Puja de Cumpleaños. Protegerse contra la pereza, Londres, Inglaterra, 23-03-1980

El cumpleaños de vuestra Madre y todas estas celebraciones tienen un significado muy profundo, porque en tales ocasiones en la atmósfera fluyen vibraciones especiales.

Cuando todos los seres celestiales, las personalidades eternas, los Dioses y las Diosas cantan las alabanzas, toda la atmósfera se llena de júbilo y felicidad. También los seres humanos expresan su gratitud. La forma de expresión de la gratitud y el amor es diferente en los distintos países, pero se mantiene la misma esencia aunque cambien las formas. La esencia es como el océano que fluye continuamente hacia la orilla y las olas que llegan a la orilla vuelven de nuevo hacia atrás, y se forma una hermosa secuencia. Es algo espontáneo y muy hermoso que crea un hermoso patrón en la atmósfera. Cuando todas estas olas tejen juntas el patrón de amor tranquilizan a los seres humanos, les hechizan y el conjunto es muy gozoso. En tales ocasiones, se desarrolla un tipo especial de sentimientos que no podemos expresar con palabras por lo que la expresión podría ser de cualquier forma. Pero lo principal es la expresión. Dios se ha expresado a Sí mismo mediante la Creación, creando esta Creación. Por su parte, la Creación tiene que expresar su gratitud glorificándole, y esta obra debe continuar eternamente.

Es la obra más hermosa. Aquellos que se entregan a esta obra llevan una vida eterna. Esa vida es interminable, nunca se rompe y une todo el Universo con su hermosa música. Hoy, especialmente, tengo que hablar a la gente que se siente débil para seguir Sahaja Yoga, que son inestables, aquellos a los que les falta fuerza, aquellos que tienen miedo de tomarse en serio Sahaja Yoga. Es muy importante que se vea la inconstancia claramente. ¿Por qué somos inconstantes? Principalmente podría ser por el ego, que os está impidiendo hacer algo que es muy, muy importante. La inconstancia nos viene de varias formas, una es el ego como ya he dicho. Una persona voluble se puede asustar de su propio ego y puede parar de hacer Sahaja Yoga tras llegar a un cierto punto, porque el ego podría decir: “De aquí en adelante, si sigues, hay un túnel en el que no puedes entrar. No deberías ir más allá.

Es muy peligroso”. Se podría estropear por la pereza. Siento que la pereza es la maldición de este país. También es la maldición de Sahaja Yoga. No sé si es la maldición de Occidente, pero la pereza es algo, es como un demonio, que puede manteneros muy pegados a vuestras propias posiciones y no os permitirá que os despeguéis. Por ejemplo, por la mañana os levantáis y pensáis: “¡Oh! Está bien, ¿qué necesidad hay de levantarse tan temprano por la mañana? No hay necesidad de hacer la meditación. La haré mañana”. Por otro lado, empezáis a pensar: “Se puede hacer dentro de un mes, no importa, Mataji está aquí, todo estará bien”.

Pero debéis saber que hay tantas imperfecciones dentro de vosotros que, si ahora no meditáis seriamente y os lo toméis como algo muy serio, os podéis quedar tan atrás que os podéis quedar abandonados. La meditación es muy importante en Sahaja Yoga. Habéis estado dormidos toda vuestra vida. Dormir no es tan importante. Hoy tenéis que prometerme que, a partir de mañana, todos os vais a levantar temprano por la mañana y meditar. Os he sugerido que si os bañáis por la mañana sería mejor porque así no estaríais somnolientos. La pereza es tan astuta y tortuosa que no la veis. Lo explica todo. Si decís: “Me siento mal” dirá: “¡Oh! Estás tan mal que deberías ir al hospital”.

Si decís: “Estoy cansado”, dirá: “Estás completamente cansado”. ¿Por qué deberíais estar tan cansados? No es nada más que la pereza que os está diciendo: “Estás completamente cansado, mejor no meditar ahora que estás extremadamente cansado. Mejor descansar, es importante”. La pereza es peor que el superego y el ego. Es un tipo de inercia que tira de vosotros hacia abajo, y tenéis que expulsarla y liberaros de ella. Porque lo explica todo, os gusta porque os da un poco de comodidad, y queréis apoyaros en vuestra pereza. Pero, en el Gita, Krishna dijo: que la pereza es lo peor que le puede ocurrir a los seres humanos. Si se aficionan a la pereza, si aceptan la pereza, tendrán todo tipo de excusas para ser perezosos. La llama “Alasya”.

Según él, es la peor enfermedad para cualquier aspirante a la vida espiritual. Puede que penséis: “Ves, no estoy bien ahora” o cualquier cosa, la pereza puede daros cualquier idea. Dado que no tengo eso, no sé qué ideas os da, pero puede daros cualquier tipo de idea que os resulte muy, muy atractiva porque sabe cómo agradar a vuestro ego. La pereza satisface al ego, es algo que mima al ego, y os hace sentir que “¡Oh! Estáis muy cansados”. ¿De qué estáis cansados? Todos sois jóvenes, ¿por qué deberíais estar cansados? Os cansáis enseguida, no es nada sino doña Pereza diciendo que estáis cansados. Os sorprenderéis de que, después de sentiros cansados, podéis correr tres kilómetros. Ahora bien, ¿por qué la pereza es tan negativa para Sahaja Yoga?

¿Por qué la pereza trabaja tanto en contra de Sahaja Yoga? La razón es que todavía no estáis identificados con vuestro bienestar. No pensamos que: “Tenemos que ser mejores, tenemos que mejorar, tenemos que ir más allá, hay un gran abismo; tenemos que hacerlo”. No estamos identificados con nuestro progreso. Suponiendo que os digo que, en Inglaterra, si corréis tres kilómetros cada mañana, conseguiréis un premio de belleza, el 99.9% de las mujeres de este país estaría corriendo temprano por la mañana. Suponiendo que alguien les dice a los hombres: “Serás Mr. Universo si corres cada día ocho kilómetros por la mañana”, allí estarán, no sé, el 99.999% de la gente podría estar corriendo, porque estamos identificados con ese tipo de competición que es muy materialista y sin ningún valor. Pero incluso cuando renunciáis a esa competición caéis en otra donde todo el mundo compite en pereza. Se levantarán por la mañana, mirarán alrededor, “Cooly todavía está durmiendo, muy bien, déjame dormir”. Mientras, Cooly pensará: “Todavía está durmiendo, a dormir”. Así pues, hay una gran competición sobre quién se va a levantar el primero, quién va a hacerlo.

Y si alguien se levanta, se comienza a buscar faltas: “Se ha levantado ¿y tú qué? Él solo estaba tomándose un té” o “estaba charlando”. ¿Y tú? ¡Todavía estabas en la cama! Por lo menos se levantó, estaba charlando, no importa. Pero estaba en pie. ¿Qué pasa contigo, que todavía estabas dormido en la cama? Es una cosa tan infantil, es decir, es tan infantil hablar con lo intelectuales que sois, tan cultos e informados. No le corresponde, a una madre de personas con tan buenos trabajos, hablaros así, pero a veces descubro que mis sahaja yoguis son como niños de dos años y, entonces, tengo que decirles: “Ahora sois adultos”. Veis, podéis explicarlo, pero ¿cómo os vais a explicar vosotros mismos?

Porque si tenéis que crecer, si queréis que crezca vuestro árbol, debéis cambiar vuestras prioridades e identificaciones. Si tenéis que ser un sahaja yogui de primera clase, tenéis que poner la atención en ello. No sé cómo arreglarlo. Supongamos que lo arreglamos de la siguiente manera, es muy infantil, pero os lo tengo que decir porque he visto que este es el problema: “el día que no me levante tendré que pagar diez peniques”, decidámoslo así. Si tenéis un sueldo más alto fijadlo en diez libras. Pero algo así. O podéis decir: “ese día [que no me levante] te daré uno de mis jerséys”. Empezad así. Es muy fácil. Pero dirán: “No Madre, cuando medito, algo va mal en mí”.

Significa que estáis equivocados, que hay algo erróneo en vosotros. Por lo tanto, mejor sentaos y meditad. Ahora, debo decir que -si no meditáis-, sois muy egoístas. Este es el punto más importante. Porque cuando venís aquí, los escorpiones salen de vosotros para picar mis pies. Hay serpientes saliendo de vosotros para picar mis pies. ¿Queréis hacerme eso? ¿O también a los demás? El otro día vino alguien a mi casa y Chaya y toda esta gente estaban allí. Tenía tantos bloqueos que se marearon, y todo el mundo intentaba sacarlos y resolverlo.

Si queréis que Sahaja Yoga funcione en este país y en Occidente, tenemos que comprender nuestro propio valor y debemos hacerlo funcionar. Si tenéis bloqueos a todas horas, si cada vez que os reunís conmigo tenéis bloqueos, entonces ¿cómo vais a sentir la Kundalini? Debéis conocer cómo se mueve la Kundalini dentro de vosotros. Digamos, dónde está, hasta dónde ha llegado. Al menos debería haber diez personas así, como mínimo, porque he trabajado aquí muy duro. No lo sabéis, pero no trabajé tantos años en India y habrá por lo menos un 80% de personas que pueden sentir moverse la Kundalini: Está aquí, está ahí, está ahí. Y algunas personas se sienten más que satisfechos con su progreso. Es como un grupo de personas que va a algún sitio, digamos para un juego de “tira y afloja”. Incluso si solo una persona se mueve dos pasos hacia adelante, todo el grupo se mueve. Pero no vemos a la gente que nos hace avanzar, lo que siempre vemos es: “¿Cómo podemos competir con la persona que no se mueve?

Si retrocede dos pasos, podemos retroceder tres”. Este tipo de actitud no nos ayudará. Sabéis que Sahaja Yoga es la única manera, es el único método que la Gracia Divina os ha dado, por el que vais a transformar el mundo entero, y los perezosos ¿cómo van a ayudar a Sahaja Yoga? La pereza es lo peor hoy en día. Sé que hoy no es un día para decir todas estas cosas, pero tenéis que prometerme todos que vais a abandonar vuestra pereza, -Swaha [eliminar]-. Eso es lo que he visto, siempre que me encuentro con vosotros tenéis bloqueos. La otra cosa que va en contra de Sahaja Yoga es, os lo he dicho cien veces, no sé cuantas veces, es hablar mal de otros sahaja yoguis. Todos somos una parte integrante de un cuerpo. Digamos que somos una parte de una mano, si este dedo empieza a hablar mal de este otro ¿qué va a hacer? Hablar mal unos de otros es algo que está muy mal.

Por lo tanto, también vamos a decidir: “Nunca hablaremos mal de nadie, sino que nos miraremos a nosotros mismos; miraremos cuál es nuestra posición”. He visto a gente haciendo comentarios acerca de otras personas cuando ellos mismos están muy bloqueados; y no se preocupan de ellos mismos. Entonces ¿cómo vais a mejorar así? Si no prestáis atención a vosotros mismos sino a los demás no podéis mejorar. Por lo tanto, otra promesa debería ser que: “No hablaremos mal de otros sahaja yoguis”. Pero ningún sahaja yogui debería dar nada por sentado. Tenemos que trabajar de verdad muy duro. Por lo tanto, el segundo hábito de hablar mal de otros sahaja yoguis debería ser Swaha, e incluso pensar en ello. Estáis cortando completamente los hilos de Sahaja Yoga, que he tejido muy dulcemente. Ahora sois generosos conmigo, lo sé.

Podéis ser muy generosos, me habéis dado un cuadro muy hermoso, os estoy muy agradecida. Pero intentad hacerlo también con los demás, generosamente. Deberíais estar muy unidos de verdad y podréis ver entonces lo que podemos producir. Habéis visto la exposición tan bonita que hicimos. Todos estuvieron encantados y muy felices porque lo hicisteis muy bien. Fue algo muy gozoso y todo el mundo enviaba sus felicitaciones; me lo dijeron por teléfono. Dijeron: “¿Cómo se mantienen juntos? No hubo discusiones, ni peleas, ni nada. Lo hicieron muy bien”. Por lo tanto, decidle a vuestra mente: “¿Cómo te atreves a pensar en contra de un sahaja yogui?”.

¿Sabéis que sois santos del calibre más elevado? Y este tipo de cosa malvada, ilógica, de tan bajo nivel ¿cómo podéis hacerla? Yo puedo hablar mal de otros. Puede que diga: “Es malo”, solo para poneros a prueba. Hago eso muchas veces para ver cómo os sentís acerca de alguien. Si digo que alguien es malo, guardad silencio. Tendrá dos propósitos. Uno será que si estáis simpatizando con alguien y digo: “No simpaticéis” es porque estáis simpatizando con una persona equivocada. O quizá os estoy poniendo a prueba. Por lo tanto, apuntároslo, si digo que esa persona no es buena, tomad nota, ¿estoy simpatizando con esa persona?

Ese tipo de simpatía negativa es muy corriente. Así pues, la tercera promesa debería ser que no simpatizaremos. Si simpatizáis, “simpatizar” [sim + patizar] significa que “compartís el pathos [sufrimiento] de otros”. Tenéis que compartir simplemente el gozo de otra persona. Por lo tanto, no simpatizaréis con los demás, con nadie, sino que compartiremos el gozo de la otra persona. Vamos a compartir la parte que es gozo de la otra persona y estar pendiente del gozo. Intentad ver los aspectos buenos. Algunas personas simplemente no pueden verlos. Así es cómo unos domináis a otros. Es algo erróneo.

En un crecimiento de importancia vital es importante saber cuáles son las partes vitales. Si intentáis comprimir una parte vital, tampoco podéis crecer porque todos estáis sostenidos juntos. Así pues, la tercera cosa es que tenéis que prometerme que nunca más vais a simpatizar con nadie más. Ninguno de vosotros puede amar tanto como yo. Entonces, se debería saber que no hay ninguna necesidad de tener simpatías en absoluto. Pero deberíais tener sentimientos por cada uno. Ahora bien, todos los seres humanos tienen un carácter y unas tendencias [temperamento]. Aparte de su Ser, está su Espíritu que es puro en su propia forma, os da vibraciones, os dice si estáis del lado derecho, izquierdo y todo eso. Pero todo el mundo tiene su personalidad. Es importante.

Porque la luz que está ardiendo en una vela puede ser de un estilo diferente [al de otra vela], de otro estilo diferente. De aspecto agradable, la variedad es agradable de ver, os da belleza. Por lo tanto, debéis conocer vuestra personalidad [carácter]. Respetad vuestra personalidad y disfrutad de la personalidad de la otra persona. Yo disfruto de verdad de vuestras personalidades y con qué dulzura os comportáis hacia vuestra propia personalidad. Pero las tendencias no son vuestro Ser. Debéis abandonar vuestras tendencias, son algo horrible. Abandonad las tendencias de vuestro temperamento, pero mantened la personalidad. La personalidad es algo muy grande, algo muy dulce, y veo esa personalidad en una persona, y siento: ¿Cómo es que no se identifican con su personalidad sino con sus tendencias? Pero supongamos que alguien tiene la tendencia de decir cosas estúpidas; es una tendencia.

Por lo tanto, decís: “¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué estoy diciendo cosas estúpidas? Mejor que me libere de ello”. Alguien tiene la tendencia de calentarse muy rápidamente, entonces veis que esta tendencia no es vuestra personalidad. Pero algunos son de un nivel tan bajo que incluso en su personalidad podéis encontrar algo sucediendo una y otra vez, que es que su tendencia se ha hecho uno con su personalidad. Así pues, intentad separarlos. En primer lugar, os separáis de vuestras tendencias para ir a vuestra personalidad, y en esa personalidad hacéis brillar vuestra luz. Observad lo hermoso que estaréis, disfrutaréis mucho más unos de otros. Cuando estáis conmigo, lo sé todo acerca de vosotros, sin ninguna duda. Todo lo que está pasando en vuestra mente; leo las mentes.

Lo leo todo, pero lo que veo es vuestra luz. Entonces lo que veo es vuestra personalidad. No me molestan las tendencias de vuestro temperamento, pero llega un momento en que las tendencias se vuelven lo más dominante. Os volvéis muy identificados [con ellas]: “¡Soy así! ¡Soy así! ¿Qué hacer? ¡Soy así! Me sucede. Yo, yo, yo, yo.” Así pues, la cuarta resolución debería ser “no más yo”.

No vamos a hablar acerca del “yo”, “yo pienso”, “yo creo”. ¿Quién eres tú? “Yo creo” pero ¿quién eres tú? ¿Eres Jesucristo para que tus creencias y fe sean tan grandes? Por lo tanto, deberíamos decir: “nosotros creemos”, “somos así”. Ahora bien, tenemos que movernos en un solo cuerpo, con todas nuestras diferentes personalidades y decir “nosotros”. “Nosotros que somos una parte integrante de una personalidad”. Por lo tanto, digamos siempre “nosotros” y así es cómo debemos saber que estas tendencias son las que nos alejan de los demás. El temperamento puede ser el de un bebé llorón. Esa persona continuará siendo un bebé llorón durante tanto tiempo que me romperá la cabeza.

Si una persona es miedosa siempre estará con miedo. Decís cualquier cosa, se asusta. Es inútil. ¿Por qué ser así? Sed normales. Si tenéis ese tipo de tendencia debéis ser normales, aquello no es bueno. Algunos son agresivos o coléricos. Perderán la calma todo el tiempo. De nuevo se trata de una tendencia, esa no es su personalidad. La personalidad se muestra en las pequeñas cosas.

Os mostraré una personalidad. Una persona con una personalidad por la que es muy generosa, lo que diga será muy generoso. Alguien con una personalidad cariñosa, lo que haga mostrará que es extremadamente cariñoso. Por lo tanto, descubrid cuál es vuestra personalidad. Supongamos que sois una persona cariñosa ¿por qué no amaros los unos a los otros? ¿Por qué no hablar de amor? ¿Por qué no ser amables? Suprimimos eso y asumimos nuestras tendencias como propias. Y una vez que asumís vuestras tendencias como propias, cada vez hay más y más problemas. Son como burbujas.

Estas tendencias no tienen ningún valor, ninguna esencia, son inútiles. Y son las mayores aniquiladoras del gozo. Si tenéis una persona que es temperamental, tenéis un problema. Todos sabréis que esta persona tiene esa tendencia y saldréis corriendo. Las personas tienen sus propias maneras de hacer las cosas, se tienen que unificar, se tienen que rendir al Todo. Debemos aprender a rendir nuestras pequeñas cosas al Todo, y os sorprenderéis de que nos volveremos muy agradables e integrados a pesar de nuestras diferentes personalidades. Debéis mantener vuestras diferentes personalidades, formas de hablar, estilo de caminar, de expresión. Pero, si no se manifiesta la personalidad, todo será muy muy feo y horroroso. Como las hojas podridas y malolientes de estos días. Pero si quitáis las hojas, esas hojas viejas e inútiles, descubriréis la hermosa hierba que hay debajo.

Por lo tanto, nadie se debería identificar con las tendencias de su temperamento. Eso es muy importante para Sahaja Yoga. Debéis saber que la gente va a venir a Sahaja Yoga por vosotros, no por mí. Ellos no pueden comprenderme. Estoy más allá de ellos. Es como si digo algo desde el séptimo piso, simplemente no me entienden. Os entenderán a vosotros, no a mí. Esto es muy importante, quizá no os dais cuenta. Suponiendo que no os estéis tomando Sahaja Yoga en serio, que no estéis haciendo nada al respecto, todavía muy apegados a las cosas, que no estéis dispuestos a hacer esto o lo otro, o abandonar esto o aquello. Entonces la gente dirá: “¡Oh!

Es un sahaja yogui, esa persona. ¿Cómo puede ser? ¿Qué ha conseguido?”. Podréis decir: “Obtuve la dicha. Madre me ha dado la dicha”. Dirán: “No. No podemos ver eso en tu cara”. Todavía os estáis criticando unos a otros, no pensáis más que en vosotros mismos. Todavía seguís con bloqueos aquí y allá. Así pues, vosotros sois el reflejo de Sahaja Yoga, no yo.

Lo sabrán, lo verán: “Muy bien. Ella está muy bien”. He visto personas que son mis parientes que dicen: “¡Oh! Estás más allá. Nadie puede alcanzarte. Por lo tanto, no lo vamos a intentar”. Pero si ven que hay algunas personas que han llegado, entonces vendrán, ¿verdad? Sois como esas personas, digamos que estoy en el séptimo piso y vosotros en el primer piso, todos vosotros. Entonces venís al tercer piso y la gente empieza a verlo. La gente no puede ver el séptimo piso desde el primero, pero si por lo menos estáis en el tercer piso dirán: “¡Oh!

Hay gente en el tercer piso. ¡Sigamos adelante!”. Es así, porque la gente ve lo que puede ver, no pueden ver lo que no pueden ver. Por lo tanto, cuando vean esa transformación en vosotros, esa belleza en vosotros, entonces sabrán que existe Sahaja Yoga. Así pues, por el bien de Sahaja Yoga tenemos que sacrificar ciertas cosas y ya os he dicho que tenemos que sacrificar todos los hábitos raros o tendencias que tenemos, que hoy tenéis que decidir que “abandonaré esto”, y hoy, tal como os he dicho, hay bendiciones especiales y funcionará. Os tenéis que convertir en sahaja yoguis buenos de verdad. Ahora bien, comparándoos unos con otros no podéis. Hablando unos con otros no podéis. Es cosa vuestra, sois vosotros los que debéis certificar: “¿Estoy bien? ¿Soy un buen sahaja yogui?

¿Estoy progresando de verdad?”. Debéis avanzar, si no avanzáis no estáis creciendo. Todos vosotros tenéis que crecer cada vez más. Así pues, lo último de todo es el día en el que seamos muy felices. Esta es la primera vez que mi cumpleaños se celebra en Londres, la primera vez en el extranjero, y todos los sahaja yoguis indios me deben estar añorando. Estoy segura de que por todas partes deben estar añorándome tremendamente, por lo tanto, también tenemos que pensar en ellos. Pensad en otros sahaja yoguis, lo que deben estar haciendo. Pensad en ellos, os sentiréis felices. Sentaos y pensad en los demás y os sentiréis muy felices pensando en esas personas porque también son vuestros hermanos y hermanas. Y es tan bonito sentir que tenéis tantos hermanos y hermanas que hablan la misma lengua.

Así pues, tenemos que trascender esa limitación de que estamos en Inglaterra -no, estamos en todas partes-, y en vuestra meditación podéis pensar en todas esas personas que están allí. Estableced vuestra relación con ellos. Estableced vuestra comprensión con ellos. Escribidles. Tal como tenemos amigos por correspondencia, podéis tener una amistad por correspondencia y comenzar a escribir a la gente. Sería una buena idea comenzar algo así. Pero escribir cartas es otra cosa que da pereza, completamente. Veis que escribo muchas mas cartas…[interrupción en el audio] …que tiene un dinero limitado se sienta y prepara un presupuesto. De la misma forma, preparad el presupuesto de vuestro tiempo. Siempre estáis ocupados, ¿haciendo qué?

Así pues, vamos a encontrar ese tiempo, ese tiempo en el que tenéis que permitiros crecer, ese tiempo necesario para vuestra atención personal, necesario para vuestra evolución, ese tiempo que debéis dedicar. Ese es el pago que tenéis que hacer porque ahora sois almas realizadas y la responsabilidad es vuestra. En esto, lo mejor es abordarlo con sabiduría. Una vez sentados, entregaros a la sabiduría y pensad: “Mataji nos ha dado la realización, muy bien. La germinación ha comenzado, muy bien. ¿Dónde estamos? ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Hemos llegado incluso a nuestras raíces o no? ¿Están saliendo los brotes o no? ¿Dónde estamos?”.

Averiguadlo por vosotros mismos. Sé que Mataji está tirando de todos vosotros y que esto os arrastra. Tenéis que estar felices de desplazaros, pero solo si todos despertáis vuestro poder de motivación. Ni siquiera se debería arrastrar a una persona, porque su peso nos va a hacer retroceder ¿verdad? Por eso digo que es egoísmo. Si alguien se queda atrás, tenemos que tirar de él de nuevo. Así pues, lo que sucede es como la historia de una persona que va tres pasos hacia delante y cinco hacia atrás. ¿Cuándo llegará? No llegará nunca. ¿Cuándo llegará?

Una pregunta así es como las que me hacían en matemáticas: “¿Cuándo llegará?”. Personas así se mueven más rápido hacia atrás que hacia delante. Así pues, todo el mundo debe decidir: “Estoy retrocediendo, pero debo avanzar”. De esa manera, estáis ayudando a crecer al grupo, y eso será lo ideal para Sahaja Yoga. Por lo tanto, vuestro crecimiento individual debería estar bien, y vuestro crecimiento colectivo también. No cuesta mucho. Tenéis que meditar. Tenéis que sentaros en Nirvichara. Tenéis que abandonar el pensamiento. Tratad de estar en Nirvichara.

Intentad estar en Nirvichara y os sorprenderá cómo va a florecer esto. El año que viene quiero ver que vienen muchas más personas. Aparte de eso, también quiero ver que todo el mundo avanza. Ya veis, incluso si conseguís miles de personas sin calidad, ¿de qué vale? ¿Qué vamos a hacer con ellos? Tenemos que conseguir gente de calidad, que lo hagan funcionar, que lo consigan. Los que están identificados, pero no lo hacen funcionar, son inútiles. Por lo tanto, todo el mundo debe hacerlo funcionar, debe trabajar duro. No critiquéis a los demás, no os compadezcáis y avanzad cada vez más con vuestro progreso. El otro día consulté el significado de la palabra “ashram”, significa “lugar dónde viven los ascetas”.

El ashram es un lugar, si tenéis que ir allí no llevéis todo el equipaje. Tenéis que llevar muy pocas cosas allí. Deberíais ser capaces de vivir con dos o tres prendas de ropa en un ashram. Como veis, el ashram es un lugar donde se os entrena para ser moderados, donde se os enseña a controlar los sentidos, a controlar la atención. Pero ¿qué hacemos también allí? Vamos a descubrirlo: ¿qué hacemos para controlar la atención? Lo mejor es que cuando vayáis al ashram adoptéis un tratamiento riguroso con vosotros mismos, absolutamente riguroso. “Muy bien, ahora estamos en el ashram, vayamos todos hacia adelante”. Levantaos temprano por la mañana, haced esto, lo otro, y trabajad de tal manera que veáis que cuando salgáis del ashram sois completamente perfectos. Eso es lo que debería ser el ashram.

Pero parece que, si vais al ashram, la gente empeora. Es de lo más sorprendente. Incluso se lo dijeron a mi marido. Él respondió: “¿Qué? ¿Qué tipo de ashram tenéis donde la gente va y se bloquea? ¿Qué tipo de ashram es?”. Es debido a que el que está en el ashram debe mantener cierta disciplina, y levantarse temprano y no tomar demasiado té. Todo debe tener un equilibrio, continuad con la reducción. Continuad reduciendo todo lo que podáis. Observad, estará bien que podáis continuar reduciendo el azúcar.

Os digo como es muy fácil abandonar el té. Lo primero es dejar de tomar azúcar, la mitad de vosotros dejará de tomarlo. Luego, dejad de tomarlo con leche, la otra mitad lo dejará, y luego dejad el té. Así es cómo funcionará. Pero no se necesita llegar al extremo de no tomar nada de té. Pero el otro extremo es que, sin el té, no podéis charlar unos con otros, necesitáis un té en cada ocasión. Ahora, que no tenéis té, nada, estáis sentados agradablemente. Desde que os habéis levantado esta mañana, tenéis un aspecto muy fresco y agradable, nadie está cansado. Pero entonces: “Estoy cansado, necesito un té”. Todas estas cosas actúan juntas.

Así pues, uno debe adoptar una actitud muy pragmática hacia Sahaja Yoga, y cómo se relaciona Sahaja Yoga con uno mismo. El año que viene, tendré 58 años. No sé si estaré en Londres o en algún otro lugar, o podemos celebrarlo en India. Todos nosotros podemos ir a India, pero no será agradable que los sahaja yoguis de aquí vengan conmigo y los sahaja yoguis de allí se queden atónitos y os miren diciendo: “¿Qué es esto? ¿Por qué estáis así? No lo podemos comprender”, no será agradable. La próxima vez no vamos a hacer eso. La próxima vez vamos a ir allí, mucho más limpios, mucho mejor. ¿Por qué no competir en esto? En lugar de pereza, ¿por qué no competir?

Si alguien se levanta a las cuatro, ¿por qué no levantarme a las cuatro menos cuarto? O, por lo menos, a las cuatro menos cinco. Intentemos competir en estas cosas y funcionará. Si queréis hacerlo, es muy fácil de hacer. Pero ir a India y que todo el mundo diga: “Los sahaja yoguis de Londres,¡Oh, Dios! Que dolor de cabeza, vienen ahora, tendremos que limpiarles, esto, lo otro, todo tipo de cosas”. Hasta ahora han tenido unas experiencias muy raras. Para la próxima vez, os pediría que os preparéis todos con perseverancia durante un año. Intentadlo durante un año, no más que eso. Si tenéis que estudiar, digamos, medicina, tenéis que estudiar durante siete años.

Para hacer cualquier cosa, tenéis que estudiar durante años, ¡eso ya lo habéis hecho! Por lo tanto, observad religiosamente durante un año que vivís en el gozo, la felicidad y la amistad con los demás y con vosotros mismos con una completa perseverancia y un confinamiento riguroso. Solo así va a funcionar. Hacia los demás: mucho amor, amistad, dulzura. Hacia uno mismo: un confinamiento completo y riguroso. Si tienes mal genio, ponte delante del espejo y mírate a ti mismo cuando te enfades, te librarás de ello, ya verás. Se pueden curar todo tipo de cosas. Si tenéis algún problema me preguntáis. Os diré cómo proceder, cómo pinchar el ego, os puedo hablar de todo individualmente. Si aparecéis con estos problemas y me decís: “Madre, este es mi problema, este es mi problema.

No sé, estoy haciendo esto, ¿cómo resolverlo? “, funcionará. Pero si os condenáis a vosotros mismos no lo vais a resolver. Esa es otra moda: “Soy muy malo, no soy bueno”, es una moda. Estáis completamente bien, no hay nada malo en vosotros. Lo único que tenéis que hacer es trabajarlo y ascender. Así pues, desde este año que termina al año que viene tenemos que prometerlo, prometerlo en el día del cumpleaños de Mataji. Me habéis dado cosas tan bonitas y hermosas. Me encantan, frases tan bellas. Pero tengo que deciros que esta vez os estoy dando la disciplina de Sahaja Yoga.

Mantened una disciplina. La disciplina es muy importante. Si no os disciplináis vosotros mismos… Cualquier árbol que no tiene disciplina no puede crecer adecuadamente. Tenéis que disciplinaros vosotros mismos. Si no queréis disciplinaros, solamente vendréis a mi programa y será inútil para mí. Tenéis que desarrollar vuestra profundidad, tenéis que profundizar y se resolverá. Este año vamos a tener muchos otros programas que ya les he comentado a otras personas. Podéis preguntarles. Vamos a ir a Paris, a Suiza, a América y tendréis mucho tiempo. Pero incluso cuando no tengáis trabajo, cuando estéis solos, podéis trabajar eso.

Cada momento que tengáis es para trabajar. Este año dedicaros de verdad, el año de la dedicación para mejoraros completamente, trabajándolo, reuniéndoos con regularidad y haciéndolo, no solo escribiendo. Por ejemplo, en la reunión del comité, todo el mundo está allí. Todos debatís, escribís en un papel, muy bien. “Tenemos que hacer esto, lo otro, nos levantaremos todos a las cuatro” y hasta las seis todo el mundo está roncando. Este tipo de cosas no va a ayudar. Por lo tanto, tenemos que trabajar eso porque es lo que está destinado para nosotros. ¡Es una cosa tan bonita! Un pequeño esfuerzo y ¡qué gozo! Un pequeño esfuerzo y ¡qué personalidad!

Un pequeño esfuerzo y ¡qué poder! Un pequeño esfuerzo y ¡qué fuerza colectiva! Así pues, un pequeño esfuerzo. ¿He puesto un poco más de lo que puedo poner? Y abandonad esta idea de “estoy cansado”. Nadie va a tener un ataque al corazón, creedme. No va a fallar el corazón de nadie, os lo aseguro. Tenéis mucha energía, pero ponedla en el canal correcto. Eso nos va a ayudar a todos nosotros. También me gustaría tener vuestras sugerencias.

Sentaros, hablad unos con otros para organizar otros programas. También voy a ir a Brighton, ya hemos fijado las fechas para Brighton. Pero mirad otros lugares, como Edimburgo o dónde queráis que vaya. Estoy aquí en mayo, junio, julio o así. Lo arreglaremos, lo haremos cuando digáis. Puedo ir entre semana, pero los fines de semana es más difícil. Ya lo hemos organizado para París y aquí para los fines de semana. Pero los fines de semana son difíciles para mí porque tengo otras cosas de las que ocuparme. Por lo tanto, estoy con vosotros para lo que queráis. Pero lo primero y más importante es que tenéis que estar completamente bien.

Tenéis que aprender Sahaja Yoga, tenéis que saber, tenéis que ser expertos. He visto personas que llegaron ayer y se han vuelto grandes expertos, mientras que otros que llevan siete años todavía están igual. Por lo tanto, todos tenemos que trabajar de esa manera y debemos tener fe en nosotros mismos, como la que yo tengo en vosotros. Tengo gran fe en vosotros y puedo ver el hermoso tiempo que vamos a pasar y disfrutar intensamente juntos. Vamos a disfrutar completamente. No tengáis ningún miedo, no deis ningún paso que pueda estropear el humor de otras personas. O sois agresivos o no agresivos, pero nunca es así. Si sois agresivos entonces dejáis la agresividad y os convertís en una persona tímida. La timidez no tiene ningún valor en Sahaja Yoga. ¿Qué voy a hacer con las personas tímidas, cansadas o agotadas?

Si estáis cansados, tomad algún tónico, poneos bien. Todos deberíais poneros bien y ver que realmente lográis ese brillante resplandor interior. No creeríais lo duro que trabaja vuestra Madre. Tiene que trabajar muy duro con vosotros, y tengo que sacaros adelante, realmente sacaros adelante. Pero incluso así me encontráis muy feliz porque veo algo que es tan hermoso, tan agradable, tan dulce, tan grande en vosotros, y siempre que veo eso digo: “Todo esto pasará, después de todo todas estas son hojas secas, que se tendrán que ir, se terminará el otoño y vendrá la primavera”. Así pues, lo olvido, y no me preocupo de cuánto he trabajado y cuánto tengo que resolver. Pero confiad unos en otros, amaos los unos a los otros y dad más confianza y más amor y comprensión y ninguna lástima de ningún tipo. No sé cómo agradeceros una y otra vez por haber hecho esa función tan exitosa. La gente está muy feliz y estamos deseando ir al programa de mañana día 24 que va a ser realmente un día muy duro para todos nosotros. Por lo tanto, después de esta función de hoy sabréis que sois mucho mejores ahora.

Seguid así. Haceros un bandhan. Ajustaros los cinturones y ¡adelante los soldados de Cristo! Esto es lo que hay, tenemos que estar de esa manera. Somos las personas que aman. Amamos. Repartimos amor. Emitimos amor, y tenemos que ser esa figura y esa imagen que vea la gente y diga: “Estas son las personas correctas”. No necesitamos llevar ropas especiales ni ninguna cosa así, sino que, solo al veros floreciendo así, la gente tiene que creer que todos sois grandiosos. Ya habéis demostrado vuestro gran trabajo en esta exhibición y la gente se quedó encantada al ver lo transformados y grandiosos que estáis.

Se quedaron encantados de cómo hicisteis el trabajo tan bien y tan sistemáticamente. Os tengo que recordar de nuevo en este día que tenemos que prometer a nuestra Madre: “Madre, este año te prometemos de verdad que trabajaremos muy duro. Que seremos muy compasivos y llenos de amabilidad”. No os riais de la gente, esa no es la forma de hacerlo, no os deberíais reír, no son buenos modales. Intentad observar lo que la persona está diciendo. Incluso si es estúpido, es inútil reírse de él. Simplemente ved lo que dice, cuál es su actitud, y todo esto traerá una imagen muy hermosa de todos mis hijos a los que quiero mucho. Amaré y amaré y amaré. Ocurra lo que ocurra seré vuestra. Pero incluso en mi amor, no puedo sentirme feliz a menos y hasta que os convierta como en mí misma.

¿De acuerdo? Muchas gracias.