Guru Puja

Campus, Cabella Ligure (Italy)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Guru Puja. Cabella Ligure, Italia. 4 de julio de 1993.

Hoy vamos a celebrar el Guru Puja. Se supone que soy vuestro Guru; pero a veces siento que la idea que existe sobre cómo debería ser un Guru, es muy diferente de la mía. Normalmente un guru es una persona muy, muy estricta, sin ninguna paciencia, incluso en lo que se refiere a la música.

Hay gurus que enseñan música en la India. Todas las disciplinas tienen que ser mantenidas estrictamente. Conozco a este gran músico Ravi Shankar. Habíamos estado en Maiar a donde vino él; mi padre era muy respetado por el guru de Ravi Shankar, Alla Uddin Khan Sahab. Entonces le preguntó: “¿Por qué no tocas algo?” No le respondió nada en aquel momento. Luego mi padre vio el gran chichón que tenía. Le dijo a mi padre: “¿Señor, has visto esto?”, y él respondió: “¿Qué?” “El rompió en mi cabeza mi propio Tanpura porque yo estaba un poquito fuera de tono”. De todas formas él era un buen hombre debo decirlo, yo conocía a Alla Uddin Khan Sahab. Pero cuando él comenzó a enseñar, pienso que es una tradición, el que tienes que poner todo tipo de disciplinas a los estudiantes. Sin embargo los estudiantes siguen fielmente al guru y le cuidan todo el tiempo. Se preocupan por él, si quiere algo, correrán a buscarlo, harán cualquier cosa que él desee.

Un guru pone distintos tipos de pruebas al discípulo. Como el Guru de Shivaji que le pidió beber la leche de una tigresa. Así que él dijo: “De acuerdo, si mi guru ha dicho eso, es cosa suya” . Fue a la selva y vio allí a una tigresa sentada que había terminado de dar leche a sus cachorros. Él se inclinó ante la tigresa y le dijo: “Mi guru quiere tu leche. ¿Podrías dar algo de leche para mi guru?” La tigresa lo entendió, se levantó y él cogió la leche de la tigresa para el Guru. En esto uno puede ver que, en la obediencia hacia el Guru, uno consigue cosas imposibles.

En otra ocasión su Guru dijo que tenía un gran furúnculo en su pierna que estaba ya maduro, y que tenía que ser un discípulo la persona que lo absorbiera, “cuando mi discípulo lo absorba estaré bien”. Todos estaban helados. Shivaji Maharaja dijo: “¡Yo lo absorberé, por supuesto!” Se agachó, empezó a absorber a través de la venda que llevaba, y era mango.

Hay dos o tres clases de pruebas a las que el discípulo es sometido constantemente. La primera es ver cuánto obedecen. Pero como todos vosotros tenéis la Realización y sois vuestros propios gurus, yo no os pongo esa condición, lo dejo a vuestro libre albedrío. Os digo con la mayor seriedad, de todas las maneras posibles, lo que pienso que es bueno para vosotros, pero no os obligo como estos gurus solían hacer; solían golpear, solían colgarlos en un pozo. Eran muy estrictos con sus discípulos y tuve una experiencia de ello. Nunca solían sonreír y no digamos reír, nunca mostraron ninguna clase de debilidad, de amabilidad hacia los discípulos.

Os hablo de los gurus espirituales, y aquellos que querían su ascenso, que querían su Realización pasaban por toda clase de torturas impuestas por ellos. Si a un guru no le gustaba alguno de sus discípulos le decía: “De acuerdo, ahora tienes que estar de pie sobre solo una pierna todo el tiempo”, así que, ellos estaban de pie sobre una pierna, como una grulla. Y otros gurus les hacían apoyarse sobre la cabeza. La manera en que ellos solían tratar a sus discípulos es algo difícil para mí, yo no lo puedo hacer. Todo el tiempo la Compasión me produce lágrimas en los ojos, lo encuentro imposible. Puede que alguna vez hable de una cierta manera o que parezca que es una regañina, pero ser una Madre y un Guru al mismo tiempo, es la cosa más difícil. No se qué es lo que va primero, pero por supuesto, toda madre quiere que su niño sea bueno y la Madre Santa quiere que su niño sea una persona santa.

La primera cosa es la Santidad, la Pureza. Para conseguirla, ¿cómo se puede obligar a alguien? La única cosa que os hace comprender es que si no os volvéis santos, ¿cómo obtendréis vuestro ascenso? Tenemos que ser santos. ¿Qué disciplina se puede poner para hacer santa a una persona? ¿Qué se puede forzar, de qué sirve enfadarse? El único método que uso normalmente es perdonar. El perdón es, pienso, la cualidad más elevada para enseñar a los demás. Cuando saben que han hecho algo equivocado y lo confiesan, entonces tenéis que perdonar. Como en la vida de Buda; había un hombre que estaba injuriándole, insultándole, sin comprender nada, y cuando acabó con sus injurias y Buda se marchó, la gente le dijo: “¿Sabes a quién estabas injuriando? Era Lord Buda”. ¡Qué susto! Preguntó:” ¿A dónde ha ido?” “A otro pueblo”. Así que, fue a este otro pueblo y le dijo: “Señor, siento lo que dije, perdóname por favor, estaba equivocado. No lo debía haber hecho. Puedes castigarme de la manera que quieras”. Lord Buda dijo: “¿Cuándo hiciste eso? El contestó: “Ayer”. Buda contestó: “Yo no se de ayer, solo se de hoy”. Ved que grande se siente uno cuando dice estas cosas. Vuestra grandeza, vuestra nobleza, definitivamente influirá a la gente. No es luchando, peleando, diciendo cosas duras cómo va a funcionar.

También muchos gurus solían controlar a sus niños, controlaban mucho a sus discípulos, estaban absolutamente controlados. Tenías que levantarte a las cuatro, sentarte para la meditación, y si no te levantabas, te golpeaban. No puedo entenderlo. Sahaja Yoga es muy diferente a todos los demás gurus porque creemos en el Poder del Amor. El Poder del Amor te enseña cómo perdonar, os hace nobles, os hace equilibrados. Los gurus que estaban ahí, en el Bhavasagara, para establecer el dharma en los seres humanos, antes que nada tenían que equilibrarse ellos mismos contra todas las cosas que no son prácticas, como ellos las llaman. Ante estas cosas “no prácticas” ellos dijeron:” No, para nosotros esto es más alto, más noble e importante”. Daban equilibrio a la gente porque ellos tenían este Poder del Amor dentro de ellos. Todos estos Adi Gurus y sus encarnaciones si los veis, siempre tenían equilibrio y siempre alabaron el Amor de Dios.

Cuando hablamos de la Realización uno tiene que saber, antes de nada, que debemos tener paciencia con nosotros mismos. Conozco algunas personas que no se sienten muy bien. Alguna gente aún tiene enfermedades, algunos incluso no sienten las vibraciones algunas veces. Tened paciencia con vosotros mismos. De la misma manera que el guru tiene paciencia con el discípulo, cuando os volvéis vuestro propio guru tenéis que tener paciencia con vosotros mismos. En esa paciencia aprenderéis que podéis tolerar muchas cosas sin ninguna dificultad. Una persona va refunfuñando por ahí diciendo que esto no es bueno, aquello no es bueno; eso pasa porque no tienen paciencia con ellos mismos. Si tenéis paciencia con vosotros mismos aceptaréis todo. Donde quiera que estéis, estáis con vosotros mismos porque sois almas realizadas. Por eso no os frustraréis, no os enfadaréis y tampoco iréis refunfuñando, porque estaréis disfrutando de vosotros mismos. Si hay un colchón muy bien, si no lo hay podéis dormir sobre la hierba, si no hay hierba podéis dormir sobre la piedra. E incluso, puede que no necesitéis dormir, como anoche, después de todo no importa lo más mínimo.

Lo primero que encuentro en la gente es que no tienen paciencia con ellos mismos. En primer lugar porque están condicionados. Por ejemplo, si sufrís de Vishuddhi izquierdo debido a que habéis sido católicos o habéis estado en la M.T.(Meditación trascendental), entonces todo el tiempo estáis compadeciéndoos de vosotros mismos o pensando en vuestras miserias y problemas, siempre tratando de condenaros. Sois un alma realizada y no tenéis ningún derecho a condenaros a vosotros mismos, ningún derecho. Como la persona que se estaba ahogando y fue salvada. Ha llegado a la orilla, ahora está respirando bien, ha tenido su segunda vida, y entonces trata de expresar su agonía como si se estuviera ahogando. Tenéis que despertaros. “¡No, no! ¡Ya no estoy ahí! ¡Se acabó! Ya pasó, soy diferente. Esa era otra persona”. Tenéis que deciros muy claramente “¡No voy a condenarme!” Porque tenéis derecho a recibir la Autorrealización. Lo conseguisteis. No podéis disfrutar porque tenéis estos condicionamientos.

Especialmente en Occidente, ser miserable está muy de moda. Hay miserias de gente que no tiene miserias. Gente así, que siente tener miserias imaginarias del pasado, las cuales no existen en realidad, no pueden tener el gozo de la Realidad, no pueden. Para un sahaja yogui lo importante es que tiene que tener gozo dentro de su corazón. Es como un océano, es como un océano que está ahí todo el tiempo para daros emociones. Cuando las gotas pequeñas de este océano saltan y caen en vuestro Ser es muy relajante. La experiencia solo puede ser experimentada. Todo está esperando dentro de vosotros y una persona así también proporciona el gozo a los demás. No puedes ver a otra persona triste, con problemas. Él en su interior está lleno de gozo e irradia gozo a su alrededor. Podéis tener el gozo de cosas muy, muy pequeñas porque vosotros tenéis el océano, y una pequeña cosa que cae al océano crea unas ondas muy bellas. Tocan la fuente no solo de vuestro propio Ser, sino del de otros. Cosas muy, muy pequeñas os hacen muy felices y todo el tiempo estáis como haciendo surfing, como lo llaman ahora, en este bonito lago, en este bonito Océano de Amor. El Amor proporciona gozo, no es amor carnal, es Amor divino.

Como sahaja yoguis y como gurus tenemos que amarnos a nosotros mismos y comprender nuestro propio valor. Pienso que los sahaja yoguis todavía no han entendido su valía. ¿Cuánta gente en este mundo puede dar la Realización? ¿Cuántos saben acerca de la Kundalini? ¿Cuántos han visto a otras personas resucitar constantemente? Habéis sido hechos tan poderosos que incluso mirando a la gente les podéis dar la Realización. En el amor ordinario, en el amor carnal, la gente tiene miedo. Tienen miedo de que su ser amado pueda irse o que enferme, que ocurra alguna cosa… Puede que estén todo el tiempo con miedo, resistiendo, gozando. Pero vosotros estáis con vosotros mismos y estáis siempre protegidos. Si vuestra atención es mala, incluso por un solo segundo, podéis daros cuenta inmediatamente de que vais mal. Os protegéis de vosotros mismos. Tan pronto como tenéis un problema físico lo podéis sentir, sabéis cómo curaros a vosotros mismos. Pero de nuevo uno tiene que tener equilibrio. Si estáis en desequilibrio ni siquiera sentiréis las vibraciones, no sentiréis qué es lo que va mal en vosotros, no sentiréis en qué dirección os estáis moviendo, ni siquiera sentiréis si os estáis destruyendo a vosotros mismos. Este equilibrio tiene que ser establecido por todos los sahaja yoguis.

Estos desequilibrios vienen a nosotros porque todavía pensamos en nuestro pasado o quizá en nuestro futuro. Nos preocupamos por estas cosas. ¿Por qué tendríais que preocuparos cuando todos los ángeles y todos los ganas están trabajando para vosotros? Solo tenéis que pedir, eso es todo. Sin embargo, a veces, es como si a una persona la hicieran rey y la pusieran en un trono, pero antes de eso él era un mendigo, y, por eso, si alguien va a inclinarse ante él, le dice “venga, dame un duro”. Tenéis que saber que todos vosotros sois almas realizadas y tenéis todos los poderes en vuestro interior. La única cosa importante es el equilibrio. En Sahaja Yoga la gente también entra en desequilibrios. ¿Cómo? He visto gente que está, digamos, temerosa de las leyes de este mundo. No saben que hay una energía muy poderosa alrededor de nosotros. Nada os puede parar, nada puede deteneros, no es posible encontrar falsedad en vosotros. Pero cuando vosotros empezáis a dudar, como las dudas de ayer, cuando decís PERO… PERO… Cuando empezáis a pensar en las leyes hechas por el hombre, entonces las leyes de los dioses fracasan. Si no, nadie puede castigaros, nadie puede deteneros, nadie os puede hacer nada, estáis totalmente protegidos.

La diferencia principal entre el viejo estilo de guru y el nuevo estilo de guru es que los viejos gurus solían decir: “¡Tienes que sufrir!” Si tenéis que ser arrestados está muy bien, si os dan veneno tomar el veneno, si os quieren abofetear dejadles que lo hagan. Cualquier cosa que quieran haceros, deberíais aceptarla porque es vuestro sufrimiento. Pero en Sahaja Yoga no. Porque vuestra Madre está aquí sentada. ¿Cómo se atrevería nadie a tocaros? Nadie puede heriros, tenéis que creerme cuando digo esto. Nadie puede heriros, pero vosotros tenéis que tener esa fe dentro de vosotros. Nadie tuvo a la Adi Shakti como Guru. La Adi Shakti tiene todos los poderes del mundo. ¿Quién puede heriros entonces?, ¿quién puede torturaros?, ¿quién puede molestaros, excepto vosotros mismos? Nadie os puede ayudar si queréis torturaros.

Así que, la diferencia más grande entre los discípulos de otros gurus y vosotros, es que vosotros no tenéis que sufrir. Vosotros no estáis aquí para sufrir; e incluso, cuando hay alguien que tiene alguna negatividad, como algunos sahaja yoguis que, los pobres, aún siguen con alguna negatividad que no pueden evitar (han ido a falsos gurus o algo así), entonces, se encuentran con un accidente, puede que tengan que enfrentarse a algo terrible, pero de pronto, ven que salen de ello. Podría ser la negatividad de alguna otra persona, algún pariente, algunos hermanos, hermanas o quizá de la nación. Pero salen de ello.

Hay una cosa muy notable en Sahaja Yoga, y es que hay gente que tiene obstrucciones: “Madre, mi corazón está obstruido, esto está obstruido, eso está obstruido”. Pero cuando quieren dar la Realización, sencillamente, la Kundalini se mueve. Seáis lo que seáis, cualesquiera que sean vuestros problemas, levantáis vuestras manos y la Kundalini se mueve. Es decir, un instrumento que está echado a perder, por ejemplo, si esta furgoneta está estropeada no andará. Pero no ocurre así con los sahaja yoguis, ellos funcionan. Por supuesto que si no practican Sahaja Yoga o si no dan la Realización a otros, entonces se oxidan. Imaginad que no usáis vuestro coche, puede ser un coche muy bueno pero no lo usáis, entonces se convierte en chatarra. Tenéis que dar, todos vosotros tenéis que dar la Realización, seáis mujeres u hombres, seáis del país que seáis. Tenéis que dar la Realización, tenéis que dejar que esta energía fluya y trabaje, si no, se sofocará, se asfixiará. He visto muchos sahaja yoguis que no han hecho nada de esto, no han hecho nada, están viviendo agradablemente y me dicen: “Madre, te adoramos en casa”. Y sufren de artritis y cosas así. Algunas veces tienen problemas en la espalda (espondilitis) o celulitis. Pueden tener todo tipo de cosas. Por tanto, tenéis que usar vuestra energía para dar la Realización a otros.

No pasa nada si no entendéis el protocolo, sois perdonados. Cualquier cosa que podáis hacer por vuestra inocencia o ignorancia es perdonada. Pero si hacéis algo sabiendo que no está bien entonces no sé cuáles pueden ser las consecuencias. Porque el área donde estáis es segura, pero si queréis salir de ese área; por todos lados hay horribles fuerzas negativas trabajando y sois atrapados en ellas. Esto no es una falta de Sahaja Yoga. Encontrar faltas en los sahaja yoguis o en Sahaja Yoga es otro error que cometemos algunas veces. Suponed que hay diez discípulos con el guru, un guru muy bueno, excelente. Si se quejan de alguno de ellos, inmediatamente el guru les dirá que se vayan. No tienen derecho a quejarse unos de otros. Cuando duele esta mano, entonces la mano no se queja al cerebro sino que trata de calmarla.

Los sahaja yoguis son Gurus que pertenecen al colectivo. Se mueven en grupo, como describió Ganeshwara: os movéis ahora como el bosque iluminado que da lo que la gente quiere tener, Kalpatarus (árboles que conceden deseos). Y él dice que os movéis como océanos y habláis de Dios. No es solo una persona diciendo algo como en la representación de ayer donde vimos cómo un hombre solo tenía que sufrir. Vosotros estáis en un grupo, juntos, con un entendimiento. Es un grupo tan poderoso, da néctar (ambrosía) a la gente, según Ganeshwara. Pero este poder de colectividad que uno siente, es el primer juicio de una persona. Aquellos que no pueden ser colectivos aún no son sahaja yoguis. Algunas personas piensan que me han servido, que me han cuidado, que hacen mi Puja o algo y que por eso tienen derecho a reprender a otros, de enfadarse con otros, de gritarles, de decirles que trabajen, de hacer todo tipo de cosas. Eso no es así. Sois un sahaja yogui cuando sois absolutamente colectivos. Y no sois sahaja yoguis cuando no sois colectivos. Es muy simple: el ego, los condicionamientos del ego o los condicionamientos del pasado podrían manteneros alejados de los demás, sin ninguna conexión con el Divino. Aquellos que no son colectivos no tienen relación con el Divino. Ahora habéis entendido lo que es la colectividad.

La cosa más sorprendente para mí, es que dándoos la Realización encuentro muy fácil hablaros de la sutilidad de las cosas más sutiles. No creo que ningún guru pudiera haber dicho todas estas cosas, imposible, no hubiese llegado a sus cabezas. Es muy sutil. Os habéis hecho sutiles. Y las cosas sutiles tienen su propia belleza en la expresión, en el habla, en el comportamiento con otros, en comprensión, es tan dulce y bonito. El sentimiento colectivo es algo como una pequeña partícula que rinde como una montaña, como una gota convirtiéndose en el océano. Pero si hay una gota que dice: ¡No, no, yo no puedo se colectiva, me quedo en la costa! De acuerdo, entonces, la luz del sol la evaporará. “Pero Madre, yo te adoro, yo hago esto, yo hago lo otro”. Con todo eso, si no desarrolláis colectividad, mejor no me adoréis. Para conseguir esto, ¿cómo debería actuar un guru con el colectivo? En Sahaja Yoga nadie debería sentir que tiene una posición más alta o que es una personalidad más elevada. Si os empezáis a sentir así, entonces en ese punto, debéis saber que hay alguna posesión en vosotros. ¿Qué es lo más elevado en el cuerpo? Nada. Todo es exactamente igual, está ahí, tiene que ser utilizado para su propio propósito.

Las crueldades que la gente llega a hacer algunas veces son inimaginables. ¿Cómo puede esto darles satisfacción si son sahaja yoguis? No se, ellos dicen que los gurus solían golpear y hacer toda clase de cosas. Debían ser bhuts. Gurus muy enfadados. Pero vosotros no podéis permitiros estar enfadados, no podéis permitíroslo. El enfado significa desequilibrio.

Os apegáis por ejemplo a vuestra familia, empezáis a hablar así y se acabó. El apego a cualquier cosa muestra que no tenéis equilibrio. Aquellos que son equilibrados tienen que ser desapegados. Si os apegáis a alguien: esta es mi hija, este es mi hijo, esta es esto, entonces no veis la verdad. Si sentís cualquier clase de apego sabed que no estáis en equilibrio. También he visto que la gente entra en una especie de orgullo como de que “somos sahaja yoguis, nos hemos convertido en sahaja yoguis para salvar al mundo entero”. Es como cuando muchos sirvientes del gobierno piensan que son gente muy importante. Son sirvientes de la gente. Pueden ser llamados funcionarios pero son funcionarios para servir. Del mismo modo, nosotros estamos en este mundo para servir a Dios y el propósito de vuestro servicio es salvar al mundo, salvar a la gente. Pero si tenéis orgullo o falso orgullo, ¿cómo podréis hacerlo?, tendríais una manera de hablar, de comportaros que nadie se acercaría a vosotros.

No podéis estar celosos de otra persona, no podéis. Porque los celos significan que tratáis de heriros a vosotros mismos. Es así. No se muy bien lo que son los celos. Veo gente que se pone celosa pero no se qué son los celos realmente. Los celos son un fenómeno curioso. Deben venir del reino animal, no sé. Por qué tenéis que estar celosos, todos vosotros sois almas realizadas. ¿Cómo podéis estar celosos de nadie? Supongamos que sois un diamante y otro es también un diamante, muy bien, los dos puestos juntos serán aún más brillantes. Ahora suponed que alguien no es bueno y tú eres muy bueno, entonces no hay razón para sentirse celoso del hombre que no es bueno. O también, alguien que tiene razón para sentirse celoso, ¿qué es lo que gana? Si pensáis que ese señor es bueno, que esa mujer es buena, mejor intentad seguir lo que ella está haciendo, en lo que ella es buena, el cómo ha logrado esa virtud. Es mejor estudiar. Realmente disfruto cuando la mayoría de los sahaja yoguis comienzan a expresar sus sentimientos acerca de otros sahaja yoguis: Madre, él es así. Madre, él es así. Ven lo bueno de otros. Ven la grandeza de otros, la nobleza de otros. Cuando comenzáis a ver, comenzáis a convertiros. Si os sentís celosos, no sé que clase de cosa es, como os he dicho no sé. Pero os estáis condenando a vosotros mismos permanentemente. Hoy estáis celosos de alguien porque tiene el pelo negro, estáis celosos de alguien porque tiene el pelo gris, estáis celosos de alguien porque tiene una nariz larga, estáis celosos de alguien porque tiene una nariz corta. La relación entre vosotros no puede tener nada que ver con los celos, en absoluto, porque mata vuestro gozo.

Ahora, como os dije, podéis deshaceros de vuestro miedo, podéis libraros de vuestros celos, libraros de vuestro orgullo, falsedad y también libraros de vuestra impaciencia. Debéis tener paciencia. Este es otro estilo de guru, el que tiene paciencia, una tremenda paciencia, nada que os enfade, nada que os afecte, y gradualmente veréis que sin decir nada a la gente, se disciplinará ella misma. Sois vosotros los que debéis disciplinaros a vosotros mismos.

En el sistema de Sahaja Yoga nunca tuvimos tantos discípulos. Imaginad, hasta Shri Ganeshwara tuvo solo un discípulo y algunos de ellos nunca tuvieron un discípulo, como William Blake, no creo que tuviera ningún discípulo. Puede ser que pensaran que nadie podía llegar a este nivel de entendimiento. Muchos de ellos no tuvieron ningún discípulo. Sainath no tuvo discípulos. Vinieron a esta tierra pero quizá pensaron que gente tan inútil no valía la pena tenerla como discípulos. Pero para vosotros es algo grande el que hoy seamos tantos, somos muchos ahora. Nos entendemos unos a otros, nos conocemos. Sabemos todo acerca de la Kundalini y somos muy conscientes de ello. Sabemos lo que está pasando en este mundo. No estamos solo sentados en una cueva en los Himalayas y recitando el nombre de Dios. No. Estamos en el mundo. Estamos en este mundo, estamos encarando todos los días los problemas que hay. Pero estamos en la realidad y ellos están en la ignorancia. Por eso sabemos, sabemos la solución, conocemos el problema y lo podemos resolver. Solamente tenéis que experimentar con vuestros poderes, por supuesto con humildad. Eso lo tengo que avisar. Algunos se “suben al caballo” inmediatamente cuando digo eso.

Primero tenéis que saber que sois un almacén de conocimiento. Un almacén completo de conocimiento. Conocimiento de todo, excepto de bancos, diría yo. Eso es un problema en mí (Risas). Deberíais tener una proyección hacia esa fuente de conocimiento, para que todo pueda ser interpretado en la lengua sahaja. Todo. Ved esta carpa, está elevada, soportada por esto, igual que en Sahaja Yoga somos soportados por nuestro dharma, algo tan simple como eso. En todas partes encontráis la comparación de Sahaja Yoga con todas las demás cosas que veis. Esto es muy importante, que os proporciona un gozo mayor. El otro día, cuando volvía hacía frío, y en el aeropuerto yo estaba sudando, sudando de verdad. El sahaja yogui que estaba conmigo dijo:” Madre, estás absorbiendo todo el calor (negatividad) de este lugar”. Era un hecho. Pero solo un sahaja yogui lo puede ver. Todo el mundo estaba sentado confortablemente, yo era la única que estaba abanicándome sin parar. Todo el mundo estaba muy cómodo sintiendo el fresco de mí y yo no paraba de abanicarme.

Un día ocurrió que estaba en una tienda y todos los sahaja yoguis australianos me siguieron. Estábamos en una tienda china, no se lo que hacen estos chinos, pero cuando subíamos a la parte de arriba, me sentía tan exhausta y tenía tanto calor que estaba intentando recuperarme y refrescarme. Y ellos dijeron:” Madre, viene mucho fresco de ti”. Yo dije: “¡Qué bien!, Yo soy la que está consumiendo todo el calor y dándoos todo el fresco”.(Risas). Pero este es mi trabajo: Absorber todo el calor de cada uno y transformarlo en algo refrescante y relajante.

Algunos hablan fuerte, gritan. Sed pacíficos, sed pacíficos, escuchadlos y entonces podréis echarles agua completamente. Todo el calor puede desaparecer. Esta absorción es muy importante. No estéis asustados de la absorción. Ahora bien, para eso diría que uno debe tener cuidado y el cuidado como sabéis es una cosa muy simple, es Kavacha, es ese bandhan que vosotros tenéis que daros. Para todo esto que digo hay un mantra del Guru que nos recuerda que somos sahaja yoguis. Simplemente recordad esto, que somos sahaja yoguis y una vez que sabéis que sois sahaja yoguis esta proyección comenzará.

¿Qué le pasó a William Blake?, Él comenzó a proyectar su imaginación y llegó al punto del Conocimiento. Cualquier cosa que veáis, cualquier cosa que hagáis o lo que otros estén haciendo, intentad relacionarlo con Sahaja Yoga y proyectarlo. Entonces también llegaréis al Océano de Amor. Una vez que tengáis eso, ¿quién puede molestaros?, ¿quién puede crearos problemas?, ¿quién puede hacer algo que sea difícil para vosotros? Porque si estáis sentados en el Océano y la otra persona está sentada fuera en algún otro lugar, ¿cómo puede él venir al Océano? Esto es lo que tenéis que recordar, que sois un sahaja yogui. Daros un bandhan por la mañana, por la noche, es muy sencillo. Incluso cuando lo digo en el micro, me parece algo estúpido, pero lo tengo que decir porque a la gente se le olvida. Olvidáis que sois almas realizadas. Usad vuestra consciencia vibratoria por lo menos para protegeros, porque hay negatividad sentada cerca de vosotros. Así que, sed muy cuidadosos en recordar que sois un sahaja yogui. Si lo hacéis, sabréis cómo tenéis que comportaros, cuál es el protocolo. Sabréis cuál es la disciplina que tenéis que seguir. Sabréis cómo amar a otros. Todo. Esta es la esencia. ¿Cuántos han sido sahaja yoguis antes? Pobres, todos estos gurus sufrieron mucho, vosotros no tenéis que sufrir, no tenéis que pasar ninguna clase de miseria, ninguna más, no más, pero no olvidéis que sois sahaja yoguis. Eso os dará completa confianza en vosotros mismos, estaréis completamente seguros. Tratad de establecer ese estado de que sois sahaja yoguis. De este modo os convertiréis en gurús de vosotros mismos y de otros.

Que Dios os bendiga.