, 25.000 libras. Trabajan, tienen familias, tienen niños, pero no piensan en nada más que en Sahaja Yoga, en nada más que en Sahaja Yoga. Viven con lo mínimo.

Si les digo: “¿Por qué no te compras una camisa nueva?” Me contestan: “Madre, he tenido muchas camisas en mis vidas previas”. ¡Están tan satisfechos! Ahora hemos encontrado el Atman, vistámonos con el Atman. Hemos encontrado nuestro corazón, lleguemos a ser el Corazón. ¿Qué necesidad hay de preocuparse de esas cosas? Ya hemos hecho bastante el tonto. La gente pensará que son pobres, pero no lo son. Siempre que puedan ahorrar su dinero lo harán. Antes solían darme algo de dinero y les dije: “No, ahora no lo necesito, no hay necesidad”. Dijeron que no tenían ningún lugar donde guardarlo, que no había un sitio de confianza.

Siguieron así hasta el 73, 74, creo. Cuando volví pensamos en abrir un ashram porque todos vosotros ibais a ir allí. Entonces dije: “Muy bien, ahora tenéis que darme dinero, todos los sahaja yoguis pueden darme dinero, sea lo que sea lo que han ahorrado”. Y os sorprenderá saber que todos vinieron con mil rupias como mínimo, y hasta con veintiun mil. Eso era lo que habían ahorrado en tres años porque pensaban que era su responsabilidad el ahorrar dinero para Sahaja Yoga. Si mañana debemos tener un ashram, ¿cómo lo vamos a poder tener? Pero todavía somos indulgentes con las cosas. De modo que esto es el Gurupada.

Este señor tiene que sentarse, dadle un sitio. Venga, por favor. No necesita estar de pie. Muy bien.

Así que, siendo hoy el gran día del cumpleaños de Guru Nanaka, tenemos que ver su propia vida, cómo pasó su vida, cómo vivió y en qué condiciones salió adelante. Así que, la primera cosa es cuidar de vosotros y disciplinaros, sintiéndoos responsables de Sahaja Yoga. Me sorprendió el que me dijeran que en el ashram la gente deja las luces encendidas, y la factura es elevada, trscientas libras por semana. Estoy sorperndida. Cada uno de vosotros debería ser responsable de la electricidad, de cada cosa que se gasta aquí. Esta es la casa de Dios. Si alguien da su coche todo el mundo quiere usarlo. Esta idea de ahorrarse unas libras todavía está en la cabeza de los sahaja yoguis. Si pueden ahorrar tomando el coche de otro, lo tomarán prestado. No toméis nunca prestado el coche de otro. Eso no es para vosotros, debéis tener vuestro propio respeto. ¿Por qué tomar prestado el coche de nadie? Esto no se ha de hacer.

Así que, el segundo punto del Ser es el respeto a uno mismo. Primero el respeto de vuestro cuerpo, segundo el respeto a uno mismo. Somos arrogantes, podemos ser groseros, pero no tenemos autorespeto. Lo que falta es entrenamiento. Observo que después de la guerra no ha habido enseñanza de cómo respetarse a uno mismo. Como en la guerra, que se crea esa atmósfera, no sé por qué, de: “Estoy por encima de todo, no me preocupo de los demás”. Puede ser. No sé cómo esto ha llegado aquí, pero así es. Muy extendido. Pero vosotros tenéis que ser al revés: “Los demás van primero, después vosotros. Con vuestro auto respeto”. No importa, nadie va a morir, os lo aseguro. Todos vosotros debéis tener auto respeto y a la gente mediocre no se le debería permitir permanecer en Sahaja Yoga, al menos no en el ashram, porque trae mala fama a Sahaja Yoga. Una sola persona puede echar a perder el conjunto entero. En el ashram solo tienen que vivir aquellas personas que quieren ser Gurus. No tiene que ser para la conveniencia de nadie.

Pero la otra cara de la moneda es que: “Nosotros vamos a cuidar de nosotros mismos, tenemos que llegar a ser eso, tenemos que crecer, tenemos que hacerlo”. Y así es, justamente al revés, todo funciona, yo no os lo tengo que decir. Sabéis que todo esto es muy bajo y muy grosero y que después de haber estado aquí tantos años, todos vosotros deberíais haber llegado ya a ser “avadhutas”, completamente. Controlando todos los elementos, todo debería haber sido posible. Pero todavía estáis bajo el manejo de los elementos. ¿Cómo podéis controlarlo?

Lo primero de todo salid de esta esclavitud, esta esclavitud mental. “Muy bien, si está ahí bien, si no, no importa. No hay nada más importante que yo, yo soy el rey del mundo entero. Si tengo que dormir en el suelo, puedo dormir en el suelo. Si tengo que dormir en palacios, puedo dormir en palacios, nada puede dominarme”. Entonces sois el maestro. ¿Sabéis que en India hay algunos sahaja yoguis que, definitivamente, están controlando los elementos?

Tenemos ejemplos de ellos, como sabéis, muchas cosas se han publicado en Nirmala Yoga. Si os encontráis con ellos os daréis cuenta que son “avadhutas”, y cuando os hablan sentís que un gran sabio os está hablando, y constantemente la manera en la que se comportan y todo lo que hacen, es grandioso. Hoy necesitamos gente de ese calibre, porque ésta es la situación de todas las naciones.

Vosotros tenéis que ser superbuenos, porque hoy vivimos un tiempo en el que no podemos dejar pasar las cosas tal y como están. O lo que es lo mismo, no somos simplemente discípulos. Todos nosotros debemos llegar a ser Gurus. No es el momento en el que podamos jugar con el tiempo. No podéis jugar con el mal, tenéis que superarlo. Debéis ascender por encima de él, es el tiempo en el que todo el barco va a ser hundido o salvado. Ésta es la actual situación, y por esto habéis recibido la Realización de Dios. Pero si ese tiempo tan precario no hubiese llegado, ¿cuántos de vosotros pensáis que la merecíais? Pero la recibisteis, porque es el tiempo en el que todo el mundo debe recibirla, y se les debe dar todos los poderes para que puedan ascender.

Pero si no abrís vuestro corazón, si no ponéis toda la atención en vuestro Espíritu, estos poderes no funcionarán. Ninguno de estos poderes funcionará dentro de vosotros, ese es el problema. Todo guru tenía poder sobre los elementos; Nanaka, como sabéis, sin duda lo tenía. La gente estaba sentada y le pidieron agua, puso su mano sobre una roca y el agua empezó a fluir. Esa es la razón de que el lugar se llame Punjab. “Punja” significa cinco, y los cinco ríos existen allí también. Se dice de todos los gurus que tenían poderes sobre los elementos. De modo que, ¿cuánto nos falta? Todavía somos como esas personas que venden cosas baratas, o que están ocupadas haciendo cosas baratas o que no son de ningún valor. Vosotros sois los que debéis salvar al mundo entero.

Y lo máximo de mi vida, mi sangre, mi trabajo y esfuerzo, y mi sudor; todo lo he puesto en esta tierra vuestra. Y se acerca el tiempo en el que tengo que irme. Solo quedan tres años; antes de entonces espero que establezcamos un ashram. No necesitamos pagar por ello, pero debéis estar preparados para ocuparlo, os lo digo, no podéis recibir más bendiciones de Dios. Así que, ¿por qué debería bendeciros Dios? Esta es la pregunta que uno debería hacerse a sí mismos. ¿Sois vosotros vuestro propio Espíritu o sois algo distinto? Pero cuando digo algo, sale como en un gran rugido. No sé si la frecuencia alcanza vuestros oídos o no, pero ahora os lo pediría, de la misma manera que Gavin me ha pedido que viniera para el día de Guru Nanaka; realmente, yo no quería venir. Porque para hablar de Guru Nanaka y oír hablar de Él, uno tiene que ser una gran persona. Porque para llevar una Luz tan grande, debéis estar preparados. Todo lo demás es importante, si no, cómo podéis ir y hablar de Sahaja Yoga. (Yo creo que es: … no es importante).

Fui a América. Estaba sorprendida. Aunque son pocas personas, Sahaja Yoga es lo más importante para ellos. No hablan más que de Sahaja Yoga, no se preocupan de otra cosa. Y los australianos, ya sabéis. Pero el Corazón no está abierto, el Espíritu no ha mostrado su Luz. Él es el que os da completa satisfacción, completo gozo, completo principio del Guru; porque entonces comenzáis a dar. Si no hay Luz, ¿qué es lo que vais a dar? ¿Oscuridad? ¿Qué vais a dar a los demás? ¿La oscuridad que hay dentro de vosotros? ¿Vais a dar eso?

La segunda fase, como os he dicho, es tener autorespeto. Aquel que pide, que demanda, tiene deficiencias, no tiene autorespeto. “¿Quién me puede dar a mí? Cuando yo perdono nadie me puede dar”. Tenemos que aprender a dar, dar, dar, dar, no importa nada. A veces estoy tan preocupada que no os pongo ninguna prueba difícil, os lo aseguro. Incluso solo muy poco cuando os comportáis de forma extraña. Os sentís un poco heridos, pero enseguida os alivio otra vez. Pero es un tipo de mediocridad. Esta mediocridad; no nos va a ayudar. Esta es la edad de los mediocres. En la política son mediocres, gente inútil; en economía son mediocres, en cualquier parte hay mediocres.

En Sahaja Yoga tenemos que ser superbrillantes, supersacrificados, superdinámicos, supercompasivos, de otra forma Sahaja Yoga no va a funcionar. Si fracasáis será vuestra responsabilidad. Naturalmente queréis que yo os ayude, he hecho mi parte lo mejor que he podido. Todos los métodos rápidos, al instante, como los Pujas, todo eso os he permitido tener. Pero eso no permanece dentro de vosotros, no se retiene dentro de vosotros, las vibraciones son tantas, no tenéis idea. Algunas personas han sentido un vendaval saliendo. Un vendaval, así es. Puede que no lo sintáis. Si le preguntáis a Gagangiri Maharaj os contará lo que le ocurrió cuando estuvo por primera vez ante mí. Pero a vosotros nada os ocurre. ¿Qué ocurre si el vendaval choca con el peñón de Gibraltar? Que no lo siente. De modo que, en lo que a mí respecta, he trabajado muy duro, lo sabéis. Y sé que podéis ascender, tenéis ese potencial dentro de vosotros.

De modo que, vosotros debéis poneros vuestras propias reglas y reglamentos, nadie más necesita hacerlo. Si alguien se pasa vosotros os pasáis, como beber té como locos. Me es imposible entenderlo, esta vida es como un columpio, no tiene dirección, no tiene guía. Si vosotros sois el maestro vosotros debéis al menos ser el conductor de vuestro coche, si no el maestro. Deberíais estar firmes sobre vuestros pies y saber que sois el Guru, que debéis tener vuestro propio material en la mano, el material que guiará a otros, no un sustento para vosotros. Si sois una persona debilucha, ¿cómo vais a atraer a las masas hacia vosotros y cómo los vais a guiar? De modo que, se debe hacer un gran esfuerzo, un esfuerzo muy tenaz. Haced vuestras propias reglas y normas, trataos a vosotros mismos como a un discípulo. Sois el Maestro y el discípulo.

Así, la tercera fase de esto es ser el Espíritu. El Espíritu que es el Guru y todo lo demás es el discípulo. Vuestro cuerpo, vuestra mente, vuestras emociones, vuestro intelecto, todo es un discípulo, y vosotros sois el Guru. Para esto no necesitáis gente con un gran intelecto ni necesitáis gente de gran educación, sino a una persona que tenga coraje, a una persona que sea de esa calidad.

Cuando vayáis a India debéis ver a un hombre llamado Harishchandra, un simple pescador. También está graduado, pero un hombre sencillo trabajaría en un banco. Vino a mí a Sahaja Yoga, y recibió la Realización; ya os he contado esta historia una vez, pero os contaré otra vez qué clase de persona es. Me dijo que fueron al mar, él tenía que cruzar a la otra orilla, a una pequeña isla, para hablar de Sahaja Yoga.

Eran unas veinticinco personas y había tormenta, una verdadera tempestad. Fue, y se puso frente al mar; mirando hacia donde soplaba el viento, sacó su mano y dijo: “¡Párate ahora! Tengo que ir allí para hacer el trabajo de Madre, este es el trabajo de Dios. Pararás y, hasta que vuelva a casa, te mantendrás así”. Nada más decirlo todo paró, todos lo vieron y fueron testigos de ello. Fue allí, hizo el trabajo, volvió a casa y, cuando cerró su puerta, comenzó a llover.

Su apariencia es la de un hombre normal, quiero decir, comparado con vosotros que sois realmente grandes ingleses. Él vive de un modo muy corriente, su mujer también es pescadora; ella selecciona pescados y los vende en el mercado. El cuerpo de él está bien formado, con músculos desarrollados, el porte que tiene y, ¡el modo en que habla! Una persona absolutamente humilde. No es extraño por qué Cristo eligió pescadores. Él tiene miles de pescadores como discípulos, pero él no los llama discípulos, él dice que todos son los niños de Madre. ¡Miles, no sabéis! Él me ha pedido que vaya, pero algunos de ellos vienen a mis programas. Y un día tengo que ir a esas islas.

“Todos los de las islas,” me dijo: “Si vienes, estaría esperándote la ciudad entera todo el día”. El modo en el que él está ahí es sorprendente. Cuando estoy allí me trae pescados. Le dije: “Me como todos los pescados que traes pero, qué me dices de mis otros niños”. Él dijo: “La próxima vez todo el pescado se te mandará a Ti”. Y me mandó un camión cargado. ¡No lo creeríais! Yo dije: “Ni siquiera tengo un camión de discípulos, ¿quién se va a comer todo esto?”. Él dijo: “Simplemente fui y les dije a los pescadores que Madre había pedido pescados y todo el mundo dio sus pescados. Algún día no tendremos pescado, lo que haya, qué más da”. Imaginad esas personas, que viven al día en ese país.

Modi le dijo a la gente del periódico que, de algún modo, nosotros podemos controlar los elementos por la Gracia de Madre. Los periodistas pensaron que estaban alardeando. Pero es cierto, pueden hacerlo. Para ellos no es un alarde, es solo lo que está pasando. Están diciendo la verdad. ¿Veis? Pero eso debería pasar, nosotros también deberíamos tener algunas cosas de las que alardean aquí, es importante.

Así que, ahora tenemos la otra fase de la que os hablé: la de llegar a ser vuestro propio Guru. Al desapegaros, al identificaros con el Espíritu que va creciendo en su Luz. Así que, desapego. Uno tiene que desarrollar el desapego. “Mi madre (así empieza la cosa), mi madre padece cáncer, mi padre está loco. Madre, ¿puedes curarlos?” Así que para empezar, curo al padre y a la madre. Después: “Estoy casado y mi mujer es así, mi hijo es así”; luego: “mi casa”, luego: “mi motocicleta”, luego: “mi perro”, luego: “mi paraguas”. Y de repente tengo que ir de la A a la Z y de la Z a la A. De acuerdo, puedo hacerlo hasta cierto punto, pero, ¿para qué? ¿Para qué? ¿Por qué curar al padre, a la madre, al hermano y a todos los parientes, al décimo matrimonio y al onceavo divorcio? ¿Por qué corregir todo eso? ¿Para qué? Debe haber algún propósito y si ese propósito no es de ayuda, ¿de qué sirve hacerlo? El propósito es que al menos dejéis estas cosas en mis manos, que os desapeguéis. Pero vosotros queréis traerme el caso y además preocuparos. ¡Desapego!

Pero la idea que tenéis de desapego es ésta: “Madre, yo soy muy desapegado respecto al dinero, absolutamente, no me importa, dejo las luces encendidas. ¿Por qué preocuparme del dinero?” Éste es el argumento: “¿Por qué deberíamos preocuparnos de cuidar del gas y de todo eso? Después de todo somos gente desapegada. Estamos desapegados. No estamos apegados al dinero”. Pero, ¿quién va a pagar? El otro tipo de desapego que veo es uno muy interesante, es este: “Estoy muy desapegado, así que, no me molesto en tomar un baño, no me importa tener cualquier tipo de enfermedad, cualquier tipo de problema dentro de mí, o de pasar mis problemas a otros. Estoy desapegado. ¿Por qué debería abrigarme? Estoy desapegado. Si cojo un resfriado estoy desapegado. ¿Les contagio el resfriado a los demás? ¿Qué puedo hacer? Estoy desapegado. Tengo un resfriado, bueno, ¿qué importa? Soy una personalidad desapegada. ¿Por qué los demás se deberían molestar? Ellos también deberían desapegarse”.

Este es el ridículo límite al que podemos llegar sobre nuestra idea de desapego. El desapego viene de dentro. No os preocupáis, no os preocupáis. Conocéis a vuestra Madre. El primer desapego se muestra en la generosidad. El desapego es generosidad. “Grezna” lo es. Ella vendió sus ornamentos por poco dinero. Yo nunca hubiera aceptado ese dinero, pero ella los vendió, es formidable. Ella es pobre, es polaca, no inglesa. Vendió sus ornamentos, y esto es lo que el comunismo ha hecho a las gentes. Son muy desapegados. Los comunistas son muy desapegados, os lo aseguro. Desde luego nunca aceptaría ese dinero, está ahí, pero la manera en la que ella lo hizo. Así, de esa manera… Para el trabajo de Dios, ¿qué son los ornamentos? Sabéis que yo he dado muchos de mis ornamentos para mantener bien algunas relaciones. El otro día regalé mi “Kana” a Christine cuando se prometió. Simplemente salió de la mano y se fue. Yo estaba desapegada y nunca noté su salida. Tan desapegada que Christine, la pobre, se caía de la alegría, pero para mí no era nada. ¡Polvo!

Este desapego tiene que llegar. Debéis saber en dónde estáis. La idea del desapego no debería ser, digamos, del estilo hippy de desapego, donde tenéis derecho a explotar a todos los demás. O el otro tipo que os dije, que es muy ridículo. No es una idea, es una cosa, es vuestra misma consciencia la que está desapegada. Así que, estas cuatro cosas son importantes para el lado material.

Lo que comáis no es tan importante, porque sea lo que sea lo que comáis, si vuestro cerebro va a tener un comportamiento tan sin sentido, tanto si coméis como si no, no hay ninguna diferencia. Estandarizadlo. Como en el hotel: “¿Qué tomarás?” “Yo tomaré crepes” “¿Qué tomarás tú?” “Yo tomaré esto y lo otro”. ¿Para qué? No consigo entender por qué gastar tanta energía. ¿Por qué no tomáis todos crepes y los juntáis? Es una gran cosa. “Yo hoy tomaré eso”, “yo”. De todo este materialismo lo que surge es el señor “yo”, así desarrollamos este señor “yo”. Así que, la palabra “yo” debe desaparecer, deberíamos decir “nosotros”. “Nosotros” quiere decir tú y todos los sahaja yoguis juntos. Cuando decís “nosotros”, os daréis cuenta que es distinto. O por ejemplo cuando ponéis vuestro propio nombre. “Este Norman no escucha”, como dicen los niños. Como un niño al que le pregunté: ¿Te vas a casa? Su nombre era Munna. Él respondió: “Yo me iría, pero este Munna no, es tan obstinado. ¿Qué puedo hacer?”

Esto es desapego. Hablar en tercera persona es desapego, en donde vosotros no estáis en el cuadro… vosotros sois un testigo. Sois el testigo del espectáculo. Este desapego debería funcionar de tal manera que fuerais testigos de todo el espectáculo; no estáis implicados en él. Simplemente veis lo que ocurre, pero también en colectividad. Ciertamente se convierte en un tema político, también un tema político en Sahaja Yoga y no uno pequeño. Nosotros no estamos aquí luchando como líderes sindicales, nosotros somos todos líderes. ¿Cuál es el momento de luchar? ¿Con quién vamos a luchar? Eso hay que decidirlo. De modo que en lo que a estas cosas se refiere, debe haber desapego y apego al Espíritu.

Ahora vamos más lejos. Observad cuál debería ser vuestra actitud en el nivel mental. Físicamente habéis visto que tenéis que desarrollar un completo desapego en estas cuatro formas que os he dicho. Ahora bien, en el nivel mental lo que tenéis que hacer es entender la “esencia” de cada Escritura, intentar discriminar entre Vidya y avidya. Porque avidya os matará, se llevará vuestra energía, pero Vidya os dará sustento. De modo que intentad encontrar libros que contengan Vidya.

Estaba sorprendida. Hay una mujer, Bárbara que conocí en los últimos tiempos. Gavin y ella han escrito un libro tan tremendo. ¡Os sorprenderéis! ¡Tal nivel en Sahaja Yoga! Muy directo. Os lo mostraré. Ahora están pensando en concederle el doctorado por el libro. ¡Increíble!. En una universidad de América, desde luego eso es solo posible en América. Pero aun así ese libro tiene ese nivel. Me quedé sorprendida del libro. Intentad reunir conocimiento, como por ejemplo leyendo el Devi Mahatmyam, descubriendo cosas sobre la Biblia y sobre otras Escrituras como el Corán; algo que os dé sustento, que os nutra. Blake, Kabir, Nanaka, hay tantos, Lao Tse. Esto es el Guru, es conocimiento. Pero os sorprenderá que una vez que empezáis a hacerlo, es algo que viene a vosotros.

Conocí a un hombre cerca de Rahuri -como sabéis vamos a allí- que conducía una carreta de bueyes; la trajo para llevarme a uno de los programas, ya sabéis lo que hacemos. Estaba sentado allí y mientras esperábamos hablaba con él y sentí que era un Avadhuta que estaba allí sentado para llevarme. Era un hombre que no había recibido educación, nada, no conoció los libros ni sabía escribir, pero por la manera en la que hablaba me dije: “¡Oh Dios! ¿De dónde viene este conocimiento? ¿De dónde viene toda esta sabiduría? ¡Tal sabiduría! Os lo aseguro. Tal sabiduría que me quedé realmente asombrada. Algo así de un hombre que ni siquiera fue a la escuela… Cristo no fue a ninguna escuela o universidad. Tal sabiduría, no podéis imaginarlo. Visitadle la próxima vez que estéis allí.

Si alguien pudiera traducirle. Al tiempo sentiréis cómo tocar sus pies… Un hombre extremadamente simple, con un topi blanco y limpio y un traje limpio, llevándome al programa. Y esto era para él, el privilegio más grande del mundo entero. Dijo: “Debo haber hecho alguna cosa, es el privilegio más grande el poder llevarte en mi carreta”. Y Me explicaba de una manera tan simple el carácter de los bueyes y de los seres humanos, ¡Imagináoslo! Si os digo las cosas que decía no lo creeríais… Esa es la señal de un gran hombre, que no habla de cosas frívolas, que no tiene tiempo de hablar de cosas frívolas.

He visto a mis propios nietos y ellos no hablan nunca de cosas frívolas, no tienen tiempo, están ocupados, lo sabéis. Están purificando constantemente, cuando vinieron aquí dijeron: “Tenemos que purificar esta plaza de Brompton, después tenemos que purificar este puente de Knights, después tenemos que purificar este Londres, y después tenemos que purificar esta Inglaterra. “¿Dónde está el mapa de Inglaterra? Traedlo”. Todo el tiempo estaban ocupados, limpiando y después: “Este lugar es Gales y ese otro tal. ¡Oh Dios, éste es horrible! Traed algunos zapatos, haced esto, haced lo otro”. Constantemente ocupados, desde la mañana hasta la noche. Se irían a la habitación de arriba y estarían ocupados. Son gente ocupada, no tienen tiempo de hablar de cosas mundanas y todo eso.

Trajimos muñecos. Les traje algunos muñecos y juguetes; los pusieron todos juntos, y junto al mapa, y les decían a los muñecos: “Ahora vosotros cuidáis de él, ¿vale?”. Sabéis que hablan así a los muñecos, los muñecos son sus discípulos. Le enseñan: “No te sientes así, debes sentarte correctamente. ¿No puedes doblar las piernas? Es mejor que aprendas, tienes que aprender a doblar las piernas”. Porque los muñecos tienen las piernas rectas. Y he visto cómo todos los niños, incluso los pequeños, están ocupados constantemente haciendo Sahaja Yoga. Trabajan a cualquier nivel.

Hoy le estaba hablando a Ruston de mi propio padre. Era un hombre instruido, desde luego. Un día le hablé del estado, llamado Sambhranta, de una persona. Él me dijo: “Los seres humanos son muy diferentes a Dios. Cuando Dios Encarna, el estado de Sambhranta, el cual se despierta del subconsciente al estado consciente, es directo. Él desciende directamente. Pero los seres humanos van por este camino, nunca van rectos. Dios desciende y Él desciende correctamente. El ascenso está siempre en un camino muy separado. Esto sucede así. Reúne todo lo que está en su subconsciente, de modo que el estado de Sambhranta, donde está despertando, es algo tan peligroso que puede atraer cualquier cosa. Y para cuando se reúne con ello, los sueños se hacen extraños. Puede ser que mire a un Dios, a quien ve en su sueño como una bruja y a la bruja como un Dios”.

Siempre le vi ocupado. Iba a hablar con él. Encontraba en él un compañero y él encontró en mí algo parecido. Él podía hablar porque su atención estaba allí. Su atención no estaba en cómo la gente se arregla el pelo o en cómo se vestían o en cómo se sentaban; nada de eso, su atención estaba en su Espíritu y en el Espíritu de otros. Su cerebro era tan dinámico que conocía vuestro diccionario de memoria, os lo aseguro. Él nunca consultó el diccionario en toda su vida, ni el de sánscrito ni el de inglés, y dominaba catorce lenguas. ¿Podéis imaginarlo? Cómo lo debe haber conseguido. Solía jugar al tenis muy bien y nadar tres millas todos los días. Tenía unos músculos que podía levantarte en alto. Sí, una personalidad muy sana, un hombre muy sano. Muy generoso, muy generoso, mucho más generoso que yo, así que, podéis imaginaros. Muy generoso. No se preocupaba de sí mismo, nada le importaba: “Muy bien, si te gusta, quédatelo”. Aunque pasaba hambre era generoso. Era un hombre de principios.

Ya hemos llegado pues al segundo punto, con el que hemos empezado el quinto, que es que, mentalmente, solo debéis aceptar aquello que os da sustento. Lo sabréis a través de la consciencia vibratoria. Si no lo sabéis, preguntad a otros sahaja yoguis. Leed cosas que os den sustento, y no cosas horribles y perjudiciales para vuestro crecimiento. Si las leéis, vosotros sois los responsables. Realmente debo decir que sois grandes lectores, si preguntáis cualquier nombre, todo el mundo lo conoce. Pregunté quién era Gropius y todo el mundo lo sabía. No se necesita ser un arquitecto para saberlo. Todos saben lo que ocurrió, quién era éste y aquel. En vuestra búsqueda, habéis hecho una buena cosa: haber leído todo; tanto si era bueno como si era malo, fuera lo que fuera. Pero ahora, después de la Realización, debéis descubrir qué es lo que tenéis que leer, lo que tenéis que saber; debería daros sustento.

Hablad de aquello que dé sustento, que sirva de ayuda. De modo que en el habla deberíais tener compasión. Si estáis hablando con alguien deberíais estar llenos de compasión. Sahaja Yoga es un sistema de compasión. Un Guru tiene que tener mucha, mucha paciencia. No es como cualquier otro “gurudom”, ni siquiera los Gurus verdaderos tenían paciencia. Este es un sistema en el que únicamente con paciencia funcionará todo, porque ningún Guru dio la Realización, sois solamente vosotros los que tenéis que darla. Vosotros sabéis lo que es la Realización. El otro día encontramos a cierta persona, ese señor que se sentaba tan tenso. Dijeron: “Hemos fracasado, Madre, no hemos podido darle la Realización, es un caso perdido”. Yo dije: “¿De veras? Así que, al final fui para allá y me dijeron: “Madre allí hay un individuo sentado”. Yo lo quería evitar pero me lo dijeron. Subí su Kundalini, la até arriba, me dolían las manos. Él dijo: “¡Oh! No, no he sentido nada”. Yo dije: “A este individuo no le importa en lo más mínimo lo mucho que estamos trabajando con él. Él simplemente piensa que nos hace un favor”. Vinieron dos o tres personas, trajeron una vela y se la pusieron delante, se dio un bandhan y todo lo demás. De nuevo volvía a subir su Kundalini tres veces: “No, no siento nada en absoluto”. Continuamos así durante media hora hasta que me rendí. Dije: “Señor, lo siento, es usted un hombre demasiado grande para la Realización. Lo intentaremos en otra ocasión”. Dijo: “Yo no estoy convencido”. Yo estaba agotada y le dije: “Realmente, yo estoy convencida de ti, así que, permítenos marcharnos”, y entonces me fui.

Debéis tener una paciencia tremenda y un gran sentido del humor, no podéis simplemente echarle una reprimenda. Si le dijera: “No sirves para nada, eres inútil, tienes una Kundalini muy mala, márchate de aquí, sal, piérdete”. No podía decirle estas cosas, tuve que aguantarle, y no solo eso, sino que al final tuve que decirle que era un gran hombre; de otro modo él hubiera utilizado algún otro método. El ego era tan grande, que a pesar de todos los alfileres que le metí no se desinflaba. ¡Creo que estaba hecho de una fibra especial! Era una tarea tan difícil.

Hemos de saber que tenemos que ser compasivos, debemos leer algo que nutra nuestra compasión. Leed sobre personas que dieron todo lo que tenía; Tukarama, leed a Tukarama. Tukarama era un hombre pobre, un día acudió a un lugar en el que hizo un buen trabajo y le dieron muchas cañas de azúcar. A los niños les gustaba mucho la caña de azúcar. En el camino todos los niños pedían: “¡Dame una caña de azúcar!” Él les daba a todos. Cuando llegó a casa solamente le quedaba una. Y los niños dijeron: “Somos tres”. Él dijo: “Muy bien, la próxima vez traeré para vosotros, ahora repartidla entre los tres”. Y ellos dijeron: “Mejor que la comamos, si no otro niño vendrá y desaparecerá esta también”.

Debemos conocer las vidas de las personas que han dado. Leed acerca de personas que han estado dando. Ellos dieron sus vidas, les crucificaron, les torturaron. Permitieron que se les explotara, permitieron que les envenenaran. Leed acerca de tales sacrificios, tan grandes sacrificios. Somos gente afortunada por haber visto todas esas cosas con nuestros propios ojos. Por lo menos sed uno de ellos, y si no podéis verlos, por lo menos visualizarlo. ¡Podéis! Tomad eso como vuestra regla.

Hemos tratado el desapego, os he nombrado cuatro formas de desapego, después os hablé del sustento de vuestra mente y del sustento del corazón. No hay nada que aporte más sustento a una persona que el dar. Nada dará sustento a vuestro corazón ni a vuestra compasión hasta que aprendáis a dar. ¿Podríais por favor hacer una lista de las cosas que habéis dado este año y el año pasado? ¿Cuántas? Yo no puedo hacerla, sería demasiado larga. Por favor haced una lista, cuántas cosas habéis dado a otros sin haber pensado sobre ello, o que habéis pensado dar. Digamos desde las Navidades pasadas a estas.

El Corazón se está abriendo. Pensad en dar. En el nivel material, hay otra ayuda que dar. Pero no, ni siquiera damos la otra ayuda, por la que no tenéis que gastar dinero. Simplemente echad una mano. He visto aparatos muy fáciles de hacer, que ahorran trabajo. Ahora he venido aquí, algunos están corriendo, otros simplemente sentados. Se les trae el té, se les trae la comida, se les hace todo. Incluso pondrán el plato delante: Ve y lávalo. No es solo egoísmo, pero no es correcto ser así. En Sahaja Yoga debéis estar extremadamente ocupados ayudando a otros, a cualquier punto. ¡Sed útiles!

Sabéis que el Guru de Ravi Shankar era un gran hombre, un alma realizada. Era una gran persona. Sabía muchas cosas. Una noche estábamos en casa de un doctor, invitados en cierto modo para cenar. Por la noche alguien vino y dijo al doctor: “Te necesito con urgencia”. Este dijo: “Ahora estoy cansado”. Él era otra persona caritativa sin duda. Dijeron: “Tienes que venir, tengo un gran problema, he visto a un niño pequeño”. Dije yo: “¿Qué bebé has encontrado?” Él dijo: “¿Es un bebé?” Era un hombre mayor, dijo: “He encontrado la cría de un ciervo que está sufriendo. La madre ha muerto y no hay nadie que le cuide”. Yo dije: “De acuerdo, yo también voy contigo”. Porque sabía que debía tocar a la cría. Fui con él. El otro estaba sentado con el pequeño sobre su corazón.

El doctor dijo: “¿Qué estás haciendo? El otro contestó: “Estoy intentando darle mi vida, si es posible, de forma que cuando por fin llegues todavía esté vivo”. Así, de esa forma, tanto amor. El doctor se quitó el abrigo y dijo: “De acuerdo, ponlo en el suelo.”

Aunque es un alma realizada, sin duda, puse mi mano sobre la cría, la acaricié y volvió a la vida. Él estaba muy feliz, dijo: “Eres la Devi, la Diosa, sin duda, pero hay una cosa que has hecho mal”. Yo dije: ¿Qué? “Estás casada”. Dije: “Pero las Diosas también tienen que casarse”. Contestó: “Pero suponiendo que te casaras con un hombre miserable, ¿qué pasaría contigo?” Le dije.”Procuraría no casarme con un hombre miserable”. Eso fue el colmo. Me dijo: “Yo tengo ese tipo de esposa, que era miserable y estoy harto de ella por su mezquindad.

Eso es lo que es, la mezquindad debe ser aborrecida absolutamente, absolutamente. Es lo peor de todo. Para los sahaja yoguis es como la lepra. Mezquindad es ahorrar, ahorrar dinero, ya sabéis. Tenéis que salir de vuestra mente. Mezquindad con vosotros está bien, con los otros está mal.

Gregoire me dijo una cosa sorprendente: “Esta es nuestra cultura”. Yo le dije: “¿Vuestra cultura? ¿Qué es eso?” Ya veis, me contó que si estáis en un hotel y alguien va a pagar, entonces empezamos a mirar para aquí y para allá. “¿Es así?”- le dije. “Es muy común,” contestó. No podía creerlo. ¿Es esto una cultura? Es lo opuesto de cultura. Lo llaméis como lo llaméis no es cultura en absoluto. Cultura es adelantarse y decir: “De acuerdo, yo pago”. Pero los americanos son incluso peor. Dirían: “Yo pagué por ti ayer, hoy tu pagas por mí”. Creo que es absolutamente vergonzoso y miserable.

Es gracioso eso de que cuando alguien está pagando miréis hacia otro lado. Puede ser gracioso. No sé, en todas partes es lo mismo, suciedad.

Así que, compasión, compasión a cualquier precio. Tenéis que trabajar hasta las dos o tengáis que trabajar hasta las cuatro, no importa. Tenéis que trabajar, trabajar, trabajar, porque la compasión produce alegría. Vuestro Espíritu es el océano de compasión. No hay otro camino, no hay otro camino para gozar de vuestro Espíritu, sino dar, dar y dar. No importa si no habéis comido. Nada importa. Ya sabéis que muchas veces yo no como durante veinticuatro horas, mientras estoy ocupada. No es necesario para este cuerpo. El alimento de este cuerpo es la compasión. Esto es lo que nutre. Así que, tenéis que ser miserables con vosotros mismos, pero tenéis que tener compasión.

El Corazón. ¡Abrid vuestro Corazón! ¡Abrid vuestro Corazón ante Dios para darle gracias! Esta es la otra cualidad que hemos de tener. Es una cualidad elevada, el agradecimiento a Dios. Él os ha dado vuestra Realización. Os ha dado vuestro cuerpo. Os dais cuenta de que este cuerpo, un cuerpo humano, os lo ha dado Él. Os ha dado todo. Contad vuestras bendiciones. Incluso el tener la madrugada para disfrutarla como un ser humano. No estáis en ningún bandhan, no estáis en ningún “pash”, No sois “pashus”, no sois animales. Los animales son “pashus”. Sois seres libres. Dios os ha dado libertad y os ha dado su Realización.

Sentido de gratitud. Pero nuestro lenguaje es: “¡Gracias, gracias, gracias!”, se acabó. Está solo en los labios, se acaba, es un servicio de los labios. Agradecedle desde el corazón, desde el corazón. No en lo exterior, yendo a la iglesia. “Te doy las gracias Dios mío”, ya está hecho. Hay que darle las gracias desde el corazón. Escribid oraciones, cantad alabanzas, “¡Gloria a Dios!”, a la grandeza que nos ha creado. Vuestros discípulos están sentados y en cualquier momento cuando estáis hablando de Madre o de Dios, os sorprenderéis. Solo es posible si tenéis sensibilidad, si tenéis memoria. El mayor milagro de este mundo es que todos tenemos que morir y nadie lo recuerda. Y otro es que todo el mundo está bendecido por Dios y nadie lo sabe. Pero vosotros habéis sido especialmente bendecidos. Así que, ¿qué tenéis que hacer? Sed alegres, sed agradecidos y esta bendición vendrá a vosotros. Sin gratitud nada va a funcionar. Un corazón agradecido. Necesitáis un corazón agradecido a Dios para que Él os dé. Pero cuando dais a otros, seguro que Él os dará a vosotros. Pero no penséis que es vuestro. Dais lo que Dios os ha dado a vosotros.

Así que, hoy os he hablado de ocho movimientos envolventes. Así os habéis convertido en media luna, solo en la mente. Y la otra mitad queda para el próximo Guru Purnima. ¿De acuerdo?

Que Dios os bendiga.

¿Qué queréis que haga? Comer estos ladhus.

Ese es vuestro trabajo.

[Madre dice unas palabras en Hindi. Se ríe]

Os lo dije, dejadme ver qué ha traído. ¿Qué es? ¿Comemos primero? Comamos, no quiero que os muráis de hambre tampoco [risas]

[Madre comenta sobre el hermoso día, y noche, y menciona que a aquellos que no van a ir a India se les den responsabilidades de coordinar y hacer programas en otras ciudades de alrededor. Deben “diseñar un buen plan”]