Guru Puja

Campus, Cabella Ligure (Italy)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Guru Puja

Cabella (Italia) 16 – 07 – 95

Hoy es un Guru Puja muy importante porque hemos completado veinticinco años de celebración del Guru puja. Además es extremadamente bello ver tantos sahaja yoguis que realmente se han convertido en muy grandes yoguis. Es cuestión de entender qué es Sahaja Yoga. Siento, ahora, que es un descubrimiento único el que las personas que estaban buscando la verdad, la han encontrado y la tienen, absolutamente, en su sistema nervioso central. A veces, es verdad, que es difícil explicar cómo ha ocurrido, cómo ha resultado y cómo en estos veinticinco años hemos sido capaces de lograr esta expansión de Sahaja. Lo principal que siento es que todos tenéis que saber que así como crece el árbol, las raíces tienen que crecer mucho más profundamente y, además, han de extenderse. Si no ocurre así, el árbol no puede ser sostenido sólo por la Madre Tierra. Así pues, las raíces están en vuestra propia vida, en vuestro propio corazón.

Cuando decimos que nos hemos convertido en nuestro propio guru, deberíamos averiguar, con nuestra propia introspección, si somos realmente nuestro propio guru o no, porque antes de esto vuestra mente estaba en un lado, vuestro corazón en otro y vuestra atención estaba en otra dimensión. Así pues, estas tres cosas creaban confusión dentro de vosotros. Si comprendéis al ser humano, entonces os sorprenderá ver cómo estas tres cosas actúan separadamente en él y a veces están en conflicto. En primer lugar está vuestro intelecto y vuestra mente; en segundo lugar, está vuestro corazón, vuestros sentimientos, vuestras emociones y, en tercer lugar, vuestra atención. En los tiempos modernos esta confusión es lo peor, porque, en todo momento vuestra atención está volcada hacia afuera. Puede ser que vuestra atención se vaya hacia cosas bellas, mujeres bellas u hombres bellos, hacia todo tipo de maneras sin sentido en las que se malgasta vuestra energía. Una atención así es como un caballo desbocado, no se puede controlar y va descontrolada de un lugar a otro. Además, es una moda, es una cosa muy popular mantener la atención constantemente en movimiento. Pero esta atención, que tiene que estar dirigida hacia el Divino, hacia el Todopoderoso, se está malgastando y no puede echar sus propias raíces.

Lo primero es descubrir sobre tí mismo. Adónde va tu atención, qué es lo que te hace querer cuidar o preocuparte por algo, o por alguien, o tener preocupación. Veréis, la mala atención surge de varios problemas. Esa mala atención podría provenir de vuestra educación, donde quizás no se os controlaba. Podría ser de vuestra educación en la escuela, o del ambiente en el que vivíais, o podría ser por vuestro propio ego o vuestros condicionamientos. Así se queda enredada. Así como un río que fluye directo hacia el océano puede perderse en unas tierras yermas, del mismo modo, esta atención que debe dirigirse al Divino, se pierde y no llega. La atención debilitada no puede llevaros hacia el Divino. En última instancia observaréis que toda esta atención está siendo completamente absorbida o malgastada por todo el sin sentido que está ocurriendo a vuestro alrededor.

Afortunada o desafortunadamente, habéis nacido en estos tiempos modernos y, como sabéis, ahora hay una situación muy caótica. En estas condiciones no sabéis lo que está bien y lo que está mal y hay todo tipo de cosas que os atraen, que pueden atrapar vuestra atención y reducir su energía. Esto es más frecuente en las personas del lado derecho, pero también las personas del lado izquierdo pueden verse muy afectadas. Las personas del lado derecho, como sabéis, llegan hasta un punto en el que se vuelven extremadamente secas, obstinadas y agresivas. Toda su atención está en la agresión. Por el contrario, las personas del lado izquierdo se consienten demasiado sus propios caprichos, sus deseos y sus propias tentaciones. Ambos lados pueden malgastar vuestra atención, que es la cosa más importante, lo más valioso. Pero la atención no puede ser controlada por una persona que tiene una mente o un corazón débil.

Suponed que cojamos una persona que es muy inteligente. La persona inteligente utiliza toda su atención en captar la atención de los otros. No se por qué. Es una especie de paradoja, que una persona, que en sí misma tiene tanta agresividad, intente ser muy dulce, muy amable con la gente, sólo para mantener buenas relaciones o, se podría decir, para mantener una buena conducta con otras personas con el objeto de que le presten atención. Es algo muy sutil. Estas personas ni siquiera se dan cuenta de ello, de que hacemos todo eso sólo para que otros nos presten atención. Y es así como vemos, en los tiempos modernos, que las personas hacen cosas tan estúpidas, sólo con el objeto de atraer la atención de los demás. La mayoría de las modas actuales consisten en hacer algo estúpido, simplemente para que otros les presten atención. Claro que los sahaja yoguis no son así, pero, en estos tiempos, tenéis que prestar mucha atención para no caer en esta actividad de intentar atraer la atención de los demás. Al contrario, deberíais prestar atención a otras personas de una manera muy sutil, sin tener ninguna expectativa de que ellos os presten luego atención a vosotros. Es una gran lucha, que, he observado, existe también en Sahaja Yoga. He visto que la gente intenta, por ejemplo, llegar a ser muy popular o muy sobresaliente, o alguien de grandes cualidades para poder así mostrar que ellos son mejores que otros. A una persona que está realmente conectada con el Divino no le preocupa si la gente le presta atención o no, pero, automáticamente, la atención de una persona así está sobre los otros. Pero es muy, muy sutil: muy sutil. No te darías cuenta de que la atención de esa persona está sobre ti, pero esa atención trabaja y trabaja de un modo muy bello.

Tenemos que entender que hemos llegado al Reino de la Divinidad, que estamos en el Reino de Dios y somos, realmente, personas divinas. Somos personas muy poderosas, pero si malgastamos nuestra atención, nos convertimos en personas muy débiles. Es muy fácil, en Sahaja Yoga, sentir que somos sahaja yoguis, que hemos dado la realización o que hemos ayudado a muchas personas. Si estas ideas vienen a vuestra conciencia, entonces sabed que todavía no sois sahaja yoguis plenamente desarrollados. No debería haber ninguna conciencia de lo que estáis haciendo o de que estáis actuando. No hay ninguna necesidad de alardear de ello. No hay ninguna necesidad de hacer propaganda. Lo que sois, ya lo pueden ver todos. Incluso ese deseo de reconocimiento no es necesario, porque lo que estáis haciendo, lo estáis haciendo únicamente para la satisfacción de vuestro espíritu. Así pues, llegamos al corazón. Como sabéis muy bien, en el corazón reside el Espíritu. Así, cuando el corazón es el que tiene que imperar sobre vuestro cerebro, os convertís, únicamente, en una fuente de amor y compasión. Digo una fuente, os convertís en una fuente. Ya no asertáis a otros, no decís a otros: “He hecho tanto por ti y tú ¿qué estás haciendo por mí? ¿Cómo puede ser que yo haya expresado tanto, de tantas maneras, tanto afecto por ti y que tú me ignores y no hagas nada por mí?” Así pues, sabed que si la expectativa de recompensa está ahí, es vuestra mente la que os está dando estas ideas, es la mente la que está actuando. Poner atención en la cantidad de amor que una persona os ha dado, a cambio de aquello que vosotros le habéis dado, es algo muy sutil.

Así, en Sahaja Yoga, deberíais ver vuestro ser como una fuente de amor que simplemente está fluyendo. En este estado, no decís que tenéis esto o lo otro, que tenéis que alcanzar esta meta o llegar a ser aquello otro. Eso se ha terminado ahora. Una vez que os habéis convertido en la fuente, ¿cómo vais a convertiros en algo? La cosa es que aquellos que están recibiendo de la fuente quieren tener algún tipo de recompensa o de reconocimiento. Si os movéis de este modo sutil, veis que vuestra mente es muy lista. En Sahaja Yoga tenemos gente muy lista, muy inteligente, pero tenéis que tener mucho cuidado con esta mente, porque os puede engañar. Así que preguntad a vuestra mente “¿Por qué estás en Sahaja Yoga? ¿Cuál es el propósito de tu Sahaja Yoga?” Poco a poco, esta mente se irá callando y luego os tenéis que preguntar “¿Cuál es mi deseo ahora?. ¿Qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que quiero alcanzar? ¿Por qué estoy en Sahaja Yoga?” Si os hacéis esta pregunta veréis que os disolvéis, que quedais, totalmente sin pensamientos, porque ya no queda ningún deseo, no queda ninguna ambición, ninguna competición. Todas estas cualidades son del cerebro o, podemos decir, del intelecto, que os hace ser personas competitivas y envidiosas. Así pues, la envidia es también un producto de esta competitividad, porque cuando dos personas están compitiendo, o muchas están compitiendo y uno es seleccionado, los otros tienen envidia en vez de sentirse contentos. De acuerdo, uno de nosotros ha llegado a ser algo, así que deberíamos estar muy contentos de lo que ha llegado a ser. En cambio los otros sienten envidia y se preguntan:” ¿Quién es, quién se cree que es?” Y luego la gente da un paso más, no vosotros, sino la gente en general y lo que hacen es dañar a la otra persona.

En Sahaja Yoga también hay personas que, a veces, están muy preocupadas y muy asustadas. No hay ninguna necesidad de estar preocupados o de tener miedo porque, ahora, os habéis convertido en un sahaja yogui y en un guru y nadie os puede tocar. Cualquiera que os intente tocar será hundido de un modo u otro. Claro que Yo, en realidad, de hecho, no hago nada, pero, por ejemplo, hoy me enteré de que en Turquia había dos periódicos que estaban en contra de Sahaja Yoga, escribiendo todo tipo de cosas sin sentido. Así, el periodista del primer periódico tuvo un accidente y murió. Yo no lo hice. Del segundo periódico, el editor y el subeditor fueron asesinados por una persona que les cortó el cuello. Claro está que Yo no lo hice. Lo debió hacer algún fundamentalista o alguna persona así. Así pues, no nos tenemos que preocupar de quién nos critica o de lo que digan contra vosotros, porque tenéis que saber que son personas ciegas. Son absolutamente ciegas, no están maduros en lo que respecta a sabiduría . Para ellos no es posible entender Sahaja Yoga. Llegan hasta un punto y entonces se paran. No pueden ir más lejos, porque es algo que tiene que ver con la disolución de vuestro ser. Como os he dicho, la gota se convierte en el océano.

Es difícil, especialmente en occidente donde hay tantas ideas de las propias identificaciones y de sus propias personalidades. Y he aquí, otra vez, una paradoja: no queremos que la gente se vista de una forma indecorosa y no queremos que se comporte de un modo indecente. La decencia es una parte muy importante de Sahaja Yoga. Entonces, uno podía preguntar: “Madre, ¿por qué si dices que tenemos que disolvernos completamente, es necesario tener esta dignidad? ¿Por qué deberíamos preocuparnos de tener esta dignidad?” Está muy bien, esta pregunta está bien. La respuesta es la siguiente: Suponed que ponéis una gota de suciedad en el océano, entonces el océano puede llegar a ensuciarse. Si vertéis veneno en el océano, entonces todo el océano puede envenenarse. Del mismo modo, cualquier cosa que no congenie con el océano, con este Poder Divino, no debería hacerse. De otro modo podríais estropearlo todo. Hemos tenido experiencias de esto. Hemos tenido sahaja yoguis que incluso eran líderes, que intentaron comportarse de un modo bastante extraño, y toda la colectividad se estropeó. Una sola persona que no sea buena, puede estropear toda la colectividad y si, además, esa persona es un lider, es todavía peor. Entonces, hay que entender que cuando uno está llegando a ser una gota del océano, este océano es el océano del Amor puro, y por lo tanto no se debería hacer nada que causase repulsa o frustración, o pudiera estropear la imagen de todo el océano, y es por esto por lo que debemos ser personas decentes, decorosas.

De ningún modo queremos que seáis como personas amaneradas, sino que lo que quiere decir, es que debéis respetar vuestro cuerpo, respetaros a vosotros mismos, y que debéis tener una personalidad respetable. Poner demasiada atención en el tema tampoco es apropiado, pero debería ser de tal modo, que os respetáseis a vosotros mismos. Es muy importante. Si no podeís respetaros a vosotros mismos, entonces no podéis respetar la Divinidad en vosotros. Es como una decoración de la Divinidad. Todo vuestro comportamiento, toda vuestra vestimenta, debería ser tal que la gente pudiera percibir que sois un hombre decente.

Últimamente han salido maneras de vestir indecorosas y ahora se han convertido en una moda y, a causa de los empresarios, continúan saliendo una detrás de otra, y estamos cayendo en sus manos. Pero si sabes qué vestido tienes que llevar y lo que es bueno para ti, entonces, de una vez por todas, tienes que decidir.

La atención tampoco debe desperdiciarse en cosas como “hoy llevaré este tipo de sari, mañana llevaré ese tipo de vestido” porque eso también estropea la atención. Pero si es una cosa decente, está bien y eso, realmente, te hará sentir dignidad dentro de ti.

En nuestros días, tal como son las personas, no creo que tengan mucho respeto por ellos mismos. Ves personas con cargos muy altos, personas que tienen una posición muy elevada, haciendo todo tipo de cosas sin sentido, haciendo trampas, manteniendo relaciones con gente de posición deshonrosa. Esto es lo que ocurre. Si lees los periódicos, te asombras de cómo estas personas que están en el gobierno pueden ser así, porque todavía no están lo suficientemente maduras para saber dónde están, cuál es su posición, cómo deben ser. Si eres lo suficientemente maduro, entonces entenderás, que, tanto si eres un ama de casa, o tal ministro, o el primer ministro… entenderás cómo debes comportarte.

Todos esos logros que adquieren se mantienen en el exterior, no se asumen dentro de uno. Pero un sahaja yogui tiene que absorberlo, de modo que la atención no se desperdicie demasiado.

Otro aspecto que hay que mirar es el corazón. Algunas personas dicen: “Madre, si nuestro corazón gobierna nuestra mente, entonces nos volvemos demasiado emocionales, nos apegamos demasiado a las personas, hacemos, de alguna manera, amistades individuales y cosas así”. Sobre este punto, uno debe saber por qué se apega a una persona en exclusiva. No es tu corazón: te quedas apegado a una persona porque tienes algún tipo de, podemos decir, relación o, quizás, te guste el peinado de esa persona o el vestido que lleva. Te atrae alguna cualidad externa de esa persona. No es una cualidad interna lo que te atrae.

Por ejemplo, si estáis demasiado apegados a vuestros hijos los mimaréis demasiado. Con cualquier persona a la que os quedéis apegados, debéis verificar por qué estais apegados,cuál es el motivo.

En Sahaja Yoga las personas están muy apegadas unas a otras, lo sé. Pero no es por ninguna razón externa, porque alguien sea rico o famoso, porque esté haciendo algún tipo de trabajo extraordinario. No. Están apegados a esa persona porque esa persona es un haz de de vibraciones que te da tranquilidad, te da gozo y te da una sensación de inmensa disolución de tu Ser. Eso ocurre cuando estás conectado. Ya os he contado otras veces la historia de ese alfarero, que en una ocasión estaba amasando barro. Su nombre era Gora Kumar. Y cuando Namadeva, que era su sastre, pero también un renombrado poeta, fue a su casa, vio que este alfarero estaba haciendo un trabajo tan…, quiero decir, que no era un trabajo muy considerado el que hacía, estaba ocupado amasando el barro, le miró y le dijo:” He venido aquí para ver el Chaitanya, para ver al “sin forma”, pero lo que me encuentro es que el “sin forma” ha tomado una forma”. Esto, siempre lo digo, sólo es posible entre dos santos del mismo nivel. La manera en que se aprecian, la manera en que sienten. No hay palabras para expresar lo que quiero decir, la manera en que sienten la unidad, una unidad sutil. Si tenéis un sentimiento así el uno por el otro, entonces sabed que, en ese instante estáis realmente disueltos, estáis en el océano del gozo. Pero, por el contrario, aquellos que están sentados en la orilla del océano no lo pueden sentir de esa manera. Juzgan, intentan averiguar qué es lo que va mal en esa persona; esto no es así… Nunca pueden apreciar a la otra persona. Lo que sienten es que tienen derecho a criticar, a ver los defectos en otros y que ellos son algo especial, y la otra persona también encuentra defectos en esta persona. A veces pienso que es una sociedad de “encontrar defectos” y te hartas de ello. Pero cuando ves que la persona que está delante de ti es otro santo, sientes tal conexión, tal unidad, un sentimiento tan espontáneo hacia esa persona, que es totalmente puro. No hay ninguna expectación, no hay ninguna actividad mental para averiguar qué es lo que no va bien en esa persona, no hay ningún juicio sobre cómo es la persona, únicamente te sientes uno con esa persona y sientes que la cualidad de tu amor tiene un nuevo brillo, una nueva dimensión. Esto nos enseña que lo que deberíamos apreciar en nosotros es la pureza de nuestro amor.

Cuando eres puro, cuando la pureza está ahí, no te apegas a nada, sino que en ese desapego estás gozando. En el apego no puedes gozar porque en ese estado estás más preocupado por la relación superficial con la otra persona.

Ahora, si veis Sahaja Yoga en un ámbito más amplio, veréis que todos vosotros sois personas muy importantes, extremadamente importantes, porque en la historia de la espiritualidad nunca hubo tantos santos sentados juntos. Nunca puedes ver tantas personas, de tantos países, pensando en la Divinidad y en la moralidad. Es imposible reunir a tantas personas en un mismo lugar que estén sintiendo la unidad -el sentimiento más reconfortante entre ellos-tanto si están cómodos como si no, tanto si el lugar es confortable como si no; personas que son santos, que están absolutamente felices con otros santos, deseosos de encontrarse entre sí.

Una vez cuando estaba en Kolapur, ocurrió que me dijeron: “hay un santo que habla de Ti”. Yo pregunté: ¿Dónde está?”, y me dijeron: “Vive allá arriba y tardarás por lo menos tres horas en llegar allí. Vive allí, no sale”. “Vale, está bien, me gustaría ir a verle”. Así lo hice; cuando caminaba hacia allí empezó a llover. Me dijeron: “Madre, si tú nunca vas al encuentro de nadie así, ¿por qué vas a verle? Yo dije: “Simplemente quiero subir y verle”. Ahora bien, este hombre decían que tenía control sobre la lluvia, pero estaba lloviendo, lloviendo, lloviendo muy fuertemente y cuando llegué a la cima le vi sentado y con un ademán muy enfadado, así que dije: “Vamos y sentémonos en su cueva, pues este hombre ahora no se encuentra con un humor normal. Así que fui a sentarme en la cueva y él se acercó hasta allí. No podía caminar, pues decía que sus piernas se habían quedado totalmente paralizadas a causa de las vibraciones, que eran demasiadas dentro de él. Sea por lo que fuere, no podía caminar. Así que le trajeron hasta allí y se sentó. La primera cosa que me preguntó fue: “¿Por qué no me permitiste parar la lluvia? Estaba lloviendo tan fuertemente y no quería que al subir te mojaras de la manera que estás ahora, totalmente empapada. No quería que sufrieras de esta forma, porque no es una buena bienvenida para Ti. ¿Lo hiciste únicamente para controlar mi ego? Porque debo haber desarrollado un ego, puesto que puedo controlar la lluvia; eso es un hecho”. Simplemente le sonreí. Le dije: “Mira, tú eres mi hijo ¿no es así? y me has comprado un sari, pero eres un sanyasi , por tanto, no puedo aceptar un sari de ti porque el dharma de un sanyayi es diferente. Yo soy una “gruhasta” y no puedo aceptar un sari de ti, así que me empapé deliberadamente para que pudieras darme el sarí. Todo el mal genio, todo el comportamiento anti-natural se disipó, se volvió extremadamente dulce. “Sí, sí, ¿cómo sabes que había comprado un sari?”. Yo dije: “Al menos, en el amor todo lo sabes”. Entonces trajo un sari para Mí y me hizo un “artí” y todo lo demás.

Todo esto nos muestra cómo el amor lo supera todo tan fácilmente. Incluso en cosas muy, muy pequeñas, si eres un experto en expresar tu amor… ¡Cómo se resuelven! Hay tantos casos como éste que os podría contar, pero lo principal que tenemos que ver dentro de nosotros es: ¿Realmente nos amamos los unos a los otros? ¿Realmente tenemos afecto y compasión por los demás, que ni siquiera son sahaja yoguis? Aquellos que no son sahaja yoguis son además gente ciega. Deberíais tener compasión por ellos, deberíais sentir que estas personas son muy infelices, no pueden venir a Sahaja Yoga, no pueden convertirse en sahaja yoguis y solamente en su ego están satisfechos; así que deberíais tener verdadera compasión hacia ellos. Si tenéis esta compasión, podría ser que la gente os dijera ¿por qué estais malgastando vuestra energía, ¿porqué estais haciendo esto o lo de más allá?

La compasión, en realidad, unifica todas estas cosas dentro de nosotros, es el factor unificador. Lo primero es vuestra atención, que es muy importante, creo. Lo segundo es vuestro intelecto o, se puede decir, vuestra mente y lo tercero es vuestro corazón. De alguna manera todos se unifican. Una vez que tenéis esta capacidad de tener compasión, no discutís conmigo ni con nadie, no tenéis que pensar en ello. Cuando sois compasivos sencillamente os sentís completamente a gusto y con esta compasión os relacionáis con otros. Ahora bien, la compasión no se estudia, no se calcula, no se maquina, simplemente está ahí. En esa compasión, se perdona, se olvidan todas las cosas sin sentido. El perdón sólo es posible si tienes esta compasión dentro de ti. Incluso hay sahaja yoguis que me preguntaron: “Madre, ¿cómo podemos tener amor y compasión?” Es algo que muchos me han preguntado. La cosa es sencilla si en vuestra meditación desarrollais la conciencia sin pensamientos. Si observáis cualquier cosa en conciencia sin pensamientos, si veis cualquier relación en conciencia sin pensamientos, entonces os asombraréis de cómo las puertas de esta compasión se abrirán. La conciencia sin pensamientos abre vuestro corazón, pero (esa compasión) no va a una u otra persona determinada, sino que está iluminando todos los lados de vuestro ser. Todo el mundo se beneficia, todo el mundo tiene un sentimiento divino hacia ti, porque esta compasión no es lineal, ni tampoco es agresiva, sino que simplemente fluye, suaviza y reconforta todo aquello que es caótico, que es problemático y que es doloroso. Esto es lo que tenéis ahora, aunque estas cosas ya las hicieron los santos hace mucho tiempo, pero no les gustaban a nadie y, por envidia, los crucificaron. Porque si alguien se hacía santo, entonces la gente sentía mucha envidia de esa persona, de forma que los mataban o los molestaban y torturaban.

En la actualidad, la situación no es tan mala. Claro está que hay algunas personas inútiles. Hay algunas personas que son realmente monstruos, estoy de acuerdo. Olvidadlos. Pero, en general, nuestra actitud debería ser la de que estas personas están ciegas. Cuando miráis a una persona, que quizás no tenga buen caracter, o sea lo que sea, en vuestro corazón no deberíais sentir ningún rencor, ni tener ninguna queja sobre eso. Podéis hablar con esa persona de ello, podéis decírselo de manera que lo entienda, pero no deberíais intentar hacer de ello algo de suma importancia y de ningún modo intentar molestar o torturar a nadie.

Ya habéis visto, que en Sahaja Yoga, aquellas personas que vinieron, que eran problemáticas y que no fueron de ninguna valía para nosotros, sencillamente dejaron Sahaja Yoga por sí mismos. No tuvimos que ocuparnos mucho de ese asunto, simplemente se fueron y se han metido en algún tipo de vida problemática. Incluso ahora, recibo sus cartas contándome: “Tenemos este problema, tenemos aquel problema y ¿cómo resolver esto y cómo resolver lo otro? Pero sucede automáticamente, porque después de todo está teniendo lugar una gran selección y el Divino está intentando decidir quién es digno de sus bendiciones. Esta es la única cosa que tenéis que alcanzar. Para esto hemos venido a Sahaja Yoga. Nada más es importante. Hay personas que tienen una posición muy alta y al día siguiente la han perdido. Hay personas a las que se les considera como grandes personalidades famosas y se convierten en nada. Esto está ocurriendo constantemente en vuestra presencia. Cada día lees el periódico y averiguas cómo se están comportando. Hoy alguien me contaba que en el periódico venía que ahora hay un obispo que va a la discoteca. ¿Os podéis imaginar? ¡Se va a una discoteca! ¿Qué es lo que debe estar pensando la gente? Deben estar hechos un lío. ¿Qué hacer con este tipo estúpido, a quien nosotros llamamos obispo y todo y ahora va a la discoteca? Todo el respeto que él tenía, quizás era artificial. Ahora todo se ha perdido. ¡Se acabó!, porque tal como son no tienen ninguna autoestima de sí mismos. Se limitan a vivir con su ego pensando: “Soy una persona tan grande, soy esto y lo otro, soy un obispo”. Caminan de otra manera, hablan de otra manera y de repente… ¡Cómo caen! ¿Qué necesidad había de que este “viejo Johnny” fuera a la discoteca? No lo puedo entender. Así pues, a causa de este tipo de vida que llevaba, creyéndose tan grande, nunca podía imaginarse que un día caería de ese modo.

Otra cosa que deberíais ver, de un modo mucho más amplio, es que no tenía ningún sentimiento de por qué la gente le respetaba. Nunca supo por qué la gente le tenía respeto, o no era consciente de ello. Por lo menos hubiera intentado conservar eso. No lo hizo. ¿Por qué tendría que ir a un lugar que siempre había denunciado, diciendo que eran sitios malos, a los que uno no debería ir? Así que en vuestro caso tenéis que ser conscientes de que sois sahaja yoguis. Si os convertís en el océano, no significa que vuestra consciencia (individual) se haya esfumado, sino que se ha engrandecido: tenéis la consciencia del océano, no sois como el que se ha convertido en una persona hipnotizada o como una persona que no tiene ninguna conexión con su ser. Por el contrario, estáis conectados con vuestro ser mucho más de lo que lo estábais antes. Así pues, cuando os convertís en el océano no perdéis vuestra personalidad, sino que la expandís, os convertís en una persona más grande. Y esto está ocurriendo en Sahaja Yoga. Estoy observando que muchas personas desarrollan ese tipo de personalidad y lo están expresando y manifestando. Me da un gran gozo verlo en mi vida, Yo nunca hubiera pensado que pudiera ver personas que estén haciendo este tipo de cosa. En cualquier momento cuando estáis haciendo algo, cualquiera que sea vuestra empresa, cualquiera que sea vuestro estilo de vida, cualquier cosa que sea, eso está todo en el exterior. No deberíais perder vuestra atención, que está dirigida hacia Dios Todopoderoso. Si esto se pierde, vosotros os perdéis.

Hay un poema muy bonito que ha escrito Namadeva sobre un niño que estaba volando una cometa: la cometa planeaba y el niño estaba observándola mientras hablaba con todos los demás, pero su atención estaba en la cometa. Y entonces va más lejos: Cuenta que una mujer llevaba un niño muy pequeño sobre su cuerpo, en su cintura, y está limpiando la casa, barriéndola con una pequeña escoba. Tiene que moverse de aquí para allá y después de la limpieza también tiene que hacer otros trabajos. Pero el niño está aquí, así que su atención está en el niño para que no se caiga, para que no le pase nada. Aunque está haciendo todo tipo de trabajos, haciendo de todo, su atención está en el niño. Del mismo modo vuestra atención debería estar en vuestro poder divino de la Kundalini.

Hay un tercer caso que ha descrito: Muchas mujeres están cogiendo agua de un río. A veces llevan hasta tres cántaros sobre la cabeza mientras caminan y, al tiempo que van andando, hablan entre ellas, se cuentan historias acerca de ellas mismas y de cualquier otra cosa, pero su atención estaba en los cántaros que tenían sobre la cabeza. Del mismo modo, sea lo que sea lo que estamos haciendo, nuestra atención debería estar sobre nuestra Kundalini. Deberíamos averiguar qué es lo que estamos haciendo. Tal como están las cosas, tenemos la luz, pero debéis llevar la luz a todos los rincones de vuestra vida, a cada aspecto de vuestro pensar, a cada tipo de esfuerzo que hacéis. Y os asombraréis, pues si realmente observáis vuestra atención, sabréis realmente lo que estáis haciendo. Es la atención la que tiene que ser observada tanto, que, finalmente, os sorprenderéis de que la atención ya no se malgasta.

Sin la atención en el Divino no se pueden resolver los problemas en Sahaja Yoga. Este es el problema principal de Sahaja Yoga: vuestra atención tiene que estar dirigida hacia Dios Todopoderoso. De otro modo no se puede resolver nada, no podéis ascender.

Si habéis venido a Sahaja Yoga para hacer dinero… De acuerdo, haréis dinero y os saldréis de Sahaja Yoga. Si habéis venido para alardear de vuestros conocimientos y todo eso… De acuerdo, los mostraréis y os saldréis. Si habéis venido aquí para mostrar vuestro poder y vuestra autoridad, os quedáis allí y os salís. Así mucha gente se ha marchado de Sahaja Yoga como ya sabéis, y esto es lo que realmente hay que cuidar: que no intentéis utilizar Sahaja Yoga para todas estas cosas estúpidas que no son permanentes, que no son eternas. Sahaja Yoga tan sólo debe ser utilizada para limpiarse, para convertirse en el océano, el océano de amor.

Mucha gente también piensa que el amor es bastante difícil porque puede ser dañado por otros, o porque alguien puede aprovecharse de ti. La cosa principal acerca del amor es que, si no es un amor puro, crea problemas. Suponed que os fiáis de alguien por el dinero o por la relación con otra persona, o por cualquier otra cosa, y continuáis consintiéndoos eso. Finalmente, os encontraréis muy decepcionados, muy decepcionados. Pero suponed que mostráis vuestro amor, sencillamente con pureza hacia esa persona. Es tan sutil, tan innato dentro de vosotros… Está incorporado, está ahí. Simplemente tenemos que abrirnos. Cada ser humano es un manojo de amor y cuando tiene miedo de los otros, especialmente en occidente donde se han creado tantas ideas que tenéis miedo de este tipo de amor… de ese otro tipo de amor… Ved la manera en que está ahí la perversión y todo tipo de cosas sin sentido. Pero en el amor puro hay como una hermosa luz que te protege, te guía e ilumina tu vida completamente. Esta luz está nutrida, como la lámpara que tiene que tener aceite: esto es lo que es, para nuestra espiritualidad, el amor de una persona. ¡Sois la personificación del amor! Porque sois un ser humano. Incluso los animales saben lo que es el amor. Por ejemplo, sé que si amas a un tigre, nunca te hará daño, si amas a una serpiente, nunca te hará daño; si intentas amar a cualquiera por muy cruel y malo que sea, gradualmente, irá cambiando. Os dañará un poquito, hará esto, verá cosas y puede que sea cruel contigo, puede que haga todo tipo de cosas, pero entonces, gradualmente, veréis que vuestro amor funciona, funciona y funciona, y finalmente es vuestro amor lo que es importante para esa persona.

Vuestro amor es apreciado, en primer lugar, por las personas inocentes como los niños. Los niños saben lo que es el amor. Si los niños os ven y se marchan corriendo, quiere decir que algo no va bien en vosotros.

He visto gente, como, por ejemplo, una vez que estábamos en Japón y había dos señoras extranjeras que estaban allí, que estaban muy arregladas. No sé en qué peluquería se habían peinado y estaban excesivamente maquilladas. Vinieron con nosotros y subimos a un lugar para ver algo y cuando bajamos había unos niños allí. Las señoras habían bajado antes que nosotros y los niños nos dijeron: “¿Dónde están esas brujas?” “¿Cuáles?” “Las que fueron con vosotros”. Yo dije: “¿Qué queréis decir?” “Vinieron, ¿sabéis? Teníamos miedo, corrimos a nuestras casas y ahora hemos venido para deciros que teníamos miedo”. Eran pequeños niñitos japoneses. “¿Sabéis? ¡Son brujas! ¿Sabéis? ¡Son brujas! Tenemos miedo de ellas”. Y ellas, en cambio, se habían maquillado tanto, se habían arreglado tanto, habían intentado hacer de si mismas un gran espectáculo, pero para los niños eran brujas y habían salido corriendo, y cuando nosotros llegamos, vinieron corriendo a decirnos: “No estéis con ellas”.

Así pues, el juicio de las personas inocentes es el mejor juicio. Si son inocentes están muy bien preparadas para juzgar si una persona tiene amor o no tiene amor y son las mejores personas porque serán las que mejor os apreciarán. Entenderán que sois personas de una alta calidad. Pero si no son inocentes, si son astutas, algunas personas son extremadamente astutas, eso es parte de la inteligencia, nunca pueden apreciaros. Apreciarán algo que es muy anormal, que desde un punto de vista divino es algo obtuso y extraño, pero nunca os apreciarán. No pueden. Quizás puedan apreciaros hasta un punto o quizás no, no importa. Tenéis que apreciaros a vosotros mismos, tenéis que saber que no sois crueles con nadie, que no estáis juzgando a otros y que estáis apreciando todo en aquella persona, cualquier cosa que sea buena en ella como ser humano. Funciona, habéis visto que todo esto ha funcionado a través de mi amor y compasión, pero Yo no soy consciente de que os estoy dando amor o compasión o nada. Ni siquiera soy consciente de que os estoy dando algo, ni siquiera soy consciente de que he creado tantas personas bellas. No soy consciente de ello, simplemente ocurre, al igual que este árbol está aquí y no es consciente de lo que es, ni de la apariencia que tiene. Sencillamente está ahí. Del mismo modo si os ocurre a vosotros, os lo digo, realmente os convertís en la fuente de un gran gozo para todos.

Ahora bien. ¿Qué tenemos que hacer para este mundo? ¿Qué se necesita hacer para este mundo? La gente habla de la paz, de esto y de lo otro. No hay necesidad de hacer nada, simplemente os transformáis en una personalidad tal, que emitís paz, emitís amor, emitís gozo a los otros. Este poder está dentro de vosotros porque está incorporado en vosotros. Está dentro de vosotros, está en forma potencial dentro de cada persona. Únicamente, tiene que ser expresado. Con el afecto puede que no lo logréis, pero sí con el amor y el sentimiento que está innato en vosotros. Porque no hay palabras para cosas tan sutiles que están dentro de vosotros, que están dentro de vuestro ser. Porque por ahora la gente no sabe cuáles son las cosas que os hacen sentir la unidad con otros. Todo esto os puede pasar muy fácilmente cuando entendéis que no sois esta mente, no sois este cuerpo, no sois esta atención… Sois el espíritu. Entonces hacéis introspección: ¿Soy el Espíritu? De acuerdo, si soy el Espíritu, ¿qué estoy haciendo? Una vez que os convertís en el Espíritu, entonces sentís ¿por qué no otros? Dadles la realización desde el amor y la compasión, no para convertirse en líderes o algo así, sencillamente desde el amor. “Si yo soy eso, ¿por qué no convertir a otros en eso?” Y así es como Sahaja Yoga se ha extendido tanto y tenemos personas tan bellas como piedras preciosas, personas tan hermosas, que Yo nunca había esperado que tanto ocurriera durante mi vida. Nunca ha sucedido con ningún santo, con ninguna encarnación, con ningún profeta.

Así que ahora os habéis convertido absolutamente en, “jalis”. Quiere decir que os habéis vaciado completamente. La historia de Shri Radha y Shri Krishna es muy bonita, en la que Shri Radha pregunta: “¿Por qué llevas esta… [Madre hace un comentario en marati] flauta a tu garganta?,… porque “murli” es tan dulce y la flauta no lo es tanto. ¿Pero por qué llevas esta flauta a tus labios?” Después de todo, creo que Shri Radha debía tener celos. Es una historia, es sólo una historia. Así que Él le dijo: “¿Por qué no vas y le preguntas a la flauta?” Así que fue y le preguntó a la flauta” ¿Por qué Shri Krishna te lleva a sus labios todo el tiempo?” La flauta le dijo: “Sabes, yo estoy totalmente hueca. No hay nada dentro de mí. Él me coloca en sus labios y la gente dice que yo estoy tocando la canción, pero es Él quien la está tocando. ¿Dónde estoy yo? Yo no estoy ahí, sencillamente estoy gozando de la misma canción que está pasando a través de mí, esa es la expresión”. Pero entonces Shri Radha le dijo a Shri Krishna:” ¿Por qué no me haces igual que la flauta?” Así pues, eso es lo que tenéis que ser, la flauta. Quiere decir que tenéis que ser huecos en nuestro interior. Todas estas pequeñas cosas que entran en vuestra vida no son importantes. Lo importante es:” ¿Os habéis vuelto completamente huecos?” Aquí es donde yo diría que la introspección os ayudará. Quien hace la flauta está también dentro de vosotros, así que dejad que haga de vosotros una flauta, por vosotros mismos. Esta es la manera en la que os convertís, en lo que os tenéis que convertir.

En el Gita, Shri Krishna dice: “Atmane vad, atmane sushta”, que quiere decir que el Espíritu se satisface a sí mismo. Es una cosa muy dificil de entender. ¿Verdad? ¿Cómo puede el Espíritu ser satisfecho por sí mismo? Pero ahora podéis entender lo que dijo Shri Krishna: que tu propio Espíritu se satisface a sí mismo. Entonces no requiere ninguna otra satisfación. Buscáis el consuelo de vuestro Espíritu, buscáis el gozo de vuestro Espíritu, buscáis la belleza de vuestro Espíritu. Ni siquiera lo buscáis, sino que está en sí mismo, lleno de ese gozo del espíritu y sólo puede satisfacerse por sí mismo.

Hay mucha gente que dice: “No estoy satisfecho. Ves, no estoy muy satisfecho, no estoy satisfecho”. Del mismo modo, el Espíritu puede decir ”no estoy satisfecho”, pero el Espíritu solamente puede satisfacerse con el Espíritu. Es como el reflejo en el espejo: cuando miráis al espejo veis vuestro propio reflejo. Ahora bien, si el espejo no está bien, diré que no estoy satisfecho con el reflejo que obtenemos de este espejo. Entonces cambiaréis el espejo, traeréis otro espejo mejor, intentaréis conseguir una imagen mejor de vosotros. Del mismo modo, el Espíritu, que está reflejado dentro de vosotros, quiere ver su propia imagen y, entonces, lo que hacéis, de una manera u otra, es que vais cambiando, limpiando, trabajándolo a través de vuestra meditación, de modo que vuestro Espíritu está satisfecho con el Espíritu. Shri Krishna escribió el Gita de una manera tan ambigua porque era muy listo. Sabía que los seres humanos no pueden tomar las cosas directamente, así que pensó que era mejor hablarles de esta manera, de aquella manera, de modo que vayan de aquí para allá y finalmente llegen a la verdad. Pero la verdad es muy sencilla, la verdad es extremadamente sencilla. No tenéis que ir de aquí para allá, no hace falta que permanezcáis de pie todo el rato, no hace falta que luchéis todo el tiempo, no hace falta que hagáis ningún tipo de “tapasia” o abstinencia. Nada, solamente os volvéis como una flauta, os volvéis huecos. No es difícil, no es en absoluto difícil para los sahaja yoguis, porque la Kundalini ya os ha hecho huecos. Pero todavía me encuentro con que la gente se desvía y su atención se va de aquí para allá. Tantas personas me contaron cómo se resolvieron sus problemas sin hacer nada para ello. Yo dije: “¿Qué hicisteis?” No, Madre, simplemente lo pusimos a tus Píes de Loto”. Yo dije “¿de verdad?” “Sí, eso es todo; o, simplemente, estábamos mirando el problema, mirando en qué consistía el problema, estábamos mirando el problema desde fuera, y el problema se solucionó”. Incluso los problemas más difíciles en los que podéis pensar se pueden resolver muy fácilmente porque tenéis poderes. Vuestros poderes son grandes, sois santos. ¡Incluso más que santos! Mucho más que santos, porque habéis nacido en unos tiempos tan volubles. Como, por ejemplo, suponed que tenéis una luz y estáis intentando buscar algo en la oscuridad y os pegáis contra esto y os pegáis contra lo otro. Pero suponed que éste es un lugar lleno de gas. Traéis una luz y todo se ilumina. Los poderes que tenéis son así, pero tenéis que salir de este sin sentido de “yo”, “mi” y “mío”. No sé cómo decir que salgáis, no es como en una piscina que saltáis dentro y luego salís, no es así. Es otro tipo de entendimiento muy sutil, nuestras raíces tienen que crecer y para que crezcan tenemos que ir dentro de nosotros mismos y descubrir en nuestro interior cuál es el área que estamos ocupando, en qué áreas de nuestro estilo de vida estamos profundizando con estas raíces. También Shri Krishna ha dicho que el árbol de la vida tiene las raíces en el cerebro y crece hacia abajo. Es muy interesante entender que las raíces están creciendo dentro del cerebro. Eso quiere decir que vuestro propio intelecto sencillamente esta cubierto de compasión, está simplemente siendo uno con la compasión.

Os había contado la historia de un santo que tenía que llevar agua para la deidad en Gujarat, y caminó durante un mes para llegar hasta allí con un cántaro de agua a cuestas. Y allí … era una montaña muy alta sobre la que estaba esta deidad, y llegó a la colina al píe de la montaña. Allí se encontró con un burrito que se estaba muriendo de sed. Así que vertió toda el agua para ese burro. Los que estaban con él, le preguntaron: “¿Qué estás haciendo? Lo has traído todo el camino y ahora, ¿por qué la viertes para este burro?”. Les dijo: “¿No sabéis? El Dios ha bajado todo el camino tan sólo para salir a mi encuentro. No quiere que tenga que subir la montaña”. Este es un ejemplo de un entendimiento sencillo acerca de los sentimientos y problemas de otros. Podéis resolverlos. Y la persona os dirá: “Resolviste mi problema”, pero no sabréis cómo, porque este Amor es el poder, este Amor puede ver cosas. ¡Lo es todo! Es como si, por ejemplo, véis una televisión. De acuerdo, es una televisión; si véis un teléfono, es un teléfono. Si véis, cualquier cosa que hacéis con el poder, está todo expresado dentro de este Amor. No hace falta que tengáis teléfono. Yo nunca telefoneo a nadie. Generalmente, nunca telefoneo, quiero decir, si alguien me fuerza a ello, entonces vale. Pero si no, nunca telefoneo, pero no para ahorrar en gastos de teléfono. No telefoneo porque no hay ninguna necesidad. Todo lo sutil del éter está a vuestros pies. Sencillamente, si queréis hacer algo, lo podéis hacer, simplemente lo podéis hacer con las vibraciones.

Mucha gente me dice: “Madre, cura a esta persona, cura a aquella persona”. No hay ninguna necesidad , todos podéis curar. Sóis santos, podéis curar a quien queráis. Pero me traéis a todas esas personas. No es necesario, sencillamente podéis curar a cualquier persona que queráis. Vosotros mismos podéis resolver todos sus problemas: Un pequeño bandhan lo puede resolver, pero para eso debéis ser la fuente del amor. Una vez que dais un “bandhan”, este poderoso amor se encarga de todo. “De acuerdo, yo haré el trabajo”, pero para eso, tenéis que ser el maestro de esta cosa tan bella.

Ahora bien, hay algo que es muy diferente de otras maestrías. En otras maestrías, las personas intentan dominar o intentan utilizarlas para destruir a otros. Pero la maestría del Amor consiste en que sabéis construir una relación con el Amor Divino, y este Amor Divino no es solamente poderoso, sino que es un instrumento tan eficiente y alerta, que resuelve todo de un modo que os sorprendéis de cómo se han resuelto las cosas. Y todos lo habéis notado. Sé que todos lo sabéis; no es que no lo sepáis, sino que no lo utilizáis. Tenéis que estar en la conciencia vibratoria y utilizarlo. Incluso el daros un “bandhan”, en sí, os clarifica [esclarece vuestras vibraciones]. Imaginad que en vuestra mano reside este gran poder que puede daros este equilibrio, este amor, este cariño y toda la protección y, así mismo, también lo podéis dar a otros. Os habéis convertido en una parte inseparable del Poder Divino. Ahora estáis en el Reino de Dios y cualquier cosa que queráis, puede hacerse por este Poder Divino. En tantas ocasiones os lo digo, y aún así a veces todavía siento que no tenéis confianza. Os quedáis disgustados, sentís: “¿Cómo puede ser esto?” No tenéis ninguna confianza en vosotros mismos, no tenéis ninguna fe en vosotros mismos. También hay algunas personas que sienten como que, de algún modo, no se les cuida; o que algo tendría que haberles ocurrido [= algún cambio]. Una vez una mujer empezó a llorar, así que le pregunté: “¿Por qué estás llorando?” Dijo: “Porque Madre no me sonrió”. “No le sonreí, pero nunca sonrío a nadie. No sé por qué piensa de ese modo. Le pregunté: “¿Por qué quieres que te sonría? ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Por qué debería sonreirte?”

Así pues, veis también este tipo de sentimiento que aparece a veces en Sahaja Yoga, que Madre debería estar todo el tiempo solamente apegada a ti. Ella no se puede apegar. Es una condición imposible para mí. Tengo tantos defectos de los cuales no tenéis ni idea. No sé cómo contar el dinero. Si me dais 100 rupias, contaré 200 . Veréis, no sé muchas cosas, no sé de “Ganka”. Hay muchas cosas que no sé, una de ellas es que no sé poner atención en esta persona o en aquella persona, como hacen los políticos “¿Ves? ¡aha!, debes tratar de una manera especial a esta persona porque es muy importante”. ¡Nada! Para mí, sencillamente sois una parte integrante de mí, y se acabó. Nada más que eso.

Todos deberíais saber que estáis muy cerca de mi corazón, estáis muy presentes. Estoy muy orgullosa de vosotros. Y algo que realmente es un milagro que haya ocurrido, y es que os habéis entregado a Sahaja Yoga. Así pues, sobre ese punto de “¿Cuánto me quiere Madre? ¿Qué hace?”… Suponed que le digo a alguien: “Bueno, no te sientes aquí, siéntate allí”. Entonces se sienten mal. Cualquier cosa que haces, se sienten mal. Este tipo de persona no tiene ningún sentido del Amor, no entiende el Amor de Madre.

Para terminar, os he de decir que cuando sois un guru, también sóis una madre y tenéis que expresaros como tal. Una madre es cariñosa, es suave, perdona. También corrige cuando es necesario, pero corrige a su estilo de manera apropiada y dulce. Así, cuando corrige, no surge una rebelión. Toda esa sabiduría de una madre está dentro de vosotros. Ya está dentro de vosotros, así que, por favor, intentad utilizarla. Estoy segura de que todo se resolverá y, tal como es, somos un grupo muy bello de personas, que son “como algo llovido del cielo”, que están en paz y gozan juntas.

¡Que Dios os bendiga a todos!.