Devi Puja.

Sydney (Australia)

Feedback
Share
Upload transcript or translation for this talk

Devi Puja. Sídney, Australia. 10 de marzo de 1985.

Es muy gozoso ver a tantos sahaja yoguis tan evolucionados. Estoy segura de que todos los dioses y diosas, y Dios Todopoderoso mismo, deben estar rebosantes de gozo al ver este logro, no hay duda de ello. Pero me han dicho que deseáis conocer métodos más elevados o cosas más elevadas, a través de las cuales os gustaría ascender más y más.

Como sabéis, en el estado de Samadhi primero está la conciencia sin pensamientos, que llamamos Nirvichara Samadhi. Después se pasa a otro estado -que se llama Nirvikalpa Samadhi- en el cual estamos en conciencia sin dudas. Este estado se divide en dos estados: Savikalpa y Nirvikalpa. La mayoría de los sahaja yoguis están ahora en Savikalpa, aún no han alcanzado Nirvikalpa. Para elevarse hasta Nirvikalpa debemos entender que debemos hacer algo más.

Hasta este momento nuestros problemas físicos se han solucionado. Las necesidades físicas y las comodidades no pueden dominarnos más. Podemos vivir en cualquier condición, como lo hicimos en Brahmapuri. Nosotros gozamos de todo ello. Esto muestra que ahora nos hemos elevado por encima de las limitaciones que están a nivel de la vida material o de la materia. Hemos alcanzado un buen estado, el cual es muy difícil de alcanzar para la gente.

Normalmente, la gente es extremadamente maniática, se preocupan por las cosas mundanas, por las posesiones mundanas, por los problemas mundanos y materiales. Muchos de ellos vienen y me dicen: “No tengo este o aquel trabajo. Tengo que hacer tal o cual cosa”. Después el segundo apego sutil es nuestro aspecto emocional, como: “mi madre, mi padre, mi hermana, mi esposa, mis hijos”. Perturbamos a Sahaja Yoga con cosas como que debemos curar a mi amigo, debemos curar a mi hermano, debemos curar a mi hermana.

Algo muy sutil que no comprendemos es que -en el Reino de Dios- solamente las personas que entran pueden ser beneficiadas, pero no aquellos que no entran en él. Por ejemplo, si tenéis algún familiar que vive en India no podrá tener las ventajas de un ciudadano australiano. Así pues, antes de nada, debemos saber que debemos ser ciudadanos del Reino de Dios. Por esta razón, a menos que les demos la Realización, que les llevemos hasta ese nivel, no tendrán ningún derecho allí. No debemos ser obstinados con esto, no debemos obstinarnos. Muchos de vosotros ya habéis superado esta parte y no estáis apegados a ningún familiar en particular, que no esté en Sahaja Yoga. Muchos de vosotros ya habéis salido de esto.

Pero después, ¿cómo superar otros apegos superiores? Por ejemplo, hay algunos apegos como: Yo debería escribir un libro en Sahaja Yoga o yo debería pintar algo para Sahaja Yoga, o debería ganar algo para Sahaja Yoga o debería hacer algo para Sahaja Yoga. Incluso en esto, de un modo sutil, hay un ego de que yo debería ser “líder” de Sahaja Yoga.

Después aparecen los celos. Si Madre dice que esto no es bueno os sentís heridos. Si Madre dice que aquello es bueno os sentís felices. Esto significa que aún continuáis en un estado sutil de ego, en el cual pensáis que todo lo que decís debe ser aprobado por mí. Esto es algo muy sutil y no entendemos que si Madre no aprueba algo debe de haber alguna razón divina en ello. De otro modo, ¿por qué no habría de aprobarlo?

Si tenéis estos apegos sutiles, incluso estos de un nivel superior, debéis saber que todo es el Trabajo de Dios y nosotros somos simplemente canales en sus manos. Tenemos un ejemplo muy bueno de ello. Como os he dicho muchas veces, la pequeña célula que está en la punta de la raíz de un árbol es muy sabia para evitar todo lo que es duro y para atravesar aquello que es suave, y de este modo sujetar el árbol a la tierra. Tiene una sabiduría innata con la cual nosotros también estamos dotados. Debemos trabajar de tal modo que no nos involucremos en nada que sea demasiado duro. Por ejemplo, algunas personas querían ir a Tasmania.

Yo les dije indirectamente: “¡No vayáis! ¡No funcionará! Tasmania no es un lugar en el que podáis conseguir algo”.

Yo sabía que era imposible, pero ellos pensaron que iban a hacer un gran trabajo para Sahaja Yoga y fueron allí. Todos volvieron poseídos y de mala manera, y entonces tuve que limpiarlos.

Vosotros ahora no me malinterpretáis tanto como antes, pero aún hacéis cosas que no deberíais. Para entender que cualquier cosa que yo os digo es para vuestro ascenso necesitáis un estado de mente particular, un estado de mente desapegada. El desapego es claramente visible en una persona que no es ni demasiado apegada emocionalmente ni demasiado apegada físicamente. Una persona así ve que lo importante es el progreso de él mismo y de la sociedad. Igual que la célula, que sabe que debe progresar por el bien del árbol, y tiene esa sabiduría innata para hacerlo de tal modo que nunca se daña a sí misma ni al árbol.

De modo que el progreso de una mente que quiere desarrollarse, ha de ser de tal modo que nos movamos equilibradamente, en estado de testigo, y que veamos por nosotros mismos hasta dónde podemos llegar y hasta dónde no. Ir a los extremos no es el estilo de Sahaja Yoga. Es ascender. Incluso si cuando vais a algún lugar encontráis que no hay una buena respuesta, entonces debéis saber que no hay nada erróneo en Sahaja Yoga, no hay nada erróneo en vosotros; pero quizá no os habéis aproximado al lugar correcto o del modo correcto o quizá no habéis actuado como deberíais haberlo hecho.

Así pues, cambiad vuestro estilo. En Sahaja Yoga debemos ir cambiando nuestra dirección según las necesidades de la situación. Vosotros no sois algo fijo o rígido.

La mayoría de la gente es tan rígida que no pueden moverse a un lado o al otro. Pero la movilidad de nuestro movimiento es grandiosa. Yo diría que es de trescientos sesenta grados. Porque vosotros estáis establecidos en el centro de vuestro Espíritu y podéis moveros en cualquier dirección que queráis, mientras estéis centrados en vuestro Espíritu. Un punto importante que a veces olvidamos es que estamos centrados en nuestro Espíritu. Cualquier movimiento que hacemos, mientras permanecemos centrados en el Espíritu, es importante para nuestro crecimiento y para el crecimiento de la colectividad.

Ahora veamos algunos aspectos de nuestro lado emocional y cómo conquistarlo. Es algo muy simple. Yo diría que vosotros sois más afortunados, en cierto sentido, que cualquier otro buscador hasta ahora porque me tenéis sentada frente a vosotros. Yo me siento frente a mí misma y me veo a mí misma como un buen ejemplo a seguir. Cuando tenéis a alguien así, es muy fácil darse cuenta de todo. La gente no tenía a nadie así, a ningún líder que fuese así de ideal. Así pues, es normal que se equivocasen. Pero para aquellos que tienen un ejemplo frente a ellos es algo muy simple.

El secreto es de este modo. Cuando estáis apegados sutilmente a algo o apegados emocionalmente a algo, o bien os gusta estar siempre en el lado negativo o vais demasiado al lado positivo -en el sentido de que agredís a los demás- entonces debéis usar la discriminación.

Si veis agresividad en vuestro interior, sed testigos de ello y proyectarla hacia vosotros mismos. Este es el mejor modo de librarse de ello. Si sois una persona irascible, es mejor que os enfadéis con vosotros mismos al menos diez veces, después veréis cómo el mal humor se derretirá. Porque todo esto que estaba saliendo será dirigido hacia vosotros mismos. Esta es la discriminación que deberíais usar, y debéis ser honestos al hacerlo.

Otro aspecto podría ser que seáis muy del lado izquierdo, emocionales, extremadamente emocionales con las cosas y no podáis superarlo. Ese caso es el mejor. Entonces desviad vuestras emociones hacia mí, poned vuestras emociones hacia mí, pero sin agredirme. Esta es la discriminación que debéis usar. Cuando tengáis agresividad, dirigid esta agresividad hacia vosotros mismos y cuando tengáis apegos emocionales dirigidlos también hacia mí. Es algo muy fácil de hacer. ¿Qué le agrada a Madre? Las cosas muy sencillas. ¿Qué le agrada a Ella? Le agradan las cosas muy sencillas, como las flores.

Alguna gente dice: “Madre, hemos ido al jardín y hemos encontrado estas flores para Ti”.

Es una buena idea. Pero, ¿cuánta atención hemos puesto en el hecho de que tenemos que darle una flor a Madre? ¿Qué flores le gustan a Ella? A Ella le gustan las flores fragantes. ¡Muy bien! ¿Dónde podemos conseguir flores fragantes? Es muy fácil. En la tienda. Cuando vais por ahí, estad alertas. Debe haber alguna tienda con flores fragantes. ¿Qué flores hay en este mes? ¿Qué flor le voy a dar a Madre? Entonces toda la dirección cambia. Os volvéis bellamente apegados a mí. Pero no tengo nada que ganar si os apegáis a mí, vosotros sois los que ganáis con ello. Igual que ocurre con el río Ganges que está fluyendo. Si os sumergís en él, el pobre río Ganges no gana nada con ello, en cambio vosotros si recibís las bendiciones del río Ganges.

Del mismo modo, debéis pensar que -si debemos apegarnos a Madre- debemos poner toda nuestra atención, absolutamente toda, en Ella. Podéis hacer pequeñas cosas. ¿Qué debería hacer por mi Madre? ¿Cómo podría agradarla? Lo que me dais no es importante. Lo importante es cuánto Corazón ponéis en ello. Ya conocéis la historia de Shabari. Ella era una mujer muy sencilla, una anciana con muy pocos dientes. Cuando iba a venir Rama, pensó: “¿Qué podría darle a Shri Rama?” Entonces empezó a buscar y buscar. En el bosque había unas pequeñas moras y ella pensó: “Quizá no sean dulces para mi Rama. ¿Cómo podría dárselas? Entonces las cogió y las iba probando con sus dientes. Las probaba con un diente y veía si eran dulces. De este modo las iba recolectando y tirando aquellas que estaban malas.

Cuando vino Shri Rama ella le dijo: “Shri Rama, no he podido conseguir nada más que esto para Ti. ¿Quieres aceptarlas?” Shri Rama, siendo una encarnación, conocía la profundidad del amor de esta mujer. Las cogió en su mano. Él sabía que se las ofrecía con gran amor, un gran Corazón. Entonces ella dijo: “Las he probado todas. No te preocupes, las he probado todas y son muy dulces. ¡Puedes tomarlas!”

Él se metió una en la boca y le dijo a su mujer: “Nunca he comido unas frutas tan buenas, nunca he probado unas frutas mejores”.

En realidad eran unas frutas muy sencillas. Sitaji, su esposa, siendo Ella misma una encarnación, le dijo: “Debes darme alguna. Después de todo yo soy tu Ardhangini”. Que significa tu otra mitad. La mejor mitad.

Pero Laxmana se enfadó. Dijo: “¿Quién es esta anciana que está aquí sentada y que da estas cosas…?”

Nosotros no comemos cosas que otros hayan probado; esto lo llamamos tustha, uthistha, que significa que si se ha comido algo nunca hay que ofrecerlo a los demás. Y además era Rama. Él estaba muy enfadado, estaba echando chispas del enfado.

Entonces Sitaji cogió unas cuantas en su mano y le dijo a su cuñado: “¡Oh, esto es lo mejor que he comido, cuñado! ¡Nunca he comido unos frutos mejores!”

Entonces Él fue tentado y dijo: “¿De verdad? ¿Puedo probar alguna?” Ella dijo: “¡No! Estas son solo para mí y para mi marido. Mejor pídele a ella”. Entonces Él le pidió a Shabari: “¿Podrías darme alguna por favor?”

De este modo todo el genio se esfumó. Entonces Él vio que la belleza de estos frutos era que habían sido preparados con amor. Es de este modo. El amor que vosotros tenéis debe expandirse. Es muy simple. Si estáis apegados a mí, yo soy una persona que se extiende por todas partes. Estoy en todo, en la naturaleza, impregno cualquier lugar. Cualquier amor que me deis no es como una gota en el océano sino que es como un océano en una gota.

Debemos comprender cómo debemos amar a Madre. Pero si me amáis no os sentiréis mal si os digo: “¡Esto no es bueno para ti, no deberías haber hecho aquello!” Si queréis estar perfectamente diréis: “¡Muy bien, Madre, eso estuvo mal! ¡Muy bien, lo siento, no volveré a hacerlo!” Aunque esto es algo muy sencillo, es muy difícil para los seres humanos. Pero es muy sencillo.

Yo le pregunté a Warren: “¿Están preparados para aceptar lo que yo diga?”

Os sorprenderá que, cuando amamos a alguien, no nos importa cómo cruzaremos la carretera, cómo iremos hacia un lugar, cómo cruzaremos una riada, esto o aquello. La fuerza del amor nos lleva allí. Del mismo modo, a través de la fuerza del amor por todo el árbol, esta pequeña raíz -cuya innata sabiduría no es otra cosa que el amor que ella tiene por todo el árbol- va hacia el agua y la absorbe para ese gran árbol. No se trata de que esto sea importante para el árbol. Si no existiese esa pequeña raíz no importaría. Se trata de lo saludable de la existencia que uno siente cuando nos volvemos uno con el Todo. Debemos sentir este aspecto saludable, es el mayor gozo. Debemos sentir este aspecto saludable en nuestro interior. Es el mayor gozo, y de este modo progresaremos cada vez más y más.

En el estado de Savikalpa aún estamos ocupados con nuestros familiares. Podemos advertir que Madre nos ha casado, nos ha dado buenos maridos y buenas esposas. Estamos felizmente casados y gozando de nuestra vida matrimonial e intentamos tener aún mejores matrimonios. Pero esto en absoluto es el final. Es solamente el principio, simplemente el comienzo. Si después de esto os apegáis demasiado a ello habréis perdido el norte. Los matrimonios han tenido lugar, y es igual que la electricidad cuando conectáis un enchufe a la fuente. No es para quedarse apegado a uno mismo, sino para usar ese instrumento. Así pues, el matrimonio es un instrumento que debe ser usado. Debemos comprender completamente que su propósito es la iluminación de los demás.

Lo primero es que Sahaja Yoga es nuestro destino, nuestro dharma, nuestro Ser. Esto es lo más importante. Todas las demás cosas vienen después. Por ejemplo, supongamos que descubrís que vuestra esposa o esposo se están volviendo materialistas, entonces es mejor dejarlos. Decirles: “¡No, no podemos hacer esto! ¡Para mí, esto es lo importante!” El matrimonio tiene sentido hasta cierto punto. Pero nuestra meta es diferente. No podemos abandonar nuestro sentido por cualquier otra cosa. Debemos entender esto perfectamente. Si vuestro matrimonio no os hace progresar en vuestra vida espiritual es mejor que lo abandonéis. Esto es lo que le he estado diciendo a todo el mundo, cómo librarse de vuestros problemas emocionales. Algunas personas tienen agresividad en su interior. Cuando ellos son agresivos lo que les sucede a otras personas…

Os dije que obtendríais brisa y ahora tenéis muy buena brisa. Y observad la sombra, ved cómo actúa la naturaleza, cómo ayuda la naturaleza. Simplemente observad la naturaleza, qué servicial es y cómo goza de ello. Debéis haber oído lo que ha sucedido en Perth y lo que ha sucedido en todas partes. Observad qué servicial es la naturaleza. ¿Por qué? ¿Qué necesidad tiene de serlo? Porque de este modo recibe bendiciones. Obtiene la belleza de lo saludable de hacer algo por la totalidad. Esto es lo saludable. Lo saludable del trabajo por la totalidad debe ser entendido apropiadamente y cuando sea entendido, solamente entonces, os daréis cuenta de la belleza de ser sahaja yoguis. De otro modo, simplemente lo haréis por cosas limitadas, os casaréis, estaréis mucho mejor, os desharéis de vuestros malos hábitos. Esto no es suficiente.

Cuando esa cualidad de lo saludable se experimenta dentro de nosotros, solo entonces, aparece el gozo. De este modo llegamos hasta cierto punto y después retrocedemos. Igual que el mar va hasta cierto punto y después retrocede. No va más allá de cierto límite. Tiene sus propias mariadas. Sabe hasta dónde llegar. Pero, ¿cómo actúa? Asciende como nubes. Se purifica a sí mismo, asciende como nubes, se encuentra con los Himalayas, y después obtenéis la lluvia para beneficio de todos. Se produce un gran círculo y lo saludable de este círculo es realizado por el mar.

Del mismo modo, debéis saber que vosotros también estáis en este gran círculo de la Naturaleza en el cual debéis desempeñar vuestro roll de un modo completo. Una vez que os deis cuenta de esto mentalmente, debéis ponerlo en vuestro Corazón del modo que os he explicado. Pero para alguna gente es muy difícil ponerlo en el Corazón. Por ejemplo, ellos harán mi puja de un modo mecánico. Pero algunas personas ni siquiera harán ningún puja, simplemente se sentarán frente a la fotografía y hablarán conmigo de Corazón a Corazón sin ni siquiera decir nada. Cuando veo a cualquier persona haciendo el puja, yo sé hasta qué punto están dedicados, por el modo en cómo hacen todo con cuidado, con atención, con reverencia, con comprensión. Todo es muy bello. Pero si alguien lo hace simplemente como un ritual, yo me asusto. No lo entiendo. Quizá la próxima vez podríais incluso golpear mis pies o algo así.

Así pues, uno debe estar todo el tiempo ascendiendo. Debemos ascender y ese ascenso solamente es posible cuando empezamos a abandonar todas las ataduras y etiquetas que tenemos. Estas ataduras y etiquetas nos mantienen abajo. Así pues, superad estas ataduras y estas etiquetas.

El otro día le estaba comentando a Warren que los hombres y las mujeres, incluso después de los cuarenta y cinco o cincuenta años, aún siguen pensando en los matrimonios. Es demasiado. Muy bien, después de los cuarenta años está bien o como mucho hasta los cuarenta y cinco o cincuenta. Pero incluso a los sesenta años algunas personas vienen y me dicen: “¡Cásame Madre!” Entonces acabo realmente harta, es como si mi trabajo fuese solamente casaros, como un clérigo. Esto no es apropiado. ¿Qué es el matrimonio? Algunas personas buscan marido durante toda su vida. ¿Cuándo vais a buscar al verdadero, que es vuestro Espíritu?

Este tipo de personas deben ascender, y hacerlo funcionar de este modo. Solamente entonces, nuestra familia, nuestros parientes y nuestra sociedad, tendrán algún sentido en el Reino de Dios. De otro modo no tendrán ninguna importancia. Nosotros debemos ser valiosos para Él y no Él para nosotros. Debemos cambiar nuestra actitud hacia Él. ¿Qué ha hecho Dios por nosotros? En vez de esto deberíamos decir: “¿Qué hemos hecho nosotros por Dios? ¿Qué hemos hecho por Dios?”

Entonces recibiréis ideas sobre lo que debéis hacer, cómo extenderlo, cómo ir hacia delante, cómo hacerlo funcionar. Pero aún existen limitaciones, sé que algunas personas tienen limitaciones. Tienen limitaciones porque tienen antecedentes. Algunos de ellos vienen de países que tienen antecedentes. Además los problemas de estas personas delimitan a los demás. Cuando estas personas entran en contacto con vosotros intentan delimitaros con su forma de hablar, con sus charlas incomprensibles a través de las cuales dicen cosas sarcásticas y frívolas.

Y la gente se impresiona con este tipo de personas. Si os impresiona esto entonces debéis saber que no sois un sahaja yogui. Un sahaja yogui ha de ser conocido por su carácter, por su rectitud, por su comportamiento. El comportamiento de un sahaja yogui debería ser extremadamente pacífico, pacífico. Los sahaja yoguis que siempre están corriendo de arriba para abajo, preocupados, no son sahaja yoguis. Deben ser pacíficos.

¿Cómo conseguís vuestra paz? La paz viene del Espíritu, porque vosotros sabéis que estáis en vuestro Espíritu, sabéis que sois Uno con Dios Todopoderoso. ¿Por qué habríamos que tener prisa? ¿A dónde va Él y a dónde vais vosotros? Estáis unidos. En cualquier situación vosotros estáis allí. ¿Por qué tener prisa? ¿Por qué apresurarse o preocuparse?

Esta personalidad pacífica se desarrolla diciendo a todo esto: “¡No, esto no!” Cuando comienzan las prisas, entonces debéis decir: “¡Esto no, esto no, esto no!” Otra situación podría ser cuando veis a alguien que no os gusta o a alguien que ha sido duro con vosotros, o que ha sido cruel con vosotros, y os enfadáis y trastornáis. En ese momento debéis decir: “¡Yo perdono! ¡Yo perdono! ¡Yo perdono!”

La cuestión principal es que vosotros debéis estar en paz. No se trata como algunas personas me dicen: “¡Madre, yo intento perdonar pero es muy difícil hacerlo!” Todo esto es un mito. Lo sabéis muy bien. Simplemente debéis decir: “¡Yo perdono! ¡Yo perdono! ¡Yo perdono!”, tan pronto como sufráis alguna alteración.

Mi caso es diferente. Suponiendo que vea a alguien que es un rakshasa, entonces en mí se desarrolla algo, lo cual no sé cómo lo llamaríais en palabras humanas, pero podríamos decir que se construyen ciertas fuerzas en contra de esa persona en forma de tremendas vibraciones. Cuando estas se liberan engullen a ese rakshasa. Entonces él pierde la autoestima y la estima de los demás. De algún modo es destruido. De un modo moderno aunque no se le mata directamente, en cierto sentido muere.

Esto es lo que ocurre conmigo, pero quizá no ocurra lo mismo con vosotros. Así pues, lo que vosotros debéis hacer cuando empecéis a sentir cualquier enfado en contra de alguien, por ejemplo en contra de algún gurú demoniaco, es dejar ese enfado en vuestro interior y ese mismo enfado neutralizará a ese individuo. No necesitáis decir nada. No necesitáis hablar. Ese enfado en vuestro interior os perturbará un poco, porque producirá cierta reacción, pero cuando sea liberado tendrá un efecto y esa persona no podrá enfrentarse a un sahaja yogui.

Existen muchas cosas que suceden. Sucederán automáticamente. Como sabéis le he dicho a la gente: “No me traigáis gente de Rajnish”. Pero no me escucharon. Me trajeron tres personas y las tres se derrumbaron, se derrumbaron igual que un gran edificio. Yo no sabía qué hacer con ellas. De modo que tuvieron que sacarlas igual que lo harías con una gran piedra. En este caso yo no me enfadé. Yo no hice nada, pero tan pronto como entraron la fuerza que estaba construida en mi interior simplemente les congeló totalmente. Yo no hice nada. Por el contrario, esto perturbó nuestro programa. Pero la fuerza que está construida en mi interior simplemente los congeló.

Este es otro aspecto, si odiáis a algún gurú o no os gusta porque ha sido muy desagradable, dejad que se desarrolle esta fuerza. Para ello necesitáis fortaleza, porque esto es un poco doloroso. Construid esta fortaleza en vuestro interior para sostener esta espada en vuestra mano. Después cogeréis la espada y le cortaréis en pedazos sin ni siquiera hacer nada. Él será despedazado. Así pues, debéis llegar hasta ese límite en el cual veáis que si alguien es pecaminoso, horrible, demoniaco, y que debería ser castigado -aunque, sin duda vosotros no sois los que castigáis- dejáis que el Divino lo haga. La fuerza que ha sido construida en vuestro interior puede hacerlo. Debéis intentar todas estas cosas en vuestro interior y ver por vosotros mismos si funciona.

Para la meditación mucha gente piensa: “Debemos levantarnos a las cuatro de la mañana, hacer esto o aquello”. Pero al principio esto resulta muy difícil. No hay necesidad de que os levantéis a las cuatro. Aunque al principio sí es necesario, por esa razón os dije que os levantaseis a las cuatro de la mañana. Porque sois esclavos de vuestro sueño, dormís demasiado. Dormís demasiado por la mañana temprano. Debéis superar este hábito del sueño, la pereza, deberíais ser capaces de levantaros a cualquier hora, porque ahora estamos en guerra.

Estamos en estado de guerra. ¿Qué tiempo libre tenemos? En cualquier momento, ya este dormida o despierta, yo estoy luchando. No puedo encontrar ni un solo minuto en el cual no esté trabajando. Es de este modo. Debéis levantaros por la mañana porque debéis entrenar a vuestro cuerpo. Decidle: “¡Compórtate!” Por ejemplo, si vuestro cuerpo no puede dormir sobre el suelo, haced que duerma allí. Veamos que ocurre. Esto es tapasya.

Esta es la penitencia a través de la cual tienen que pasar los sahaja yoguis. Deben hacer que su cuerpo sea su esclavo, para que de ese modo puedan usar su cuerpo. Esto no quiere decir que mañana os sentéis en una cama de espinas, ya que veo que siempre lleváis todo al extremo. Pero si vuestro cuerpo intenta comportarse de un modo extraño es mejor que le digáis: “¡Compórtate! ¿Qué pretendes? ¿Por qué no puedes hacer esto? ¿Por qué no puedes hacer aquello?”

Tenemos muchos hábitos que debemos evitar. Algunas personas tienen el hábito de venir siempre demasiado adelante, de mostrarse en público, de estar siempre en primera línea. Deciros a vosotros mismos: “No hay ninguna necesidad”. Si te llaman entonces ve. Desapegaos de vosotros mismos y ved por vosotros mismos. Como ya he dicho, yo me veo a mí misma delante de mí misma. Del mismo modo, veos a vosotros mismos sentados delante de vosotros mismos y decíos a vosotros mismos claramente: “Este no es el modo de comportarse. Este no es el modo. Esto no es sahaja.

¿Por qué quieres ir siempre adelante? ¿Por qué intentas alardear?” Es mejor que os reprendáis a vosotros mismos. Esto es lo que he dicho, que dirijáis esta agresividad hacia vosotros mismos. Deciros a vosotros mismos que debéis ser un sahaja yogui. A veces descubro que la gente se ríe en el momento menos oportuno, lloran en el momento menos oportuno, hace cosas en un momento inoportuno. Se hace, se hace. Ahora no os preocupéis por ello, pero la próxima vez… “¿Por qué hice tal cosa? ¡Muy bien, la próxima vez no lo haré! Hice esto, porque quería alardear o porque estaba perturbado emocionalmente, en un momento inoportuno”.

Pero la expresión del amor es muy espontánea. Para que surja esta espontaneidad debéis deshaceros de vuestros hábitos. De otro modo nunca os volveréis espontáneos; la persona que tiene hábitos no puede serlo. El otro día estaba dando una charla y un individuo se levantó y salió mientras estábamos meditando porque quería fumar. Así pues, podéis imaginaros cómo sacrificamos algo que es tan importante, algo que es tan auspicioso.

Podéis daros cuenta de que los hábitos se han construido en vuestro interior porque no teníais tradición del dharma. El otro día os conté lo que sucede cuando no hay tradición del dharma. Las células de grasa en nuestro estómago reciben la información y son cautivadas por el sentido de la virtud, por la rectitud, por la bondad y la inocencia. Pero si no es así, serán como algo muerto. Como cualquier otra célula que va a la cabeza y que ha experimentado cosas sucias, acciones sucias, acciones destructivas. Todos los métodos modernos son destructivos. Entonces recibís las sensaciones desde ese punto, desde algo muerto. Por esa razón necesitáis sensaciones todo el tiempo y empezáis a hacer todo tipo de cosas.

Pero ahora, con el despertar de Kundalini, vuestro dharma es construido y vuestras células son cautivadas por él. De este modo usáis ese poder para iluminar vuestro cerebro, el cual en realidad rodea con auras al Corazón. Existe una comprensión muta entre los dos. Pero sois vosotros los que debéis establecer esta comprensión mutua.

Nuestra idea es que por la Gracia de Dios somos muchos, y que si queremos podemos transformar el mundo. Podemos traer paz, gozo y dicha a este mundo. Podríamos estar dichosos si contásemos nuestras bendiciones. Estaremos dichosos si nos deshacemos de nuestras etiquetas. Tendremos que volar. Solo entonces podremos estar dichosos. Y para ello hemos de tener equilibrio, debemos ascender y después debemos desear volar por todo el Universo. ¿Cómo hacerlo? Vosotros mismos podéis descubrirlo. No es difícil. ¿Cómo puedo hacerlo? Encaraos a vosotros mismos, descubridlo en vosotros mismos. No os justifiquéis a vosotros mismos. No seáis miserables. Algunas personas se identifican a sí mismas con las miserias y les gusta gozar de sus miserias. Son absolutamente estúpidos. Esta gente miserable no tiene nada que hacer en Sahaja Yoga.

Vosotros debéis ser gozosos, felices, equilibrados, con buen comportamiento y sobrios. Exteriormente se mostrará cualquier cosa que haya en el interior. Si tenéis dignidad toda ella se expresará. Pero si tenéis dignidad solamente exteriormente desaparecerá muy rápidamente. Todas estas cosas pueden ser construidas desde el interior y no desde el exterior. Y una vez que se materializan también exteriormente, será aún mejor. Para ello únicamente debemos ponernos nosotros mismos en el exterior, eso es todo. “Ahora Nirmala está sentada allí. Yo estoy sentada aquí. Ahora Nirmala me dice, después yo le digo a Nirmala”. Hagámoslo de este modo. Cuando lo hagamos funcionar así, las cosas serán muy fáciles, porque tendréis un estado en el cual estaréis separados de vosotros mismos.

Este es el estado de Nirvikalpa en el cual no estáis apegados a nada. No tenéis ningún hábito, no estáis apegados a nada, no tenéis enfermedades, no tenéis problemas, estáis por encima de todas las cosas. No intentáis complicar las cosas para mí. No intentáis hablar más que yo. Simplemente con una insinuación será suficiente: “¡Madre dijo tal cosa! Así pues, es así.” Usad vuestra discreción. ¿Cómo puede decir Madre eso? Si Ella dice algo debe haber alguna razón, debemos entenderlo.

Como Warren, que me preguntó: “¿Madre, debo casarme?”

Estaba atónita. Estaba atónita, pero no sabía cómo decírselo… Dije: “Si piensas que así serás feliz, está bien”.

En aquel momento, cualquier persona que no estuviese loca podría haber comprendido la situación, pero él no lo habría entendido. Del mismo modo sucede con todo el mundo, cuando os digo algo vosotros no lo entendéis. La mayoría de los matrimonios que han fracasado, el 99,9 % son lo que vosotros habéis decidido: “Quiero casarme con alguien. También he visto que cuando os he dicho que debíais casaros con alguien porque ya estabais viviendo con esa persona, estos matrimonios también han fracasado. Pero la mayoría de los matrimonios que hemos elegido nosotros no han fracasado, porque hay una mano divina. Todo ello está planeado.

Que Dios os bendiga a todos.

Hay una cosa más, es una buena noticia para todos vosotros que debo contaros. Es que ahora siento que estáis en tal estado que cuando os digo algo esto actúa en vosotros. Os habéis elevado mucho. Si hablo de algo más elevado, esto se materializa. Justo ahora acaba de suceder con vosotros, no hay duda de ello. Pero después, de nuevo volvéis a caer. De modo que simplemente debéis apuntalaros a vosotros mismos. Justo ahora, estáis sentados en ese estado, no hay duda de ello. Es algo muy bueno. Yo no podría hacer esto con gente que no fuese realizada o solamente realizada. Pero con gente de vuestro nivel puedo hacerlo. Muchos debéis haber sentido esto, que estamos allí, absolutamente allí. Pero después de nuevo volvemos a caer. De modo que tened cuidado en este punto.

Así pues, no es algo para estar serio. Es algo por lo que debemos sentirnos alegres y felices, de que todos nosotros podamos hacerlo. Es algo grandioso. Vosotros no lo sabéis, pero todo lo que hemos conseguido hasta ahora es grandioso, y debemos hacer cosas aún más y más grandes, lo cual será muy alentador.