Makar Sankranti Puja, Carry The Sun With You

Rahuri (India)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Sankranti Puja, Rahuri, India January 14th, 1987

Hoy es el día en el que celebramos el cambio del eje del Sol, que empieza a moverse hacia el Trópico de Cáncer.

El Trópico de Cáncer representa la maternidad, la maternidad de la tierra. El Trópico de Cáncer recorre una gran superficie de tierra, mientras que el Trópico de Capricornio no. Y a lo largo de la superficie que atraviesa crea diferentes y hermosas manifestaciones de las cualidades maternales de esta tierra. Nosotros celebramos este cambio, porque el Sol alcanza una nueva dimensión a través de la cual todo el mundo sentirá su calidez. La calidez del Sol representa la calidez del Amor de Dios. Por esta razón celebramos este festival dando un tipo de dulce hecho con semillas de sésamo. Se dan semillas de sésamo porque éstas también dan calor y, como ahora nos estamos moviendo de la estación fría a otra estación más cálida, tenemos que prepararnos con la calidez del Sol. Estos dulces especiales se preparan con semillas de sésamo para simbolizar la calidez que se aproxima y la calidez del Sol. Aunque en India hace demasiado calor, a pesar de todo, la gente espera este momento y lo celebran con gran júbilo. En este tiempo se dice: “¡Te doy estas semillas de sésamo con azúcar para comer y, a partir de ahora, debes hablar de un modo dulce!” “¡Gudd gudd bola!”, que significa que debes hablar de un modo dulce.

Hablar de un modo dulce es muy importante. Alguna gente piensa que es muy inteligente hablar de un modo rudo o gritar a los demás. Pero a nadie le gusta una personalidad de este tipo. Podéis ser inteligentes, muy espabilados o listos, y quizás a la gente le guste veros en la televisión, pero no os querrán como compañeros o amigos. Hablar de un modo dulce es señal de buena educación, de una buena cultura y de temor de Dios. Aquellos que tienen temor de Dios nunca hablarán con los demás de un modo rudo, porque en la otra persona también está brillando el mismo Espíritu. ¿Por qué deberíamos ser duros o enfadarnos con otra persona que ha sido creada por Dios Todopoderoso, igual que nosotros? De modo que las bellas y amorosas relaciones que tenemos con los otros, especialmente después de Sahaja Yoga, nos permiten expresarnos dulcemente cuando hablamos con los demás. Hay muchos modos con los que podéis ser dulces. Hay algunas pequeñas cosas, que si las hacéis podéis crear mucha dulzura.

Para ello no necesitáis una lengua afilada sino una memoria muy aguda. Yo intento estas cosas muchas veces. En cierta ocasión un sahaja yogui -que es muy bueno y activo- iba conmigo en el coche y su navaja fue robada por el conductor o por alguna otra persona. Él se enfadó mucho con el conductor. Yo le dije: “¡Olvídalo!, es un hombre muy pobre y por eso se lo ha llevado. ¡No importa, simplemente olvídalo!” El dijo: “¡No!, es que era un regalo de una persona de Suiza, era una navaja suiza que siempre llevaba conmigo. Por eso me apena perderla”. Cuando yo fui a Suiza compré el mismo tipo de navaja para él. Cuando vine y se la di, se quedó sin palabras. Dijo: “¿Cómo te has acordado, Madre?

Después de tanto tiempo, ¿cómo has conseguido esta navaja?” Yo le dije: “¡Tengo muy buena memoria!” Ese es mi problema. Mi memoria es tan buena que, no sé, en algún momento podría avergonzar a alguien con ella. Así de buena es. Yo no olvido nada en absoluto. Aunque por supuesto olvido las cosas malas. Porque no sirve de nada recordar las cosas malas. No sirve de nada pensar en ellas. Gracias al perdón siempre podéis olvidar las cosas malas. Y si recordáis las cosas buenas vuestro gozo se multiplicará. Si intentáis recordar algo malo, entonces vuestro gozo disminuirá.

Siempre que veis a una persona, tratad de recordar lo bueno que esta persona ha hecho por vosotros. Lo bueno que tiene esa persona. Si tenéis memoria para las cosas buenas pasaréis muy buenos momentos. Hoy todos vosotros vais a abandonar India. Algunos se irán pasado mañana. En cualquier caso tengo que deciros algo, y es que aquí se ha hecho todo lo posible para daros gozo y felicidad. Ahora que vais a volver, tratad de recordar todo lo que se os ha dicho. Todas las cosas buenas. Cómo la gente os ha alabado. Cómo os han amado.

Cómo han sido amables con vosotros. Cómo habéis conocido a gente muy buena. Las buenas experiencias que habéis tenido. Pero no os obsesionéis con las cosas sin sentido. Muy bien, quizás alguien os haya dicho algo duro o quizás vosotros hayáis dicho algo duro a otra persona pero, a pesar de todo, ¡olvidadlo! Tratad de entender que de ese modo estáis echando a perder vuestras posibilidades de gozar de la vida. Nadie será herido por esto. Tratad de ser extremadamente felices por haber conocido a tantas personas, por haber tenido matrimonios, por haber visto tantos matrimonios. Hemos vivido muy buenos momentos y cada pequeño momento estaba cargado de vibraciones gozosas. Por supuesto, puedo entender que algunos de vosotros os sentís hoy un poco infelices porque vuestras esposas se marchan.

El marido o la esposa de alguno de vosotros se marcha. Por eso puedo ver que algunos de ellos parecen muy tristes. Pero eso está bien, porque es por amor y por la atracción entre vosotros. Por gozar de la compañía de los demás. Esto me sugiere algo bueno, pero aun así diría, que después de todo os reuniréis de nuevo. Recordad las cosas bonitas que os habéis dicho entre vosotros, cómo habéis gozado juntos, y manteneos felices. Porque estos días pasaran muy rápidamente. En Sahaja Yoga os olvidáis del tiempo. El tiempo pasa muy rápido y de nuevo volveréis a estar juntos con vuestros esposos y esposas. De modo que no hay nada por lo que estar triste.

Tratad de seguir sonriendo y riendo, para que cuando se vayan no recuerden vuestra cara llena de lágrimas sino un rostro lleno de seguridad y coraje. Después de todo sabéis que vais a reuniros muy pronto y por eso no hay por qué estar triste. Hoy es un día para crear gozo y para gozar de todo, sintiendo las bendiciones de Dios a nuestro alrededor. El Sol ha vuelto a su propia gloria y debemos desearle mucho éxito en el próximo año. Porque como sabéis en esta parte de Maharashtra no ha habido lluvia. Han tenido problemas de sequía y debemos desearle éxito para que pueda atraer la lluvia y toda la energía solar que se necesita en este país. Y vosotros debéis estar radiantes como el Sol cuando volváis a vuestros países. Vuestros países no son tan cálidos como el nuestro. Allí no tenéis tanta calidez. Podéis ver que la gente es muy cálida y amorosa porque tenemos el Sol a nuestro lado.

Ahora vosotros llevaos al Sol con vosotros mismos para darles amor, afecto y calidez. Permitidles sentir que lleváis el Sol de India con vosotros. Cuando he viajado a cualquier parte, a cualquier país, el Sol solía estar muy brillante allí. Por eso hay un dicho que dice: “Cuando los indios viajan llevan el Sol consigo”. Por supuesto no podéis llevar el Sol en vuestros bolsillos, pero podéis llevarlo en vuestros corazones. Esta debe de ser la razón por la que el Sol estaba brillando tanto y todo el mundo salía con sus ropas nuevas para gozar de él. Así es como es, tenéis que llevar al Sol en vuestra dulzura al hablar. De hoy en adelante sed amigables con los demás, sed serviciales, ser amables, porque sois yoguis, no sois gente común. Sois yoguis y representáis una categoría de personas que son conocidos por su rectitud, por su bondad, por su compasión y su amor. ¡Os deseo la mejor de las suertes!

¡Gozad de vuestros viajes, gozad de todo y pasad este gozo que habéis logrado aquí a otras personas! A otros sahaja yoguis y a otras personas que no son sahaja yoguis. Que Dios os bendiga con ello. Shri Mataji habla en Marathi. Hoy es un día auspicioso en el que, al repartir dulces de sésamo y pedimos a la gente que hable con dulzura. Pero también estaría bien que esto nos lo dijéramos a nosotros mismos, porque es muy fácil decírselo a otros: “¡Tú habla con dulzura, pero yo hablaré de cualquier manera! Con esta actitud…, nos hemos formado unas ideas falsas sobre nosotros. No somos conscientes de la gran bendición de Dios, Él ha dado una bendición muy grande a este país. Mirad, en India, no somos muy conscientes sobre la limpieza y hay muchas bacterias y parásitos. Yo diría que tenemos todos los parásitos del mundo en este país.

Tenemos incluso parásitos que no se pueden encontrar en ninguna otra parte del mundo. Si se llevaran a un país de Occidente, se morirían por el frío que hace allí. Pero debido al Sol, hay muchos parásitos en este país. Un científico me preguntó en una ocasión que cómo estábamos vivos a pesar de tantos gérmenes. Le dije que no sólo sobrevivimos, sino que estamos contentos, felices y gozando, gracias al Sol que nos ha enseñado a abrir las puertas de las casas y los corazones. En Inglaterra, si queréis salir fuera, necesitáis quince minutos para abrigaros bien; poniéndoos el gorro y todo el equipo. Si no, el frío de allí entra en vuestra cabeza y os mata. Esta es la situación allí. En Inglaterra o en cualquier otro país occidental no se podría organizar algo al aire libre, tal y como estáis sentados aquí. Todos estos países están helados por el frío.

En nuestro país también existen zonas muy frías, hacía el norte, como por ejemplo: Bhuwali, Dehradun, Nainital o Himalaya, donde hace tanto frío como en Inglaterra o en América, pero nadie vive allí. Hay bosques con valles llenos de gran variedad de hermosas flores, lo llaman el valle de las flores. Hay flores tan bellas que la gente dice que parece el Paraíso, pero sólo para verlo. Hace tanto frío, que ni siquiera se pueden abrir los ojos para ver este lugar tan bello. Necesitas gafas para protegerte los ojos a causa del frío. Los países occidentales son igual de fríos, pero a pesar de eso, han progresado y se han desarrollado, luchando contra el clima adverso. Y nosotros, a pesar de la bendición que tenemos del Sol, no le hacemos caso. Tenemos tanta energía solar que, si la aprovecháramos, no tendríamos ninguna inconveniencia. Incluso los coches podrían funcionar con ella. Pero, como los políticos y los gobernantes tienen la atención en otras cosas, despreciamos la energía solar y nos queda en exceso.

Podríamos sacar buen provecho de ella. La cosa más importante que hay que aprender del Sol es el poder de dar. Siempre está dando, nunca coge nada. Y nos da tanto que, por su poder de dar, tenemos aquí las lluvias, los cultivos y las cosechas. Sin él no existiría nada. Por el poder de su amor hemos llegado hasta este estado. Tenemos que aprender de él cómo dar. Sin embargo, lo que vemos es que todo mundo, sólo quiere ahorrar y quedarse con el dinero para ellos mismos. Incluso, cuando yo doy dinero para algún programa, la gente tiende ahorrar. ¿Pero para qué, si lo he dado para utilizarlo?

Así pues, la actitud es de ahorrar dinero con todo. ¿Por qué? Porque tienen una tendencia a quitar algo, retener algo. Por ejemplo, si vas al mercado dicen: Hemos subido los precios. ¿Por qué? Porque los demás lo hacen por eso también lo hemos hecho nosotros. Pero si el valor es el mismo, ¿por qué queréis subir los precios? Esto es sencillamente aprovecharse de los demás. Ahora, ante cualquier cosa que quiera hacer, la gente me avisa: ¡Shri Mataji, no lo vas a poder conseguir! ¿Por qué?

Porque la gente es corrupta y funcionan con sobornos. ¿Ah, sí? Así que yo como comida y ellos dinero; entonces no va funcionar conmigo. Así son las cosas. Los políticos y gobernantes-que se supone que están para el bienestar del país- tienen el poder en sus manos y no entienden que tienen que dar. Deberían aprender del Sol que estamos aquí para dar y no para coger. Hasta que no haya un cambio absoluto en la actitud interior, no puede funcionar nada. Hay que tener este deseo, como vuestra madre tiene para su hijo cuando llega a casa. Piensa en qué puede prepararle de comida, en esto y lo otro… Este es el deseo de la madre. Aunque no tenga nada, intenta arreglárselas como sea para poder daros algo dulce, algo bueno.

Su deseo es muy intenso. Hasta que no surja desde dentro este sentimiento hacia el colectivo, y tengamos este sentimiento hacia los demás, ni nuestro país, ni ningún otro conseguirá bienestar. Sin embargo, nos preocupamos sólo en pensar cómo quitarles algo a los otros, cómo pedir, cómo defraudar. Y con esta actitud vamos a sufrir nosotros y también nuestros hijos. Así no puede funcionar nada en este país. Ahora en el pueblo de mis suegros iban a construir un lago. La comunidad les había subvencionado con miles de rupias. Pero no hicieron ningún lago. Dijeron que habían excavado pero, como no habían visto nada de agua, volvieron a taparlo. Pero no es verdad, no hicieron nada.

Entonces… ¿qué pasa con el dinero? Llega a Suiza, luego lo tenéis a través de los bancos y los bancos vuelven a mandarlo otra vez a Suiza. Si el Sol se comportara de esta manera no viviríamos ni un solo día. Si se lo comiera todo él mismo, ¿qué nos quedaría para comer? El Sankranti que celebramos hoy debe ser el kranti, que significa cambio, cambio de nuestra actitud para adoptar la actitud de dar. Si acudís a un bramhin (el que guía el puja), os dirá: ¡Hay que donar algo! Sí, donar para él. No es eso. Otros dan sermones para que les demos donaciones para sus propios fines. Esto no tiene sentido.

Cuando los que piden donaciones no lo merecen, ¿para qué hacerlo? De hecho con total libertad deberíamos ver qué es lo que podemos hacer por nuestro país, por nuestros paisanos y vecinos. No deberíamos ser egoístas, sino dar desde el Corazón. Esto te da un gozo especial. Ninguna otra cosa da tanto gozo como la generosidad. Y si queréis gozar esto, sólo entonces, debéis celebrar el Sankranti. Debemos tener una naturaleza como la del Sol. Él no es consciente de sus actos, está en estado de akarmi, que significa que está desapegado de sus acciones. Siempre está ardiendo para darnos luz, gozo y nutrientes esenciales para la vida. Lo vemos todos los días.

Algunos incluso le saludan, pero sin aprender ninguna de sus virtudes, ni su cualidad de dar. Había pedido una pequeña cosa a los sahaja yoguis: Que plantaran árboles de `wad´(banyan) a la orilla de la carretera. ¿Por qué esperáis dinero del estado para esto? Tan solo plantar un árbol y poner una valla no requiere mucho dinero. Seguramente gastaréis más en fumar que en esto. Por lo menos podéis hacer esto para que los demás vean que estáis haciendo algo. Sin embargo, la gente tiene la actitud de cómo puede defraudar, cómo sacar el dinero a otros, cómo retener y esto no deja progresar a nuestro país. Antes la gente no era así. En mi infancia siempre he visto gente generosa y no lo contrario. No les gustaba nada aceptar; incluso los padres, si los niños cogían algo de otra persona enseguida les hacían devolverlo.

Me acuerdo que, cuando era pequeña, mis padres habían encargado unos asientos y sombrillas de plata. Cuando les preguntaban: ¿Qué necesitad hay de hacer esto? Respondían: La gente podrá aprovecharlo cuando celebre una boda y así no necesitarán alquilarlo. Y así se iban pasando estas cosas de unos a otros y cuando alguien venía a por ello, le decían que lo buscase en la casa donde celebraron la última boda. Y al final, un día, desaparecieron estas cosas porque la última persona no lo devolvió. Lo que quiero decir es que la mentalidad era pensar en el colectivo. Si tenemos dinero, qué uso podemos darle para el colectivo. Si vais a construir una pista de badminton, debe ser para todos, no sólo para vuestros hijos. Si compráis un coche, debería ser suficientemente grande para poder llevar todos los niños al colegio. Esta virtud de ser colectivo y social debemos aprenderla del Sol.

Y hoy es un día especial en el que debemos adoptar este principio y decidir empezar algún trabajo social. No entiendo cómo la gente puede comer sin pensar en los demás. No miráis a vuestro alrededor para nada, no hacéis ningún trabajo social. Yo os diría: “Empezad con plantar un árbol cada uno de vosotros. Tenemos tantos sahaja yoguis en Maharashtra, que si plantáis cada uno un árbol y lo cuidáis, haríais un gran favor a esta gente. Os pido que hagáis algún trabajo colectivo que sea de ayuda para todos. Pero no con intención de sacar dinero, no como pagar al brahmin. Haced todo desde el fondo del Corazón, con todo vuestro amor, y gozad de ello. Deberíamos crear este hábito. No digo que los sahaja yoguis occidentales deban aprovecharse de vosotros, ni que les deis nada gratis.

Sin embargo, ellos sí tienen esos detalles. ¡Mirad cuántos regalos han traído! Por supuesto que mi participación es mayor, pero aun así, ellos por su cuenta han traído muchísimas cosas para regalaros. Primero me confundí creyendo que eran las cosas que yo había comprado en Roma, pero me dijeron que no, que las habían comprado ellos. Están muy contentos de haber traído regalos para vosotros. Y ni siquiera están pendientes de a quién se distribuye. Yo, sentada aquí, nombrando a la gente y regalando las cosas. Sin embargo los indios están preocupados de que su hijo o su madre no recibieron nada. La madre que es incapaz de andar, viene cojeando. Entonces decís: “Mi madre no recibió un sarí de calidad.

Y si no tengo ninguno, ¿qué hacemos? ”Un sari sencillo está bien.” Así son las cosas. Al contrario, ellos han traído tal cantidad de cosas que parecía que habían traido dos toneladas de regalos. Había tantos regalos que me he cansado dándooslas. No os pido que les regaléis algo, no hace falta nada. Pero podéis dar ejemplo con vuestro comportamiento, demostrar que nosotros también somos buenos anfitriones. Por ejemplo, cuando llegan estamos allí para recibirles y cuidar de ellos. ¿Qué os cuesta hacer lo que está en vuestras manos? No requiere muchos gastos, ni muchos esfuerzos. Solamente se necesita el deseo y, en Sahaja Yoga, si no cambia nuestra actitud no creo que podamos transformar a toda la humanidad.

El sentimiento más importante que debe surgir es dar a otros. Debemos embeber esta cualidad en nuestro interior. En Sahaja Yoga se despierta la Kundalini y os convertís en el Espíritu y el principio del Espíritu es el mismo que el del Sol, dar. Habéis visto la foto con el Sol en mi Corazón. Es cierto, ¡de verdad está allí! y es por él por lo que nunca me viene la idea de quedarme con algo. No entiendo de qué parte del cerebro surgen estas ideas. Este es un comportamiento muy extraño. En Sahaja Yoga no debemos pensar de este modo sino que debéis pensar que podemos dar o qué podemos hacer por los demás. Ahora en Rahuri hemos empezado una organización con el nombre de “Organización sahaja de ayuda al desarrollo personal de las mujeres”.

Y está registrada porque a través del “Life Eternal Trust” no podíamos hacer estas actividades. Han llegado donaciones del extranjero -de Canadá por ejemplo- pero de aquí no salió nadie para ayudar. Si las mujeres de aquí toman la iniciativa, funcionará. Tenéis el sitio donde trabajar, pero ponéis excusas: no tenemos tiempo, cómo podemos ir, etc. Os mandan dinero desde allí, por lo tanto, ¡trabajad para ayudar a estas mujeres! Tenéis catorce máquinas, ¿Cómo no podéis ver que andan en las calles, sin hacer nada y sin nada para comer? ¡Enseñadles a trabajar!, podrían ganar algo y eso les ayudaría para vivir. Debemos pensar un poco en ellas y no sólo en nosotros mismos. En Sahaja Yoga no nos podemos permitir el pensar sólo en uno mismo. Hay que servir para el bienestar del mundo y dedicarse a ello.

Aunque se ha dicho que la encarnación de los santos es para ayudar al mundo. Y también este mundo existe para salvar la vida de los santos. Entonces lo santos serán bendecidos con esta actitud. (VIBHOUTI significa las cenizas con las que se decora Shiva). Por lo tanto, debéis comportaros como santos y el primer signo de santidad es la generosidad. Nunca he oído que un santo quite algo a alguien. Y si ocurre así, no es un santo. Hay que poner la atención en cuánto podemos dar según nuestra capacidad, cuánto amor podemos dar, cuánto bien podemos hacer a los demás. Toda nuestra atención debería estar en esto, pero no algo como los trabajos sociales que hacen para ganar las elecciones, sino que ha de ser sin ninguna intención, igual que el Amor de vuestra Madre, que es desinteresado, que no espera nada a cambio y que es eterno y divino. Cuando empezáis a expandir este amor, automáticamente sabréis qué es lo que tenéis que hacer.

Poco a poco se debe ver vuestro progreso. Todos los sahaja yoguis deben hacer algún trabajo de este tipo, dedicar algo de tiempo con ese fin e implicarse. No vale solamente acudir a la charla de Shri Mataji y después de terminar, se acabó. Esta gente (los occidentales) han hecho bastantes trabajos: han empezado escuelas, trabajos sociales… Nosotros también debemos empezar a hacer algo parecido. No debe ocurrir que después de la Realización estéis como unas almas realizadas vagas, bañándoos en el océano de gozo. No debería suceder de este modo. Deberíamos ver cómo podemos ayudar a los demás. Debéis tener la atención en lo que ocurre a vuestro alrededor y ver en qué podemos ayudar con amor. Todavía no he venido para quedarme en India, pero cuando esté aquí veréis cómo os hago trabajar a todos, así que más vale que empecéis ya. No he creado Sahaja Yoga solamente para meditar sentados.

Para esto no hace falta Sahaja Yoga, bastaría con ir al Himalaya. Pero si queréis practicar Sahaja Yoga estando aquí, entonces debe servir para el bien de la gente. Pero no como los trabajos sociales que hacen ahora, sino que debe ser algo real; sólo entonces se podrá decir que Sahaja Yoga está establecido. Ya basta de alabarme; ya he oído muchos poemas vuestros y me gustaron. Estoy contenta de que la gente me haya reconocido, pero sabed una cosa: que para daros cuenta de quiénes sois, necesitáis hacer algún trabajo, si no, no podréis ver vuestro reflejo en el espejo. Debéis ser capaces de ver todo lo que os he dado. Pero si estáis haciendo lo mismo que antes, solamente cocinando, cuidando los niños y sin tener ninguna dedicación social ni colectiva, entonces decidme: ¿De qué os ha servido Sahaja Yoga? ¡Estáis igual que antes! ¡No habéis progresado nada en absoluto! Así que cuando vuelva el próximo año, me tenéis que contar cuantos árboles de wad (banyan) habéis plantado y qué trabajo social o colectivo habéis hecho.

Si miráis a vuestro alrededor, siempre habrá algún trabajo que podáis hacer para la colectividad, y seguramente bien. Para esto no se necesita dinero, sólo hace falta el deseo. Cuando empecé Sahaja Yoga comencé dando la Realización solamente a una señora y sin nada de dinero; además no tenía ningún apoyo de mi familia. Pero mi dedicación a ello y su verdad hicieron que se extendiera tanto. Ahora cada uno de vosotros, sea hombre o mujer, tenéis una gran responsabilidad para hacer llegar Sahaja Yoga a la gente y que experimenten algo especial. Para esto no hace falta ir contra ninguna ley, ni hacer cosas raras o inadecuadas. Simplemente, estando atentos a lo que sucede a vuestro alrededor. Ved en qué podemos ayudar a la gente, qué bien podemos hacer por ellos y decidles que estamos aquí para darles la energía, porque deseamos que también ellos tengan esta experiencia. No queremos ganar votos, ni dinero. Prometedme que vais a hacer algún trabajo por el bien de la gente sin esperar ninguna recompensa por ello.

A veces hay dificultades porque -cuando se empieza a hacer algún trabajo así- la gente piensa que habrá que pedir dinero. Primero piensan en el dinero. No pidáis nada de dinero. Empezad algo que no necesite dinero. Todo el mundo piensa que sin dinero no se puede hacer nada. Tenéis los poderes, ¿para qué necesitáis dinero? Por ejemplo, si vuestro vecino está mal o tiene algún problema, podéis preguntar por él, ver qué tal está. Pero he visto que cuando alguien está mal, me lo traen a mí. Como el otro día que a una persona le había pasado algo en el brazo -era sólo cuestión de dos minutos- cualquier sahaja yogui hubiera podido curarle pero no, me lo traen enseguida para que le cure y encima a mitad del programa. A pesar de que sois sahaja yoguis y tenéis las vibraciones, no las usáis.

Si no podéis tratar una pequeña cosa ¿de qué os sirve Sahaja Yoga? Así que mi madre está mal o mi padre tiene la pierna rota… ¡pues curadles, tenéis el poder, comprobadlo! Así que hay que ayudar a la gente sin esperar nada a cambio y gozando de ello. De verdad, este sentimiento de que no somos nada más que instrumentos del Divino y que deseamos dar algo especial a este mundo, a este país y a estas familias, es algo que da mucho gozo. Es un gran motivo de orgullo. Si os decidís con este sentimiento, entonces, seguramente llegaréis a hacer algún trabajo grande y entonces la gente verá lo qué es Sahaja Yoga. Ahora mismo, para vosotros Sahaja Yoga significa sólo meditar. Pase lo que pase en el país ellos están sólo en meditación. Alguien me decía: Mi mujer no cocina. Pregunte: ¿Por qué?

Respondió, porque siempre está meditando. ¿Ah, sí? ¡Vaya, que bien! ¿Quien le ha dicho esto? Primero hay que cocinar, para meditar cinco minutos es suficiente. Os he dado el poder para cocinar excelentemente. Debemos tener confianza en nosotros mismos y capacidad de trabajar. ¡Aprovechad el poder que os doy! No basta simplemente con meditar, sino que hay que ver qué habéis hecho para los demás. Pero no, sólo pensáis en vosotros mismos.

Cura a mi hijo, arregla los problemas de mi trabajo, cura a mi madre, a mi padre, a mi familiar… todo algo para vosotros; ven a mi casa, hazme esto y lo otro, todo exigencias hacía mí. Pero vosotros, ¿qué hacéis? Así que debéis decidir demostrar vuestra valía a Shri Mataji haciendo algo especial. Debemos decidir esto de una vez por todas. Estoy soñando con sahaja yoguis como los describió Dhnyneshwara: “Bolte piyushanche sagar”, que quiere decir que las palabras de los santos serán néctar. ¡Quiero verlo realizado! Hoy, en éste día auspicioso, os doy una bendición dulce: Que hagáis el bien a los demás cuidéis de los demás y que tratéis a todo el mundo con amor. Que habléis dulcemente y con amor. Él dice que debéis poner vuestras manos de este modo para decir que estáis ligados por las palabras de Madre. E intentaremos hacer el bien a los demás y ser amables con los demás.

Les he estado diciendo que tenemos que ser colectivos no sólo entre los sahaja yoguis sino también con los demás. Veremos lo erróneo que hay a nuestro alrededor y cómo podemos ayudar. Tenemos muchas obligaciones sociales que tenemos que satisfacer. Ahora habéis alcanzado el estado donde podéis hacerlo sin necesidad de formar ninguna organización social que recolecta dinero y tienen santos y todas esas tonterías. Pero podéis ver a vuestro alrededor quien necesita vuestra ayuda, a quien podéis ayudar. Y de este modo podéis realmente dar un buen nombre a Sahaja Yoga. Marathi Rahurila. Os daré esta agua a todos vosotros, a todos los líderes, y también… podéis tomarla vosotros. Esta agua es muy buena para todas las enfermedades del Muladhara chakra.