Sahasrara Puja

Campus, Cabella Ligure (Italy)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Sahasrara Puja. Cabella Ligure, Italia. 9 de mayo de 1993.

Hoy nos hemos reunido aquí para celebrar el día del Sahasrara. No me resultó muy difícil abrir el Sahasrara porque había muchos buscadores en este mundo y también porque estudié a fondo las diferentes combinaciones y permutaciones de las que todos vosotros procedéis. Por otra parte, el tiempo apropiado había llegado. Había muchos falsos gurus, gente verdaderamente diabólica, que intentaba captar a los buscadores. Entonces pensé que ya había llegado el momento en el que el Sahasrara debía ser abierto. No fue algo como la crucifixión de Cristo, en aquellos tiempos Él tuvo que hacer grandes tapasyas (penitencia). Pero en estos tiempos modernos, lo que uno sabe es mucho más importante que lo que uno hace. Ahora hay una gran conciencia universal, quizá debida a los medios de comunicación, a la facilidad del transporte, pero la cuestión es que la mente humana sabe mucho, y, a veces, este saber llegar a tal extremo, que la mente no puede soportarlo, tiene un exceso de ideas acumuladas. Esta mente humana está constantemente ansiosa por absorber cualquier cosa que ella considere que es conocimiento. Sin embargo, como no tiene discriminación, acumula todo tipo de cosas en estos tiempos modernos. Especialmente con el advenimiento de todos estos medios de comunicación como la televisión, etc. El hombre sentía la necesidad de conocer la técnica de todas estas cosas, y sabía que si comprendía esta técnica, podría hacer muchas más cosas de las que hicieron sus antepasados. Así es cómo empezó a crecer el materialismo en la mente de las personas. Por tanto, la maldición del hombre en aquellos tiempos fue el materialismo. Y con todo esto sentí, “ahora el Sahasrara debe abrirse”.

Antes de todo esto, la gente era muy simple, muy inocente, todos creían en Dios, nunca dudaron de Él. Ni siquiera buscaban la Verdad. Fue el materialismo lo que creó tal competición entre los seres humanos, tal hipocresía, que la gente llegó a descubrir que en el materialismo no había honestidad y que tampoco había ningún gozo. Descubrieron que del materialismo no se puede obtener paz, y se hicieron conscientes de que eso no era todo lo que buscaban ni todo lo que podían lograr; descubrieron que eso no les daría ningún gozo ni paz. Especialmente después de la guerra, esta conciencia empezó a desarrollarse en las personas. Y esto es porque ahora la consciencia humana ha alcanzado el estado del cerebro. Es por esto por lo que ahora el cerebro humano aprende, absorbe y retiene mucho mejor. Podéis hacer la prueba comparando un niño de hoy día y alguno de vosotros cuando tenía 25 años. El niño tendrá mejor resultado, porque hoy día, se supone que un niño debe saber de todo. De esta forma, no se desarrolló un movimiento hacia el conocimiento de la Verdad.

Pero a medida que la consciencia fue creciendo más y más, los seres humanos se convirtieron en auténticos buscadores. Nació una nueva generación de personas que se hizo consciente de que debían buscar la Verdad. Todo esto ocurrió simultáneamente con el momento en el que el Sahasrara debía ser abierto.

Finalmente ocurrió y para nosotros, los sahaja yoguis, la apertura del Sahasrara es el acontecimiento más grande. Cualquier trabajo que las encarnaciones, los santos, los profetas han hecho en el pasado, culmina aquí con la apertura del Sahasrara. Ellos trabajaron de forma individual con la gente, pero vosotros trabajáis en masa, para que este conocimiento llegue al más pequeño rincón de este mundo, y este es el punto final de la evolución espiritual en el mundo entero, comenzada por cualquier encarnación o religión.

Todo lo que los profetas han descrito del futuro: “debéis conocerlo, debéis conoceros a vosotros mismos, debéis llegar a ser almas realizadas, debéis tener Atmashaksatkar (?),deberíais ser un wali(?)”, todas estas indicaciones las dieron en el pasado. Incluso los budistas saben que Matreya tenía que venir, Ma-treya significa “tres veces Madre”, Trigunatmika. Los griegos tienen igualmente a Atenea con tres poderes dentro de Ella.

Por tanto, todo ha sido profetizado respecto a estos tiempos. Yo lo llamo el tiempo del florecimiento (Blossom time) y vosotros sois los frutos. Todo está dentro del ciclo cósmico de las diferentes estaciones. Ahora ha llegado este tiempo hermoso, la rueda del tiempo tiene que girar, y giró un día hacia Sahaja Yoga, que comenzó muy despacio pero que hoy día se ha convertido en algo grande en el mundo entero.

Hoy día también ha ocurrido algo muy especial, y es que hasta ahora la gente solía meditar sola, individualmente, y quizá alguna de estas personas conseguía la Realización; pero no ocurría este fenómeno de la Realización en masa ni un proceso de meditación en masa. Casi todos los santos del pasado solían retirarse a un sitio tranquilo y allí se ponían a meditar. Pero esta Realización en masa, esta comprensión en masa de vuestro Ser, nunca fue imaginada ni siquiera por mí. Nunca imaginé que se alcanzaría este desarrollo o este nivel. Este año especialmente creo que Sahaja Yoga ha alcanzado otra dimensión en todas partes y muchas fuerzas negativas han sido expuestas en casi todos los países. Así es cómo esta Kundalini comenzó a moverse hacia el Poder divino, cuando tuvo lugar la apertura del Sahasrara se unió a este Poder y fluía constantemente en vosotros cuando se estableció el estado de Nirvikalpa.

El Sahasrara debe estar limpio para que el Poder divino no encuentre ningún obstáculo al fluir en vosotros; tampoco debe encontrar impurezas o problemas. Para llegar a ese nivel, todos los sahaja yoguis están trabajando en su meditación individual para que se produzca este crecimiento y obtengáis esta iluminación. Sin embargo, uno debe preguntarse: ¿Para qué?, ¿cual es el propósito? El propósito es “que vuestro propósito ha terminado”. Ya no tenéis más propósitos. Esta carpa ha sido levantada con gran habilidad y quien lo hizo no cobró por ello; todos han trabajado muy duro a pesar de la lluvia, estaba preocupada por ellos y sin embargo me dijeron: “¡Madre, no pasa nada estamos gozando mucho!” ¿Gozando?, les pregunté. “Sí, gozamos incluso del frío, de la lluvia, y de levantar esta carpa tan pesada”. Me quedé muy sorprendida; nadie se quejó de nada y todos colaboraron juntos. Y lo que ocurre es que cuando vuestro Sahasrara está limpio, este flujo de gozo no os permite pensar que estáis trabajando o que estáis haciendo algo. Normalmente si le decís a alguien que hay que levantar semejante carpa diría: “¡Oh, Dios mío!”, otros directamente se desmayarían, otros contestarían “eso nos llevará por lo menos un año”, otros comenzarían a dar una excusa tras otra, finalmente nada se haría y la carpa estaría ahí en el suelo durante años”. Mejor sería hablar con otra persona o comprar otra carpa…” Todo se pospone. Pero aquí no sentís que estéis haciendo algo, por eso no preguntáis “por qué”, pues en cualquier caso, no estáis haciendo nada. Ese es el estado en el que uno trabaja en el Plan divino, hacéis mucho trabajo y no sentís que lo estéis haciendo, todo el mundo siente que está gozando mucho. Este estado es la bendición del Sahasrara. Porque las ideas están solo en el cerebro.

Por ejemplo si le decís a alguien que llame a una persona por teléfono, si es un adulto, os contestará “creo que el teléfono no funciona, así que, ¿para qué llamar?, no, no creo que funcione y a lo mejor no está en casa….”; “bueno, no importa, pero inténtalo, a lo mejor sí funciona”- le contestáis. Antes de hacer lo que le pedís os da un montón de explicaciones o de excusas, este es uno de los trucos del cerebro. Esta inteligencia os engaña constantemente. Os da una racionalidad respecto a todo. Por ejemplo, alguien mata a su padre, y le preguntáis, ¿por qué lo has hecho?; os contestará: “¿por qué no?, era muy mayor, estaba sufriendo y yo quería quedarme con sus propiedades, así que, pensé que lo mejor era matarle”. Lo mismo respecto a la reina Victoria, que se hizo muy mayor y su hijo pensaba “como siga así, a este paso nunca seré rey”.

El cerebro no deja de daros explicaciones, os da “racionalidad” y la “racionalidad” no es otra cosa que ego o condicionamiento. El ego os dice, “no, eso no es bueno”, y os quedáis con vuestra atención en eso. Entonces alguien os pregunta: ¿Por qué no es bueno? Contestáis: “Yo creo…” o “a mí me parece…” Pero, ¿por qué? En Sahaja Yoga el porqué a las cosas es “porque estoy gozando” o “porque me da gozo hacer esto”. Ahora bien, a través del condicionamiento alguien puede decir: “Yo gozo con mi cerebro” o “yo gozo yendo a la iglesia”, dicen que gozan de cosas que, según Sahaja Yoga, no aportan ningún gozo. Este gozo que sienten no es un gozo colectivo, no es apoyado por nadie. Alguien dice: “yo gozo de la bebida”, pero nadie ha construido nunca una estatua de alguien bebiendo. Así que, aunque digáis que gozáis de estas cosas, es algo que no tiene consenso por parte de la sociedad. Puede que alguien diga: “Yo gozo robando” o “yo gozo matando” pero esto es algo muy arbitrario, muy individual y nunca es apoyado por la sociedad; y siempre hay una reacción contra esto. Pero Sahaja Yoga no es así; cuando decís que estáis gozando de algo es porque lo decís sin ego y sin condicionamiento. Es una situación diferente porque ahora el Sahasrara está abierto. Por una parte vuestro ego ha bajado mucho, y por el otro, vuestros condicionamientos han desaparecido. Ya no tenéis condicionamientos.

El otro día estaba con alguien que había sido católico y empecé a hablar de Cristo. Enseguida dijo: “Madre, por favor…” Yo le contesté “estoy hablando de Cristo no del catolicismo”; se asustó al oírme hablar de Cristo. “Madre, no queremos volver a ser católicos, ¿comprendes?” Les dije: “Pero Cristo nunca inició el catolicismo”. Esto llega hasta tal punto, que acaban creando un recondicionamiento en sus mentes. Empiezan a ver que todo lo que han hecho estas personas hasta ahora está mal, y que lo que ellos mismos han hecho también está mal; no quieren caer en ello de nuevo bajo ningún concepto. Esto es algo muy común. He visto que la gente que adora mucho a Cristo solía ser devota de Ganesha, y la gente que adora a Ganesha solía adorar anteriormente a Cristo. Ambas deidades son lo mismo, lo único que cambia es el nombre, sin embargo para ellos Cristo significa curas, confesiones, rosarios y cementerios, por eso lo rechazan. Este condicionamiento empieza a expresar sus propias formas como demonios y los sahaja yoguis no quieren tener nada que ver con todo esto.

Recuerdo que en los comienzos de Sahaja Yoga teníamos unos cinco o seis hippies de Inglaterra, vinieron a Rahuri (India) y tuvimos un programa público. Ellos eran hippies que se habían hecho sahaja yoguis. Cuando la gente estaba entrando al programa vieron aparecer a un grupo de auténticos hippies y dijeron: “¡Oh, nooo!”; les dije: “¿Qué pasa?, parece que una serpiente hubiera entrado en el hall”. Y me contestaron: “Madre, ¡pero es que son hippies!” Así que, con este “recondicionamiento del propio condicionamiento” no podían soportar la presencia de estos hippies que vinieron al programa. Y es porque empezáis a ver con total claridad, que todos estos condicionamientos os cegaron por completo un día, y os llevaron a un estado lamentable.

Respecto al ego, tengo que decir que, desde luego en Occidente, son extremadamente conscientes de él. En cierta ocasión le dije a la mujer de un líder: “¿Por qué no ayudas a tu marido?”, y me contestó: “Madre, no me atrevo porque me preocupa mi ego”, “¿por qué?” -le pregunté; y dijo “si empiezo a hacer algún trabajo puede que este ego vuelva a crecer, por eso prefiero no hacerlo”. Son muy conscientes de ello, de que este ego no debería volver a crecer. En cierta ocasión hablaba con alguien que me decía “todo el que está cerca de Madre desarrolla un gran ego, por eso yo prefiero no estar muy cerca” (Madre se ríe). Esta mente es así, ve los desequilibrios, los problemas, la inmadurez, la vulgaridad, la hipocresía con tantísima claridad que en ese estado la mente misma se siente confusa y quiere escapar a toda prisa de todas esas cosas.

Luego tenemos ese tipo de sahaja yoguis que viene a Sahaja Yoga con ciertos problemas y que cuando ve a personas con sus mismos problemas, en su Sahasrara no acepta nada y se dice a sí mismo: “¡No, no voy a volver a ser así, sería terrible!”; y finalmente, lo que ocurre es que el sahaja yogui, que en el pasado era igual que esa persona, simplemente no puede soportarla, no puede tolerarla. Y en este caso tengo que deciros que tenéis que crecer aún más. Tenéis que crecer hasta que vuestro Sahasrara esté completamente limpio, y tenga así tal nivel, tal velocidad, tal estado, que al tiempo que os limpie a vosotros, debería limpiar todo lo que le rodee; no debería sentir miedo por nada, ni sentir ninguna preocupación por los condicionamientos de los demás o por el ego de los demás. Este es el estado que debemos lograr.

Hoy es el vigesimotercer día del Sahasrara. Y no debería esperar demasiado de ello, tampoco debería hablar demasiado de ello, pero deseo y espero que los mil pétalos de vuestro Sahasrara se limpien hasta tal punto, que ya no cojáis ninguna obstrucción de nadie, que nunca tengáis miedo de nadie, que seáis maestros de cualquier técnica curativa y que seáis capaces de dar consuelo y paz a los demás. Vosotros organizaréis programas y seréis los responsables de Sahaja Yoga. Y cuando todo esto ocurra, veremos que todos los pétalos del Sahasrara se han abierto. Estos mil pétalos todavía no han sido despertados; simbolizan los mil poderes diferentes de la diosa. Representan solo el mínimo del mínimo. Estos mil pétalos los podéis despertar vosotros a través de la introspección, a través de miraros a vosotros mismos y de reíros de vosotros mismos. “Conócete a Ti mismo” significa “conoce tu Ser”, con todos los defectos que tenéis y con todo el potencial y buenas cualidades que tenéis. Así que, en lo que a vosotros respecta, cuando os miréis a vosotros mismos, lo único que tenéis que ver son los defectos, eso es todo, “¿por qué me comporto así?, ¿por qué soy tan asertivo/a?, ¿qué problema tengo?, ¿por qué no me puedo ver a mí mismo claramente?” Con esta transparencia de vuestro Sahasrara podréis ver vuestro corazón, vuestra mente, vuestro Ser plenamente. ¿Cuál es mi problema?

Esta transparencia solo puede venir a vosotros si tenéis el Puro Deseo, el Suddha Icha de llegar a ese nivel donde no hay competición entre A y B. No se puede decir que alguien obtiene el primer premio por haber ascendido hasta el Sahasrara, y otro obtiene el segundo premio. No existe nada de primeros o segundos en Sahaja Yoga. Porque esto no es una carrera, no es una competición entre vosotros. Cualquier cosa que hacemos es solo por satisfacción. Si, por ejemplo, vemos una carrera de cinco personas, tendremos que pensar en quién será el primero, pero aquí, en Sahaja Yoga es al revés; tenemos a cinco personas meditando y cada una de ellas tendrá que ver por sí misma si está satisfecha consigo misma o no. Nadie le va a dar ningún tipo de certificado o resultado, sois vosotros los que debéis emitir vuestro propio certificado. Es pues una situación muy diferente, donde lo principal es vuestra atención y vuestro Sahasrara. Tenéis que ver en vuestro interior hasta qué punto sois conscientes de vuestros propios poderes, de vuestra compasión y de vuestra personalidad. Tenéis que juzgaros vosotros mismos; vosotros sois quienes decidís todo, entonces, ¿qué necesidad hay de competir?

Si veis esto con claridad, todo acaba por desaparecer. Como os explicaba el otro día, si os miráis al espejo, vosotros sois los que observáis, vuestro reflejo es el observado y además está teniendo lugar la acción de ver. Por tanto estáis en tres dimensiones; ahora bien, supongamos que vosotros os convertís en el espejo, entonces todo el proceso sería al revés. Os veríais a vosotros directamente, no tendríais necesidad de observaros porque os estaríais observando constantemente. De la misma manera, cuando nos encontramos en el Sahasrara, es el Sahasrara quien os da plena idea de cómo sois verdaderamente. El diagnóstico viene de vuestro Sahasrara. El Sahasrara os dice qué centros están obstruidos pues todos los pitas de los siete chakras se encuentran en el Sahasrara. Es como si el Sahasrara os estuviera observando y os comunicara directamente “esto está mal en ti, y esto también…” Por tanto el Sahasrara es el mejor contacto o conexión que tenéis porque os da la información correcta de vosotros mismos y la mejor manera en la que podéis corregiros.

Este es el estado perfecto que debemos lograr, y hay que esforzarse solo hasta que se consiga. Es como la luz, hasta que uno consigue la luz tiene que trabajar duro, tiene que conseguir una luz firme y hacer todo lo que sea necesario para ello; pero una vez se ha conseguido la luz, el trabajo ya solo consiste en mantener la luz. Así, la primera tarea o función ha terminado, y la segunda parte o función es dar la luz. Por ejemplo: tengo que venir hasta aquí desde mi casa, coger el coche, luego caminar y finalmente sentarme; una vez hecho esto, esta fase ha terminado, ya no tengo que caminar más, si no me pasaría todo el tiempo corriendo, y así esta “carrera loca” de este cerebro se detiene. Pero, ¿qué hay que hacer entonces una vez terminada esta fase? Simplemente gozar de la paz, gozar del gozo, gozar de la colectividad. Por tanto, el trabajo duro, el planear el futuro ha terminado y ahora solo queda gozar. Es como cuando estáis fuera de casa, corriendo de un lado para otro, estáis hambrientos y queréis llegar a casa; una vez que llegáis a casa, se os sirve la comida, y entonces, ¿qué os queda por hacer? Nada, solo gozar de la comida. Pero si en lugar de ello seguís corriendo, entonces uno debería decir: “es algo verdaderamente estúpido”.

Sin embargo, la capacidad de gozar oólo se manifiesta cuando el Sahasrara está completamente abierto; si no, la capacidad de gozar es muy limitada y os convertís en una persona que está corriendo todo el tiempo detrás de algo que nunca va a conseguir. Hay muchas personas así. Se pasan la vida corriendo como locos. Trabajan de la mañana a la noche todos los días y sin lograr nada. Al día siguiente se levantan y empiezan otra vez a correr. Se pasan la vida corriendo hasta que tienen un pie en la tumba, y aún entonces siguen corriendo. Pero después de llegar a Sahaja Yoga, detened estas actividades y dejad que todo lo solucione vuestro Sahasrara, veréis que todo funciona. No tenéis que correr con nada, no tenéis que computar todo, que escribir o tomar nota de todo, no tenéis que pensar en planear todo, simplemente todo funciona, y además funciona de una manera hermosa. La única cosa que uno tiene que hacer es aceptar que cualquier cosa que pase es por nuestro bien. Incluso en detalles muy pequeños. Por ejemplo, en el Puja de hoy había unas personas que os querían dar una sorpresa presentándoos una función para la cual necesitaban oscuridad y pensaron que el Puja acabaría demasiado temprano, todavía sería de día y no sería posible ver la función. Así que, como tenían este deseo, lo obtuvieron(*).

Algunas personas que venían de India tenían que traer dos cajas grandes que eran mías y no se lo permitieron porque, según decían, llevaban exceso de peso. Así que, no sabían qué hacer; pensaron que tendrían que enviarlas de vuelta para intentarlo más tarde, quizá en el Guru Puja. Pero pensaron: “Debe haber algún plan en todo esto, debe haber algún tipo de “maya operando”. El avión tenía diecinueve horas de retraso. La “maya” estaba actuando. Entonces fueron llevados a una especie de hotel para turistas durante esa noche. A la mañana siguiente se encontraron con otros dos indios (sahaja yoguis) de Puna. Esto lo arreglaba todo pues mis cajas pudieron ponerse a su nombre y así es cómo entraron las maletas. Pero ellos nunca se sintieron preocupados por las diecinueve horas de retraso. “Madre, pasamos muy buen rato juntos, disfrutando, hablando…”, y ¡nada más! No sentían que el tiempo pasaba. Otra persona en su lugar hubiera vuelto el aeropuerto del revés, molestando al personal y haciendo mil llamadas. “Esperar diecinueve horas, ¡qué es esto!” Es el peor crimen, lo hubieran llevado a los periódicos, mientras que los dos sahaja yoguis disfrutaron de la vida.

Así que, ahora ha desaparecido el sentido de meta; no tenemos ninguna meta, solo queremos disfrutar. Esto es una cosa muy grande que ha ocurrido porque, como sabéis, el gozo del Sahasrara es Nira-ananda. Nira es… -por supuesto, también es mi nombre- … pero significa “puro, absoluto gozo”. “Nira-Ananda”. Y ese Nirananda, ese gozo, no tiene impureza alguna, es simplemente puro, puro gozo. Sin pensar, simplemente se derrama sobre todas las cosas. En el fondo, toda actividad que hacéis es para obtener algún tipo de placer, sensación y, algunas personas así lo creen, para obtener gozo. No es así. Solamente por la apertura del Sahasrara y la limpieza del mismo sabréis lo que es el verdadero gozo. No lo podéis explicar. Cómo podéis pasar horas de esta manera, la gente no lo entiende. Incluso nuestra —– me lo dice: “en la iglesia nunca nos podemos sentar por más de quince minutos; ¿cómo es que ahora estas personas pueden estar horas sentados? No podemos estar ni quince minutos sentados, ¿cómo es que estas personas permanecen sentadas durante tan largo tiempo? ¿Qué están haciendo? ¿En qué están ocupadas? Pasan horas sentadas sin apenas moverse. ¿Qué les ha ocurrido? ¿Qué han conseguido?

Es muy sorprendente que estas personas, que ni siquiera son sahaja yoguis, puedan ver claramente que no os preocupa lo más mínimo y que simplemente estáis gozando. No es importante lo que hagáis, trabajéis en una oficina o al aire libre, lo importante es que estáis llenos de gozo, disfrutando de todo. Esta es la cosa más importante en la vida y lo habéis obtenido gracias a Sahaja Yoga, gracias a que vuestro Sahasrara está abierto, gracias a que están abiertos.

Hay una cosa más que tengo que deciros y que es muy importante que todos vosotros recordéis. Y es que, una vez que nosotros hemos saltado a este océano de gozo, tenemos que recordar que hay todavía muchos que aún no han saltado a este océano. Así que, tenemos que traerlos dentro; y es un gozo y un placer muy grande dar la Realización a otro. Es extremadamente gozoso. Por eso necesitamos que venga gente con mucho deseo y se establezca. Y una vez que se establezcan os sorprenderá ver cómo las cosas funcionan. Sé que hay muchos que han ido por todos los lugares a extender Sahaja Yoga. Por eso es muy importante que todos vosotros sepáis que habéis obtenido la luz para darla a otros; seguid adelante, no temáis a vuestro ego o condicionamientos, seguid adelante. Tenéis toda la fuerza, tenéis todo dentro de vosotros y lo haréis todo con gran gozo y felicidad. En todas partes, en todos los países están haciéndolo; algunos lo hacen y algunos no lo hacen; pero todos vosotros estáis creciendo, así que, por favor, seguid adelante y ved por vosotros mismos lo que estáis haciendo. Antes que nada deberíais tener fe en vosotros mismos; si no tenéis fe en vosotros mismos no podéis hacer nada. Tened fe.

No hay miedos de ninguna clase. Y también haced introspección, ved dentro de vosotros lo que hay de malo. Para seros sincera yo encuentro mi cerebro absolutamente vacío. Y ni siquiera sé qué palabras salen de esa vacuidad, no lo sé. También vosotros encontraréis vuestro cerebro vacío, y veréis cómo, a pesar de estar vacío, haréis y conseguiréis muchas cosas. Es muy increíble, pero ya habéis visto cómo de la llama de una vela obtenéis brisa fresca; es algo impensable. Por tanto es importante que os reconozcáis a vosotros mismos como sahaja yoguis, y que seáis capaces de reconocer qué es lo que habéis hecho por Sahaja Yoga. Sin hacer cosas por Sahaja Yoga, no podéis gozar de la vida. Esto (Sahaja Yoga) es lo que queríais, y cuando ya lo habéis conseguido, ¿qué hacéis? Es como si preparáis todo este escenario para mí, con el sillón, y luego cuando llego no me siento en él, entonces, ¿de qué sirve?

Vine aquí para hablaros del Sahasrara y si no lo hago, ¿de qué sirve que venga aquí y celebre el día del Sahasrara? De la misma manera, vosotros ahora habéis alcanzado un estado y no es para que lo utilicéis para vosotros mismos, cosa que ya habéis hecho mucho (para vuestra salud, bienestar económico, etc.). Porque, ¿qué habéis hecho por Sahaja Yoga? Veréis cómo hacéis muchas cosas y después de un tiempo sentís que realmente no habéis hecho nada. Es muy sorprendente pero ya os ha pasado a muchos de vosotros, y debería pasaros a todos. Espero que todos os deis cuenta de que vuestro Sahasrara ahora está muy limpio, está muy bien, no os tenéis que preocupar en absoluto y podéis realmente seguir adelante extendiendo Sahaja Yoga.

Que Dios os bendiga.