Puja de Pascua

(Italy)

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Puja de Pascua. Magliano Sabina, Roma, Italia. 11 de abril de 1993.

Hoy nos hemos reunido aquí, en la cima de esta montaña, para celebrar la Resurrección de Cristo. Es muy significativo para los sahaja yoguis el comprender este acontecimiento de su resurrección. Con ella Él mostró que el Espíritu no muere. Él era el OMKARA, el LOGOS y el ESPÍRITU. Por eso podía caminar sobre el agua.

Hemos hecho un vídeo que muestra cómo la molécula de carbono representa el Muladhara. Si lo observáis de derecha a izquierda veis perfectamente una esvástica; y de izquierda a derecha veis el OM. Si lo observáis desde abajo hacia arriba veis el alfa y el omega, lo cual demuestra, más allá de cualquier duda, lo que Cristo dijo: “Yo soy el alfa y el omega”, Cristo es la encarnación de Shri Ganesha. Tenemos, pues, una demostración científica y así es cómo podemos decirle a la gente que esto es un hecho.

No sé cómo en los tiempos de Cristo, estos símbolos eran conocidos por los matemáticos, pero, con total seguridad, para Cristo eran conocidos cuando Él dijo: “Yo soy el alfa y el omega”.

Fue una encarnación admirable y muy importante para nuestro ascenso. Si no hubiera resucitado, nosotros nunca habríamos logrado nuestro ascenso. Por tanto, es una gran contribución. La Resurrección de Cristo es algo evidente ahora, en vuestra propia vida.

Lo que erais antes y lo que sois hoy. Es un cambio tan grande, hay tanta diferencia, tanta transformación… Esto ha sido posible gracias a su sacrificio en la cruz y a su hermosa Resurrección. Con ella abrió una puerta para todos nosotros, para entrar en este nuevo estado de transformación.

En este estado hay un relato para los seres humanos y otro diferente para Cristo. Cristo era la pureza misma. Por tanto, para Él, la Resurrección no fue más que un hecho físico, podríamos decir, puesto que Él no necesitaba ninguna transformación ni ninguna limpieza. Lo que ocurrió en su caso es que Él resucitó de la muerte. Esto simboliza que la vida de los seres humanos sin espiritualidad, es como la muerte. Porque hacen todo sin ningún entendimiento respecto a lo que es la Totalidad, la Realidad, la Verdad Absoluta. Cualquier cosa que hacen, finalmente les conduce a la destrucción. Incluso la gente religiosa que sigue alguna religión establecida por estas grandes encarnaciones está disminuyendo; no queda rastro alguno de vida religiosa en todos aquellos que se autorreconocen como representantes de esas encarnaciones.

Si contempláis esto desde un punto de vista sutil, veréis que es muy doloroso lo que están haciendo en el nombre de estas grandes encarnaciones, las actividades que llevan a cabo, es imposible creerlo. No tienen ningún temor de Dios. En nombre de Dios están haciendo cosas horribles en el mundo entero.

Respecto a la Iglesia Católica, aquí (Italia) se han expuesto muchas cosas y toda la gente lo ha visto, han visto expuestas todas esas cosas falsas. Y toda esta falsedad la utilizan bajo el disfraz de Dios, espiritualidad y belleza. Es la mejor manera de esconderse; toda la violencia, la crueldad, la fealdad…, así es como lo han camuflado. Y esto ha llegado a un estado tal en el que no queda el menor rastro de vida religiosa entre esta gente.

Todos los ladrones, todos los grandes criminales del mundo entero, y todos los estafadores del mundo se han hecho con el poder. Y esto es debido a que no se ha cumplido lo que pedían todas las escrituras, que: “Tenéis que buscaros a vosotros mismos”. “Tenéis que conoceros a vosotros mismos”, está escrito y nunca se hizo. ¿Cuántas veces dijo Cristo: “Conócete a ti mismo”? También dijo: “Tenéis que nacer de nuevo”. Y lo que esta gente hace es tomar un “certificado” artificial y así pueden decir: “Ya he nacido otra vez”. Pero no piensan en los beneficios que les aporta todo esto. Como mucho habrán conseguido algo de dinero o algún poder superficial, pero respecto a su naturaleza interior no han ganado nada. Uno debe sentir lástima por su locura, por la manera en la que han asumido la vida de Cristo o la de alguna otra encarnación que tenía un noble y elevado sistema de valores, y de que hayan llegado a hacer cosas tan degradantes y de tan bajo nivel.

En Sahaja Yoga uno debe transformarse a sí mismo. De hecho, debo decir que es vuestra Kundalini la que ha hecho el trabajo. Pero aun así, la diferencia entre vosotros y Cristo es que vosotros venís de ese ambiente, de ese estilo de vida, de esa manera de pensar, que os conducía solo a vuestra destrucción. Si lo veis ahora, claramente todo conducía a la destrucción. Y cuando estáis intentando salir de ello, todavía estas cosas no desaparecen, todavía os veis afectados por todo esto. Incluso cuando estáis subiendo más y más alto, de repente, veis que caéis, y os veis en una situación rara, con cosas degradantes. A veces os sorprendéis, os asustáis de vosotros mismos, otras veces aceptáis todo eso. Por tanto, para un sahaja yogui es muy importante, después de la Realización, hacer introspección. En lugar de ver los defectos de otros, debería ver qué hay de malo en él mismo. Es muy importante que sepáis cuánto estáis avanzando realmente hacia vuestra espiritualidad.

Cristo no necesitaba todo esto, no necesitaba hacer introspección. Estaba más allá de toda corrupción; para Él solo fue una transformación física su Resurrección, en el sentido de que estando muerto, resucitó.

En nuestro caso es muy diferente, porque ahora somos sahaja yoguis y antes éramos seres humanos corrientes; no teníamos ninguna luz en nuestro interior. La luz viene a nosotros y vemos, pero hemos de convertirnos en la luz misma. Cristo era ya la luz, no tenía que convertirse en ella. Pero nosotros sí. Y lo que debéis hacer ahora es vigilar con qué podría verse perturbada esta luz, con qué podría reducirse, o bien, con qué podría extinguirse por completo.

Cuando lleváis esta luz en vosotros, debéis saber que si veis la luz, no es adecuado, porque significa que no sois la luz; tenéis que convertiros en la luz. Cuando sois la luz, entonces, en esa luz, podéis ver fácilmente cómo funciona vuestra mente, qué ideas tiene, qué es lo que le afecta cuando estáis ascendiendo. ¿Es una preocupación?, ¿es la responsabilidad que tenéis?, ¿o acaso este impedimento que tenéis para crecer en vuestra personalidad espiritual viene de vuestros malos hábitos anteriores?

Por tanto, tenéis que vigilaros y observaros constantemente para ver cuánto estáis progresando. Es un viaje precioso. Ayer me gustó mucho la canción que hicieron los rusos que habla del viaje, el viaje de la Kundalini (chakra por chakra, etc.).

Es cierto que sois un alma realizada, sin duda. En vuestro estado más básico no erais un alma realizada, pero ahora sois un alma realizada, estáis en un estado evolutivo avanzado. Lo que falta es la idea de que estamos perfectamente bien, y que nada puede dañarnos, nada puede derrumbarnos. Si desarrolláis una idea egoísta, esto no os ayudará en absoluto. Lo que debéis hacer es introspección constantemente; ese es el propósito de la meditación, el ver por vosotros mismos cómo estáis manteniendo vuestro ascenso espiritual. Nadie más puede hacerlo, es un trabajo individual.

Por supuesto, si vais a la colectividad, inmediatamente saben qué chakras tenéis obstruidos, sin duda, pero no lo dirán, no lo mencionarán, pero con toda seguridad saben que tal y tal chakra están obstruidos. Sin embargo, respecto a ellos mismos no saben qué chakra tienen obstruido o qué problema tienen. Así que, si alguien os dice, “mira, creo que tienes un problema en este chakra”, nunca, nunca os deberíais sentir mal por ello, porque manteniendo ese chakra así estáis arruinando vuestra vida. Lo que tenéis que hacer pues es agradecer que alguien os hable de vuestro problema y decirle: “Te agradezco que me lo hayas dicho”. Es como un espejo, si os miráis y veis algo mal en vuestra cara, inmediatamente lo corregís. De la misma manera, si alguien os menciona algún problema vuestro, deberíais ser lo suficientemente maduros como para saber que es una gran bendición el que alguien os haya dicho eso.

El otro día había una discusión entre dos líderes. Siempre que hay dos líderes hay discusión, pero no debería haberla. Son como dos ojos, los dos ojos nunca se pelean, dos manos no se pelean, dos piernas no se pelean, pero si hay dos líderes en un mismo sitio, siempre hay problemas. Debe haber siempre solo un líder porque si no, hay problemas. Así pues, había dos líderes discutiendo sobre sí mismos, y vinieron a mí. Inmediatamente, vi que uno de ellos estaba totalmente obstruido. Le dije: “Pon tus manos hacia mí”. Cuando las puso, inmediatamente las retiró. Le dije: “¿Qué ocurre?” Contestó: “Madre, siento mucho calor”. “¿Y sabes cuál es tu problema?”, le pregunté. Me contestó: “Tengo muy mal genio, lo sé, soy muy egoísta, no me debería haber comportado así”. Pero, al mismo tiempo, él se podía haber sentido muy mal porque yo le dijera eso, sin embargo, no fue así, porque es un sahaja yogui y sabe lo que es bueno para él. No se sintió mal en absoluto; por el contrario se sintió muy agradecido conmigo, diciéndome: “Madre, gracias a Ti he descubierto esto en mí, si no, hubiera quedado escondido en mi corazón”.

Nuestra cuestión ahora, es que hemos alcanzado un gran desarrollo en nuestro interior, lo hemos consolidado. También puedo ver que tenemos una gran fuerza de conexión en todos los países. Podemos dar la Realización a muchas personas y podemos establecer realmente estas grandes verdades en nuestras vidas. Podemos hacerlo, debemos dedicarnos a ello constantemente. Pero hay una cuestión y es que no debéis sentir total seguridad de que habéis alcanzado la Verdad absoluta y última. Debéis tener mucho cuidado en este punto, porque he visto personas que han llegado a un nivel muy alto en Sahaja Yoga y, de repente, han caído muy bajo. Esto me entristece mucho, muchísimo; y la razón es que no tienen fe, ni en sí mismos, ni en Sahaja. Esto es lo que les falta. Debéis tener fe en vosotros mismos y en Sahaja. Sahaja significa que hay un Poder divino y este Poder divino Omnipresente está cuidando de nosotros. De hecho, lo habéis sentido, no es simplemente que yo os lo diga, lo habéis experimentado, pero a pesar de ello, no tenéis una fe auténtica en Él. Esta es la fe de la que Cristo habló. Una fe con una mente iluminada, y no una fe ciega. Con una Fe ciega uno podría cometer errores, pero con una fe iluminada llegáis a ser extremadamente poderosos, extremadamente poderosos. Si vuestra fe es iluminada, no puede haber ningún problema en absoluto.

En Sahaja Yoga, mucha gente está muy firmemente establecida, gente de gran valor, con firmeza. Son los que saben que se mantienen sobre una roca firme. Pero aquellos que todavía no están tan establecidos son los que piensan que aún están tambaleándose en algunas “aguas turbulentas” de esta vida.

Los que son firmes y fuertes se mantienen sobre las rocas. Y esta firmeza ha surgido de la fe, la fe de que nada puede perturbarnos, nada puede darnos problemas.

Respecto a Cristo, naturalmente Él sabía todo, tenía esta seguridad. Nunca le preocupó nada, nunca titubeó, nunca dudó. Él sabía que era el Hijo de Dios, esto era un hecho y lo sabía muy bien. Nunca desafió esta verdad, nunca lo dudó. Así es, nunca dudó, por eso digo que Él se mantiene firme sobre la roca.

Sin embargo, las demás personas, incluyendo los sahaja yoguis, deben llegar a ser como Cristo en lo que a la fe se refiere. Esta fe debe ser comprendida muy bien. Es una fe iluminada. Como la fe que tenía Cristo; pasó por una crucifixión y por muchas cosas más, solo porque sabía que todo era un drama, sabía que solamente estaba haciendo un papel en este drama, que nada iba en serio y que después iba a resucitar. Solo hizo un drama. Para Él nada era serio. La gente se burlaba de Él, se reía de Él, pero en su corazón lo sabía todo: “Esta gente que se ríe de Mí no sabe verdaderamente quien soy Yo”.

Sin embargo, al mismo tiempo, Él era la personificación de la fe, la fe en Sí mismo y en el Poder Omnipresente que nunca os decepcionará, pero para ello debéis tener fe.

Supongamos que hay alguien en quien tengo mucha fe. Naturalmente le confiaría todo el trabajo, confiaría en él plenamente; le confiaría mis llaves, mi dinero, no dudaría de él. De la misma manera, si vosotros tenéis fe en vosotros mismos y en Sahaja Yoga en la cual estáis establecidos, entonces os sorprenderá ver cómo todo funciona, cómo vuestra vida mejora. Sentiréis esa firmeza de estar sobre una roca; no tendréis dudas, no tendréis problemas ni enfermedades. Este es el estado que conseguiréis con la fe.

Ahora bien, ¿cómo obtener esta fe? El problema es cómo obtener esta fe, porque no hay un cursillo para ello ni nada escrito. Pero sí que hay un despertar en vosotros que hará que os preguntéis: “¿Qué soy yo? ¿Qué he logrado? ¿Qué he obtenido con Sahaja Yoga?” Todas estas preguntas vendrán a vosotros. ¡Tened fe!, no una Fe ciega, sino iluminada, establecida a su vez por muchos milagros que han ocurrido en la vida, incluso en muy pequeños detalles. Ha habido milagros en grandes acontecimientos y en muchos casos en los que no os lo esperabais.

Ahora sabéis que estáis establecidos adecuadamente en Sahaja Yoga. Por ejemplo, si empieza a llover la mitad de vosotros se preocuparía de que está lloviendo, pero sabríais que hay un hermoso techo y por lo tanto nada va a pasarnos. Pensaríais: que llueva cuanto quiera, no hay problema, no nos vamos a empapar. De la misma manera, esta fe en nuestro interior debe ser completamente sólida; esto os hace personas fuertes, y responsables de la resurrección de miles, miles y miles de personas.

En esta vida que llevamos, solo a través de nuestro asentamiento, de nuestra comprensión, de nuestra observación, nos estableceremos en nuestro interior y en Sahaja Yoga. Es algo admirable que esto esté ocurriendo y debería ocurriros a todos vosotros.

Todos debéis tener la oportunidad de conocer vuestro Espíritu y vuestro Ser. Por tanto debéis tener fe en vosotros mismos. Algunas sahaja yoguinis vienen a decirme: “Madre, yo no valgo mucho, soy muy inútil, no hago nada, soy muy perezosa… ” Esta bien, no importa, piensas que eres así, entonces pide lo que quieras ser. ¿Qué quieres ser?, ¿cómo? Incluso si no lo pedís va a funcionar igualmente. Simplemente con que penséis en ello funcionará. Solo con prestarle atención funcionará, porque este Poder Omnipresente es el único poder real, todos los demás poderes son inútiles. Y es tan eficaz, tan compasivo, que en cuestión de segundos puede hacer funcionar muchas cosas.

El otro día estuvimos con una persona de Australia que había sido engañada. Le habían hecho comprar una casa y un terreno a un precio desorbitado. No tenía todo el dinero necesario, pero este estafador le dijo, “no importa, aunque no tengas todo el dinero no te dirán nada”. Él le creyó y pagó todo el dinero que tenía para reservarla. Hubo un Puja por allí cerca y más personas fueron a ver la casa. Cuando se dieron cuenta de la estafa, este sahaja yogui estaba muy decaído, muy decepcionado, y se preguntaba, “¿cómo he podido meterme en semejante situación?” Había sido estafado y se sentía completamente desorientado. No sabía cómo salir de este lío; había dado todo su dinero, estaba completamente comprometido, y si no pagaba el resto del dinero podía ir a prisión. Yo simplemente le dije: “¡Ten fe en ti mismo, ten fe!” Y ocurrió algo verdaderamente milagroso. Apareció alguien que ofrecía por la casa una cantidad de dinero mucho mayor. Este individuo le dijo al sahaja yogui: “Por supuesto, te pagaré todo lo que has anticipado y no solo eso, sino el resto que aún tienes que pagar”. Esto es algo increíble. Intentaron todo lo posible para solucionar esta situación, muchos fueron a hablar con el vendedor diciéndole que este sahaja yogui no tenía dinero para pagar etc., pero nada funcionó, solo su fe. Y ved ahora, se va a hacer un hombre rico. Se suponía que iba a ir a la cárcel y ahora se va a convertir en un hombre rico.

Hay muchos milagros así que han ocurrido; este es un milagro relacionado con las finanzas pero los hay de muchas clases.

Si después de la Realización no tenéis fe, demuestra que tenéis una personalidad muy pobre. Por lo menos, después de la Realización deberíais tener fe. Es increíble que todavía haya personas sin fe después de haber recibido la Realización.

Aquellos que han tenido fe han logrado mucho.

La diferencia entre nosotros y Cristo es que en Él, la fe era parte de su Ser. Él no “tenía que tener” fe. Él era la Fe. Pero nosotros debemos “tener” fe, debemos creer en nosotros mismos.

Hay muchos incidentes que podría contaros, y vosotros también podríais contarme muchos, en los que la fe ha ayudado mucho.

Si estuvisteis en Rumania veríais lo que pasó. Vino al programa una mujer que no podía caminar. La trajeron en silla de ruedas y me dijo: “Madre, sé que puedes curarme, nadie más puede curarme, sé que Tú puedes”. Lo repitió tres veces. Yo le dije: “¿De veras?, ¿crees que yo puedo curarte?” “¡Sí!”, me contestó. Entonces: “¡Levántate!”, le dije. Se levantó, se marchó caminando y echó a correr. Todo el mundo comenzó a reír. Alguien me dijo: “Madre, pero si no es una sahaja yoguini”. “¡Sí, lo sé!, pero mira su fe”. Cuando hay fe, todas las deidades asumen el reto, son desafiadas. Tienen que hacerlo, si mostráis fe en una persona.

Como ya os he dicho, en Sahaja Yoga confiamos en las personas. Confiamos. Puede que uno de cien nos engañe, no importa, nosotros confiamos. Si ponéis fe en una persona, esta fe opera incluso en su mente, él sentirá que han puesto mucha fe en él. ¿Y las deidades? Mostráis fe en ellas e inmediatamente funcionará todo. Como con Guido, que me dijo: “Madre estos dos o tres días tendremos fuerte lluvia”. Le dije: “¡Bueno, no te preocupes!” Todas las nubes desaparecieron. Podéis controlar todo si vuestra fe esta bajo vuestro control.

Cuando hablamos de fe, esto es un desafío para el Poder Omnipresente, que organiza todo, que lo sabe todo, que es tan inteligente, eficaz… Pero, por encima de todo, os ama. Y vosotros mostráis fe por Él.

La resurrección en Sahaja Yoga significa que vuestra fe es sólida. Esto es lo que tenéis que conseguir: Fe sólida.

Ellos no se sienten mal si no nos vemos o si no estoy con ellos. Nada importa; no importa si Madre viene o no, no importa si tal cosa ocurre o no. Todo es por nuestro bien, para nuestra benevolencia. Supongamos que os perdéis en el camino, sabed que tenía que ser así.

Si observáis la vida de Cristo, veis que tenía que ser crucificado, tenía que llevar la cruz, tenía que hacer todo lo que hizo, pero, no importa. Él sentía: “¡Está escrito, lo haré!” Nunca se quejó, nunca quiso compartir sus problemas con nadie. La fe en Él le dio grandes poderes. Podía haber hecho cualquier cosa que hubiese querido, como matar a todos los que le perseguían, le hubiera resultado muy fácil. Tan solo con una mirada los podía haber matado. Pero no. Sabía que tenía que pasar por todo aquello, y lo hizo. Finalmente, Él es quién obtuvo la victoria, Él es quién ganó.

Un sahaja yogui debe mirar su vida de la misma manera. La vida, en estos días, en este mundo, es muy valiosa; hay muchos sahaja yoguis.

En el proceso evolutivo, no puedo decir cuantas personas llegaran a ser sahaja yoguis. Cuando miráis el mundo, sentís claramente que la mayor parte va a ser destruido, aniquilado. La mayoría de la gente no estará ahí (en Sahaja Yoga); y no porque nosotros no estemos disponibles para ellos sino porque no es su destino; no se supone que deban llegar a Sahaja Yoga.

Por tanto, sois muy afortunados de haber recibido vuestra Realización, vuestra resurrección. Pero ahora tened fe en vuestra resurrección, en la resurrección que ahora es vuestro Ser. Con ello sabréis lo valiosos que sois para el mundo entero, y que lo que debéis hacer no es pensar en ganancias materiales, ganancias físicas o emocionales, sino en ganancias o logros espirituales.

¿Qué hemos hecho por nuestra espiritualidad y por la de los demás? Esto es en lo único que debéis pensar y os sorprenderá ver cómo todo lo demás está organizado, todo funciona y se obtienen los resultados en el momento adecuado.

Estoy segura de que al menos el 80% de vosotros cree en lo que estoy diciendo; o digamos el 90%. Podría haber un 10% que todavía piensa: “Sí, está muy bien todo eso que Madre dice, pero, ¿por qué ocurrió tal cosa, o aquella otra…?” Como el otro día que vino a verme un periodista muy famoso y me dijo, “yo no puedo creer en Dios”. “¿Por qué?”, le pregunté. Me contestó: “Porque, ¿cómo puede haber tanta miseria en el mundo?, ¿cómo puede haber niños ciegos?, etc.”. Me dio muchos ejemplos. Luego le pregunté: “Bueno, ¿has acabado ya?” “¡Sí!”, me dijo. Entonces le expliqué: “Supongamos que usted ocupa un puesto en el reino del parlamento, o en el partido de su, llamado, Andreotti; desde ahí todo tiene una explicación. Pero aún no ha llegado al Reino de Dios. Si usted llega a este estado, si lo logra y se establece allí, entonces, dígame, ¿tendría algún problema? Ninguno. Pero, ¿por qué mira únicamente el lado negativo? Si se dice que hay un camino, que hay una solución, que hay una raza de sahaja yoguis en la que llegará un tiempo en el que no habrá enfermedades de ningún tipo, ni problemas, entonces, ¿por qué no mirar esto?, ¿por qué quiere mirar a un niño que está ciego?, ¿por qué no mira y ve que el ciego recupera la vista?”

Esta actitud negativa también la pueden tener los sahaja yoguis. Lo he visto; si alguien está enfermo, empiezan: “¡Madre, está enfermo, tienes que verle…!”; no hay necesidad, ninguna necesidad. Vosotros podéis curarle, vuestra fe puede curar.

Ya conocéis el caso de alguien que tenía a su tío enfermo; este tío suyo no era sahaja yogui. Fue a verle. Su mujer le dijo, tú puedes pedirle a Madre por él. Por favor pídele para que mi marido se recupere. Era un paciente de cáncer. Este sahaja yogui dijo: “Esta bien”. Cerró los ojos, se inclinó y dijo: “¡Madre, por favor, cura a mi tío!” Al tercer día estaba fuera del hospital y hoy viaja por todas partes. Así ocurrió, aunque él no era sahaja yogui. Pero, aun así funcionó; porque si un sahaja yogui lo está pidiendo, las deidades tienen que resolverlo. Aunque él no sea un sahaja yogui, no importa. Son las deidades las que se comprometieron.

Uno debe creer plenamente en sí mismo; si estos poderes están con nosotros, ¿por qué no usarlos? Por qué no desarrollar plena fe en que ahora somos sahaja yoguis, en que estamos en el Reino de Dios, y este Poder va a cuidar de nosotros. Entonces no tendremos elección, no dudaremos de nada, no nos importará si tenemos que ir a Singapur o a África o a cualquier otra parte. ¿Qué más da? Dondequiera que vayamos estaremos en el Reino de Dios, así que, está perfectamente bien. No nos preocuparemos de nada. Somos esclavos de tantas cosas…, relojes, condicionamientos. Todo esto desaparecerá. No hay nada que importe, nada importa, mientras estéis con vosotros mismos (con vuestro Ser), todo es perfecto.

La gente me dice: “¡Madre, viajas mucho!, ¿cómo lo soportas?” Les contesto: “Yo nunca viajo, estoy sentada en el sillón, eso es todo. Lo único que cambia es la silla. Nunca pienso que estoy viajando. Estoy simplemente sentada y me encuentro bien”.

Por tanto, cuando tenéis fe en vosotros no hay nada que os preocupe. Mucha gente, cuando va a un sitio miran si habrá baño o no, si habrá un sitio para dormir, etc.. No hace falta. De lo que cuidáis es de la comodidad del Espíritu. Si tenéis un sitio, muy bien, y si no, podéis dormir en cualquier parte. Nada puede ataros, nada puede derrumbaros. Ningún hábito puede volver a vosotros, porque la fe os purificará por completo, os iluminará, os dará sustento. Esta fe no es algo que pueda ponerse simplemente en vuestra cabeza o en vuestro corazón; no puede ser. Es un estado que tenéis que alcanzar y que podéis lograr a través de Sahaja Yoga. Así es cómo vuestra resurrección será completa, se verá establecida, será eficaz, y para todo el mundo será un modelo.

Que Dios os bendiga.