Sahasrara Puja

Campus, Cabella Ligure (Italy)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Sahasrara Puja. Cabella Ligure, Italia. 7 de mayo de 2000.

Hace treinta años, cuando el Sahasrara fue abierto, encontré oscuridad por todas partes. La gente era muy ignorante y no eran conscientes de lo que tenían que encontrar. Por supuesto, vi que ellos querían encontrar algo -que era desconocido- pero no sabían qué era eso desconocido, qué era lo que debían encontrar. Eran personas muy ignorantes en lo que respecta a ellos mismos, a lo que les rodeaba y al propósito de sus vidas.

Yo no sabía cómo comenzar a hablar del tema con ellos. Cuando el Sahasrara fue abierto pensé en intentar dar la Realización a una mujer únicamente.

Era una señora mayor, y también comenzó a venir otra señora. La señora mayor tuvo su Realización y la otra, que era mucho más joven, me dijo que a veces le daban convulsiones, que sufría posesiones. Yo pensé: “¡Oh, Dios mío! ¿Cómo voy a darle la Realización?” Pero de alguna forma se curó muy rápido y también obtuvo su Realización.

Esta es una sabiduría muy poco conocida. Los seres humanos, en su ego, no quieren aceptar que todavía no están completos, que tienen que recibir su Realización. Por otra parte, su estilo de vida era tal que no tenían tiempo para ellos mismos. Me resultó muy difícil convencer a la gente de que tenían que recibir su Realización. Porque pensaban que era algo imaginario, que era algo muy difícil de alcanzar y solo creían en gurus que decían: “Haz tal y tal ritual, (karmakand), eso es todo”.

Ellos hacían todo tipo de rituales guiados por sus gurus, sin saber que lo primero que hay que hacer es conocerse a sí mismo. Lo cual ha sido dicho, por todas las encarnaciones y todos los santos, muy claramente. No es algo que se me haya ocurrido a mí -el tener que obtener la Realización- sino que esa había sido la idea de todos ellos y, durante siglos, uno tras otro habían predicado: “Búscate a ti mismo” Incluso Cristo dijo: “Conócete a ti mismo”. Mahoma dijo lo mismo, Nanaka también. Pero nadie comprendió que los rituales no son el fin de nuestra vida, que no sirven para nuestro propósito, y que hay que obtener la Realización.

Así, solo estas dos señoras tuvieron la Realización. Un día pensamos en ir a la playa y unas treinta personas vinieron con nosotras. Hablaban de una forma muy rara, dudando de si obtendrían la Realización, diciendo que no la merecían, que no habían sido gente buena, condenándose a sí mismos. De ese grupo se quedaron doce personas en total, incluyendo a estas dos señoras que ya tenían la Realización. Esto muestra que el movimiento de conocerse a uno mismo es muy lento y que la gente no entiende por qué tienen que conocerse a sí mismos. Me sentí un poco decepcionada porque nadie me comprendía.

Un día sucedió que, en uno de los programas, se acercó una señora que estaba poseída y empezó a hablar en sánscrito. Era una simple sirvienta. Todos se sorprendieron mucho. Ella dijo: “No sabéis quién es Ella”. Y empezó a describirme de acuerdo al Saundarya Lahari. Yo me preguntaba qué es lo que le sucedía a esta señora. Hablaba como un hombre, su voz era la de un hombre. Lo creyera la gente o no, ella estaba muy poseída.

Después todos vinieron a preguntarme si lo que estaba diciendo era cierto o no. Yo les dije: “Debéis averiguarlo por vosotros mismos”. Porque, en aquellos tiempos, la gente era de tal forma que si se afirmaba algo así te volverían la espalda. Solo estaban contentos con ese tipo de gurus falsos que les decían: “De acuerdo, dame cinco rupias”, pensando que podían comprar al guru y que ya no tenían que preocuparse de nada, que ya no tenían que hacer nada más.

De este modo, gradualmente, empecé a hacerlo funcionar. Y recuerdo que las personas que habían recibido su Realización me pidieron que les permitiera celebrar un Puja a Durga. El Puja a Durga se consideraba algo muy difícil, y los brahmines normalmente no estaban preparados para hacerlo porque no eran almas realizadas y, entonces, sufrían convulsiones y tenían todo tipo de problemas.

Llamaron a siete brahmines y les dijeron: “No os preocupéis, no os va a pasar nada. Porque esta vez estáis delante de la Realidad, no es ningún Murti Puja (puja a una figura), es un ser humano”. Tenían bastante miedo pero vinieron. Pero algo les sucedió porque empezaron a decir todos los mantras con gran seguridad. Las vibraciones empezaron a fluir por todas partes. Incluso -como estábamos muy cerca del mar- el mar comenzó a rugir. Pero la gente no comprendió lo que sucedía, a excepción de estos siete, que pensaron que no les había ocurrido nada malo y que todo había salido muy bien. Creo que este fue el primer milagro de Sahaja Yoga.

El problema de la mente humana a este nivel, o en estos tiempos, es que las personas son muy arrogantes, se creen muy importantes, y piensan: “ya somos grandes, ¿para qué conocerme a mí mismo? Ya me conozco muy bien”. Por tanto, el poder de búsqueda básico es la humildad. Si creéis que lo sabéis todo, no podéis volveros humildes y no podéis buscar. E incluso si buscáis, no queréis seguir el camino de nadie, decís: “yo tengo mi propio camino. Haré lo que yo quiera”.

Y así me encontré con mucha gente en muchos países, que solo venían a escuchar mi conferencia y nada más, no recibían su Realización. Y algunos, recibían la Realización pero luego la perdían. De alguna forma, era algo muy raro para mí, darles la Realización, sin recibir ningún dinero, viajando por mis propios medios. Pero a pesar de eso, ¿por qué la gente no se da cuenta del valor de la Realización del Ser?

Un señor que obtuvo la Realización en el primer grupo, me dijo que la sociedad actual es una sociedad de consumo, y que si no cobraba dinero por la Realización, la gente nunca la valoraría. “Hazles sentir que han pagado por la Realización. Pon a alguien en la puerta recogiendo dinero, y si no, no la aceptarán”. Yo le dije: “Pero esto no se puede vender. Eso sería falsedad. La Realización no se puede vender a la gente”. Y él dijo que entonces no tendría éxito.

Con otros gurus lo principal es que aceptan dinero. Ellos lo piden, la gente trae mucho dinero, y ellos dicen qué tienen que hacer; hay una tarifa. Solo de esa forma el ego está satisfecho y la gente sigue a maestros falsos. Quizá se den cuenta de esta falsedad más tarde, cuando sufran mucho con todo tipo de problemas físicos y mentales. Pero cuando llega ese momento ya no tienen remedio.

El Sahasrara no ha sido descrito en ningún libro, aunque se ha hablado de él, en nuestros antiguos libros de la India. Pero nadie lo ha descrito, a excepción de que tiene mil pétalos. Si al menos se hubiera mencionado algo antes, hubiera sido más fácil para mí y hubiera podido mostrar que esto está escrito en algún libro. Porque la gente es así, tiene que estar escrito en algún libro, y solo en ese caso lo aceptan. Es una situación difícil, porque nadie antes había dado la Realización colectivamente, y por tanto nadie había descrito algo así, excepto una o dos personas que escribieron claramente sobre la Kundalini. Pensé que estaría claro, porque todo se había escrito en poesía y la gente cantaba esas canciones; pero no entendían el significado.

Pensé en la gente que está perdida, aquí y allá, en alguna búsqueda; en qué va a pasarles y en cómo seré capaz de darles la Realización. Tuve experiencias horribles, pero no me importó. Seguí y seguí trabajando en ello, y lo logré. Por supuesto también me encontré con personas muy crueles y desagradables, que me crearon problemas a mí y a los sahaja yoguis. Todas estas cosas realmente deberían haber apagado mi entusiasmo. Pero, por el contrario, intenté averiguar por qué la gente es así. Entonces me di cuenta de que el mundo entero no puede tener su Realización. Este es el Juicio Final, y en este momento la gente tiene que decidir qué es lo más importante. Tienen que conocerse a sí mismos y entender lo que están haciendo. No nos ayudará el tener un número muy grande de gente, sino el tener sahaja yoguis realmente sólidos.

Después vi que muchas personas se curaron de sus enfermedades, aunque la mayoría de estos se perdieron. Algunos drogadictos o borrachos, abandonaron estos hábitos, otros abandonaron el tabaco, etc. Yo nunca les dije que dejaran nada, pues sabía que una vez que la Kundalini ascendiera, dejarían estas cosas automáticamente. Y así sucedió. Y la gente se volvió muy cristalina, muy bella, y empezaron a gozar de la vida. Nadie les creía cuando hablaban a los demás de ello, les decían que se habían vuelto locos. No podían creer cómo habían dejado la bebida, cómo habían dejado de fumar.

Entonces vi la identificación de la gente con un tipo de disfrute muy libertino. Vi que gozaban de cosas muy libertinas, que no tenían nada que ver con el Espíritu. Por supuesto, gradualmente, empezó a funcionar. Pero aun así, debo decir que en este Kali Yuga no podemos esperar tener billones y billones de personas en Sahaja Yoga, aunque ese es mi deseo y el vuestro, y queremos que todo el mundo tenga la Realización; por medio de la cual, pueden suceder muchas cosas hermosas. Primero, mejora vuestra salud física, mucha gente se cura. Jesucristo curó solo a veintiuna personas. No sé cuántos miles se han curado con Sahaja Yoga.

Otro gran problema de los seres humanos es que leen todo tipo de libros y no tienen una idea clara de lo que deben encontrar, de qué están buscando. Esto es un gran problema. Y todo lo que esté en un libro, intentan seguirlo. Son personas cambiantes, pasan de una cosa a otra y entonces el progreso en Sahaja Yoga se hace mucho más difícil. Porque si vais por un camino y empezáis a cambiar pasando de uno a otro, podéis retroceder. Y a ellos les parece que ahí está su libertad. Pero, de hecho, sin la Realización no se tiene libertad de ningún tipo. La libertad es saber lo que sois, saber de qué sois capaces. En la libertad, vosotros recibís todas las bendiciones.

Si no recibís bendiciones es que no tenéis libertad, es que hay algo que no funciona en algún aspecto de vuestra vida. Porque cuando recibís la Realización os volvéis personas absolutamente libres. Libres significa que es vuestro propio Espíritu quien os guía. El Espíritu, como sabéis, es el reflejo del Divino, de Dios Todopoderoso. Si todos tienen el mismo reflejo y este está despierto, entonces, en la conciencia funciona como si supiera qué es bueno y qué es malo, qué es constructivo y qué es destructivo. No se trata de tener ninguna falsa satisfacción, sino que, usando la irrealidad sentís la realidad, y esto es lo que os debe suceder.

Lo primero que sucede en Sahaja Yoga es que tenéis la experiencia, experimentáis la sensación de brisa fresca en las yemas de los dedos. Sin experimentarlo, no deberíais creer en ello. Esto significa que ahora tenéis una nueva dimensión en vuestros nervios, la de poder sentir este sistema que era desconocido para vosotros. El Sistema Simpático existía, pero vosotros no sabíais cómo funcionaba. El conocimiento sobre vosotros mismos era muy pobre pero, después de la Realización, de repente fue iluminado. De repente, empezasteis a sentir esta novedad en vosotros.

Todavía, a veces, tenéis que combatir a vuestro ego y superar vuestra ignorancia. Porque la Realización os da un conocimiento absoluto. Un conocimiento absoluto que no puede ser desafiado. Es único, ekameva shakti (“poder único”) Y cuando obtenéis ese conocimiento, entonces, también podéis verificarlo, podéis comprobar si es correcto o no. Esto es algo que os ha sucedido a todos vosotros. Y ya tenéis las vibraciones por medio de las cuales podéis sentirlo.

Por ejemplo, puede haber algunas almas insatisfechas en Sahaja Yoga. Pero podéis ver, con las vibraciones, quiénes son estas personas, qué están haciendo. Por medio de las vibraciones podéis saber si esas personas han alcanzado tal estado de realidad o no. Podéis saber sobre las personas que intentan ir en contra vuestra o molestaros, hasta dónde han llegado. Lo sabréis por las yemas de los dedos. Esto es el “Kiyama”, del que ha hablado Mahoma.

Os contaré una experiencia que tuve el otro día. Vino un señor de la televisión, (del programa “Conoce a la estrella”) y empezó a hacerme preguntas muy raras, que no tenían ninguna relevancia. Su nombre era Abbas, así que, le dije: Sr. Abbas, está usted malgastando su tiempo y el mío. Por favor, ¿me puede hacer preguntas apropiadas? Él dijo: “Estoy en contra de todo fundamentalismo”. Le dije: “Yo no soy fundamentalista. ¿Sabes cómo averiguar si soy fundamentalista o no?” Dijo: “Lo estoy intentando”.

Le dije que pusiera sus manos hacia mí. Mahoma ha dicho que en el tiempo de Kiyama vuestras manos hablarán. Fue sorprendente, inmediatamente empezó a sentir brisa fresca en sus manos. Dijo: “¿Qué me está pasando?” Le dije: “Ahí tienes la respuesta”. No sirve de nada discutir, hablar sobre ello, interrogar, simplemente uno tiene que experimentarlo por sí mismo. Se quedó muy sorprendido y después de eso, nunca publicó todo lo que me había preguntado antes.

Por tanto, si la gente alcanza la Verdad y ellos saben que esta es la Verdad, nada la puede cambiar, si lo que han alcanzado es realmente la Verdad. Podéis ver en la vida de todas las grandes personas, que han creído que la verdad es tal cosa, no por leerlo en libros o por seguir una creencia, sino por experimentarlo, por sentir la Verdad en su Sistema Nervioso Central. Entonces, es imposible cambiar.

Igual que una semilla se convierte en árbol, pero no se puede hacer que un árbol se vuelva semilla. La semilla es una semilla, pero cuando se transforma en árbol, no podéis convertirlo en semilla de nuevo. Puede producir otras semillas, pero eso es diferente.

De la misma forma, una vez que se obtiene la Realización, y una vez que os volvéis uno con el Divino, entonces es imposible que descendáis y que escuchándoos a vosotros mismos queráis descender de nuevo. Es algo muy notable la forma en que adquirís esta propiedad, esta habilidad y esta capacidad, y después no la perdéis. Por supuesto, primero debéis crecer y, para ello, debéis meditar. Una vez que meditáis todo el Ser se ilumina tanto y se vuelve tan bello, que ya no queréis cambiar, queréis quedaros ahí y disfrutar de ello para siempre.

Por supuesto queréis darlo a los demás, porque estáis gozando mucho. Es como si veis a alguien hambriento en la calle y vosotros estáis saciados y deseáis darle comida a esa persona. De la misma forma veis cómo la gente está buscando desesperadamente aquí y allá y haciendo todo tipo de cosas, y deseáis contárselo. Puede que os crean o no, o quizás intenten negarlo categóricamente e incluso desafiaros. Pueden hacer cualquier cosa. Pero vosotros sabéis definitivamente que vais por el buen camino, que estáis en el estado mental correcto, que es un estado sahaja. En sánscrito se llama “sahajawasta”. En sahajawasta no reaccionáis. Veis las cosas y las apreciáis.

Por ejemplo vine aquí y me pareció tan bonito, la idea del Sahasrara, todos los chakras, cómo todos son atravesados y llega hasta arriba y desde ahí se abre. Muy bien expresado. Pero cualquier otra persona hubiera dicho: “Esta combinación de colores no es buena, por qué han usado esto, por qué no han usado lo otro…” etc. y se hubiera puesto a buscar faltas en los demás. Este buscar faltas viene de vuestro cerebro, que no está iluminado todavía. No podéis disfrutar de nada, porque reaccionáis, estáis todo el tiempo reaccionando.

Si alguien dice algo bueno, aun así reaccionáis. Si alguien dice algo malo, por supuesto que reaccionáis no hace falta mencionarlo. Entonces, hay que entender que no somos libres de reaccionar, que no somos tan vulgares como para reaccionar. Estamos sobre un pedestal muy alto. Nuestro trabajo es gozar, disfrutar de todo. Y ese gozo es la bendición del Divino. Podéis gozar incluso del alboroto, de lo que os molesta. Podéis gozar de todo, si os dais cuenta de que nada puede sucederle a vuestro Espíritu, que es la verdadera Luz. Sea lo que sea que os haga sufrir o que os parezca que os da problemas, esta Luz silenciosa del Espíritu os hará absolutamente y perfectamente gozosos y daréis gozo a los demás. No lo preparáis, no planeáis cómo dar gozo, sino que lo dais automáticamente. Y este dar gozo es también sin esfuerzo, es sahaja, porque estáis en el estado sahaja.

En el estado sahaja, simplemente veis las cosas. Sentís que es una obra de teatro. Veis diferentes estilos, diferentes tipos, y solo las observáis y obtenéis gozo de ellas. Ya no es importante decir: “a mi me gusta esto o lo otro…” Ese “yo” que tiene gustos no es otra cosa que ego, y os mantiene alejados del gozo, que es la realidad, que es real. Si todo lo que os parece problemático en el mundo, lo veis desde otro ángulo, desde el “sahajasthiti”, no sentiréis los problemas. Pero ese estilo de vida superior, debe estar dentro de vosotros.

El otro día me reuní con unos burócratas. Les dije que sabía que sus salarios no eran muy altos y que otros ganaban más y tenían más comodidades. Hay una forma en la que realmente podéis gozar de vuestro trabajo: Si tenéis patriotismo, “deshabhakti”. Cuando tenéis patriotismo por vuestro país, ningún sacrificio os parece suficiente. Queréis darlo todo y podéis atravesar períodos de todo tipo de bajezas y depresión, sin ni siquiera daros cuenta de nada. Al mismo tiempo, vuestros sentimientos se vuelven muy profundos.

Por ejemplo, vais de viaje y de repente os encontráis con alguien. En las vibraciones podéis sentir que esta persona está enferma. Inmediatamente, vuestro amor y vuestra solidaridad fluyen hacia ella, intentáis ayudarla y, si es posible, hasta intentáis curarla. Simplemente es así, vuestro Ser al completo se convierte en un océano que absorbe todos los ríos y todo tipo de corrientes lo que sea dentro de su abdomen. Recoge todo lo que le llega sin hacer daño, sin dar problemas, es como una persona que todo lo vence con su amor. No alardea de su poder, no se preocupa de su importancia. Si alguien intenta insultarle no le importa, no siente el insulto. Las personas así, que han alcanzado el sahajwasta son los mayores creadores de arte, música o grandes pensamientos, y por eso ellos sobreviven al paso del tiempo.

Muchos crean cosas pero a nadie le interesan. Pero lo que crean las almas realizadas, es de naturaleza eterna. Porque ahora están en el Océano de Eternidad. Están en el Océano de Pureza, donde no existe la idea de hacer daño a los demás o de causar problemas a los demás. Ellas tienen esta protección, no se les puede hacer daño. Porque, después de todo, habéis entrado en el Reino de Dios. ¿Quién puede atreverse a haceros daño o a causaros problemas?

He visto tal prosperidad entre los sahaja yoguis, y tal generosidad entre ellos y tal comprensión de las cosas, que no tengo que dar conferencias sobre lo que no hay que hacer, ya no es necesario. Y aquellos que todavía no han madurado en Sahaja Yoga deben intentar madurar. Y de aquellos que causan problemas -porque no han madurado- no os preocupéis, deberían daros pena; realmente sentid pena por ellos porque son muy inmaduros.

Siento que hoy es un día muy especial porque durante treinta años he estado yendo de acá para allá, por todas partes, y he podido reunir a mucha gente. Hay muchos sahaja yoguis por todo el mundo. Aquí estáis solo una pequeña parte de ellos. Todo esto tenía que suceder, y ha sido descrito y profetizado que estas cosas sucederían y que muchas personas obtendrían la Realización del Ser. Por supuesto, era algo increíble. Pero ya veis ahora lo dulce que es el sentimiento de ser todos Uno, sin peleas, sin luchas, sin malas ideas. A nadie le gustan las vulgaridades, todos desean que las cosas sean agradables y con la cualidad del entendimiento. He visto que algunos se vuelven poetas y escriben hermosas poesías. Otros se vuelven oradores, otros muy buenos organizadores.

Pero hay algo que es muy importante: la humildad. Os lo dije al principio y lo repito. Lo que atraerá a la gente es vuestra humildad. Debéis ser personas humildes. No penséis que sois especiales ni que tenéis que ser personas arrogantes. Una vez que creéis que sois importantes, dejáis de ser parte del Todo. Si una de mis manos empieza a sentirse importante, es algo estúpido, ¿cómo puede ser una mano más importante? Todas las manos se necesitan, todo es necesario, las piernas, etc. ¿Cómo puede una parte ser tan importante?

Si empezáis a pensar así en cualquier momento de vuestro camino en Sahaja Yoga, entonces debo deciros que no estáis en el sahajwasta. Mi esfuerzo consistió en llevaros hasta el hermoso territorio de sahaja, donde seréis absolutamente uno con vuestro Ser, uno con la Naturaleza, uno con la gente que os rodea, con vuestro país o países y, por todas partes, toda la atmósfera, todo el brahmand (Universo) se vuelve una parte vuestra y no estáis separados de ello.

Entonces, a los ecos, se les llama “Ninad”, los ecos de vuestro Ser, de vuestra vida, se verán fácilmente, no en vuestro progreso material ni cosas de este tipo, sino en el terreno espiritual, que es el más elevado. En todas partes, en cada país, ha habido gente de este calibre y, hasta hoy, todos son recordados. De la misma forma, todos vosotros representaréis un gran conocimiento de la Realidad, en vuestra vida, en vuestras creaciones, en vuestro trabajo, en todos los aspectos.

Lo único es que tenéis que decidir a cuántas personas vamos a dar la Realización, qué podemos hacer para dar la Realización, qué debemos hacer. Esto es lo único que se necesita para continuar con vuestra completa emancipación. Os sorprenderá, es como escalar una montaña muy alta. Cuando llegáis a la cima podéis ver todo muy bien y os sentís muy satisfechos de estar ahí. Esa escalada -incluso algunos de vosotros- tenéis que hacerla, está bien, lo podéis hacer, debéis tener respeto por vosotros mismos, amaos a vosotros mismos y entender que tenéis que alcanzar la cima de la montaña.

Y una vez que la habéis alcanzado, sabréis que estáis ahí. Y entonces, comenzaréis a dar vuestro amor, afecto y todas esas cosas y esto fluirá por la montaña. Esta es la vida para vosotros, es el tipo de vida más elevado, olvidaos de los otros tipos de gente, políticos, gente importante…, olvidadlo. Vosotros estáis muy por encima de ellos. Porque vosotros ya habéis sido tallados como un diamante, con un estilo de vida sahaja, el cual da mucha satisfacción y mucha paz. Os da gozo, os da paz, os da capacidades, os da tantas cosas que no las podéis contar. Como los mil pétalos de vuestro Sahasrara que están iluminados. ¡Dios sabe todo lo que podéis obtener! Habéis entrado en un área tan tremenda, la de los mil pétalos. De allí la gente ha obtenido todo el conocimiento sobre la ciencia, el conocimiento de todos los grandes descubrimientos proviene de esta área.

Por tanto, uno debe darse cuenta de su propia estima. La autoestima es diferente de la arrogancia. Debéis tener autoestima y con ella os volveréis humildes, os volveréis muy amorosos, porque tendréis la capacidad de amar. Y esto no es algo que se os impone. Estoy de acuerdo en que a partir del océano, se forman las nubes y estas dan lluvia. Pero lo hacen dentro del ciclo de la vida. No lo hacen conscientemente. No piensan que están haciendo algo grande, pues es parte del ciclo.

Pero vosotros estáis fuera del ciclo y, aun así, estáis haciendo un trabajo sin tener sentimientos arrogantes. Lo hacéis porque tenéis que hacerlo. Es otro ciclo, no el natural, sino otro ciclo de conciencia, en el que sois conscientes de todo lo que hacéis. Y al mismo tiempo sois muy humildes, sois muy amorosos, sois muy amables, no gritáis, no golpeáis a nadie, no decís nada agresivo a nadie, y podéis tratar con la persona más difícil.

Si alguien intenta portarse mal con vosotros, siempre podéis elevar su Kundalini y sentiros satisfechos. Si eleváis la Kundalini en secreto, la otra persona está acabada. Si no podéis subirla, entonces olvidadlo, es una persona difícil, es una piedra, ¿y qué se puede hacer con una piedra? En ella no puede fluir el amor ni la dignidad, ni todas estas cualidades; no es posible en una persona con el corazón de piedra. Entonces olivadlo, pues no es vuestro trabajo en absoluto.

Os pediría que primero averigüéis lo mucho o poco humildes que sois. Tenemos que ser muy humildes. Esa es vuestra decoración y vuestra belleza. Tenéis vuestro amor, que es puro, sin lujuria ni avaricia. Amáis a los demás solo porque vivís en el amor. Y en segundo lugar, estáis bendecidos con la paz, estáis en absoluta paz con vosotros mismos, y os sorprenderá cómo con la paz, os llegará la sabiduría. Se os considerará como un hombre o una mujer muy sabios, porque estáis en paz con vosotros mismos. Solo en esta paz podéis descubrir la verdad, podéis encontrar cualquier solución que busquéis.

Os volvéis personas muy sabias y sensatas, de una grandeza notablemente superior a los demás. No sois gente común. Y además, tenéis gozo. El gozo es algo que no se puede describir con palabras, pero, como os he dicho muchas veces, no tiene dualidad, no es felicidad o infelicidad, es simplemente gozo. Simplemente gozáis de todas las cosas, de todas las compañías, de todos los incidentes, de todas las escenas, de todo lo que sucede en vuestra vida. Sabéis cómo disfrutar. El gozo en sí mismo tiene una capacidad muy grande.

Recuerdo que una vez había ido con mi yerno y mi hija a un lugar histórico, y había que subir por una colina muy alta. Subimos durante tres horas, y naturalmente nos cansamos mucho. Había un pequeño lugar para descansar, hecho de mármol, y dijimos: “Vamos a relajarnos un poco aquí”. Y cuando nos recostamos ellos dijeron: ¿Por qué hemos venido aquí entre tantos lugares? Y empezaron a quejarse, etc.

De repente, y aquí está el punto del gozo, yo vi cómo estaban tallados los elefantes. Dije: “¿Veis esos elefantes? Cada uno tiene la cola diferente”. Ellos dijeron: “Mamá, ¿cómo puedes fijarte en la cola de los elefantes cuando estamos tan cansados?” Les dije: “Miradlas vosotros también”. Este gozo es el que cambia vuestra mente, la retira de las tonterías. Simplemente decid: “Esto son tonterías” y cambiad vuestra mente. De esta forma la mente se dirige hacia cosas que dan gozo. Por ejemplo, si hay una persona que es muy aburrida, simplemente veis el humor que hay detrás de ese aburrimiento, el humor de cuánto os aburre esa persona. Y lo que aprendéis de ello es: “Nunca aburras a nadie”.

Así, este gozo tiene una especialidad, la de enseñaros la esencia del gozo de todas las cosas. Si hay un película que es mala, aun así disfrutáis porque veis lo mala que es. Si es una película buena, entonces por supuesto la veis a gusto. Pero no buscáis críticas con vuestra mente constantemente. La crítica desaparece de vuestra mente, y lo que sucede es que vuestra mente cambia inmediatamente de algo que es ridículo hacia algo que es interesante, dentro de la misma situación. Entonces no criticáis, y las situaciones no os hacen sentir mal.

A veces me sucede que la gente se sorprende de cómo puedo tolerar a ciertas personas, pero no es que yo tolere, es que no presto ninguna atención a lo que estas personas están haciendo. Si tenéis esta naturaleza, en esa condición que llamamos estar absolutamente en el estado de “Turya”, como ha dicho Kabir: “Jaba mast huve phir kya bole”, “Cuando entro en ese estado de gozo, ¿por qué he de hablar?” Así es el temperamento que debéis tener, comprender y respetar, el cual está dentro de vosotros pero, respetadlo.

No lo comparéis con otros, ellos no están a vuestro nivel. Estáis a un nivel diferente y solo intentáis gozar. Nunca sintáis que sois superiores o más importantes. Lo que debéis sentir es agradecimiento porque no os veis mezclados con esas ideas raras y ese estilo de vida en el que uno critica constantemente, diciendo: “Esto no es bueno, no me gusta esto, no me gusta aquello”. ¿Quiénes sois vosotros? No os conocéis a vosotros mismos. Cuando decís no me gusta esto, no os conocéis a vosotros mismos. ¿Cómo sabéis lo que no os gusta?

He visto a gente con un conocimiento muy pobre sobre las cosas, y que son muy críticas con los demás. No sé por qué son así, quizá porque se creen muy importantes. Esto es algo muy común. Pero si tenéis el conocimiento absoluto, entonces os volvéis realmente humildes, absolutamente humildes y dulces, amables y agradables.

Hoy es un gran día también para mí. Yo no sabía si viviría tantos años para ver este hermoso día. Pues, después de todo, la vida ha sido muy dura de acuerdo a como otros lo verían. Lo que más gozo me ha dado es crear sahaja yoguis, y escucharles, hablar con ellos, la forma en que eran tan dulces, tan amables y tan respetuosos. Todo esto me ha ayudado mucho y os debo dar las gracias por ello. Con vuestro apoyo, con vuestra ayuda, con vuestra comprensión, lo pude lograr. Si lo hubiera podido conseguir sola, nunca os hubiera pedido esta ayuda. Pero vosotros sois como mis manos, como mis ojos, y os necesito mucho, porque sin vosotros, no puedo hacerlo. Sois mis canales y hasta que no se tienen canales, ¿de qué sirve ser la Adi Shakti? ¿Cómo se va a canalizar? Para que haya corriente eléctrica, se necesitan canales, si no es algo estático. De la misma forma, siempre sentí que necesitaba más y más canales, y cuando funcionó me sentí realmente muy, muy bien.

Os doy las gracias de nuevo, por este día que ha llegado. Y os bendigo de corazón. Ahora asumid la responsabilidad. Sois sahaja yoguis y tenéis la responsabilidad de dar la Realización a los demás, no os lo guardéis para vosotros. Hay que darlo a los demás. Podéis explicarles, hablar con ellos, podéis entenderlos muy bien. Intentad comprenderlos y habladles. Debéis dar la Realización a los demás. De otro modo, no os sentiréis completos. Para sentiros completos, tenéis que hacer eso.

Que Dios os bendiga.